PPG Cubano: Virginia le anota otro signo positivo
Texto y Foto Graciela Guerrero Garay
Las madrugadas ya no eran esos soplos de aire fresco que le espantaban el sueño y la hacían tararear una ranchera. El fuerte trabajo de limpiar los alrededores de la emblemática zona del Tanque de Buena Vista, una de las siete maravillas de la ingeniería en Las Tunas, le costaba un esfuerzo mayor. Su ánimo cambió y lo noté en el primer encuentro. La doctora Tamara Matos le recetó PPG. Hasta ahí llegaron los cansancios.
Virginia Flores, como cientos de personas en más de 30 países del mundo, mejoró notablemente su salud al tomar el medicamento cubano PPG o Policosanol, elaborado a partir de una mezcla de alcoholes primarios alifáticos de la caña de azúcar y con probados resultados en el tratamiento contra el colesterol, y las enfermedades cerebrovasculares y cardiovasculares en los adultos mayores.
Igual aporta más energía y vitalidad y pacientes de edad media encontraron en el Ateromixol, Dupla, Lipex o Mercol – nombres comerciales como también se le conoce- la solución a sus problemas, al reducir los eventos cardiovasculares y no crear masa muscular, razones por la cual forma parte del cuadro básico de medicamentos en la Isla y está al alcance de cubanos y cubanas.
Aunque no hay estudios de causa –efecto –según fuentes del Centro Nacional de Investigaciones Científicas (CNIC) en La Habana – al terminar el 2012 disminuyeron las muertes por enfermedades cardiovasculares, las cuales por más de cuatro décadas estuvieron en la primera causa de fallecidos y los especialistas atribuyen al consumo del fármaco el comportamiento de esas estadísticas.
El PPG está indicado como terapia hipocolesterolemizante en dolientes con hiperlipoproteinemia tipo II A (elevación de los valores de colesterol y de las LDL) o del Tipo II B (elevación de colesterol, LDL y de los triglicéridos séricos), por sus efectos antitrombótico y antiagregante plaquetario.
Considerado igual como un suplemento alimentario para personas sometidas a situaciones de especial esfuerzo, en edades maduras y avanzadas, desde el 2005 se comercializa en América Latina, Europa y Australia y, como otros fármacos cubanos y sus especialistas, tiene prestigio y aceptación global luego de registrarse en 1991 y comprobarse su efectividad, incluso para combatir la osteoporosis, una enfermedad convertida en epidemia en el presente siglo y que afecta a más de 100 millones de personas en el mundo.
Virginia anda feliz y ya no trae en los ojos ese hipo de cansancio que adormecía su espíritu laborioso y luchador. En sus labios hay una palabra clave: PPG. Y la repite a todos como respuesta cuando le dicen “mujer, te veo bien, muy bien”.
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