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Periódico 26, Semanario de Las Tunas

No le gustan las entrevistas, pero es fundador

No le gustan las entrevistas, pero es fundador

 

Por Graciela Guerrero Garay   Foto: Reynaldo López Peña

Incuestionablemente no acepta entrevistas. Confiesa que nunca le ha gustado la publicidad,  pero resulta que es el único fundador del Periódico 26 que se mantiene activo y desde ese primer día trabajó desmedidamente para aprender, con solo 17 años, a domar los riesgos y torturas de sentarse horas y más horas frente a un linotipo, con ese olor a plomo derretido, el  ruido ensordecedor y un calor imposible de evadir ni en las mismas  aspas del ventilador.   

Callado, pero no  lo suficiente como para impedir se integrara muy  bien a un colectivo marcado por la jarana, los apasionados debates profesionales y la abundancia de criterios, sean a favor o en contra. Obstinado en sus metas y empeños, me prohibió que escribiera estas líneas,  más yo, perseverante también, y con esa fiel amistad que nos une por casi 40 años lo desobedezco. Vale  hacerlo.

Muchas madrugadas juntos desde los talleres de la Calle Colón. Horas interminables para encontrar el mejor diseño, una fotografía o cómo rellenar los cartuchos de tinta de la impresora, en aquellos tiempos en los que el Período Especial apretó la tuerca de la prensa cubana y era muy difícil imprimir las pruebas de galera y páginas. Así, a golpe de esfuerzo y ejemplo, habla este compañero infinito. Por eso corro el peligro de que  me regañe y me quede con esa triste sensación de haberlo mortificado.

Lo prefiero antes de silenciar cuánto hizo y hace Roberto Escobar Aparicio por su segunda casa, a la que entró como ayudante de Justo Peña, el único linotipista de entonces. Recuerda que fue en mayo y en pocos meses lo dominaba todo. Se hizo linotipista.

José Infante Reyes, primer director que tuvo 26, ya fallecido, resaltaba siempre su virtud de innovar y aprender. Lo ejemplificaba con la idea que tuvo de confeccionar en cartón el teclado del linotipo para practicar donde pudiera, porque aquel solo equipo no daba abasto.

La vida de Robert – como le llamamos muchos – comenzó literalmente en el  periódico, desde el gran despertar del 26 de julio de 1978. Su incansable voluntad le permitió estar en el mural de honor de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC) como uno de los jóvenes destacados de aquella época. Los reconocimientos jamás faltan en su mesa de trabajo. Vanguardia  Nacional, premios en Diseño, cursos de superación…

Hace muchos años cuando la tecnología llegó para humanizar los procesos productivos se preparó y ganó el título de Diseñador. Hoy es uno de nuestros dos diseñadores y un innovador sin límites. Siempre encuentra la manera de resolver problemas y urgencias. No se pueden cuantificar las veces que todo fue mejor gracias a sus manos  salvadoras.

Madrugador, disciplinado, responsable, entre los primeros siempre, Robert es un As de oro en  ese  camino largo de armar el rompecabezas de cada edición. No olvidará jamás la prueba de fuego del alba de la  Santa  Ana, con su imagen ardiente, el miedo a fallar por culpa de la Dúplex y la locura  de aquel reducido grupo de corajudos aprendices que,  al estilo  de Joan Manuel Serrat, hizo camino al andar. 

En un complot que sabe a cariño y respeto, nuestra colega y directora Elena Diego le hurga en los recuerdos y Roberto le cuenta:

"Esa vieja máquina Dúplex estaba botada. Cuando llegó a la Calle Colón ya yo estaba ahí, con una brigada de La Habana que había venido para acondicionar el taller. Yo entré en mayo y cumplí los 18 allí. Y el linotipo… mira tenía un caldero de plomo derretido que, en la medida que uno trabajaba, se gastaba. De cada letra del teclado había 21 en unas cajas que eran parte de la máquina, y cada vez que tú escribías bajaban y se armaba un componedor, y este pasaba por el lugar de fundición y se formaban los lingotes de plomo. Así se hacía cada línea de texto y si era una cuartilla, imagínate, era un pegote de plomo así…"

Separa las manos y sonríe. Elena disfruta sus momentos. Hay pasión en sus gestos y palabras. El "viejo" Robert continúa hablando.

"Después el tipógrafo era quien ponía todo eso en la plana, acomodaba línea por línea, pero estas venían ordenadas. Eso que hago yo, diseño, pero manualmente. Las fotos eran con grabados, no se veían nada, aquello era lo más horroroso que había. Podías poner cualquier foto, de lo que fuera, que no se sabía bien qué era. Ya cuando vinimos para aquí para el poligráfico, en 1985, mejoró la calidad. Era otra máquina. Aquella era de los años 1800 y estaba botada. Si buscas en los archivos de esa época lo comprendes.

