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FMC en mi barrio: Imposibles vencidos

FMC en mi barrio: Imposibles vencidos

 

Por Graciela Guerrero Garay   Fotos: Ángel Antonio Chimeno

Las Tunas.- Es lindo sentir los latidos de mi avenida, las vibras del barrio, la fuerza de mis paisanas. Se olvida todo. Solo ves carmín y los atuendos bonitos en las hileras de sillas desde donde aplaudieron y cantaron. Mucha alegría femenina por esta Circunscripción 123, ubicada en la demarcación del Consejo Popular 18, de esta ciudad capitalina de Puertas Abiertas.

Regocijo y satisfacción por compartir con la Secretaria General de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC) y miembro del Buró Político, Teresa Amarelle Boué, quien confraternizó sin frisos los encantos de una noche sencilla y de homenaje. Abrazo de creadoras invencibles. Son guerreras, no importa si la trinchera es la casa o el más sofisticado centro de la ciencia.

Agasajo emotivo el de este martes último, a pocas horas de la cita acontecida en la Plaza de la Revolución Mayor General Vicente García, donde las tuneras continuaron la fiesta por el 63 Aniversario de la organización, al ganar la emulación nacional y acreditarse las actividades centrales por la fecha. Un compromiso constante, no cuenta si los desafíos son mayores.  

En la ancha Avenida Primero de Enero, compartieron ese cariño con voces altas que une a las 580 mujeres integrantes de las nueve Delegaciones de los Bloques 68 y 68 A y B merecedoras de este encuentro en la localidad cabecera.  Empoderan sus triunfos y resultados del trabajo cotidiano, tal como destacó en sus palabras Yudelkys González, Secretaria General de la FMC en el municipio Las Tunas.

Válido intercambio que tomó rostro en las experiencias de la joven ingeniera Dianelys Tejeda Salinas con las acciones preventivas que realiza la Federación en las comunidades, para evitar males mayores y no permitir, por ejemplo, que la juventud tuerza sus caminos. O que fue reafirmación y entrega a la Patria y sus momentos cruciales en la intervención de Yanet Santana, licenciada en Enfermería y coordinadora de la zona 155 de los CDR. Nadie tiene que venir a decirnos lo que tenemos que hacer, resaltó.

Vilma, con su ejemplo eterno, allí en ese impulso de continuidad, resumido en el carné de nuevas miembros que recibieron las adolescentes Elen González, Iliana Betancourt, Irene Silva y Paulina Medina, de manos de las Secretarias de la provincia y el municipio, Yuleinys Osorio y Yudelkys González, respectivamente.  

También entre canciones de entrañable cubanía, Manuel  Pérez Gallego, primer secretario del Partido en Las Tunas, entregó el carné que distingue como militantes de la organización política a las federadas Yanet Santana e Ibelis Olano.

Y mientras la noche quedaba muda de silencios con las horas, y un olor a caldosa venía entre los soplos de la agradable brisa que movió las banderas cubanas con ritmos de victorias, Teresa Amarelle abrazó a sus federadas destacadas, junto a Julio César García, funcionario del Comité Central.

Con rosas en las manos y luciérnagas de fe estaban Rosa Tamayo Naranjo, - la secretaria del bloque ganador-;  Doris Gómez, Alina Acanda, Dianelys Tejeda e Isabel Pérez. La ovación engrandeció. La Secretaria General del país acercó las fuerzas de esa voluntad enorme de ser vencedoras y sin imposibles. Y el certificado Comunidad XI Congreso de la FMC llegó a los corazones de los vecinos y familias de la demarcación. Adisleidys González no escondió su orgullo al recibirlo.

Conversaron, conocieron a las secretarias de otras provincias, a las integrantes del Secretariado Nacional. Contaron anécdotas entre risas y "cosas" de Leñadores y campeones. Gracia femenina en ristre. Revolución como la palabra, la misión y el amor infinito. El diálogo cercano, comunicativo, intimista… y esa aura espontánea de ser cubanas, un puño de "adelante y vamos".

El recorrido por la ya prestigiosa avenida brilló como oro. Varias mesas ratificaron que la iniciativa popular es infinita… artesanía de útiles domésticos, dulces, ensaladas, alimentos ligeros. Manos de magas culinarias, costureras, innovadoras... en fin, el alma y el cuerpo del abracadabra: Mujeres, ahora federadas en el clímax del empoderamiento.   

Fue un martes de luz propia, en la víspera del gran día. Este 23 de Agosto que trajo a las marianas de siempre, dispuestas, más fuertes. Una jornada que dejó huellas en un Consejo Popular que crece con sus heroínas, creativas, sacrificadas, sin tiempo para el descanso cuando la campana de la libertad llama y hay una misión en la cabalgadura.

Linda noche de mujeres cubanas, tuneras, vencedoras perpetuas sin miedo ni imposibles. Yo feliz de decir este es mi barrio y mis paisanas, mi gente caramba.  Imposibles vencidos.

Mi barrio de Mujeres

Mi barrio de Mujeres

Por Graciela Guerrero Garay    Foto: Ángel Antonio Chimeno

Las Tunas. – Desde que les dieron la noticia de que la celebración por el 23 de Agosto en el municipio capital sería en el Consejo Popular 18, justo en la zona de los edificios que se alzan en ambos laterales de la Avenida Primero de Enero, no tuvieron descanso. Hasta este martes, el delegado Ricardo Romero Drake perdió la cuenta de las veces que recorrió y atravesó esa notable vía del reparto Santos, donde vistió de galas el coraje femenino este martes.

En un "pestañazo" lo descubría, desde mi balcón, rodeado de mujeres… Mercy, Alicia, Barbarita, Rosa, Maritza, Raquel… En la aparente tranquilidad del barrio las líderes de la Federación y los presidentes de los CDR "planeaban algo". Había curiosidad en la gente hasta que se filtró la razón del camina para aquí y ve para allá: el convite de las tuneras sería aquí, esta noche.

Ganaron la sede con trabajo permanente y cotidiano, muchas veces invisible para la membresía, quizás por aquello de que en los últimos tiempos no hay "ruidos de reuniones" y las metas tuvieron que adaptarse a la mortal rigidez de la pandemia, la endemia y las escaseces de la crisis económica sobrevenida.

Lo cierto es que estos días previos fueron "bien locos" para el Grupo de Trabajo Comunitario. Entre las visitas oficiales para organizar la lucidez de la actividad y ordenar los detalles de este bonito encuentro, que durante la jornada rompió los silencios habituales de la cuadra.

 En cualquier punto de la acera, con ellas y muchas más, se improvisó una reunión con aviso "de ahora mismo". Nada podía fallar en esta fiesta de reconocimiento a las tuneras, quienes bien ganaron su sede con trabajo constante y entregado.

Decidieron estar a la altura, una vez más, del Aniversario 63 de la fundación de la máxima organización femenina de Cuba, cuyo acto central nacional se celebra mañana 23  en la Plaza de la Revolución Mayor General Vicente García, de esta ciudad de Las Tunas, porque las tuneras ganaron la emulación entre sus homólogas del país.

Y mientras la tarde de este martes avanza, en la Avenida Primero de Enero, música, trabajo y preparativos para el abrazo de la noche estrechan emociones. Las fotos hablan. Las mujeres y mi barrio están felices. La esperanza vuela.

No le gustan las entrevistas, pero es fundador

No le gustan las entrevistas, pero es fundador

 

Por Graciela Guerrero Garay   Foto: Reynaldo López Peña

Incuestionablemente no acepta entrevistas. Confiesa que nunca le ha gustado la publicidad,  pero resulta que es el único fundador del Periódico 26 que se mantiene activo y desde ese primer día trabajó desmedidamente para aprender, con solo 17 años, a domar los riesgos y torturas de sentarse horas y más horas frente a un linotipo, con ese olor a plomo derretido, el  ruido ensordecedor y un calor imposible de evadir ni en las mismas  aspas del ventilador.   

Callado, pero no  lo suficiente como para impedir se integrara muy  bien a un colectivo marcado por la jarana, los apasionados debates profesionales y la abundancia de criterios, sean a favor o en contra. Obstinado en sus metas y empeños, me prohibió que escribiera estas líneas,  más yo, perseverante también, y con esa fiel amistad que nos une por casi 40 años lo desobedezco. Vale  hacerlo.

Muchas madrugadas juntos desde los talleres de la Calle Colón. Horas interminables para encontrar el mejor diseño, una fotografía o cómo rellenar los cartuchos de tinta de la impresora, en aquellos tiempos en los que el Período Especial apretó la tuerca de la prensa cubana y era muy difícil imprimir las pruebas de galera y páginas. Así, a golpe de esfuerzo y ejemplo, habla este compañero infinito. Por eso corro el peligro de que  me regañe y me quede con esa triste sensación de haberlo mortificado.

Lo prefiero antes de silenciar cuánto hizo y hace Roberto Escobar Aparicio por su segunda casa, a la que entró como ayudante de Justo Peña, el único linotipista de entonces. Recuerda que fue en mayo y en pocos meses lo dominaba todo. Se hizo linotipista.

José Infante Reyes, primer director que tuvo 26, ya fallecido, resaltaba siempre su virtud de innovar y aprender. Lo ejemplificaba con la idea que tuvo de confeccionar en cartón el teclado del linotipo para practicar donde pudiera, porque aquel solo equipo no daba abasto.

La vida de Robert – como le llamamos muchos – comenzó literalmente en el  periódico, desde el gran despertar del 26 de julio de 1978. Su incansable voluntad le permitió estar en el mural de honor de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC) como uno de los jóvenes destacados de aquella época. Los reconocimientos jamás faltan en su mesa de trabajo. Vanguardia  Nacional, premios en Diseño, cursos de superación…

Hace muchos años cuando la tecnología llegó para humanizar los procesos productivos se preparó y ganó el título de Diseñador. Hoy es uno de nuestros dos diseñadores y un innovador sin límites. Siempre encuentra la manera de resolver problemas y urgencias. No se pueden cuantificar las veces que todo fue mejor gracias a sus manos  salvadoras.

