Criterio: Educación en Cuba
Llegó la escuela. Vamos a Pensar.
Por Graciela Guerrero Garay
Septiembre se asoma sin timidez al almanaque y llega la escuela otra vez a formar parte de las responsabilidades y las tensiones cotidianas. Pero ahora hay más experiencia que todos los tiempos. Más razones, argumentos y resultados para seguir calando hondo, verdad en mano, en las transformaciones que acontecen en el sector de la Educación y la meta hacia un perfeccionamiento que contribuya en esencia y práctica al avance de la sociedad.
No creo que la enseñanza en Cuba esté dentro de una probeta, como muchos dicen por ahí. Pienso que se dieron pasos, acelerados quizás, mirando más las perspectivas que el sustento. Tal como creo que los estudiantes, auténticos sujetos del proceso de conocimientos, no acaban de tomar conciencia de que el estudio es sistemático, para aprender, no para aprobar y, de esta suerte de desvarío, a la hora de sumar puntos y entregar exámenes la “pelota” del éxito o el fracaso empieza a saltar de un campo a otro: profesores - alumnos, como si en encontrar al culpable estuviera la solución de los problemas y la calidad del curso.
El calendario pasado dio bastante puntales para saber hoy donde están las partes blandas que pusieron en peligro un proceso, que no es privativo del personal docente ni los educandos sino que involucra a muchas personas y subsistemas, más allá del perímetro escolar. La exigencia de la familia es clave, pero hasta el ambiente de la comunidad donde se encuentra la escuela afecta, como la violación de los horarios, la ausencia de actividades extra clases, la distribución de la merienda, el discurso de los matutinos, la cantidad de reuniones. Es un proceso. Una cadena que tiene que brillar desde el primer eslabón hasta el último.
La garantía de la base material de estudio no garantiza que se cumplan automáticamente los objetivos y las misiones del período lectivo. Tampoco puede aspirarse a que todos los profesores tengan la misma profesionalidad y pericia al impartir sus materias. Menos, que los alumnos posean idéntico nivel de inteligencia y capacidad de aprendizaje. Pero sí podemos NO repetir los errores, malos procedimientos, técnicas de enseñanzas fallidas o cualquier cosa que ya sabemos no funciona o no rinde lo que debe o necesitamos. Eso de tropezar “con la misma piedra” sería un lujo imperdonable.
El hecho de que la educación sea gratuita no significa que no cuesta, todo lo contrario. Cuesta más cara que el más amplio de los presupuestos y resulta una inversión de alto riesgo, porque la nación, el mundo en que vivimos, el que todavía no se sabe ni cómo será mañana, necesita de hombres y mujeres instruidos y educados, sobre todo, en valores humanos como el desprendimiento, la solidaridad, la laboriosidad, honestidad, responsabilidad. No es una rima. Es una verdad tan imperiosa como que desde el primer día de clases hay que lograr que ir a la escuela, en Primaria como en la Universidad, no sea un fastidio sino lo mejor de la jornada.
Hoy se habla mucho de la energía positiva y su poder de transformar hechos y resultados. Puede ser asunto de gnósticos, pero si lejos de degradar al sistema educacional, potenciar sus errores como la “mea culpa mayor” y tirar más leña al fuego, resaltáramos lo que significa para el futuro personal, familiar y social con unidad de acción, ejemplo, abnegación y desempeño en cada eslabón, con mayor nivel participativo y colegiado, sin dividir terreno docentes – educandos- , seguro que las motivaciones fueran más de mayorías y se alimentara con buenas esencias una tarea que es derecho legítimo del hombre y que nosotros, privilegiados del planeta, se nos da en masas, gratuito, en paz y con lo mínimo indispensable para llegar al más alto de los sueños. Llegó la escuela. Vamos a pensar en esto.
4 comentarios
alejandro -
"""En Venezuela se lleva a cabo la misión humanitaria de más de 15 mil cubanos a través de los centros de alta tecnología, los centros de diagnóstico integral y las salas de rehabilitación integral. La misión Barrio Adentro, en siete años, ha permitido salvar 1.633.140 vidas, con un servicio gratuito las 24 horas del día. De esta cantidad de vidas salvadas, 284.539 corresponden a Barrio Adentro I, mientras que en Barrio Adentro II se han salvado 1.348.601 ciudadanos. Ha realizado 55,5 millones de consultas
odontológicas, 4 millones de hipertensos han sido atendidos, 8,5 millones de consultas se han ofrecido en las salas de rehabilitación integral, las cuales han atendido a 36 millones de pacientes y han aplicado
374 millones de tratamientos.""
Y USTED QUE HIZO POR SU PAIS???? yo creo nada.
""El verdadero hombre no mira de qué lado se vive mejor, sino de qué lado está el deber; y ese es el verdadero hombre, el único hombre práctico, cuyo sueño de hoy será la ley de mañana, sabe que el porvenir, sin una sola excepción, está del lado del deber. Jose Marti
muguel -
la considero una injusticia
Miguel -
Viva Cuba Libre -
Lean esto:
BARRIO ADENTRO, CORAZON AFUERA...
¡Tienes que entregar tu pasaporte! le dijeron al llegar a Caracas, para evitar que alcanzara la frontera y desertara. En el mismo aeropuerto le leyeron la cartilla: No puedes decir que eres cubano, no debes caminar por las calles con ropa de médico y es mejor evitar interactuar con los venezolanos. Días después comprendió que la suya era una misión política, pues más que remediar las dolencias de algún corazón o la infección de unos pulmones, debía examinar conciencias, comprobar intenciones de voto.
En Venezuela conoció también la corrupción de algunos que dirigen el proyecto Barrio Adentro. Los vivos de aquí, convertidos en malandros allá, acaparando poder, influencias, dinero, e incluso presionando a doctoras y a enfermeras que viajan solas para que se conviertan en sus concubinas. Lo ubicaron junto a seis colegas en una apretada habitación y le advirtieron que si morían víctimas de la violencia que hay afuera serían dados como desertores. Pero no se deprimió. En fin de cuentas, él tiene sólo 28 años y es la primera vez que puede escapar de la protección paterna, la abulia de su barrio y las penurias del hospital donde trabaja.
Un mes después de arribar, le entregaron una cédula de identidad advirtiéndole que con ella ya puede votar en los próximos comicios. En una reunión relámpago alguien habló sobre el duro golpe que sería para Cuba la pérdida de tan importante aliado en Latinoamérica. Ustedes son soldados de la patria les gritaron al final y como tales deben garantizar que la marea roja se imponga en las urnas.
Ya pasó el tiempo en que creía que iba a salvar vidas o a aliviar el dolor. Sólo quiere volver, retornar a la protección de su familia, contarles a sus amigos la verdad, pero no puede por ahora. Antes, debe hacer la cola del colegio electoral, dejar su cuota de apoyo al PSUV, pegar en una pantalla el pulgar en señal de asentimiento. Cuenta los días hasta el último domingo de septiembre, cree que después de eso lo dejarán regresar.