"Yo entré siendo un muchachito de 17 años y pasábamos tanto trabajo que llegaba a la casa y ni hablaba. Fui el ayudante de Justo Peña, aprendí con él, se hizo linotipista en Santiago y era el único que había. A los seis meses estaba evaluado de C y después de A y me hice hasta mecánico, cuando se rompía el equipo no había que buscar a nadie.

"Fue una locura aquello, todos los días, el periódico era diario. Entrábamos a la una de la tarde y a veces nos cogía la mañana del otro día. Dormíamos un poco y para atrás otra vez. Si terminábamos de madrugada era un triunfo, una alegría. Después, con los años, se formó otro linotipista y uno hacia cierre y nos rotábamos.

"Cuando vinimos para el poligráfico éramos cuatro linotipistas y diez estudiantes, y de ellos, uno se hizo linotipista, Roger Gómez, quien empezó aquí conmigo en el periódico y trabajó durante 20 años, y no parábamos tampoco, porque hacíamos a 26 diario y todas las producciones del poligráfico.  Había papel y se producía de todo. Se trabajaba de siete de la mañana a tres de la tarde, de tres a once de la noche y de once a siete de la mañana. Teníamos que responder a los dos".

Inevitable también que no volvieran a su memoria aquellas intensas jornadas de entrega desmesurada al teclear los trabajos periodísticos, primero en el linotipo y luego en las únicas dos computadoras que tenía el periódico, al trasladarse en 1985 al "Alejo Carpentier". O las veces que llegado a casa, después de casi 20 horas de trabajo, lo fueran a buscar para arreglar el "bicho de plomo ardiente" que se trabó no más.

Mucho trabajo siempre, imparable, comprometido y hasta ingrato a la sazón. Compañeros que recuerda entre los fuegos del taller, los papeles rotos y el andar de un lado a otro por los pasillos con una prueba de plana, o el sube y baja escaleras para aclarar un texto o un título, los correctores Maricely, Marlenys, Valdés, Arturo… o Habana, el único linotipista que se quedó unos cuantos años porque los otros, quienes venían de provincias vecinas se iban, no aguantaban aquello.

No sabías que estabas en nuestra empecinada trampa, decididas a que nos hablaras de tus huellas por ti mismo, pero caramba hermano, teníamos que hacerlo. Aquí sigues con tus años y sacrificios, sorteando los momentos duros de la vida, pero nunca, ni en los peores, dejaste de estar frente al linotipo o la computadora, de ayudar,  alertar  y trabajar.

Puede que odies las  entrevistas, empero  eres fundador de 26… y  de qué manera.  No nos regañes, por favor. Nuestros lectores tienen que conocerte y nosotras necesitábamos atrapar tus sueños.      

 

 

Ese día de la luz y Santa Ana

Ese día de la luz y Santa Ana

 

Por Graciela Guerrero Garay       Fotos: Archivo de la Autora

A la memoria de los que no están. A todos los fundadores.

Las Tunas.- Otro nuevo julio hace caminos y despierta memorias. Las esencias son las mismas, aunque nada es igual. Bueno… los desvelos sí, son un dulce karma en quienes un día, con razones propias y por sus veredas, decidieron llevar la pluma en ristre y una agenda bajo el brazo, en la cartera, el portafolio o la mochila. En aquellos primeros años casi siempre la traíamos en las manos. Era el talismán.

Esta mañana de la Santa Ana seguimos en éxtasis, a pesar de las 45 cruces que forman la cadeneta de cumpleaños de un periódico que trae en su cabeza un número bien fuerte: 26. Una historia que por mucho que repitamos no pierde preponderancia ni deja de ser novedad para la mayoría de nuestros coterráneos.

Incontables noches con sus amaneceres sucedieron desde entonces para el equipo que fundó a golpe de letras y palabras de plomo, en un linotipo de 90 caracteres, el histórico diario de los tuneros, quienes tampoco son aquellos de 1978, aun cuando perdure la pasión de esperar en los estanquillos la edición impresa de los viernes, tal como lo hicieron antaño.

Lo cierto es que nadie durmió en la  víspera del 26 de Julio. No estaban de parranda por la llegada de la fecha que cambió la ruta del país y acercó la alborada de enero de 1959. Andaban expectantes, con los ojos muy pendientes del editorial de la primera plana, la selección de las mejores fotos, las noticias, los cambios de último minuto.

Imposible marcharse de aquella redacción de la Calle Colón 157, entre Julián Santana y Francisco  Vega, puro corazón de la ciudad, justo donde radican hoy los estudios de Radio Victoria. La "pegatina" no era solo para periodistas, correctores, fotógrafos, formatista, tipógrafo, y directivos. Todos tenían que hojear aquel papel caliente que en algún momento saldría de la vieja rotativa, una mole ruidosa de hierro con más de un siglo de vida llamada Dúplex.

Nadie se fue. El café que salía del pantry-comedor simulaba ser efímero como los cigarros de los fumadores. El tiempo y la duda se abrazaron muchas veces en la columna vertebral de aquel grupo de "periodistas a…" que aceptó el reto de amar la "fabricación de noticias y el leed capsular" sin experiencia alguna y solamente unos imprescindibles cursos de adiestramiento, cuyo éxito fue más lindo por el coraje que traía a la novel redacción que los conocimientos en sí.