Madrugador, disciplinado, responsable, entre los primeros siempre, Robert es un As de oro en  ese  camino largo de armar el rompecabezas de cada edición. No olvidará jamás la prueba de fuego del alba de la  Santa  Ana, con su imagen ardiente, el miedo a fallar por culpa de la Dúplex y la locura  de aquel reducido grupo de corajudos aprendices que,  al estilo  de Joan Manuel Serrat, hizo camino al andar. 

En un complot que sabe a cariño y respeto, nuestra colega y directora Elena Diego le hurga en los recuerdos y Roberto le cuenta:

"Esa vieja máquina Dúplex estaba botada. Cuando llegó a la Calle Colón ya yo estaba ahí, con una brigada de La Habana que había venido para acondicionar el taller. Yo entré en mayo y cumplí los 18 allí. Y el linotipo… mira tenía un caldero de plomo derretido que, en la medida que uno trabajaba, se gastaba. De cada letra del teclado había 21 en unas cajas que eran parte de la máquina, y cada vez que tú escribías bajaban y se armaba un componedor, y este pasaba por el lugar de fundición y se formaban los lingotes de plomo. Así se hacía cada línea de texto y si era una cuartilla, imagínate, era un pegote de plomo así…"

Separa las manos y sonríe. Elena disfruta sus momentos. Hay pasión en sus gestos y palabras. El "viejo" Robert continúa hablando.

"Después el tipógrafo era quien ponía todo eso en la plana, acomodaba línea por línea, pero estas venían ordenadas. Eso que hago yo, diseño, pero manualmente. Las fotos eran con grabados, no se veían nada, aquello era lo más horroroso que había. Podías poner cualquier foto, de lo que fuera, que no se sabía bien qué era. Ya cuando vinimos para aquí para el poligráfico, en 1985, mejoró la calidad. Era otra máquina. Aquella era de los años 1800 y estaba botada. Si buscas en los archivos de esa época lo comprendes.

"Yo entré siendo un muchachito de 17 años y pasábamos tanto trabajo que llegaba a la casa y ni hablaba. Fui el ayudante de Justo Peña, aprendí con él, se hizo linotipista en Santiago y era el único que había. A los seis meses estaba evaluado de C y después de A y me hice hasta mecánico, cuando se rompía el equipo no había que buscar a nadie.

"Fue una locura aquello, todos los días, el periódico era diario. Entrábamos a la una de la tarde y a veces nos cogía la mañana del otro día. Dormíamos un poco y para atrás otra vez. Si terminábamos de madrugada era un triunfo, una alegría. Después, con los años, se formó otro linotipista y uno hacia cierre y nos rotábamos.

"Cuando vinimos para el poligráfico éramos cuatro linotipistas y diez estudiantes, y de ellos, uno se hizo linotipista, Roger Gómez, quien empezó aquí conmigo en el periódico y trabajó durante 20 años, y no parábamos tampoco, porque hacíamos a 26 diario y todas las producciones del poligráfico.  Había papel y se producía de todo. Se trabajaba de siete de la mañana a tres de la tarde, de tres a once de la noche y de once a siete de la mañana. Teníamos que responder a los dos".

Inevitable también que no volvieran a su memoria aquellas intensas jornadas de entrega desmesurada al teclear los trabajos periodísticos, primero en el linotipo y luego en las únicas dos computadoras que tenía el periódico, al trasladarse en 1985 al "Alejo Carpentier". O las veces que llegado a casa, después de casi 20 horas de trabajo, lo fueran a buscar para arreglar el "bicho de plomo ardiente" que se trabó no más.

Mucho trabajo siempre, imparable, comprometido y hasta ingrato a la sazón. Compañeros que recuerda entre los fuegos del taller, los papeles rotos y el andar de un lado a otro por los pasillos con una prueba de plana, o el sube y baja escaleras para aclarar un texto o un título, los correctores Maricely, Marlenys, Valdés, Arturo… o Habana, el único linotipista que se quedó unos cuantos años porque los otros, quienes venían de provincias vecinas se iban, no aguantaban aquello.

No sabías que estabas en nuestra empecinada trampa, decididas a que nos hablaras de tus huellas por ti mismo, pero caramba hermano, teníamos que hacerlo. Aquí sigues con tus años y sacrificios, sorteando los momentos duros de la vida, pero nunca, ni en los peores, dejaste de estar frente al linotipo o la computadora, de ayudar,  alertar  y trabajar.

Puede que odies las  entrevistas, empero  eres fundador de 26… y  de qué manera.  No nos regañes, por favor. Nuestros lectores tienen que conocerte y nosotras necesitábamos atrapar tus sueños.      

 

 

Criterio: El agosto de alertas

Criterio: El agosto de alertas

 

 

Por Graciela Guerrero Garay   Foto: Tomada de 26

Las Tunas._ Pones las palabras "accidentes en Las Tunas" en Google, el principal y más popular motor de búsqueda de Internet en el mundo, y el corazón se encoge. Sitios web cubanos y foráneos detallan los sucesos. Luego, fatalmente, vienen las estadísticas. ¿Acaba así, en cifras, la tragedia? Jamás.

Nunca estoy convencida de si es bueno para algo comparar los números de accidentabilidad de un año a otro. O igual de un semestre o un mes con sus pares de calendarios anteriores. Cuenta para mí, honestamente, que esa imagen violenta del impacto se queda para siempre en la psiquis de hasta un simple y casual testigo de los hechos. ¡Imagine un segundo estar entre las víctimas!

Lo realmente importante, digo yo, es que no existan accidentes del tránsito, al menos aquellos donde la evidencia no deja duda de que pasan por irresponsabilidad, por confiados, por baja percepción de riesgo, por creer que manejar es un hobby y, fundamentalmente, por violar lo legislado a consciencia plena, entre otros desatinados actos.

Le explico y ejemplifico. Acabo de leer que en Las Tosas, provincia de Sancti Spiritus, este 26 de julio murieron cuatro personas, entre ellas dos niños, porque una familia "que transitaba en un camión particular intentó cruzar el río crecido sobre un puente sin barandas. Como resultado de esta acción el chofer perdió el control, se salió de la vía y fue arrastrado por las aguas con 10 personas en el interior del vehículo", dice una información publicada por la web Cubadebate.cu.

Son obvias las preguntas y respuestas sobre esta mortal tragedia. Lo mismo sucede cuando la lupa del dolor hurga causas y consecuencias. Todavía está viva la herida del accidente masivo ocurrido en el kilómetro 21 de la carretera Amancio – Colombia, en enero de este año y donde se lesionaron 52 tuneros. Tenemos que pensar.

Nuestras conductas y decisiones no son tan nuestras como creemos. Repercuten. Afectan a la familia. Involucran. Dañan. Agosto es más que vacaciones. Muchas alertas penden del hilo de la vida, la tranquilidad social y el bienestar doméstico y comunitario. Junto a ellos se tornan no menos peligrosos el dengue y las radiaciones solares. Sin contar, por demás, que el Covid -19 nunca dejó de estar ahí. Una amenaza real y cruda también son nuevas virosis que están en circulación y todavía no se conocen a profundidad sus manifestaciones clínicas y tratamientos específicos. Los catarros y las diarreas son propias del verano.

En fin, agosto está lleno de alertas y advertencias. Si bueno es relajarse, darse un respiro espiritual y hasta "saborear" caprichos para romper rutinas y malas rachas, es imprescindible no quedar atrapados "en aires" que llamen a la desgracia personal y colectiva. Los padres no tienen derecho a arrastrar a sus hijos pequeños a esas aventuras potencialmente mortales. Si el peligro está a la vista, aléjelos y aléjese. Condenarse después no es el asunto. No hacerlo o evitarlo sí es su problema.

Cada momento da señales de que hay que repensarse los pasos. Bañarse en un río puede ser muy complicado si no se valoran riesgos y beneficios. Los rayos ultravioletas cobran su cuota alta con cáncer en la piel y las insolaciones traen serios problemas. El agua no anda muy clara, pero los infantes deben estar hidratados frente al calor sofocante y hay que tomarla con mayor frecuencia.  

Sobre los adultos recae con fuerza evitarles enfermedades a los niños y ancianos. La Organización Panamericana de la Salud (OPS) asegura que el cambio climático es la mayor amenaza para la salud mundial del siglo XXI y puntualiza que ocurrirán 250 mil muertes adicionales por año en las próximas décadas por esa razón. Y ya está sucediendo la anomalía ambiental. El impacto directo de las altas temperaturas, la sequía, las tormentas fuertes y el aumento del nivel mar son evidencias irrefutables.

Hay que relajarse y aprovechar los momentos agradables que borren el estrés y la sobredosis de tensiones que vivimos, pero no podemos dejarnos arrastrar por la pasión del ocio y la aventura. Divertirse hoy y enfermar mañana no tiene gusto. No desoiga las advertencias ni las alertas de agosto. Estar sano es paz y una inversión que no tiene precio. Seamos responsables, sobre todo de quienes dependen de nosotros. Cuidado si maneja. Los accidentes provocan heridas incurables. Pensemos por favor. 

 

 

 

 

Criterio: Justas inquietudes de Nenín

Criterio: Justas inquietudes de Nenín

 

Por Graciela Guerrero Garay   

Nenín es un octogenario privilegiado. No acepta estar lejos del aula y confiesa que mientras tenga fuerza, esté lúcido y con todos los conocimientos vivos de Matemática luchará por contratarse, más ahora que necesitan docentes en esa disciplina y la jubilación no alcanza mucho.

Y ahí lo ves madrugar, con su acostumbrada elegancia, para estar en el matutino y cumplir el horario de clases en la secundaria básica Vicente García, donde trabaja en el otro extremo de la ciudad y a más de dos kilómetros de la casa. Por eso es feliz.

