El encanto de estar en una Tabla
Por Graciela Guerrero Garay Fotos: De la Autora
Uno…dos…tres… y el pitazo agarra la magia del arte y comienza la fiesta municipal del Proyecto Tablas Gimnásticas a mover el cuerpo y la energía, en la conocida cancha aledaña a la Sala Techada del complejo deportivo Julio Antonio Mella, en esta ciudad de Puertas Abiertas, ahora bañada por los vientos de cuaresma y un invierno que calza, muchas veces, zapatos de verano.
Cerca de un millar de estudiantes de todas las edades de la enseñanza Primaria lucen contentos sus atuendos deportivos y agitan con ritmo y precisión los implementos deportivos y las banderitas, plumillas, gorras, viseras y pelotas que marcan la diferencia entre una coreografía y otra. Es una tarde de nubarrones grises en Las Tunas pero allí hay sol por los cuatro puntos cardinales de la amplia explanada.
El Instituto Nacional de Deportes (INDER) en este municipio capital está listo para evaluar el espectáculo y dar los ganadores, los cuales harán galas en similar evento a nivel provincial. Profesores de Educación Física, junto a maestros, auxiliares pedagógicas, padres, abuelos y público que llega a mirar el llamativo encuentro también están atentos a dar su voto, en silencio o con aplausos.
Mientras, niños y niñas estrenan sus coreografías al compás de la música y hacen notar las largas jornadas de preparación y ensayos previas, en sus respectivas escuelas. Es lindo el colorido y la entrega. Contagian y, sobre todo, demuestran cuánto se puede lograr mediante el ejercicio físico, un arte del alma y una suerte de “voz” muscular que rompe la piel y los une más allá de la competencia y de los lauros.
Vale este Proyecto que cada año enrola a más escolares de cuarto, quinto y sexto grados, como a otros más pequeños en dependencia de las iniciativas de los centros. El deporte es un derecho y la asignatura de Educación Física tiene un horario tan priorizado como las matemáticas. El resultado está aquí en este Festival Municipal de Tablas Gimnásticas, superior a todas luces al del curso anterior.
Las palmas la llevó el centro Cristino Luis Manuel, pero el encanto de estar en una Tabla nadie se lo pudo arrebatar ni a los que no clasificaron. Al final, todos bailaron, saltaron y gritaron “chiíes” con la misma pasión que movieron sus cuerpos y quitaron los grises a esta tarde tunera. En esta fiesta de la Gimnasia Deportiva ganaron todos y Las Tunas denota sus progresos.
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