Día Internacional de la Infancia en Cuba
Felices y seguros, sin opulencia alguna
Por Graciela Guerrero Garay Fotomontaje: Chela
No hay anuncios espectaculares tentando los sentidos del placer ni el ocio en la televisión. No hay dramáticos reportes de secuestros ni muertes por hambre. Tampoco en la calle ninguno se disputa el mejor lugar al filo de la carretera y las cómplices luces de los semáforos.
Primero de Junio en Cuba, Día Internacional de la Infancia. Martes del 2010. Es de mañana. Puede caer la tarde o abrigarnos la noche. Los niños cubanos no tienen un horario especial ni un homenaje pomposo. Es, virtualmente, un día más. Tan especial como los restantes del año. Se levantaron con el amor de la familia. Salieron temprano a sus escuelas, a los círculos infantiles, a las guarderías alternativas donde también los cuidan. Otros quedaron en casa, bajo el tutelaje materno o de los abuelos.
Los que eventualmente están hospitalizados recibieron la visita de los galenos a primera hora. Gratis, sin que medie ningún seguro médico condicionado a etnias, rangos de poder o disposiciones legales limitantes a recibir el tratamiento. Muchos organismos llegaron a las salas de ingreso y les llevaron libros, juguetes, mensajes de cariño y esperanza.
Hay protección social y cobertura total al desarrollo íntegro e integral de la infancia, sin opulencia alguna. En medio de serias carencias. Tras la secuela desbastadora de huracanes. Con debacles económicos. Con pandemias. Con la misma espada de Damocles que azota a la humanidad y de la que Cuba no vive al margen. Con un bloqueo económico de 50 años que Estados Unidos mantiene contra la voluntad y el consenso de la mayoría de las naciones. Con un clima que se torna violentamente seco para las aspiraciones de revertir los resultados agrícolas y potenciar las reformas que acontecen en este sector generador de alimentos.
Los niños cubanos, felices y seguros. Siempre. En junio como en Enero. Correteando este martes tras una pelota o buscando la sombra de algún árbol en el barrio para jugar bola, pintar sobre el asfalto o dárselas de cazador de fantasías. Un hecho real que no pueden minimizar las dificultades de estos tiempos a prueba de Período Especial. La mortalidad infantil lo demuestra y la Isla reporta indicadores similares a países del primer mundo.
Un martes que cerró sus minutos con una sonrisa fresca en cada rostro infantil. Con la sencillez y la dulzura de las palmas, cual ríos abiertos entre verdes praderas. Un Día Internacional de la Infancia que se multiplica este miércoles que llega ahora mismo, dentro de poco o después…el tiempo y la fecha no importan.
Lo ciertamente puro, lo hermoso es que los niños y niñas cubanos durmieron en paz. Soñaron tranquilos. Son mimados por todos y hay otro amanecer feliz. En Cuba hoy puede decretarse igualmente otro Día de la Infancia. Las razones que validan el homenaje del Primero de Junio están invictas. Y mañana quedarán.
6 comentarios
Santiaguero -
TURISTA EN CUBA:
Venir a Cuba es inocularse con el virus del cinismo. A la vena.
Desde el mismo aeropuerto te reciben omnipresentes los letreros, los libros, las canciones, las fotos y los uniformes que recuerdan la romántica leyenda del comienzo del mundo en el que estás entrando (porque la Cuba castrista es, como las civilizaciones antiguas, una sociedad creada sobre un mito original): el de los jóvenes guerrilleros desembarcados del corajudo barquito en el que casi no llegaron desde México, a iniciar su revolución contra una dictadura corrupta para instaurar en Cuba el reino de la igualdad, de la solidaridad, de la humanidad. Y suenan los parlantes: ``con tu querida presencia, comandante, Che Guevara''.
Hasta que llegas al hotel y empieza a hacer patente, hasta volverse grotesco, lo que venías sospechando en el camino por el estado de las construcciones debajo de los letreros. Porque en estos sitios no se hospeda jamás un cubano, que el sueldo promedio equivale a 25 dólares mensuales y eso no alcanza en ninguno de los hoteles de la isla más que para algo más que dos almuerzos. Dos almuerzos que, por otro lado, estarán llenos de ingredientes que, como la internet, los carros posteriores a los 50, o las aspirinas, con difíciles excepciones, sólo pueden conseguirse acá, o en las tiendas donde compran los altos mandos y los diplomáticos, en ``cucs'', la moneda inventada para los turistas y privilegiados en Cuba por el último régimen con apartheid del mundo.
Entonces sales a caminar por la ciudad y descubres el capitalismo más salvaje del planeta. No hay nada que, en voz baja, no esté en venta para quien tenga cucs: incluyendo los cuerpos de casi todos las/los cubanas/os que se te acercan incesantemente en la calle a ofrecerte, también, puros, cuartos, sombreros, ron, y a sus hermanos y hermanas mayores y menores. No hay quien no busque el momento a solas para pedirte algo, ni siquiera las cuidadoras de las salas de esas casonas semi vacías que pasan por museos en La Habana, que de algo también tienen que comer: te sientes como un recién desembarcado en una isla donde todos son náufragos. Y claro, si la carpeta de racionamiento mensual alcanza sólo para 10 días y el sueldo promedio es lo que es, hay que ver quién les tira la primera piedra.