Sin embargo,  "ese andar cotidiano por el pueblo me tiene preocupado", dice a esta reportera con el pesar profundo de verdades contundentes que se llevan dentro y hoy sacude a la mayoría de nuestros ancianos, sino a todos, indetenibles en defender los valores que portan y nos enseñaron, los cuales parece no aprendimos bien.

Lo cierto es que no acepta que el respeto ciudadano sea un dibujo, la solidaridad una copia y el lobo del hombre una certeza. Cuenta, entonces, que muchas veces vio en peligro su entrada a tiempo a la escuela porque "pasan los carros vacíos por la parada y siguen, aunque les hagas señas.  Solo paran si hay inspectores. La tolerancia y la cortesía, esa educación de servirnos como seres humanos, se ve muy poco. Y no se te ocurra regañar,  aconsejar o  alertar del peligro a un desconocido, y si es niño o joven, más. Con buena suerte lo menos que hacen es mirarte como si estuvieras loco, lo hacen hasta con desprecio…".

Las justas inquietudes de Nenín sobrevuelan su posible rigidez ética y alcanzan, de muchos modos, un pensamiento social que perdura y se resiste a ver normal lo que no es. O, en el mejor de los casos, tampoco acepta convivir con ciertos desmanes sociales que algunos justifican, si bien no los aplauden, porque son momentos duros y las crisis económicas generan inestabilidad de todo tipo, entre ellas las relacionadas con el comportamiento individual y colectivo.  

A esta altura de sus reflexiones rememoro confecciones y lamentos de personas mayores que son víctimas del maltrato verbal, una mala suerte ácida que prolifera en los establecimientos de servicio público, privados y estatales, por el simple hecho de asumir sus derechos al momento de adquirir un producto, reclamar o regatear un precio, solicitar una información o sencillamente exigir se le trate como debe ser.

O la agresividad desmedida que pulula en el  ambiente y se multiplica en las comunidades, colas, bodegas, guaguas, paradas y los puntos de recogida intermunicipales llamados "amarillos" en las afueras de las ciudades. Vecinos de años, con deudas de agradecimiento mutuo, pelean hasta por el derrame imprevisto de un poco de agua. Las disculpas sin escándalo, ofensas y puños prácticamente no  existen.  

Hay irritabilidad pública sin dudas. Puede ser lógica consecuencia del estrés post Covid -19, exacerbado por el reordenamiento económico y la objetiva realidad cotidiana del "no hay". Cuando aparece lo que necesitamos, no hay dinero suficiente para adquirirlos por los desorbitantes precios. Y viceversa. Si hay "monedas", estirarlas y encontrar lo que nos falta es otro caminar titánico para llevar a casa lo mínimo indispensable. Pero…

… ¿Eso da licencia a alguien para que nos lastime, incluso hasta con armas blancas?  ¿Si esta crisis dura como el periodo especial, nos comemos impunemente los unos a los otros? Muchos y diversos cuestionamientos encierran las justas inquietudes del viejo Nenín. Sin embargo, el problema no es cuestionar, soportar o adaptarse a vivir en un espacio común desprovisto de buenos modales o resiliencia, de mesura, y en burla permanente a los preceptos éticos morales que rigen las conductas de convivencia colectiva.

Esta violencia social hay que detenerla. Habrá que pensar en algún nuevo decreto con urgencia.  Si multamos por pisar el césped, creo vale aleccionar por actos irrespetuosos. Tal vez así, con la creación de un nuevo tipo de vigilante público, no se critique tanto a la policía por llegar a los lugares "después que pasa todo".

O pueda ser una nueva oferta de empleo que ayude a reducir las cifras de interruptos y desempleados. En fin, muchas fortalezas entrarían al ruedo. Los Gobiernos deberían anotarlo en sus agendas, porque de algo sí estoy clarita: a las buenas o las malas hay que cortar la indecencia que crece y nos desdibuja a Cuba. Nenín tiene razón en estar bien preocupado.    

 

 

 

 

 

 

 

 

El maestro que lleva dentro

El maestro que lleva dentro

 

 

Por Graciela Guerrero  Garay              Foto: Reynaldo López Peña

Yusely, su compañera de trabajo, dice que es buena gente. Él en su puesto de custodio en la Plaza de la Revolución Mayor General Vicente García mira las estrellas o los conos de sombras que, cual olas de elefantes gigantes, hacen las palmas y los árboles que la rodean bajo los reflejos de la luna o las  luces de los carros que transitan por la Avenida 2 de Diciembre, donde está enclavada desde el 26 de julio de 1997.

La histórica Loma de Peralejo es un buen lugar para recordar, aunque el tránsito vial de la zona despierte al silencio y este hombre interrumpa sus meditaciones. Siente orgullo de cuidar el sitio que cobija tantos hechos patrióticos y, por instantes, imagina la artillería mambisa que en los finales de agosto de 1897 se emplazó en la amplia explanada y destacó como tirador a José Julián Martí, el hijo del apóstol. Las   acciones militares estaban bajo el mando del Mayor General Calixto García, quien sitió, atacó y tomó la ciudad.

La vista se le pierde donde ahora pueden concentrarse 125 mil  personas… Vive de nuevo los desfiles del Primero de Mayo, los actos por el 26 de Julio y hasta la icónica presentación de la orquesta Los Van Van, el 20 de noviembre  del 2010 y en la cual el Tren de la música cubana rompió record de bailadores y el suceso cultural fue el más importante del año en la provincia. Más de 60 mil tuneros protagonizaron tal relevancia. Parecía un baile infinito.

Pedro Cárdenas Espinosa disfruta su trabajo. Quizás por eso las noches se van pronto y no echa a ver si una sonrisa lo delata, mientras piensa en los mejores momentos de su infancia. En el corazón guarda aquella pizarra con la que solía dar clases a sus  amiguitos del barrio, siendo pequeño igual. También ahí andan la honestidad de la familia, la humildad de sus padres y la crianza recta, educada, que le llevaron a ser un Pionero líder y tener cargos en la Federación Estudiantil de la Enseñanza Media.

A los Comités de Defensa de la Revolución (CDR) dedica ahora la mayor parte de su tiempo.  Con 14 años decidió seguir la pasión paterna por la organización y nunca dejó el camino:

"Hace alrededor de quince años asumí la presidencia del CDR 2 'Rolando Pérez Quintosa', de la zona 268,  Circunscripción 123, en el reparto Santos, pertenecientes al Consejo Popular 18. Somos 62  miembros y hemos merecido la condición de Vanguardia Nacional por un trabajo mantenido por años. Nuestros vecinos son muy entusiastas y participativos en la comunidad.

"Para todos es un reconocimiento que nos llena de orgullo y nos une mucho más. Estos resultados lo avalan las guardias cederistas, las tareas de limpieza, la asistencia a las reuniones,  las donaciones de sangre y la participación en cada actividad que nos convoquen desde  cualquier instancia. La atención solidaria a personas con situaciones sociales y un Comité Pioneril, con siete niños, también forman parte de nuestras fortalezas, como los aportes realizados al hospital Pediátrico Mártires de Las Tunas y a los damnificados por el ciclón en Pinar del Río", dice Pedrito, como lo identifican con cariño por doquier.

Queda pensativo y, de pronto, sonríe. Estas últimas semanas también fueron agitadas para su Comité y los factores de la zona. El "Rolando Pérez Quintosa" lo escogieron para recibir a los delegados a la Asamblea provincial X Congreso de los CDR, desarrollada el viernes 14 en la sede de la Universidad,  con la presencia de Gerardo Hernández Nordelo, Coordinador Nacional de la organización.

En los preparativos y la organización de la importante actividad estuvimos todos – cuenta -. Desde la tarde del jueves la cuadra cambió. Fue muy bonito compartir con Gerardo, el de los CINCO, como le llama el pueblo. Se le hizo un recibimiento muy revolucionario y una entrega  cultural de calidad, y la caldosa no faltó. Los cederistas y los invitados la pasaron muy bien, incluidos los niños que tuvieron un espectáculo de payasos y llegaron a la media noche bailando.

Esa unidad cotidiana es la que resalta el trabajo de Pedrito como presidente. No acepta que las cosas salgan mal y desde su cargo de Secretario ideológico de la zona brinda apoyo incondicional y asesoramiento al resto de los CDR.

En su hoja de méritos  guarda con celo la propuesta  de su colectivo en el 2004 para ser precandidato a Diputado a la Asamblea Nacional del Poder Popular, y en el 2019 a Miembro del Comité Central, a lo cual suma muchos reconocimientos de Destacado como Agente de Seguridad y Protección desde hace más de veinte años cuando inició su vida laboral en el aeropuerto Hermanos Ameijeiras, de esta ciudad.

Militante, dirigente sindical, marcado por la puntualidad y el "no descanso hasta cumplir con la tarea asignada" Pedrito se autocalifica como un consejero natural y un trabajador que llama las cosas por su nombre. Reconoce el apoyo de los dirigentes comunitarios y confiesa que siempre entregará a los CDR, la cuadra y los vecinos lo mejor de sí.

Y quien lo ve caminando el barrio, afectuoso y aleccionador, piensa que sí, que tantos años como presidente, obtener la condición de Vanguardia Nacional y cumplir con frenesí varias responsabilidades es por eso, por el maestro que lleva dentro.  El X Congreso de Septiembre ya le anotó una nueva meta en su agenda: ratificar la condición que llena de  entusiasmo y compromiso a su gente. No hay que apostar. Se da por hecho.   

Ese día de la luz y Santa Ana

Ese día de la luz y Santa Ana

 

Por Graciela Guerrero Garay       Fotos: Archivo de la Autora

A la memoria de los que no están. A todos los fundadores.

Las Tunas.- Otro nuevo julio hace caminos y despierta memorias. Las esencias son las mismas, aunque nada es igual. Bueno… los desvelos sí, son un dulce karma en quienes un día, con razones propias y por sus veredas, decidieron llevar la pluma en ristre y una agenda bajo el brazo, en la cartera, el portafolio o la mochila. En aquellos primeros años casi siempre la traíamos en las manos. Era el talismán.