Estos se consolidaron con los años y la licenciatura que hicieron todos. Otro mérito indiscutible de esta casa editora: la superación constante de su colectivo en cualquier tiempo.

Cuatro décadas y cinco años después hacer el 26 no pierde tensión ni hermosura.  Mucho menos los "corrientazos" del estrés.  Del taller dependía todo. Allí estaba la última palabra y la valía de las 37 horas ininterrumpidas de insomnio que tuvieron. El calor era insoportable, el ruido peor. Cada minuto los acercaba a la mañana de la Santa Ana, al nombre glorioso y al compromiso contraído con el Partido y el pueblo. No se podía fallar.

La planta baja del edificio era prácticamente un almacén de tinta y papeles partidos, como embarrados de chapapote. Todos perdían la cuenta de las veces que bajaban allí para saber qué pasaba con la parte final del proceso, titánico, que los llevaría a la victoria. El incesante empeño de Eduardo Infante, el mecánico más mágico del mundo que conoció 26, y la agitación de Roberto Leyva, el osado y optimista jefe del área de la imprenta, eran la suerte y la esperanza. La calma y el desespero.  

"Los leones", los hermanos Alcides y Melquiades Labrada, ponen al máximo  sus capacidades  de operarios y no dejaron tampoco que la vieja Dúplex se saliera con la suya. Entre sofocos, con el sueño y el cansancio amarrados en el techo, empezaron a caer los primeros ejemplares de un acontecimiento que olía a leyenda. Las Tunas saluda con un diario impreso el Aniversario 25 de la gesta nacional.

Y hasta la Ciudad Escolar 26 de Julio, en Santiago de Cuba, fueron horas más tarde aquellos periódicos primigenios. El ya fallecido Comandante Faure Chomón Mediavilla los esperaba en el Acto Central por la efeméride. A él, con su apoyo, le deben los tuneros la circulación de su vocero principal, nos dijo José Infante Reyes, quien no está entre nosotros y fue su primer director, en una entrevista que le hicimos a razón del cumpleaños 40 de ese trascendental momento.

Meses atrás, desde mayo, comenzó el estudio del proyecto, con los análisis debidos y el acondicionamiento del local, donde se reparaban televisores y equipos de refrigeración. En la época prerrevolucionaria radicó allí la ferretería La Bomba, propiedad de una familia de origen polaco.

El martes 25 Justo Peña (fallecido), el único linotipista del esperado diario, trabajó ininterrumpidamente 24 horas en parar en plomo los materiales periodísticos, en letras de ocho puntos para dos páginas. Abel Fernández y Omelio González lo hicieron a mano, letra a letra, y las planas las conformaron Reybel Torres y Ricardo González. 

Esta edición primogénita  tuvo un tamaño estándar: 120 picas de alto; y 79 de ancho; con cinco columnas de 15 y cuatro páginas. Dieron luz a este pionero de la prensa diaria en la novel provincia, Omar Pérez y Manuel Tamayo. Se tiraron tres mil ejemplares, los cuales fueron doblados a mano y empacados por los reporteros y demás trabajadores.

Entre las banderas rojinegras que ondeaban por la ciudad y un día feriado que recordaba al día más lindo de la historia, en los estanquillos cientos de manos lectoras acariciaban con emocionado asombro su papel periódico.  Ya había un pregón informativo por las tierras Cucalambeanas, un hito para el desarrollo cultural en presente y futuro.

En el transcurso de los meses de 1978, con el mismo esfuerzo y verbos y gerundios relacionados con ajustar, acoplar, remendar, perseverar, trabajar e innovar crecieron las fortalezas de la inolvidable mañana de la Santa Ana, así como el gremio periodístico, los trabajadores de servicio, del taller y las metas editoriales  de  un 26 que cumple sus 45 años con la misma gente, activa y jubilada, o en esa dimensión donde siempre serán parte de esta historia.

El primer 26 diario fue un legítimo parto de fe y amor,  tal como ahora sucede con el Semanario impreso de los viernes o la  edición  digital diaria y sus sitios en Internet. Los reporteros que llegaron después ya van canosos sobre el camino de retos, caídas  y levantadas. Honran la primicia de luz que sacudió el alba de ese miércoles rebelde de 1978. Por los que partieron y  los que están SEGUIMOS.   

FUNDADORES DEL TALLER

Roberto Leyva, Sergio Hernández, Juan González, Abel Fernández,  Omelio González y Eduardo Infante. En el linotipo Justo Peña y Roberto Escobar. Omar Pérez y Manuel Tamayo pertenecían a la Unidad de Propaganda, muy ligada siempre a la editora, y ante la inestabilidad de la rotoplana y la  premura de ir a Santiago de Cuba ayudaron con la primera tirada.

