
Una mirada de Andrés Mourenza la pone al desnudo
Pienso que la gente debe estar informada, al menos como profesional defiendo la tesis de que además tiene derecho a recibir buena información. Y para mí ese criterio es muy complejo y profundo, en la medida en que resulta abarcador y tiene que ser veraz.
El agua y sus conflictos se vuelve ya un asunto que va más allá del simple y objetivo fin de ser necesaria para conservar la vida, para convertirse en una bomba de tiempo en el futuro inmediato.
El artículo que reproduzco ahora da una visión bastante integradora de esta realidad y es valioso en la medida que uno se adentra en los legítimos códigos fisioterapéuticos que tiene el agua para la conservación de la salud humana y la prevención natural de muchas enfermedades que hoy aquejan al hombre.
En los próximos días publicaré una serie de trabajos compilados por otro investigador sobre la incidencia positiva y negativa que tiene para la sanidad corporal el ingerir un simple vaso de agua pura. Es menester, por tanto, tomar conciencia de lo que nos alerta la pluma de Andrés Mourenza. Espero coincidan conmigo.
(Graciela Guerrero Garay)
(... continúa)