Esta mañana de la Santa Ana seguimos en éxtasis, a pesar de las 45 cruces que forman la cadeneta de cumpleaños de un periódico que trae en su cabeza un número bien fuerte: 26. Una historia que por mucho que repitamos no pierde preponderancia ni deja de ser novedad para la mayoría de nuestros coterráneos.

Incontables noches con sus amaneceres sucedieron desde entonces para el equipo que fundó a golpe de letras y palabras de plomo, en un linotipo de 90 caracteres, el histórico diario de los tuneros, quienes tampoco son aquellos de 1978, aun cuando perdure la pasión de esperar en los estanquillos la edición impresa de los viernes, tal como lo hicieron antaño.

Lo cierto es que nadie durmió en la  víspera del 26 de Julio. No estaban de parranda por la llegada de la fecha que cambió la ruta del país y acercó la alborada de enero de 1959. Andaban expectantes, con los ojos muy pendientes del editorial de la primera plana, la selección de las mejores fotos, las noticias, los cambios de último minuto.

Imposible marcharse de aquella redacción de la Calle Colón 157, entre Julián Santana y Francisco  Vega, puro corazón de la ciudad, justo donde radican hoy los estudios de Radio Victoria. La "pegatina" no era solo para periodistas, correctores, fotógrafos, formatista, tipógrafo, y directivos. Todos tenían que hojear aquel papel caliente que en algún momento saldría de la vieja rotativa, una mole ruidosa de hierro con más de un siglo de vida llamada Dúplex.

Nadie se fue. El café que salía del pantry-comedor simulaba ser efímero como los cigarros de los fumadores. El tiempo y la duda se abrazaron muchas veces en la columna vertebral de aquel grupo de "periodistas a…" que aceptó el reto de amar la "fabricación de noticias y el leed capsular" sin experiencia alguna y solamente unos imprescindibles cursos de adiestramiento, cuyo éxito fue más lindo por el coraje que traía a la novel redacción que los conocimientos en sí.

Estos se consolidaron con los años y la licenciatura que hicieron todos. Otro mérito indiscutible de esta casa editora: la superación constante de su colectivo en cualquier tiempo.

Cuatro décadas y cinco años después hacer el 26 no pierde tensión ni hermosura.  Mucho menos los "corrientazos" del estrés.  Del taller dependía todo. Allí estaba la última palabra y la valía de las 37 horas ininterrumpidas de insomnio que tuvieron. El calor era insoportable, el ruido peor. Cada minuto los acercaba a la mañana de la Santa Ana, al nombre glorioso y al compromiso contraído con el Partido y el pueblo. No se podía fallar.

La planta baja del edificio era prácticamente un almacén de tinta y papeles partidos, como embarrados de chapapote. Todos perdían la cuenta de las veces que bajaban allí para saber qué pasaba con la parte final del proceso, titánico, que los llevaría a la victoria. El incesante empeño de Eduardo Infante, el mecánico más mágico del mundo que conoció 26, y la agitación de Roberto Leyva, el osado y optimista jefe del área de la imprenta, eran la suerte y la esperanza. La calma y el desespero.  

"Los leones", los hermanos Alcides y Melquiades Labrada, ponen al máximo  sus capacidades  de operarios y no dejaron tampoco que la vieja Dúplex se saliera con la suya. Entre sofocos, con el sueño y el cansancio amarrados en el techo, empezaron a caer los primeros ejemplares de un acontecimiento que olía a leyenda. Las Tunas saluda con un diario impreso el Aniversario 25 de la gesta nacional.

Y hasta la Ciudad Escolar 26 de Julio, en Santiago de Cuba, fueron horas más tarde aquellos periódicos primigenios. El ya fallecido Comandante Faure Chomón Mediavilla los esperaba en el Acto Central por la efeméride. A él, con su apoyo, le deben los tuneros la circulación de su vocero principal, nos dijo José Infante Reyes, quien no está entre nosotros y fue su primer director, en una entrevista que le hicimos a razón del cumpleaños 40 de ese trascendental momento.

Meses atrás, desde mayo, comenzó el estudio del proyecto, con los análisis debidos y el acondicionamiento del local, donde se reparaban televisores y equipos de refrigeración. En la época prerrevolucionaria radicó allí la ferretería La Bomba, propiedad de una familia de origen polaco.

El martes 25 Justo Peña (fallecido), el único linotipista del esperado diario, trabajó ininterrumpidamente 24 horas en parar en plomo los materiales periodísticos, en letras de ocho puntos para dos páginas. Abel Fernández y Omelio González lo hicieron a mano, letra a letra, y las planas las conformaron Reybel Torres y Ricardo González. 

Esta edición primogénita  tuvo un tamaño estándar: 120 picas de alto; y 79 de ancho; con cinco columnas de 15 y cuatro páginas. Dieron luz a este pionero de la prensa diaria en la novel provincia, Omar Pérez y Manuel Tamayo. Se tiraron tres mil ejemplares, los cuales fueron doblados a mano y empacados por los reporteros y demás trabajadores.

Entre las banderas rojinegras que ondeaban por la ciudad y un día feriado que recordaba al día más lindo de la historia, en los estanquillos cientos de manos lectoras acariciaban con emocionado asombro su papel periódico.  Ya había un pregón informativo por las tierras Cucalambeanas, un hito para el desarrollo cultural en presente y futuro.

En el transcurso de los meses de 1978, con el mismo esfuerzo y verbos y gerundios relacionados con ajustar, acoplar, remendar, perseverar, trabajar e innovar crecieron las fortalezas de la inolvidable mañana de la Santa Ana, así como el gremio periodístico, los trabajadores de servicio, del taller y las metas editoriales  de  un 26 que cumple sus 45 años con la misma gente, activa y jubilada, o en esa dimensión donde siempre serán parte de esta historia.

El primer 26 diario fue un legítimo parto de fe y amor,  tal como ahora sucede con el Semanario impreso de los viernes o la  edición  digital diaria y sus sitios en Internet. Los reporteros que llegaron después ya van canosos sobre el camino de retos, caídas  y levantadas. Honran la primicia de luz que sacudió el alba de ese miércoles rebelde de 1978. Por los que partieron y  los que están SEGUIMOS.   

FUNDADORES DEL TALLER

Roberto Leyva, Sergio Hernández, Juan González, Abel Fernández,  Omelio González y Eduardo Infante. En el linotipo Justo Peña y Roberto Escobar. Omar Pérez y Manuel Tamayo pertenecían a la Unidad de Propaganda, muy ligada siempre a la editora, y ante la inestabilidad de la rotoplana y la  premura de ir a Santiago de Cuba ayudaron con la primera tirada.

Más allá de los regalos

Más allá de los regalos

 

Por Graciela Guerrero Garay

Realmente vivimos en una constante zozobra y un creciente peligro de todo tipo. Sin embargo, hay que inventarse formas, sin conformismo ni triunfalismo, de hacer agradable lo cotidiano. Meta rara, quizás digan ustedes cuando empiecen  a leer estas líneas y les  parezca una auténtica utopía mi criterio.

Sin embargo, razonemos desde la sabiduría del gran Confucio, quien hace dos mil años nos dejó para estos tiempos " si tus problemas tienen solución, no te preocupes"; si tus problemas no tienen solución, no te preocupes". Lo mejor es ocuparse sin la angustia de la queja. Ese remachar en lo malo genera energías muy negativas y  silencia sonrisas, momentos agradables, esperanzadores y estropean  el día en un abrir y cerrar de ojos, con el riesgo de amargar a los demás.

De qué hablo, pues de la tormenta que se acerca con el tema del regalo para Papá. Verdad que es bonito regalar. Es una tradición que vinculamos casi siempre con la reafirmación del cariño, como si algo material fuera lo único válido para una fecha notable. No es ciertamente así. Los sentimientos constantes y leales deben llenar cada segundo de la vida. Y para cada segundo de la vida creo que ni los multimillonarios tendrían regalos.

Papá no merece vanidades ni "cosas". Merece apoyo, respeto y amor eternos. Alegría, aun cuando no conviva con nosotros y existan discrepancias, divorcios y cualquier situación perturbadora de una relación afectiva plena. Si está en casa todo puede ser mejor. ! Hay tantas maneras de compartir y generar espiritualidad sin que medien los perfumes y el brillo de los  papeles de regalo!

Si el dinero no alcanza para navegar y comprar en "Revolico", hurguemos en los recuerdos o miremos la realidad con optimismo, con pensamientos saludables. Quizás hace mucho tiempo que no vayamos al cine, empinemos juntos un papalote, juguemos a la pelota… Puede que la magia esté  guardada en ese primer libro que nos regaló y no se acuerde. O en la fotografía aquella. O en una caminata sin rumbo o una carrera para estirar las piernas. Detalles, memorias..,

Lo esencial está en el corazón.  Ahí danza el amor. Nada hacemos con auto lastimarnos con la realidad que nos golpea y no podemos cambiar. Nunca es bueno andar por la  cuerda que los expertos en el campo de la psicología llaman "visión de túnel",  un fenómeno que consiste en la incapacidad de enfocar la  atención en otra cosa diferente que no sea el problema que tenemos.

Papá es mucho más que un regalo y la vida es un soplo de arena, eso somos en el universo, diminutos granos de arena. La ranchera El Rey lo dice a la mejicana…  "con dinero y sin dinero hago siempre lo que quiero"… Haga feliz a ese hombre que le dio el ser y tiene la dicha de poder abrazarlo. Sea feliz. Busque la forma, existe.

No permita que una costumbre le estropeé el tercer domingo de junio. Ocúpese de levantarle el ánimo con  esos detalles pequeños y extraordinarios que hacen la diferencia. Si puede y quiere regalar, no se detenga, pero le aseguro que la sonrisa del alma, un momento espiritual, una carcajada y tantos sortilegios hermosos no caben en un papel de celofán y, menos, en una muy bien adornada caja de  cartón. 