Con las huellas de los hechos… ¡ya son 42 “julios”, 26!

Con las huellas de los hechos… ¡ya son 42 “julios”, 26!

 

 

Por Graciela Guerrero Garay      Fotos: Reynaldo López Peña

Las Tunas.-  ¿Has visto al cartero? No han tirado el periódico hoy- dice mi vecina mientras mira por las esquinas del balcón. Sobre el mostrador de los estanquillos dura poco. En los sitios de espera de las consultas del hospital “Ernesto Guevara de la Serna” el vendedor termina pronto los ejemplares que pregona. Después de 42 años de ser el principal diario impreso de esta provincia, 26 no pierde sus impactos ni deja de acompañar a sus lectores.  

Estos últimos doce meses cierran un ciclo más de agitado acontecer informativo. El próximo martes, el día de la Santa Ana, los recuerdos de más de cuatro décadas mueven el corazón de sus fundadores y un gremio que, todavía, mantiene entre sus redactores a reporteros que gestaron lo que parecía imposible en 1978: poner a circular por las tierras del Mayor General Vicente García un rotativo con noticias frescas, movilizadoras y espejo de las esencias de su gente.

Mucho esfuerzo, superación, desvelos, lecturas de páginas, correcciones, técnicas fotográficas, diseño y estilo le marcan las huellas en el tiempo, donde lo vital siempre es crecer ante los desafíos como este de ahora que enaltece al nuevo aniversario: dar cobertura, sin contar horas, lugares ni riesgos, a la batalla contra el Covidd-19, mantener la edición digital y la impresa en medio del aislamiento social por más de dos meses y llevar a los tuneros la información precisa sobre el decursar de una pandemia que estremece al mundo.

Cuarenta y dos años de multiplicar lauros en concursos, colectivos e individuales; disfrutar de los avances y preferencias ganados por su página Web (www.periodico26.cu); ser centro docente de los estudiantes de la carrera de periodismo y poner en práctica un nuevo Modelo de Gestión de Medios suman avances, entre el constante sueño creativo de vincular la línea editorial a la agenda pública como metas renovadas en sí misma.

Décadas y más de unir filas en ese empeño nacional de revalidar el ejercicio profesional y entregar paquetes comunicativos más auténticos y a la medida de lo que demanda el pueblo. De ahí la superación permanente del equipo de trabajo, el aprovechamiento rentable del uso de las tecnologías, y la asunción de la investigación y de métodos científicos para la realización de los temas y la consecuente diversificación de contenidos.

26 en su 42 Aniversario. Una suerte de emblemas consumados pero, por encima de todo, un camino inconforme porque, justo ahí, está el crisol de esta casa editora y la sabia manía de aprovechar sus fortalezas, demostradas en el diarismo de su sitio web, el uso de la fotografía y la infografía y el posicionamiento en las redes sociales con inmediatez y atractivo visual.

En fin, otro año más de trabajo, retos y perspectivas cercanas como la de salir a estrenar colores un viernes, este día donde el Semanario 26 estrecha con su cuerpo de papel y sus mágicas letras su aspiración mayor: llevar a sus páginas la vida de Las Tunas y su gente. Y en esa continuidad por alcanzarlo en su dimensión exacta radica, pues, el empujón de ideas que mueve el cumpleaños, el Quijote y la adarga, la verdad y su alegría. ¡Feliz Aniversario, pregón nuestro!

Notables logros alcanzó “26” durante el pasado año

Notables logros alcanzó “26” durante el pasado año

 

Por Graciela Guerrero Garay         Fotos: Reynaldo López Peña

Las Tunas. – Los buenos resultados del Proyecto de Gestión de Medios y los cambios de las rutinas laborales por una redacción integrada  fueron los principales motores que, durante el 2018, permitieron al periódico 26 alcanzar logros sin precedentes en esa ardua labor de ser un diario digital con una edición impresa, la cual llega a sus lectores cada viernes.

Trascendió así en su Asamblea de Balance anual, distinguida por un profundo y objetivo debate del informe presentado por Leonardo Mastrapa Arduin,  editor principal, quien destacó el incremento de los ciberlectores que siguen a 26 Digital en las redes sociales Twitter y Pinterest,  así como momentos cumbres de lectura cuando aconteció la 58 Serie Nacional de la pelota cubana.

La presencia de elementos multimediales, como videos y audios, y la inclusión de secciones con podcast, reportajes multimedias e infografías avalaron no solo la calidad de los textos, sino que tuvieron incidencia directa en los logros de la página, posibles también por el esfuerzo y la tenacidad de los reporteros, el equipo de diseñadores y correctores y del colectivo en general, merecedor de premios importantes a nivel nacional y provincial.

Al margen de las limitaciones tecnológicas y materiales, imprescindibles para un cabal desempeño de la investigación y el diarismo periodístico, el sitio web como el semanario superaron con creces el cumplimiento de sus misiones informativas y educativas durante el pasado año, sin que ello impida tener conciencia plena de que cada vez se puede entregar un paquete comunicativo de mayor calidad a los lectores, reto principal para el 2019.

