René: Caso los CINCO
¿Justicia o ensañamiento?
Por Graciela Guerrero Garay
Otro zarpazo tipo USA cae sobre los CINCO cubanos antiterroristas injustamente encarcelados en los Estados Unidos, con condenas arbitrarias y falta de evidencias en un proceso desfocado y ajeno a las normas del Derecho Internacional. Esta vez el peso del irreverente hecho cae sobre René González, quien saldrá de prisión el próximo 7 de octubre y la jueza Joan. A. Lenard, del distrito Sur de La Florida, acaba de rechazarle su moción para modificar las Condiciones de libertad Supervisada que registra su expediente.
La noticia no huele a justicia ni acervo de ninguna clase. Trae el tufillo del imperio y los aires de ensañamiento desmedido de que han sido víctimas durante largos y tortuosos años René, Gerardo, Antonio, Ramón y Fernando. Se le niega la petición de viajar a Cuba y residir en la Patria donde está su pueblo y su familia.
Pero lo que llama la atención – léase intención - es que los tres años de libertad supervisada traen capsulados aspectos especiales que le impiden a René “acercarse a o visitar lugares específicos donde se sabe que están o frecuentan individuos o grupos terroristas”. ¿Querrá Lenard, la Corte y todos los demás dejar explícito que Cuba está llena de terroristas y es terrorista? ¿Será un mensaje subliminar o el cuento de la buena pipa?
Ojo, que sus listas negras pueden resucitar a Bin Laden. ¡Es tan común los desmanes del monstruo! Lo cierto es que René vuelve a ser maltratado por la justicia y la maldad del gobierno norteamericano, y el Sur de La Florida, otra vez, saca su pata negra contra los cubanos.
¿En qué pensaba la jueza Lenard cuando consideró que era prematura la moción de René, alegando que la etapa de libertad supervisada no empieza hasta que el hombre sale de prisión y pase un tiempo, para que la Corte pueda analizar de manera correcta sus características? ¿Pensaba…? Diantres, ¿Acaso estos injustos años de falsas acusaciones y sordera ante el reclamo internacional no les han dicho quién es René González?
A otra liebre con ese gato. La humanidad debe estar alerta. Cuba seguirá con su pupila insomne.
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Ricardo Rodriguez -