 

 

En el diminuto espacio donde no estás

En el diminuto espacio donde no estás

 

Por Graciela Guerrero Garay  Foto De la autora

Son difíciles las ausencias, cada recuerdo es un submarino de emociones, momentos, lágrimas. Se sienten los abrazos, los regaños, lo que no dijimos por la prisa o nos callamos porque creímos mejor. La mente es mucho más que una pantalla de cine, un sueño o una pesadilla.

A veces pienso que la muerte no es verdad,  pero no por aquello de " cuando se hace bien la obra de la vida". Me huele a política. Yo hablo de sentimientos.  De esos seres que son nuestra misma alma y un día, un triste día, se nos mueren.

Y ahí viene esa impotencia sórdida y ese vacío para siempre, aunque un día quizás el lagrimar no llore porque la tristeza lo secó en esa eternidad de seguir amando y extrañando. Creo que cuando morimos ya lo hemos hecho muchas veces.

Mis viejos nunca se fueron, están aquí. Son mi gesto, mis frases célebres, mis comidas favoritas, mi actitud, mis costumbres. Soy ellos, aunque traiga "mi librito y mi karma" y el parecido sea fisonómico. Un 31 de mayo te nos fuiste y parecía una broma fea, una equivocación… fuerte, incansable, luchador, saludable…  no tenías 79 años… eras más bien el niño inquieto que corría en los montes de Omaja.

Isaías Ramón Guerrero González, caramba, 20 años ya y me paro en el balcón y todo está igualito… ahí viene papi… y esa tarde era más bonita, yo subía a las nubes… ahora subo sin ti, pero es lo mismo… vas conmigo y tus manos me sujetan y te cuento de mis  poemas y de mis libros, de las noticias, de mis miedos, mis visiones… me aconsejas,  me regañas, me ayudas… hablamos… te extraño mi viejo, te extraño… solo sé que te extraño aunque sigas conmigo.

Dios alumbre tu espíritu en esa gloria que ganaste aquí. Mami está contigo. Y eso aunque parezca mi última locura me hace feliz. En este centellar de amores no puede ser de otra manera. Tu luz es nuestra luz mi viejo. Estas son "mis mañanitas" y mi "Malagueña Salerosa".

Te amo, papi.  Descansa en Paz.

Eternamente vas conmigo, mami

Eternamente vas conmigo, mami

Por  Graciela Guerrero Garay   Foto: De la autora

Otro 12 de junio… otra vez vuelve todo,  si es que alguna vez se fue… pero por encima de la muerte cruel, inaceptable, quizás la única verdad viviente e irremediable que ningún humano acepta como lógica, está la omnipresencia que nos queda siempre, que aparece hasta en el simple aleteo de un ave o en aquel olor que nos sorprende en cualquier sitio y lugar y nos recuerda que no lo soportabas…

Es la perpetuidad del amor y de la vida misma, aunque nos parezca triste, nos arranque una lágrima o nos dibuje una sonrisa/mueca de nostalgia. Nunca entenderemos.  Perdura que no estás, que nos quedaron infinitos abrazos por darte, muchas disculpas por pedirte, interminables momentos por hacerte feliz, bendecirte, agradecerte...

Siete años de ausencia mami querida. Mi brazo derecho, mi amiga primera, mi consejera, la fuente de mi  seguridad, mi calma, mi reposo… hasta mi "apañadora", a sabiendas del pleito que armaría papi y tendríamos que aguantar aunque diéramos los más razonables argumentos y la lógica fuera nuestra espada.

Me enseñaste tantas cosas mi "María Félix" bonita. Primero que todo ser leal y madre, con todos los desprendimientos, renuncias, sacrificios y estoicismo que significa tener hijos, criarlos  en la humildad y la fe,  conservando los principios del hogar y los valores morales. Aprendí que la ternura es la única maga que fulmina los demonios y que la casa es el refugio, no importa el rumbo del tiempo y los tambores de guerra.

Duele cada segundo de tu partida, la que no superaré jamás… pero tu amor a Dios me mostró  que el amor no se entierra, que los recuerdos nadie te los puede robar y que amar es un oasis de hierro y esperanza donde la palabra olvido no existe, porque allí solo habitan almas puras, quienes  saben de sentimientos profundos, incondicionales, esos que dan y no aceptan canjes, ni se rigen por los brillos mundanos.

Otro 12 de junio contigo… en esa estrella que descubro de repente cuando veo que todo está oscuro y nublado… en la certeza de saberte un ángel… en tus preferidas azucenas… en los poemas de José Ángel Buesa, en los salmos, en las estampitas y tus rosarios… los almanaques no son nuestro problema, mami.

No estás ausente, tú no te me fuiste… te has multiplicado… porque ahora, como nunca, estás siempre conmigo. No importa si estoy en el trabajo,  si tengo que lavar o ya es muy tarde.   Es una sensación hermosa, irrepetible… tan pura como debió ser el éxtasis de vivir en tu vientre. Esa vida es mi vida y, eternamente, tú mami,   mi "María Félix" bonita. Como en la tierra, Dios sigue contigo y su luz perpetua es para ti.

 

 

 

 

 

Los "lirios" de Barbarita

Los "lirios" de Barbarita

 

Por Graciela Guerrero Garay     Foto: Ángel Antonio Chimeno

Incuestionablemente le gustan las flores. Me inclino por las exóticas.  Al lado de la ventana, en la jardinera frente a su apartamento, un cactus de espinas largas y llamativas flores blancas recuerda que esta planta simboliza el equilibrio energético y atraen buena suerte, según el Feng Shui. En su portal balcón crece, en un macetero, la llamada Corona de Cristo de color rojo, también con ese atractivo misterioso que la envuelve.

Habla pausada, pero la fuerza de su voz y sus razones destacan entre el gesto y esa femineidad suave que distingue a Giselda Bárbara Mir Sanabria, Baby o Barbarita para todos. Una mujer donde lo extraordinario es exigirse a sí misma para, después, pedirles entrega y casi perfección a los demás. No siempre es bien querida por ello y uno que otro desencuentro la persigue. Aun así, no se da el lujo de que escape la justicia y lo correcto ande cojo por ahí.

Abril, mayo o el día de más bajo perfil  es una mezcla compacta y profunda de sentimientos para ella, una entrega  de tenaz sacrificio. La jubilación reciente es una fortaleza. Sus alumnos y compañeros de la Universidad saben del conocimiento y la pertenencia, de sus valores.

La labor de los CDR y la FMC ahora, con apremio, necesitan de las manos abiertas de sus líderes. Y la primavera nunca deja de ser de la Unión de Jóvenes Comunistas, que le reconoció sus entregas incondicionales con numerosos certificados a través de los años de ejemplar militancia, entre los cuales resalta el Sello Laureado de la UJC.

Cada momento puede ser un amasijo de trabajo, alegrías y tristezas constantes. Jamás olvida la pérdida de su hijo mayor, un joven oficial del Ministerio del Interior quien con 28 años, en una guardia de servicio, fue víctima de un homicidio por imprudencia. Los días de Girón, de uniformes verde olivo, de encuentros casuales en la calle con jóvenes como él aprietan más fuerte los nudos alrededor de la garganta, más cuando la sacude la reciente muerte de su esposo.

Empero, otra vez, Baby rearma sus cristales rotos y es como aquella niña, quien nació un cinco de Diciembre de 1958 en el municipio de Amancio, amante de la playa y sus maestras. O la que disfrutaba de las reuniones familiares, correteaba alegre por el círculo infantil Roberto García Blanco y fue lucero del carnaval infantil.

Recuerdos que dibujan una sonrisa en su rostro y lo iluminan, para desdibujar esa huella de nostalgia que parece acompañarla siempre, pero que desmiente su férrea voluntad de mantener activo, como presidenta por largos años, su Comité de Defensa de la Revolución (CDR) número 4, de la zona 268 , en el Consejo Popular 18, de esta ciudad.

Tesoros que guardas en tu memoria…

"Mi enseñanza primaria. Nunca olvidaré la Escuela 13, Comandante Fajardo, donde cursé parte de  esta enseñanza y, luego, en la 5. Siempre amé a mis maestras.  Por un llamado de Fidel que pedía la formación de maestros, al concluir el sexto grado, fui a estudiar Magisterio en el Caney de las Mercedes, en la provincia Granma.

Otra vez queda quieta, pensativa, como si fuera hasta allá, a la indómita ciudad, cuna del himno de Bayamo, donde también apostó por dar lo mejor de sí para formarse como educadora y convertirse en una mujer hecha y derecha. Regresa triunfante a su Amancio del cariño y acuñador de sueños y metas, de realización.

"Trabajé como maestra primaria en la Escuela 13 y fui directora  del Movimiento Juvenil en la Arsenio Yero. Regresar a Amancio fue algo hermoso para mí, sobre todo cuando un tiempo después por solicitud del Gobierno y la dirección de Educación, me trasladaron para dirigir el círculo infantil Roberto García Blanco. Fue un orgullo trabajar allí, donde me crié.

El día después…

Metas es una palabra constante desde pequeña. Cada día era un nuevo reto para el mañana.

"Seguí estudiando y me gradué de Licenciada en Educación en 1989, en la especialidad de Historia y Ciencias Sociales. Nos mudamos a esta ciudad y laboré en diferentes centros. En todos, cumplir con responsabilidad y amor mis tareas fue siempre algo sagrado, constante.

"Fui subdirectora por varios años de la escuela de oficios Ramón López Peña, al tiempo que impartía clases de la asignatura Fundamento de los conocimientos políticos.  Desde 1996 hasta 2001, fecha en que paso al Politécnico de la Salud, soy profesora de la disciplina de  Estudios Sociopolíticos. En esta etapa pasé un curso de actualización política en la Escuela Superior  del Partido Ñico  López.

"A partir de este momento me desempeño como Jefa del Equipo Municipal de Opinión del Pueblo en el Partido a esa instancia. Aquí paso más de 20 años de mi vida. En el 2001, cuando dejo el Politécnico, voy a trabajar en la Delegación  del CITMA como Asesora en Política de Cuadros y, en el 2007, me traslado a la Universidad Vladimir I. Lenin.