En ese sentido, el colectivo continúa perfeccionando su versión digital en inglés, mejora su Canal de YouTube, se propone superar los más de mil 400 fans que ganó en Facebook en la etapa y fortalece sus relaciones de trabajo con los Joven Club de Computación y Electrónica, para mantener y perfeccionar la aplicación propia que tiene en el portal Aplikis: 715, la cual permite a los usuarios bajar los contenidos del periódico y poder leerlos desconectados.

La gestión administrativa cumplió sus ingresos al 99,6 por ciento y a pesar de las serias afectaciones económicas del país, la Unión de Periodistas de Cuba (UPEC) entregó algunas Tablet y se facilitaron modestos recursos para las coberturas en vivo, un logro que parecía imposible en los últimos años.

En la reunión, que presidió Manuel Pérez Gallego, jefe del departamento político ideológico del Comité provincial del Partido, recibieron estímulos Marlene Hernández Guerrero, Istvan Ojeda Bello, Reynaldo López Peña y Jorge González Armas por los resultados del trabajo realizado en la etapa, donde la superación profesional y la obtención del título de Máster en Ciencias de la Comunicación de un grupo de reporteros avalan los éxitos.

Al resumir la asamblea Pérez Gallego reconoció los sólidos avances del periódico y el salto que significó el nuevo Modelo de Gestión, al tiempo que ratificó su confianza en que este órgano de prensa superará las metas alcanzadas en medio de los retos actuales, por lo que el futuro tiene que ser mejor, destacó.

 

¡Hoy el vocero matinal tiene 40 años!

¡Hoy el vocero matinal tiene 40 años!

 

Por Graciela Guerrero Garay         Fotos: Archivo de 26

Las Tunas.- (miércoles 26 de julio de 1978). Nadie durmió. La tinta negra, como betún, recuerda el pegajoso chapapote, sobre los pedazos de papel tirados por el suelo. El martillante sonido del linotipo, el calor y ese sabor a plomo derretido en el ambiente, asustan. En verdad, este susto no va a matar a nadie. El otro sí, el que viene después. Trae a todos muertos-vivos, corriendo, con el corazón como un  reloj de péndulo.

El edificio número 157 de la calle Colón, entre Julián Santana y Francisco Vega, es un panal de mucho ruido y poca gente. Parecen locos. Suben y bajan las escaleras. Unos detrás de otros, con hojas blancas y agendas, inquietos. Los teléfonos suenan. No saben dónde tirar las colillas de cigarro. La hora cero está a punto de llegar. Arrancó, el viejo traste arrancó, pero todavía no anda bien. Dicen que cuando sale el periódico es uno detrás del otro, sin parar.

La centenaria Dúplex no puede embarcarlos. Los hermanos Alcides y Melquiades Labrada, los “leones”, simulan dos cartuchos de tinta con formas humanas. Hurgan en el estómago de la vieja mole de hierro, le dan a beber el líquido vital. Las gigantes bobinas de papel esperan sin inmutarse. El día de la victoria está cerca. En momentos Las Tunas tendrá su vocero mayor, el pan de letras, el informador… Afuera, en cualquier parte, el pueblo disfruta su fiesta nacional. El 26 de Julio es el día más lindo de la historia.

Adentro, un grupo de incipientes profesionales se aferra a la voluntad de vencer la obstinación de la vieja rotoplana, empeñada en partir el papel y retrasar más el instante crucial. El cansancio se nota y el estrés es incontrolable. Al fin la máquina responde y la primera tirada del diario 26, calentita, de color negro, pasa de mano en mano después de 37 horas de alta tensión.

En la mañana de la Santa Ana, a pesar de muchísimos contratiempos, el pionero matinal  llega a los estanquillos. Los tuneros tienen su periódico. Cuarenta años después la tecnología no eclipsa los sobresaltos. Siempre hay sudor, nerviosismo, compromiso y alegría detrás de cada edición. En asuntos de amores, sueños, metas y retos nada cambió desde ese miércoles 26 de Julio de 1978 cuando comenzó esta historia.

Recuerdos en cualquier tiempo: 26 diario en Las Tunas

Recuerdos en cualquier tiempo: 26 diario en Las Tunas

 

A cuantos hicieron el milagro del diarismo en Las Tunas. A quienes tuvieron la mala idea de partir y, desde cualquier parte, sienten la llegada de 26 como el café imprescindible de las mañanas.

Por Graciela Guerrero Garay                   Fotos: Reynaldo López Peña

Las Tunas.-   Nuestra Casa Editorial está de lujo con poder traer a sus páginas algunas improntas de quienes, 40 años después de la salida de aquel primer número que convirtió a 26 en un diario, siguen con el alma prendida de amores por un periódico que les marcó la vida, los llevó a vencer imposibles y disfrutan cada tirada como la primera vez, desde la redacción o su condición de jubilados.