La cosa es que resulta siendo La Habana, y no Nueva York, la ciudad en la que no puedes caminar tranquilo por culpa del comercio. Acá nadie, absolutamente nadie --y hemos recorrido 600 kilómetros de la isla recogiendo cubanos que hacían autostop-- no tiene su negocio paralelo para llegar al fin de mes. Con lo que el fracaso del sistema que prohíbe el negocio propio te salta a la cara en cada cubano que encuentras. Y tú no entiendes cómo sigue la familia real reinando, pero se te hace más fácil cuando ves las casas donde viven en Miramar los del partido y todos los silvios y los pablos, y cuando te encuentras por todos lados a un pueblo amodorrado que hace 50 años no tiene incentivo alguno para esforzarse en producir ni crear nada. Y al final lo único honesto en toda la isla parece ser la respuesta que, dice la chispa cubana, dan los niños habaneros cuando se les pregunta qué quieren ser de grandes: ``turista''.
Realmente da asco y dolor...
FERNANDO BERCKEMEYER
Periodista peruano.
Arturo Fabozzi -
Però le ruego de disfrutar el bienestar, la libertà que ese pais, que la recojò, le brindò, quienes quieren morirse de hambre en Cuba que lo hagan. Usted piensa que a mi no me gustaria vivir en Suiza, Alemania, Suecia y otro Pais màs desarollados del mio?? y los africanos no escapan de sus Paises aun no tiene a un senor Castro que los atormentan? Nadie elegie el Pais donde nace però despues puede decidir y cambiar, si tiene suerte, y usted la has tenita esa suerte. No se queja, usted ha nacido en un Pais de tercero mundo y ahora vive en el Pais màs desarrolado y democrata del mundo. Que deceas màs???
Yo soy por la paz, la democracia y la libertà, però de todos no solo de una parte.
No sierve tratar de imponer nuestras opiniones usted se queda con la suya y yo con la mia una guerra entre los dos no resuelve las cosas.Aqui terminamos la conversacion para siempre y rezo a Dios que usted puede encontrar la paz y la tranquilidad y repito una ves màs, y disfrutar lo que la vida le reservò quizas? si meritatamente
Siempre Arturo Fabozzi
uncubanolibre -
Para entender lo que pasa en Cuba hay que ser cubano y haber vivido en Cuba como un cubano de a pie, no como extranjero, es como si yo quisiera darte una leccion sobre los problemas que hay en Italia. no podria nunca. Sin embargo has volcado toda tu frustracion contra mi y has dicho noventa y nueve mentiras de 100, me das lastima.
Soy cubano, vivo en el exterior y no pongo mi nombre para no perjudicar a toda mi familia que vive en Cuba.Todo lo otro que has dicho te lo respeto aunque no sea cierto.
Si supieras a quien atacas te vomitarias la cara frente a un espejo, pero te repito, que dios te ayude y muchas gracias por herir a alguien que quizo ayudarte a su manera. Perdon.
arturo fabozzi -
ARTURO FABOZZI
uncubanolibre -
Cuanto lamento tu situacion, lo se porque yo recorri ese camino hace muchos años atras Y HAY MILES DE CUBANOS IGUAL QUE TU REGADOS POR EL MUNDO AL QUE SE LES PROHIBE REGRESAR A CUBA A VER A SUS HIJOS SOLO POR RAZONES POLITICAS. Realmente no se cual es tu verdadero problema legal con tu hijo, pero lo que si expresas fielmente es tu dolor de padre y eso te hace mas humano.
Ahora bien, la respuesta a tu problema lo debe de tener el gobierno de Cuba y sus leyes ambiguas y politizadas al 100%. Esta señora escribe en un lenguaje tan celestial que da la impresion que esta paseandose por Los Jardines del Eden bajo el efecto de un "pitazo de marijuana"...escribe tan, pero tan lejos de la realidad que un buen electroshock es lo que necesita pues se puede escribir en versos o en prosa, pero este lenguaje no esta ni lejos de la realidad de la infancia cubana, este escrito se encuentra a cien años luz de la tierra.
Pobre alma en subasta, pobre lamebotas de esa dictadura con patoplastia de angel... (exterminador)
SUERTE ARTURO !!!
VIVA CUBA LIBRE !!!
Arturo Fabozzi -
y dimes quien puede ayudarme, a quien puedo ruegar, y ademas tengo que ser rico para que mi nino puede vivir con su papà y ser criado por mi?? Los nino necesiten del padre igual que la madre. Yo quisiera que mi nino vive en Cuba y yo a su lado. Que puedo hacer???? La burocracia ante de todo, Verdad? y los derechos despues. Yo quiero a Cuba como nadie y mucho màs que la majoria de los cubanos. Però tiene que ser coherente. Disculpes mi desahogo, hace mucho no veo a mi nino y tu lo sabes y eso me atormenta Un abrazo y toda mi amistad incondicio
nal. ARTURO