"Esta labor es intensa y muy gratificante. Comienzo como profesora educativa en la Residencia Estudiantil.  Posteriormente, ocupo la responsabilidad de  Subdirectora para el trabajo educativo".

Y entre tantas tareas que no permiten un después, Barbarita – como la llama la mayoría,  estudia y se supera, alcanza los títulos de Profesora Auxiliar y Master en Dirección.

No es de extrañar entonces que muchísimos diplomas, certificados, sellos y  Medallas devuelvan, desde lo moral, esa entrega infinita de la educadora y militante del Partido ejemplar, a la mujer sin tiempo, a la madre y abuela maga, a la federada y cederista perenne y la revolucionaria de cepa, a pesar de que su alma ande en esa lucha constante por acorralar la tristeza que le traen ausencias insuperables, como la pérdida de su hijo y, hace muy poco, la de su compañero de vida.

La mesa de su modesto apartamento nos muestra los momentos que le iluminaron los ojos en instantes muy duros, en los que sólo la voluntad del compromiso y  el ser ella, por encima de todo, la echaron a andar… Siento que hablan de eso sus tantos estímulos, en los cuales destacan el de Vanguardia Provincial de Educación y la "Rafael  María de Mendive".

Hasta luego bonito

No es dada a la vanagloria, sí a la sinceridad. Tampoco gusta hablar de sí misma. No hace falta. Los hechos lo dicen todo, aunque el pecho necesita lavarse de las lágrimas que guarda. Quizás por ello el abril de flores y  la primavera la sacudan. Dos seres muy queridos se fueron entre la lluvia y los colores reverdecidos de la temporada.

Empero, la existencia siempre trae esperanzas y hace que los tonos grises blancos eclipsen al negro. A ella la vida la premió con este sortilegio y, recientemente, una enorme alegría y el abrazo colectivo espantan la nostalgia… llora de otra manera.

“Decidí descansar…”

Calla. Fija la mirada en un punto indefinido  del pedazo de cielo que se deja ver por el espacio de la puerta de la sala. Dos bonitos y elocuentes cuadros reconocen los esfuerzos de sus últimos años de trabajo.  Uno habla de sus  más de 30 como cuadro en la Universidad de Las Tunas y, el otro, por los 15 dedicados a la formación de los jóvenes en la Residencia Estudiantil.

Justo la primavera quiso compensarla y entregarle el abrazo y los besos de los cientos de universitarios tuneros a quienes educó desde el  amor leal  de la pedagogía, les mimó en los trances cotidianos que necesitan apoyo espiritual más que regaños y les mostró el camino  salvador de las esencias martianas.

Igual va ahí el respeto y cariño de sus compañeros de la gran casa de altos estudios, quienes trasmitían el sentir de una comunidad que la vio crecerse como Quijote en etapas de serios problemas familiares, los cuales nunca la alejaron de sus obligaciones. O la admiración por su actitud durante el tiempo en que su hijo Idemaro, el joven cirujano que la llena de orgullo y vitalidad,  cumplió misión en Venezuela y le tocó ser timonel de todo, sin dejar de cumplir con sus tareas medulares.

Y es que Barbarita es sencillamente una mujer de mayúscula. La mano recta tendida. La ternura en silencios y voces. Un pedacito de los sueños bravíos de su natal Amancio y ese coraje infinito que gravita sobre su isla grande y el terruño que un día bonito la acogió para bien…"Las Tunas querida”. Es, sin falseada metáfora, la flor blanca, especial, que nace entre las espinas del cactus que adorna su ventana como el más puro de los lirios.

 

 

 

Mi nuevo amor

Mi nuevo amor

Por Graciela Guerrero Garay      Fotos : De la Familia

Seis meses ya y elevo al cielo los ojos con el corazón de gozo. Dios está en todo. Está ahí. En esa sonrisa que me regala cada mañana cuando me acerco a la cuna, a penas lo siento despierto, a darle los buenos días y mi bendición. Eso lo aprendí de mi abuela materna y la ternura constante de mami. Ninguna de las dos está, pero viven en mí, soy la prolongación de ellas. Me gusta cuidar y criar a mis críos como ellas.

Dennis Junior de Jesús, mi bisnieto. El pequeñín que un 1ero de abril del 2021 llegó como lo que es, un ángel bueno a la familia, una luz divina en medio de un tiempo convulso en el mundo. Hay una pandemia sobre la tierra llamada Covid - 19, provocada por un virus altamente mutante y contagioso, mortal. Millones ya han muerto en todas las naciones. Dennis es vida. Es amor, es equilibrio, es bendición.

Su sonrisa es esa gloria que tenemos ahí, en las manos, y no vemos. Por suerte, nosotros sí. Es el eje de cada día, la alegría bebé. Ser bisabuelo es hermoso. Me siento virgen, nueva, contagiada. Mi nieta, otra flor de mi jardín, es la mamá de tacones altos. Sus 15 años son su fortaleza. Es una madre sin punto y coma. Creció con su barriga. Ama con la madurez e intensidad que, tal vez, ni yo pueda superar con mis 62 años y esa experiencia que se acumula con criar, criarla a ella y a su papá, mi parto iluminado, el único, lo más grande y verdadero, mis pulmones.

Mi cocó, como le digo, me sonríe siempre. Su carita es un sol sin prismáticos. Una luna llena. Es la vida. La esperanza. Bendecido seas mi niño. Bisa seguirá siempre llenando de semillas el suelo. No quiero que camines sobre piedras. Tú, mi amor, como todos tus pares, merecen un cascabel de oro, miel y paz. Y caminar feliz con esa inocencia de los ángeles y el poder supremo que nos regala Dios.

Gracias. Gracias. Gracias. Mi nuevo amor.

225 años de mi ciudad: Verla de Puertas Abiertas

225 años de mi ciudad: Verla de Puertas Abiertas

 

Por Graciela Guerrero Garay      Foto: Reynaldo López Peña

Las Tunas.- Tuve que ir a verla contra todo desafío. No quería imaginarla detrás de la leyenda ni resurgiendo como el ave fénix después de quemada por sus más bravos hijos de la independencia. Tampoco quise dar por cierto que andaba coloreada de molotes en sus principales arterias y comercios. Simple, deseaba saborear su reapertura, a solo pocos días de anotarle al calendario de la vida otro año más, el 225.

Late, más organizada que otras veces. Limpia, con sus bulevares calientes y refractarios, a la usanza de regalar luz desde lo hondo de la tierra. La gente no anda tan de prisa y se agrupa, sí, como si los mensajes que envía este virus mortal todavía fueran incapaces de crear una conciencia individual y colectiva que permita, frente a los desafíos cotidianos, una señal irreversible de cordura.  

Es Las Tunas, brava y enamorada, cautiva y liberal, vieja y rejuvenecida. Mezcla del congo y el carabalí, de la escultura y la décima, de monte y pueblo. Es el recinto de los poetas confesos y escondidos. Se desnuda con sus puertas abiertas, amen de cruzadas y victorias. No disimula sus tristezas. No disfraza la inercia ni frena sus impulsos.

Dos siglos, dos décadas y un lustro parecen una escaramuza del tiempo para alcanzar sueños pendientes y contar las piedras que sortearon generaciones y generaciones, nacidas o llegadas acá desde la historia de la comarca de Cueybá, su origen fundacional. Los caballos, místicos en las fantasías antiguas o las vivencias de su memoria épica, trotan, tiran de los coches. Ahora no lo monta un indio sin cabeza ni el corcel es blanco. Andan escurridizos entre sus  calles, con sus cocheros dispuestos a paliar la demanda del transporte público y ayudar, incluso, en transportar mercancías.

La Covid-19 es un monstruo que abraza este aniversario a mi ciudad. Camino. Recuerdos sus toldos y esas vetustas casas  que esconden sus fantasmas en las paredes del recuerdo y la tinta de los poemas y libros que la dibujan o lo intentan. Está bonita, a pesar de los hijos que han marchado, de los combates diarios por ganar la batalla sin rostro del siglo XXI, la pandemia mundial, terrible, desgarradora. Mas, admiro sus secretos cotidianos, la esperanza, la fuerza. Las levantadas. Está de pie el terruño, guapea.

Suspiro. Septiembre es un mes de gracia y gloria para los tuneros. Las mujeres no pierden las sonrisas detrás de las mascarillas protectoras. Los hombres agitan sus deberes y acompañan. No es igual este cumpleaños a los otros. No son tiempos de fiestas ni orgías tumultuarias, pero la ciudad crece y va con sus tacones altos.  El corazón manda y el amor respira por estas esquinas de futuro.

No dudo. Los 225 años que llenan de vida a mi ciudad vienen de fuego. No seremos cenizas. Somos más y el toque es de victoria. La queremos mejor, renovada e invicta. Allá vamos. Tuve que ir a verla contra todo desafío. Cada quien le ha regalado un alma. Ganaremos. ¡Feliz aniversario! Gracias por tus puertas abiertas. Otra vez la suerte está con todos.

Las buenas huellas que no borra la Covid-19

Las buenas huellas que no borra la Covid-19

 

Por Graciela Guerrero Garay

Apenas hace un año y dos meses que la conocí a través de un libro hermoso y diseñado como ella quería, para los niños. Creo que lo hizo con especial intensión para sus muchachos de Manatí. No podré saberlo. Tristemente y a su brutal manera, la Covid-19 nos arrebató a la escritora Irma Rosa Govín.  

Manatí está de luto. La literatura en Las Tunas pierde a una creadora que supo alumbrar con sus letras los caminos de la editorial Sanlope, encargada de publicar “Cuentos de Piedra Chica”, obra que formó parte del stand tunero en la Feria Internacional del Libro de La Habana 2020 y que, más allá del éxito, nos regala esa sensibilidad honda que marcó su talento.

