Los ilegales tienen su día
Por Graciela Guerrero Garay Fotos: Cortesía de la DIS Municipio Las Tunas
Más de una vez escuché entre quienes peinan canas y la fe la llevan de talismán que todo tiene un tiempo ante los ojos de Dios. Esta enseñanza parece la ignoran – quizás nunca la oyeron- aquellos que conscientes de andar por caminos torcidos se aferran a creerse impunes y, día a día, alimentan el ego y abultan sus bolsillos con negocios o actividades ilícitas, tal como si fueran eternamente invisibles a la ley e intocables por demás.
Igual subestiman que hay un serio, fortalecido y minucioso trabajo del gobierno por acabar las ilegalidades, imponer orden y detener la corrupción en cualquiera de sus silenciosas o evidentes manifestaciones. Un día, justo un día, se terminan las glorias aparentes y se paga alto el precio de violar la legalidad, involucrar a terceros, olvidar la familia y sentirse los todos poderosos.
Sucedió así recientemente en una vivienda de la calle Roger Humberto Peña del reparto Sosa, en esta ciudad, donde fuerzas combinadas de la Dirección Integral de Supervisión (DIS) del municipio Las Tunas, y la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) neutralizaron un supuesto taller, en el cual operaban parapetados detrás de una falsa licencia de Reparador de bicicletas y trabajar por cuenta propia.
Arcadis Javier Estrada Rodríguez, director de la DIS en este municipio capital, dijo a 26 que se aplicaron en el operativo dos multas de mil 500 pesos cada una, decomisaron 138 renglones de piezas de bicicletas y se ocupó una “montañesa” nueva, todo de procedencia ilícita.
Estrada Rodríguez indicó asimismo que para ejercer labores por Cuenta Propia tiene que cumplirse lo regulado en la Resolución 42-2013, del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, la cual establece las 201 actividades autorizadas en el país y, en este caso, la de Reparador de Bicicletas contempla solo mantenimiento, pintura, ajuste y reparaciones de ese medio de transporte de tracción humana.
Significó, además, que la DIS tiene el compromiso con el pueblo de cumplir su misión de preservar el respeto a la Ley y enfrentar cualquier hecho que denote ilegalidad, acciones que realizan de manera sistemática, con rigor y para establecer orden, disciplina y proteger a la ciudadanía de los procederes inescrupulosos de determinados grupos y personas.
Por estos días acciones similares han tenido lugar con otras manifestaciones delictivas que parecían navegar viento en popa y a toda vela, porque a ojos vista sus comisores no reflexionan en las consecuencias que tienen, sobre todo, para sí mismos y su familia y escogen veredas sucias que empañan esa sociedad mejor que debemos apuntalar, salvar y alcanzar con sudores honrados. Es la única herencia buena que dejaremos a nuestros hijos y nietos. Es ingenuo pensar que se puede vivir en la sombra del mal para siempre. Ya nos dijo Martí que “levantarse sobre las intrigas es levantarse sobre las serpientes”.
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