
- En Cuba y en este oriental territorio de Las Tunas ese padecimiento ocupa, como toda la atención sanitaria, prioridades dentro del sistema de Salud en el país, más cuando el aumento progresivo del envejecimiento poblacional es un hecho y demanda estrategias médicas por la polimorbilidad que presenta esta etapa de la vida.
Por Graciela Guerrero Garay Foto: de la Red
Aunque Carlos Gardel, ese grande del tango, popularizó que “veinte años no es nada”, nuestras ventanas al mundo, los ojos, sufren de una enfermedad conocida como cataratas cuya causa más común es, justamente, la edad.
Su origen se manifiesta en una lente de enfoque biconvexa llamada cristalino que está dentro del ojo, detrás del iris y que progresivamente se opaca con el tiempo, dificultando la visión. De esta suerte, la catarata senil es la más frecuente, aunque acontece en los jóvenes de manera traumática por heridas profundas, descargas eléctricas y radiaciones ionizantes.
En Cuba y en este oriental territorio de Las Tunas ese padecimiento ocupa, como toda la atención sanitaria, prioridades dentro del sistema de Salud en el país, más cuando el aumento progresivo del envejecimiento poblacional es un hecho y demanda estrategias médicas por la polimorbilidad que presenta esta etapa de la vida.
La introducción de tecnología de avanzada ubica hoy a los servicios oftalmológicos de la Isla a niveles similares de las naciones desarrolladas, lo que permitió por ejemplo que en el 2010 el hospital general Ernesto Guevara de la Serna, de esta provincia, realizaran más de dos mil 300 intervenciones quirúrgicas, entre ellas 948 de cataratas, avance que actualmente se multiplica con creces no solo en la superación constante de los especialistas, sino en la aplicación multidisciplinaria encaminada a resolver las afecciones visuales.
Estos logros posibilitaron igual que oftalmólogos del “Hermanos Ameijeiras” asumieran la cirugía de cataratas con una nueva mentalidad, pues además de quitar la opacidad ocular reducen el defecto refractivo (miopía, hipermetropía, astigmatismo o presbicia). Una información difundida por Prensa Latina indica que galenos de ese importante centro afirmaron que los procedimientos modernos trajeron nuevos desafíos.
Según criterios autorizados en esa disciplina, son muy escasas las complicaciones que se originan durante la intervención quirúrgica, en la cual la avanzada técnica conocida como Facoemulsificación – en lenguaje médico- junto a otras medidas lo garantizan, así como que los pacientes puedan tener una vida normal inmediatamente después de ser operados.
Hay productos que determinan la aparición de la dolencia en dependencia de la dosis, factores de sensibilidad y duración del tratamiento, como son los corticoides y la clopromacina, el busulfán y la amiodarona, entre otros. La uveítis anterior crónica y la rubiola congénita pueden originar la catarata secundaria. Sin embargo, no es difícil determinarla en cualquiera de sus manifestaciones.
Los síntomas son diversos y comienzan con una visión nublada, cambios en la observación de los colores, fotofobia y simulación de brillos en las luces nocturnas, por lo que es vital ir al oftalmólogo pues estas sensaciones se asocian también a otras enfermedades oculares.
Las limitaciones se relacionan directamente con la disminución de la agudeza visual que ocasione la catarata, que suele aparecer a los 50 o más años y requiere de intervención quir
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