La poetisa amante de los animales. La amiga admirada. La creadora apasionada y entregada a la narración, la dramaturgia y la promoción cultural con responsabilidad y amor se ha ido. El virus se ensañó con su alma luz, le mató el cuerpo, pero no se llevará jamás sus huellas. La vida de Irma Rosa estará siempre en las páginas de sus libros, en la sonrisa de los niños, en la historia de la cultura local y nacional. En los múltiples premios recibidos.

Hojeo “Cuentos de Piedra Chica” y la siento palpitar en cada letra. También ella es esa fantasía que convierte en “racionales y humanos” a los protagonistas de este cuaderno entretenido y bien editado. Vale doble el olfato de Sanlope para exponerlo en la Feria y venderlo en nuestras librerías. Eternamente, será una lectura agradable e instructiva.

Luto. Otra partida que deja un vacío enorme entre los creadores de esta provincia y el país. Un nuevo hipo de impotencia sacude al gremio del terruño. Más, con todo, las semillas están vivas. Irma Rosa Govín es mágica como los amigos de las 12 historias de “Piedra Chica”. Es la estrella que alumbra su Manatí querido. Es la esperanza que nos sacude después del maremoto de tristeza. Porque esta maldita pandemia, para suerte nuestra, en ninguna de sus mortales espigas trae olvido. Ya está archidemostrado que los buenos no mueren. Solo tienen la mala idea de ser perfectos jugando a la escondida.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Criterio : En blanco y negro

Criterio : En blanco y negro

 

Por Graciela Guerrero Garay      Fotos: Yaciel de la Peña

Desgasta este tiempo de pandemia. Afecta los amores, el hogar, donde anda la génesis de la vida y la sociedad. Nadie es igual aunque seamos los mismos y aquí, entre nosotros, se nota más por nuestra idiosincrasia y la existencia misma, llena siempre de retos quijotescos y un “después” que si bien es gerencial está lleno de dificultades cotidianas, incluso en tiempos de bonanzas.

Cada conferencia del Ministerio de Salud Pública es un golpe de “cal y arena” para la mayoría, sino para todos. Y digo “mayoría” porque en determinadas situaciones se cuestiona, pues el pueblo tiene ante sus ojos una evidencia que no ilustran las cifras, fundamentalmente en la cantidad de confirmados y fallecidos. Sin embargo, al titánico y respetado Doctor Durán lo esperan y es un ser imprescindible en las mañanas de tuneros y cubanos. Su palabra es ley.

A veces, delante de los desmanes sociales que escucho, palpo y me cuentan, siento que el Director Nacional de Epidemiología suaviza con su ternura aquello que debemos informar en blanco y negro. De alguna manera, la gente debe entender _ ya es hora _ que la Covid -19 no es juego. Si bien sobrevives, las secuelas son tan malas como la enfermedad. Entonces, aterrizo en la vacunación pediátrica, el inicio presencial del curso y todas las memorias que guardo de los comportamientos nuestros.

¿Seremos capaces de evitar en las escuelas y los círculos infantiles que los muchachos cumplan el distanciamiento y no se descuide ni un ápice la bioseguridad, cuando todavía no somos capaces de respetarlo en las colas y los lugares públicos? ¿Acaso no somos los mismos? Es decir, en esas colas no hay otros que padres, maestros, educadores, asistentes…Nosotros, en fin, los generadores del ejemplo y los controladores de que los alumnos cumplan normas. En blanco y negro, si lo logramos somos los súper héroes de las circunstancias y los modos. ¿Usted entiende, verdad?

Puede que no esté de acuerdo y le pasé un pensamiento “diablo” de que cuestiono una decisión que se hace cada vez más necesaria e impostergable. Error. Solo busco interioricemos que la responsabilidad individual es la pieza clave en detener los contagios y, elemental, en reducir la posibilidad potencial de contraer el virus. La vacunación no evita la enfermedad, nos ayuda a enfrentarla con una inmunidad fortalecida y debilita otras complicaciones.

Eso hay que decirlo en directo y sin matices a los estudiantes… en la casa, matutinos y vespertinos, el aula, la televisión, los Medios de Comunicación.. Hay que enseñarles a ser responsables sin paternalismo, a cuidar de sus vidas y salud. No se les puede inculcar una falsa realidad protectora, tergiversar/simular un entorno donde existe un enemigo mortal e invisible que acecha y mata, aún cuando hay cientos de personas sin dormir para que nadie muera, fundamentalmente médicos y enfermeros. Creo tienen que saberlo en blanco y negro.

Ahora no puede existir el afecto “toca toca”. Nunca. Ahora hay que quererse – si de verdad nos queremos, hondo y sin disfraz, con acciones solidarias, alertando el peligro, regalando saberes, no compartiendo objetos personales como lápices, libretas, pomos de agua... Con actos humanos hay que quererse. Los noviecitos deben entender esto, si quieren mañana la certeza de volver a la playa, a las discotecas, a los parques, sanos física y mentalmente. De esto hay que hablar en voz alta, sin temor a que exista dramatismo o miedo. La verdad es así, única y sin coloretes.

Como nunca, o quizás por primera vez a la redonda, casa y escuela, padres y docentes, tienen que actuar con puño unido. Ese, a mi sentir, será el éxito de este curso escolar. Un diseño del día escolar que no repita esquemas. Al contrario, que refleje un esquema sabio y defensor de la vida, sinónimo exacto de cero contagio con Covid-19. La fiesta escolar es esa en blanco y negro. Vacunarlos, sí, pero al tiempo lo más importante: el virus sigue aquí y tú eres responsable de no hacerle el juego de que te toque.

Y con la verdad de frente, disciplina y control, sin violaciones ni paternalismos, Soberana 02 será más. En grandes momentos, grandes decisiones. Llegó la escuela, bienvenida, pero ya no somos los mismos. La pandemia es un monstruo peligroso. Es mejor, necesario, enfrentarlo en blanco y negro. Me entiende, ¿verdad?

Los amores, Papá

Los amores, Papá

 

Por Graciela Guerrero Garay         Fotos: Recuerdos de Familia

Siempre serás papá, tu “yo” en mí, el complemento de toda la vida, el amigo incondicional, mis hombros más fuertes. Llega otro Día de los Padres, no con los vítores y los “fetecunes” tradicionales y, mucho menos, para darle al ego la vanidad desmedida con la cual suele complacerse. Las rutinas cambiaron y la existencia nos pende de una pandemia sin rostro, mortal y escurridiza.

El amor es ahora un desafío de amor... cuerdo, responsable, profundo, respetuoso del derecho a vivir que tenemos y, quienes nos aman por sangre o elección, deben ser los primeros en comprenderlo. Por eso, papá, este tercer domingo de junio es más valioso y nuestro.  No renunciaremos a escribirte letras de cariño, confianza, gratitud. A darte besos con el puño cerrado o buscando la risa entre las máscaras y los títeres que puedan simular los nasobucos. Hoy estamos más cerca, porque la cercanía viene de lo hondo, el corazón.

Nos amamos en dimensiones infinitas, hasta más propias. Le damos el valor a las palabras. Aprendemos – en las tensiones y los sobresaltos cotidianos – que somos más que un abrazo o una promesa, una visita o la compañía. Tu sacrificio es mayor, interminable. En estos tiempos has ganado honores que , antes, hasta titubeaba un poco  al decidir incrustarlos a tu actuar cotidiano.

Puedo decir que sabes de dibujos o balanceos con canciones de cuna, de horas enteras en colas para sorprenderme con mi golosina favorita. O de llevarme a la escuela o cualquier parte para “mirar con tus ojos” si se cumplen las medidas sanitarias. En fin, papá, ya no me iré con la de trapo cuando digan que padre es cualquiera. Puede que sea para muchos, pero como tú, para mí, no hay nadie más. Y como tú, un padre bueno, hay muchos, muchos. A otro con ese cuento, como dice el abuelo, otro grande, grandísimo. Un universo de sostén, esfuerzos y ternura.

En fin, papi, mi gigante sin tiempo, este domingo es tuyo con todos los colores bonitos y los sentimientos más puros. Nunca creas que mi bionomio sin ti está completo. En la distancia o el “pegaito” de los amaneceres. O el estrechón de mano porque “ya soy grande”. O el regañón o el consejo, eres mi papá. Aunque te hayas ido, eres mi papá.

En todas las dimensiones, en todos mis afectos, en todas las derrotas y victorias, con tus defectos y virtudes, te amo y amaré y este domingo 20 de junio haremos la fiesta más hermosa... la del amor sin sombras ni apariencias. El nuestro, con un FELICIDADES bien enorme, ese que es más grande que el mundo, pero cabe en tus manos y las mías porque ahí, justo ahí, descubrí y encontré siempre una fuerza mayor... mi papá. Lindo día, mi viejo, lindo día.  

 

A mi madre, juntas siempre.

A mi madre, juntas siempre.

Mami…

Todo está vivo, es inevitable. Mi memoria puede nublarse de gris/blanco. Mi alma, no. Cinco años que son siglos desde entonces, con todos sus segundos infinitos, dolorosos. Eras mi amiga plena, mi refugio, ese oasis que uno quiere tener y jamás tiene. Me enseñaste que existía con tus besos y abrazos, tus consejos, tu apoyo, aún cuando mi rebeldía chocara con tu dócil  y equilibrada ternura. Ando perdida desde entonces, con una pieza rota que no acepto.

Siempre juntas en lo bueno y lo malo. Te lo debo todo, mi vieja. Todo. Nuestra fe católica, los viajes a la iglesia, el amor incondicional que siento por mi hijo,  el pedestal que debe ser la familia, el hogar, los hermanos, el sacrificio que significa cosechar en esta tierra bienes en el cielo para ganar la luz eterna que ganaste y que llena mi zigzagueante opacidad. Esa luz desde la que me muestras la esperanza y me empujas. O me regalas el guiño de una estrella. O la energía que debo tener cada mañana. O me sacudes para espantar los demonios.