“Atraparlos” es difícil, porque casi nunca – quizás por el oficio- gustan hablar de sí mismos y menos responder cuestionarios, ante la prisa de una profesión sin margen al descanso y sembradora de esa emoción única, indivisible, de sentir que este papel de tintas, imágenes y palabras es su yo propio.

Entonces, con las prerrogativas de haber crecido bajo sus ejemplos y tutelajes, compartir madrugadas, retos, éxitos y esfuerzos cotidianos bien cerquita del gran momento fundacional – llegué a la redacción en 1982 – les “robo” sus silencios y hago voz pública un merecido honor a estos hombres y mujeres, quienes hicieron posible en la alborada del 26 de Julio de 1978 que hoy Las Tunas tenga su vocero eterno: 26, un legítimo orgullo de los Medios Masivos de Comunicación en la provincia.

Luis Ramiro Segura García… el director más veterano del país y el segundo que tuvo y tiene hoy esta editora. Egresado de la primera graduación regular de la Universidad de Oriente, entró una vez a los pasillos de la Calle Colón y se quedó para siempre, luego de un breve paso por la Radio.

Cuando el parto primogénito,- muy joven y con los remolinos de su querido Jobabo en cada poro, esa media sonrisa obcecada y muchas ganas de hacer-, le asignan la jefatura del equipo político- ideológico como parte del Consejo de Dirección que guiará los destinos del naciente diario, además de atender las actividades del Partido.

Muchos méritos y responsabilidades acumula Segura ( como le llamamos) en su larga carrera, como Jefe de Información en las primeras etapas, la promoción a funcionario del Comité provincial del Partido, después; y finalmente, en 1988, a director, cargo donde tiene el récord de mantenerse y el enorme privilegio de contribuir a formar los caminos de los noveles periodistas del territorio, pues de una manera u otra todos pasaron por los salones de la redacción, sea de práctica docente, servicio social o asesoramiento en sus tesis de grados.

El Premio por la Obra de la Vida Rossano Zamora Paadín es la esencia ilustrada de 26 para él. Cuatro décadas después, está ahí ese vigor de siempre y la precisión del detalle… “revisa eso Graciela, acuérdate del espacio”. Y  aunque no me guste el “tema” y tire abajo mi pirámide invertida, me quito el sombrero y no tengo otra que decirle… ¡ay Segura, tú eres mucho Segura, Director!

Oscar Góngora Jorge… Todavía lo veo en sus largos recorridos por los campos detrás de las federadas, para entregarles aquellas crónicas – entrevistas que lo apasionaban. Siempre el primero en llegar y uno de los últimos en irse, como pegado a su máquina de escribir, desde los viejos tiempos del semanario VEINTISEIS, sucesor de El Forjador, y a donde entró también para dejar huellas de entrega y pertenencia plenas, desde la época de los 70 del pasado siglo.

Su elección para formar el Consejo de Dirección del naciente diario, como Jefe del Equipo Económico puso bajo su mando a otros colegas fundadores como Andrés Castellanos, Wálner Ortega, Freddy Pérez, Jorge Fernández y Juan Soto… las anécdotas de aquellos memorables tiempos siempre le arrancan sonrisas, multiplicadas en los lectores con sus curiosas notas sobre animales y flores que encontraba “por ahí”.

Muy bien ganó, después, el cargo de Jefe de Redacción, donde trazó luces a las Cartas de Estilo, y apuntaló las ediciones de estos 40 años, el trabajo de los correctores, diseñadores y periodistas con un excelente derroche de disciplina y organización, a tal punto que en sus archivos uno puede encontrar las pruebas de planas y galeras de un lustro anterior.

¿Pasiones?, diversas. Ver el ejemplar calentito salir de la rotativa, hojearlo y pasarlo por la lupa de sus ojos una y otra vez; y anotar… Sobre su buró nunca faltaron las acotaciones necesarias, el esquema, página a página, de lo que sería al día siguiente 26. La razón de sus días, el amor eterno, junto a decenas de reconocimientos y premios, marcan la historia de Góngora en el periodismo tunero, matizado con décimas y versos que apuesto encontraré si hurgo en sus gavetas. ¡Esas gavetas suyas, desveladas!

Roberto Escobar Aparicio… Diecinueve años tenía cuando entró al taller como ayudante del linotipista Justo Peña, ese mago de hacer letras en plomo y tener el récord envidiable de pasarse 24 horas ininterrumpidas frente al equipo.  Apenas empezaba “a caminar” por el mundo del asombro de un periódico, en la víspera de la mañana del 26 de Julio. Venció su prueba de fuego con enorme madurez y pocas palabras, porque si algo lo distingue es la parquedad. Hace y dice mucho con su trabajo, al que también le dedica su vida y 26 es el eje de todas sus coordenadas.

No le gustan las entrevistas, pero regala su amplia sonrisa al menor coloquio que ronde sus alrededores, en los cuales el interés por superarse, cumplir las tareas y estar donde debe jamás falta. Vanguardia Nacional, Joven Destacado, premios en Diseño y muchos reconocimientos acompañan su trayectoria laboral, distinguida por una perseverancia inclaudicable.

