40 Años de la ESEN: La cultura del Seguro no es utopía (+ Infografía y Audios)
Por Graciela Guerrero Garay Fotos: De la autora
Las Tunas.- Carlos nunca pensó tener un ataque cardiaco de manera repentina. Nadie quiere, pero es un riesgo probable. Cuando se enteró de las ventajas de las pólizas del seguro de vida hizo el contrato. Una garantía desde cualquier punto de vista. No estaba equivocado. Ante su repentina invalidez, es una certeza aliviadora la indemnización económica que le brindó la Empresa de Seguros Nacionales (ESEN) y su Unidad Empresarial de Base (UEB) en esta oriental provincia cubana.
Mariela Suárez Ledesma, especialista que atiende el ramo Vida en la UEB tunera, explica que todavía falta una cultura popular para valorar los beneficios de estar asegurado, pero se nota un despertar en la solicitud de ese tipo de protección, en la cual la cobertura de muerte es obligatoria para quien se acoge al mismo. Aquí la persona designa quién será el beneficiario cuando fallezca y, al suceder, se le indemniza según su voluntad expresa.
Son opcionales – añade Suárez Ledesma - la incapacidad temporal como la permanente. En la primera se asegura la mayoría, porque es el beneficio real que tiene en vida ese individuo, pues el seguro temporario cubre los eventos que le puedan ocurrir de manera accidental, las enfermedades del corazón y las cerebrovasculares, además de las operaciones de urgencia que haya que realizarle.
La especialista indicó que en todos los casos se pagan los certificados médicos, a partir de los 14 hasta 180 días, lo que no quiere decir que si le dan un reposo de una semana no se le pague, porque al llegar al cómputo de lo establecido (14 días) se desencadena la reclamación y se indemniza. Esto queda bien claro en el contrato, aclara.
A quienes les sobreviene una incapacidad permanente, después de esos seis meses y hasta el año de ocurrido el accidente o los diagnósticos, puede reclamar su derecho siempre y cuando lo avale con un resumen médico y de historia clínica. Ello se somete a la comisión de peritaje que se instituye para el Seguro de Vida y se procede a la indemnización, en correspondencia con la limitación que tenga, puntualiza Mariela.
OTRAS ARISTAS VITALES
Los amplios beneficios de comprar una póliza de seguro en esas tres coberturas bien lo sabe Carlos, quien ahora tiene al menos un efectivo económico que le permite afrontar las complejas situaciones de esta etapa de su vida, donde nada es igual. En medio de mis limitaciones, estar asegurado es la inversión más inteligente que pude hacer por mí mismo, afirma con el dolor natural que le causa estar enfermo.
Partiendo de la experiencia, Suárez Ledesma dice que antes del año debe manifestarse la incapacidad permanente para que proceda el proceso, aunque es bueno que se conozca que esta póliza también se abre a la inhabilidad que originen dolencias como el cáncer y la diabetes. Tenemos muchos ejemplos de amparados con ese tipo de seguro del ramo Vida, destaca.
¿DISGUSTO NECESARIO?
A diferencia de Carlos, hay otros clientes que se disgustan y refieren que el Seguro no los está cubriendo cuando lo necesitan. Mariela puntualiza que se indemniza lo que está estipulado en la póliza, por lo que es importante que las personas estén conscientes de qué están contratando y hasta dónde pagan una prima, para que les cubra esas enfermedades y accidentes en cada una de las coberturas que convenían.
Señaló que hay un término de diez días para establecer la reclamación, con la salvedad de que un familiar o vecino puede avisar a la UEB de la invalidez, en caso de que por alguna razón el asegurado no pueda. También se puede extender este plazo hasta 30 días por una fuerza mayor. Estos aspectos son vitales para impedir disgustos innecesarios, porque siempre que se cumpla con lo regido en contrato la persona será indemnizada, resaltó.