Esa es mi suerte, que todo está vivo y que tú mi guerrera, guerrera, me hiciste un buen soldado. Cada 12 de junio es inevitable el aguacero. Hoy también llueve. Y volvemos las dos a mirar por la ventana, a tirarle barquitos de papel a la corriente, a reírnos de tus cuentos, a recordar tu Cascorro querido, la panacea de mi infancia y los abuelos.

Ay, mami, cómo escribir ahora tus virtudes perpetuas, tu humildad, tu carisma, tus desvelos profundos por nosotros. Cómo escribir, si tus huellas me llenan y no se me quita el nudo en la garganta. Me quedo, pues, un rato en tu hombro, como siempre, y te busco en la frescura de las nubes. Ahí, aunque esté nublado, está tu luz. Esa divina luz que me da vida. Eternamente, te amo madre mía. Cinco años que son siglos desde entonces y donde tú, mami, no dejas de estar conmigo en todas partes. Esa es mi suerte cada día. Bendecido sea tu espíritu por siempre.

CRITERIO: CONFIANZA

CRITERIO: CONFIANZA

 

Por Graciela Guerrero Garay

Es una virtud bonita al final de las cuentas. Abre espacios, reafirma amistades, da crédito profesional o afectivo, dignifica, pero también puede complicar la existencia y ser un “contravalor” en esferas emocionales. Incluso, los excesos de confianza generan, muchas veces, en cuestiones administrativas, relajamiento de la disciplina laboral, falta de exigencia y control y mal manejo de los deberes y derechos propios de los escalones de mando, entre tantas cosas más como desvío de recursos y abuso de poder.

Me confíe, me contó una amiga cierta vez que un gran faltante económico la llevó a los Tribunales y, de ahí, a una condena penal. Nadie ajeno estuvo en esa historia, solo su “gente de confianza”.  Matrimonios deshechos conozco igual por esta cualidad humana de doble filo que hoy, ante tiempos bien duros y un virus mortal que nos mutila  desde los hábitos hasta la convivencia, se requiere repensarla con responsabilidad, sin dobles lecturas ni supuestos y una madurez vital para no sembrar lamentos y recoger tragedias.

Ahora pienso en los contagiados con el SARS- COV-2 y son asintomáticos. En aquellos que por no “crear malestar en vecinos y amistades” permiten visitas innecesarias. En quienes “confían “ a ciegas que la enfermedad no les alcanzará nunca y se sientan en cualquier parte, ponen las manos donde se les antoje, se pegan a los otros, hablan, abrazan y bajan el nasobuco cerca de desconocidos o conocidos, sean grupos grandes o pequeños.

En los que llevan o dejan jugar a sus hijos pequeños ( al final no importa la edad) a parques o lugares donde saben afluye cualquier tipo de personas y, confían, que con el nasobuco están libre de contagio. Una cadena infinita de hechos que nos delatan como “seres confiados” y, lo peor, es que hasta los que abogamos por normas más coherentes nos cogemos alguna vez en determinados descuidos.

Una vecina me alega que “es demasiado tiempo y ella no puede vivir con miedo. Que sea lo que Dios quiera”.  Le argumento y dejo claro que no estoy de acuerdo. Ser responsable, precavido y consciente de sus obligaciones como ente social no significa ser miedoso. Cada mañana al escuchar la conferencia del Ministerio de Salud Pública en voz del respetado Doctor Durán y luego releer la noticia personalizada de la provincia, me asaltan y sobrecogen las mismas preguntas.

¿Nos estaremos adaptando de algún modo, o al menos grupos de personas, que este virus si nos toca, nos toca, y si no, felicidades? ¿Qué habrá que hacer para que los molotes no sean el signo más visible en todas partes? ¿Cuán difícil es para los padres trasmitirle a sus hijos, incluso a los pequeños de 2 años en adelante, que no son tiempos de jugar pelota ni de manos con sus amiguitos en el cuido, el círculo infantil y la propia casa?

Si este Covid – 19, como el Dengue, se prolonga más allá de voluntades científicas y humanas, ¿cuál será la actitud de la población, si sabemos que las mutaciones lo hacen cada día muy complejo? Entonces, la confianza huele a peligrosa virtud y recuerdo la frase martiana alertando: “En prever está todo el arte de salvar”.  Y esta sentencia viva, tan necesaria, como si 1883 cuando la escribió, fuera este siglo XXI…”  la verdadera medicina no es la que cura, sino la que precave: la higiene es la verdadera medicina. Más que recomponer los miembros  desechos del que cae rebotando por un despeñadero, vale indicar el modo de apartarse de él”.  

 

 

 

 

Día Mundial del Medio Ambiente: Extraño las mariposas

Día Mundial del Medio Ambiente: Extraño las mariposas

 

Por Graciela Guerrero Garay  Foto: Internet

Las Tunas. -  Otro 5 de junio marca una nueva cruz al almanaque, donde la fecha es un símbolo, la bola del mundo, las manos, la verde plantica. Pienso en las mariposas. Ya no revoletean a mi paso con sus vuelos zigzagueantes. Tampoco encuentro sus sugerentes colores y magia entre los herbazales de la ciudad. No soy la única, por suerte, otros se percatan de la ausencia, pero no todos hacemos algo porque vuelvan. ¡El medio ambiente se lastima por tan diversos y pequeños detalles!

Descubro que ellas, mis amigas de caminos y tentadores juguetes vivos de la infancia, están en peligro de extinción y figuran, junto con los escarabajos y las libélulas, en las alertas rojas de las especies amenazadas. Según Bruselas, luego que la Comisión Europea divulgara las indagaciones, algunas de esas especies pudieran desaparecer en el mundo. ¿Estarán los niños de mañana condenados a renunciar a las fantasías poéticas que sugieren? ¿Se pensará en ellas cuando se podan y replantan los árboles, o se hacen los jardines?.  

Siento que este 5 de junio no es igual a los demás. Claro, ya nada es igual. Sin embargo, algo gravita de manera constante sobre las mariposas, a pesar de que es inevitable y necesario, las campañas de fumigación para erradicar al mosquito Aedes aegypti. Así lo dijo a Prensa Latina Alejandro Barro, profesor de la Facultad de Biología de la Universidad de La Habana, al hablar sobre el primer y único Mariposario del país, ubicado en el Jardín Quinta de los Molinos en la capital, destinado a proteger a estos lepidópteros, los más conocidos y admirados por su belleza y de los cuales, según la Agencia de Medio Ambiente, existen unas 200 especies en el territorio nacional, 18 endémicas y 36 en peligro de extinción.  

“Restaurar los ecosistemas” es el tema principal que mueve la celebración de la fecha este año. Datos de la Organización de Naciones Unidas (ONU) argumentan que la restauración de 350 millones de hectáreas de ecosistemas terrestre y acuáticos degradados podría ayudar a eliminar de 13 a 26 gigatoneladas de gases de efecto invernadero. La plantación activa y la erradicación de cualquier presión para que la naturaleza se recupere por sí sola constituyen formas de lograrlo.

Todavía podemos lograr que regresen. Hay que pensar y actuar. La humedad del clima y las fumigaciones, dicen los especialistas, son aquí los mayores culpables de que una  cifra importante de especies desaparezca. No destruyamos su habitad ni el de las otras miles de familias de animales y vegetales con quienes hacemos el honor de vivir el planeta. Extraño las mariposas, pero duele mucho más que los niños de mañana no puedan conocer, ni en fotos, a la mayoría de ellas. De eso nos hablan cuando cada 5 de junio la comunidad internacional intenta sumarnos al grito por la vida en la tierra. Eso que es el Día Internacional del Medio Ambiente.

 

 

 

 

 

Día Internacional de la Enfermería: las homófonas de Mirtha

Día Internacional de la Enfermería: las homófonas de Mirtha

 

Por Graciela Guerrero Garay    Fotos: Cortesía de la entrevistada

Sentada en su terraza, con una tasa de café delante y varios libros, siempre la encuentras en las tardes, después de las cinco. Es una suerte de ritual poético consigo misma que le ayuda a “saltar” el maremoto cotidiano de quehaceres domésticos, el estrés del tiempo de pandemia que “es demasiado largo” y mantener el humor vitalicio y ocurrente que la distingue. La se de memoria en la distancia.

Aprovecha la llamada telefónica y me recuerda que desde el año pasado quiere hacerle público el regalo que le tiene a las enfermeras. Este 12 de mayo es el Día Internacional de la Enfermería y otra vez vuelve su décima de palabras homófonas a cantar con la métrica y su voz.

La filóloga que llenó casi a diario de bromas y risas las “polleras” de la Facultad de Humanidades de la Universidad de Oriente, en Santiago de Cuba, la amiga de los escritores y poetas tuneros – y de la isla entera- hojea un tesoro de papel que es su suerte de hijo primògénito, en ese mundo donde los sueños compadrean con el talento de un coro de musas.

Así nació “Juego de palabras”, en proceso de edición por la Sanlope, y en el cual “Gratitud” destaca y parece que Mirtha Beatón Borges lo escribió para el presente de “Abdala”, y los grandes sacrificios que hacen las enfermeras tuneras y cubanas para enfrentar y detener un virus tan mortal y contagioso como la Covid -19.  

A ese pinchazo salvador van los versos octosílabos esta mujer, quien sigue tan pegada a la literatura y la poesía “como si no se hubiese jubilado y todavía viviera esos hermosos 11 años en los que fundó y dirigió la vital editorial de Las Tunas.

“A todas las hadas de la medicina les dedico mi décima. Es hermoso saber que están vacunando a sus colegas, que en meses estaremos protegidos. Es lindo para mí entregarle mis versos en esta fecha tan de ellos y de su amor por la vida”, dice desde el corazón... y las letras y la música del ritmo besan la mañana de este miércoles  12 de mayo, Día Internacional de la Enfermería.

GRATITUD

La “seño” se llama ADA

Y trae el medicamento

Que me pondrá en un momento,

Con su mano delicada.

La “seño” se torna un HADA

Gentil le ofrezco mi brazo

No duele nada el pinchazo

Y yo aliviado suspiro

Ella me mira, la miro

Y en la distancia, un abrazo.