Fe de ello – nos recuerda José Infante Reyes, el primer Director del diario – fue aquel teclado que hizo de cartón para poder practicar, pues el único linotipo no alcanzaba y menos para aprender. En su casa ganó la pelea y muy pronto se hizo linotipista. Ahora es uno de los diseñadores del Semanario y una suerte de innovador “por voluntad”, salvador de muchos aprietos cotidianos.

Juan Soto Cutiño… ¡La zafra por excelencia! Un carisma superior al dulzor de la caña y los millones de veces que ha llenado las agendas de números, recorridos, reportes de siembra, rendimientos agroindustriales, y roturas de maquinarias, centrales y hasta del lapicero.

Cordial, ocurrente, risueño y malabarista si necesita hacerse una escapada, Sotico, como le llamamos los de la “vieja guardia”, empezó sus pininos por Jobabo hace casi 49 años y ¡todavía sigue aquí! Difícil compactar su andar por el periodismo, cuando entregó sus años mozos a la zafra del 70 y, entre andares y decires, hoy muestra el Premio Nacional de Periodismo Azucarero y el Provincial por la Obra de la Vida Rossano Zamora Paadín.

Lindas vivencias matizadas de anécdotas y novatadas guarda entre el brillo picarón de sus ojos alados, llenos de misterios cuando confiesa sin titubear que no se irá del periódico nunca, porque desde niño anduvo con esos sueños de decir en la cabeza y el magisterio le puso el camino. Ahí le llegó la suerte de ingresar a la cantera de reporteros que se estructuraba en Las Tunas.

Jubilarse es la palabra perdida y no renuncia a sus enfáticas reiteraciones, si ciertos imprevistos tratan de cambiar sus planes o “cae” una noticia de aquellas... Lo cierto es que este veterano del diarismo tunero es una nota feliz en el diapasón del pan nuestro de cada día.

Juan Emilio Batista… el Charro de las “deportivas” es otro de esos hermanos colegas de madrugadas largas, bien largas. Una fructífera entrega a su larga carrera, donde tampoco las líneas alcanzan para compactar tanto de todo. Un ejemplo de entrega sin límites y pasión, más allá de la pelota y la investigación. Le debemos el único ensayo que compila, hasta hoy, la génesis y desarrollo de la prensa en Las Tunas.

Otra vez nos quita el aire el reto de sintetizar valiosas historias de vidas en espacios apretados, pero no minimiza el quehacer ni la prevalencia activa de un periodista que ganó premios, misiones internacionalistas, cargos de dirección, primicias y cariño con su incansable fuerza ética y perseverante trabajo. Sin él los logros de hoy, estas memorias, hubiesen sido mucho más complejas y difíciles. Su huella es imborrable.

Freddy Pérez Pérez… Ganador del Premio Provincial de Periodismo Rossano Zamora Paadín por la obra de la vida, este indomable e incansable reportero es un derroche de energía cuando de escribir se trata, lo que lo convierte en un jubilado activo y dueño vitalicio de “Cartas a 26”, una sección donde siempre está bajo las “balas del colimador”. Cientos de premios, estímulos y reconocimientos acompañan sus desvelos, desde que hizo posible que la prensa escrita fuera aquí un cumpleaños de pueblo en la mañana de la Santa Ana.

José Infantes Reyes… El primer Director del diario. Jamás pudo escaparse de los insomnios y las madrugadas, de entregarse en cuerpo y alma a la tarea más retadora de todos los tiempos de la prensa en Las Tunas, sobre la que dice “no se hubiera logrado aquel 26 de julio de 1978 sin el empeño y apoyo del Comandante Faure Chomón Mediavilla”. Diez años que le marcaron hasta hoy, cuando vivencias, memorias y esfuerzos convergen en lo vital: 26 es lo más grande de su existencia.

Eduardo Infantes Reyes… El innovador y mecánico sin imposibles. Logró que el diario también tuviera el color rojo en su impresión, para saludar el Primero de Mayo de 1979. Distinguido por el amor al trabajo, siente sano orgullo de haber garantizado con su admirable talento que los viejos equipos de antaño imprimieran, cada noche- madrugada, el matinal de los tuneros.

Hermanos Alcides y Melquiades Labrada… Cuatro brazos y dos almas pegadas y claves en el taller. Los reyes de la estabilidad de la vetusta máquina impresora. Los “leones” imprescindibles, a quienes les dio mucho apoyo Jesús Marrero, otra pasión de esta historia.

Tristemente, el espacio no puede estirarse. Faltan acá muchos rostros queridos y definitorios en la larga y valiosa trayectoria de la Editora. Todos, desde sus puestos de trabajo, con largas jornadas, sacrificios gigantescos y muchísimo amor dejaron sus esencias sobre el más bello suceso de ese día: la venta en los estanquillos del primer número diario de 26.

