
Por Graciela Guerrero Garay Foromontaje: Chela
Las polémicas siempre enriquecen al individuo, aunque sean desagradables y subidas de timbre una que otra vez. Lo cierto es que tienden a esclarecer conceptos que, también a veces, uno tiene delante de los ojos y no ve.
Los signos de puntuación son las únicas herramientas posibles para un lenguaje fluido y elegante, explícito y comunicativo, tanto en su fonética, como escrito. Saber leer bien es, de por sí, una brillante carrera que facilita muchas puertas abiertas a la vida común. Lo mismo sucede cuando se interpreta correctamente y no ocurre aquello tan viejo como las calendas griegas que reza: donde dice Digo, digo Diego, y donde dice Diego, digo Digo.
Esta carta no tiene destinatario. Es así, abierta, para que circule según anden los vientos y pueda seguir volando, aún cuando alguien pretenda hacerla suya. No es una convocatoria especial ni un boleto de riposta. Es, en Español y cubanamente hablando, una reflexión en voz alta que no busca consenso, aplausos o contrincantes. Sencillamente, quiere decir y punto.
No para arreguindarse de un clavito caliente, un rabito de nube o la puntita de un lápiz. Sino para gritarle al viento, al mar, si la echan en una botella, o a los curiosos si la suben en un papalote, que Cuba es la Isla de la Libertad, por encima de las sombras de su pasado, presente y futuro. Libre porque sus niños corren por las aceras, las calles, los patios de sus casas, el portal del vecino, la escuela, los campos, los parques…
… Porque vuelan papalotes, cazan mariposas, andan con tirapiedras buscando caguayos, pajaritos, palomas silvestres. Porque caminan descalzos cogiéndole el sabor a la tierra que los vio nacer, sin miedo, sin complejos, sonrientes. Porque son queridos y protegidos por grandes y chicos. Comparten los juguetes, la merienda, las bolas, la pelota, las bicicletas…
Libre es Cuba, enormemente libre. En cualquier esquina están el negro y el blanco, el rubio y el jabado, el profesional y el obrero, el ama de casa y la intelectual, la casada y la soltera, el loco y el cuerdo, el trabajador y el desvinculado, el feo y el bonito, el joven y el viejo, haciendo cuentos de Pepito - (... continúa)Etiquetas: Cuba, Carta, Abierta, Isla, de, la, LIbertad, derechos, en, Las, Tunas