ACERCANDO LOS 40 AÑOS
La Unidad Empresarial de Base de la ESEN en Las Tunas tiene un desempeño positivo y prometedor en sus gestiones de venta de los diferentes tipos de pólizas, un mundo al que muchos todavía no acceden, pues valoran más las cuotas que deben pagar, y no los peligros existencialistas y la vulnerabilidad a la que está siempre sometido cualquier mortal.
Esos tabúes sociales quiebran ante al esfuerzo de los trabajadores, quienes decidieron saludar el 40 aniversario con metas mayores. De tal suerte, sobrepasan los 38 mil tuneros con algún seguro convenido, ya sea de manera individual, colectiva (grupo de personas) y colectiva optativa (en familias y/o centros de trabajo). Ofertas en el sector estatal, relacionadas con riesgos agrícolas, agropecuarios, fenómenos naturales, incendios y otros, se priorizan y dan resultados. El número de agentes y acciones de promoción, información y divulgación son fortalezas.
En el municipio de Las Tunas Madelyn Pérez Almaguer, su directora, siente beneplácito al decir que las cuatro décadas de la ESEN la esperan con un incremento considerable de asegurados, el mayor de la provincia, debido fundamentalmente a la inserción de nuevos agentes y enfocarse en reducir las incidencias que afectan la calidad del trabajo y su éxito.
“Estábamos estancados, pero desde el pasado año empezamos a revitalizarnos y ya contamos con 25 gestores, tanto para el ramo Vida como para el Agropecuario, donde proyectamos crecer porque es un sector prácticamente virgen en la localidad.
“Tenemos una labor encaminada con la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP) y la Agricultura para promocionar nuestras ofertas. Trabajamos un potencial de una gran capacidad productiva, la CCS Juan Evangelista, que es un polo de arroz ubicado en Dormitorio. Le estamos dando seguimiento, y los productores se están asegurando.
“Nuestra mayor satisfacción es que el municipio avanza. Estuvimos señalados, pero ya acumulamos indicadores que denotan progreso y cumplimiento en las tareas. Existen potencialidades y vamos acercándonos a ellas”, concluyó Madelyn con ese ímpetu femenino que distingue la labor de las tuneras dentro de esta organización.
Para Roberto Reyes Rivera, director provincial de la UEB de la ESEN en Las Tunas, el 40 aniversario es motivación y reto, pues independientemente de los sustanciales resultados están conscientes de cuánto aún queda por hacer.
Al responder a preguntas de este Semanario, testifica que “las UEB pudo asumir con su financiamiento las afectaciones del huracán Irma y de las intensas lluvias de la zona norte. Más de nueve millones de pérdidas y, sin embargo, teníamos liquidez para afrontarlo. Nos recuperamos y tenemos las ventas netas por trabajador en el 118 por ciento, cuando la cogimos al 109.
“Aumentamos vertiginosamente, y así los ingresos – prima. Me siento contento de este reconocimiento nacional porque es un equipo de trabajo, no la dirección. Esta logra consolidar ese trabajo y crecer. Hoy formamos parte del pelotón del país con el incremento de un cinco por ciento de nuestras redes de agentes, que era una de las más deprimidas.
“Tenemos que fortalecer a Majibacoa, Jobabo y Manatí que avanzan, pero muy lentamente. Trabajar más en saludo al 40 aniversario, y el reto es cumplir con los 20 millones de pesos propuestos. No dudamos que podemos lograrlo”, corroboró.
COLOFÓN CON ROSTRO DE MUJER
Mercedes Martínez Teruel es la especialista principal del área de Contabilidad y reconoce que el esfuerzo colectivo permite, junto a la tecnología, satisfacer las demandas de los clientes antes de los 30 días, lapso que es sinónimo de eficiencia, rapidez y calidad del trabajo.
Lejos quedó la etapa cuando los ingresos no superaban los siete millones de pesos. Estaremos por encima de los 20. Es el desafío, reafirma con una sonrisa convencida. Una piensa entonces en Carlos y las historias de muchos. Hay razones para creer que la cultura del Seguro emite buenas señales en Las Tunas.
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