Larga lista. Muchos no están físicamente. Otros siguen su luz en diferentes Medios. Varios, jubilados y algunos fuera de la profesión. Todos en el corazón de quienes celebramos el aniversario 40 y, fundamental, en el del pueblo de Las Tunas para el cual, contra viento y marea, les llevamos desde cualquier tiempo su vocero mayor.

Semanario 26: El 40 que acercamos a los tuneros

Semanario 26: El 40 que acercamos a los tuneros

 

Parte del colectivo...contentos y dispuestos siempre, con sol o noche....

Por Graciela Guerrero Garay       Foto: Reynaldo López Peña

No hay un tótem o grandes carteles en las esquinas para anunciar los 40 años del gran pregonero de papel, otrora diario y ahora un semanario que saluda el amanecer de viernes en los estanquillos de la ciudad, mientras cada día la versión digital de 26 corre por la gran autopista de la información y visita a miles de ciberlectores por el mundo.

Aparente tranquilidad para un colectivo que convierte los lunes en una revolución de ideas y analiza el camino de perfeccionar su alcance informativo, en una redacción empeñada en esperar el aniversario con resultados en su nueva gestión de medio, a pesar de que necesita de mayor apoyo logístico y tecnológico y acercarse a sus públicos y a los enclaves fundamentales, en el constante proceso de transformación económico y social que vive Las Tunas.

Dar mejor  uso a las altas tecnologías y lograr un equilibrio entre las agendas pública, política y mediática destacan en las tareas, entre las cuales priorizan también un mayor impacto en las redes sociales, el incremento de las publicaciones en inglés y la superación constante de quienes están responsabilizados de manera directa en la construcción de la noticia.

El programa de celebración por las cuatro décadas de llevar a los tuneros el pulso del territorio  contempla recorridos por los municipios y Santiago de Cuba; un taller regional sobre la actualidad, experiencias y  cambios que mueven hacia lo interno, primero, la vida de las redacciones, estudios de lectoría, actividades culturales, intercambio con el Consejo de Administración y encuentros diversos con combatientes y personalidades locales.

José Armando Fernández, jefe de información en funciones y uno de los protagonistas en las transformaciones del modelo de gestión, la calidad  y multimedialidad en 26, valora de positivo los pasos alcanzados, al tiempo que el colectivo espera definiciones de las máximas direcciones gubernamentales para entrar en una etapa más acabada del proyecto, donde un canal de videoperiodismo, aplicaciones para celulares y la prestación de servicios tienen prioridades y son retos, desde adentro, para conmemorar el cumpleaños 40 del pregonero mayor de los tuneros y sus visitantes.

Momentos de la Jornada de la Prensa con mi gente

Momentos de la Jornada de la Prensa con mi gente

 

Por Graciela Guerrero Garay      Montaje: De la Autora

 

Por estos meses, hasta el 26 de Julio, nuestra redacción del Periódico 26, con todos sus trabajdores incluidos, con la memoria de los que ya se fueron sin pedirnos permiso y se quedaron en nosotros, con los colaboradores, con sus lectores, andamos de eventos y retos por el Aniversario 40...cuatro décadas de estar unas veces cada día, otras una vez a la semana, por los estanquillos de Las Tunas.

Lo cierto es que siempre es lindo encontrarnos todos sin la presión del cierre, la ansiedad y vigilia porque no salgan erratas, porque cada noticia vaya en su página, por y por.... Esta vez el acto central por la Jornada de la Prensa en la provincia, bajo el mandato de la UPEC, nos dió el pie forzado para creernos que era un día sin estrés.

Nada, imposible. Pocas horas apretadas de prisa en el reloj y de nuevo en la ¡batalla!. Esta profesión no da tregua, pero cómo nos atrapa.... y al final, nadie quiere jubilarse y quien se jubila, se queda, una pegatina pura, sin soya...

Poco pude atrapar en mi celular, pero aquí va un momento con mis queridos amigos Arturo Báez, uno de nuestros correctores, ese equipo imprescindible que ya hace su trabajo online y como todos los que andamos en los medios de comunicación en presente, la superación es también el pan de cada día, desde aquellos tiempos cuando todo era con lápicero y máquinas de escribir.

Y el querido Lacha, como le decimos todos, no podía faltar en este encuentro de la vieja guardia, donde él ha dado vida y voz a la radio tunera.

Ah, se me ocurre que un premio debería llevar una máquina de escribir dorada, como el oro, pues con ellas empezó esta historia grande la prensa en Cuba. 

26 Digital: ¡18 años en la red!

26 Digital: ¡18 años en la red!

 

 

Por Graciela Guerrero Garay        Fotos: Reynaldo López Peña

Resulta muy gratificante recordar que en una fecha histórica como la Protesta de Baraguá, 26 Digital llega a los 18 años y puede hablar de actualizaciones diarias con propuestas hipermediales que complementan sus informaciones, más allá del atractivo de las nuevas tecnologías o la asunción de los retos de hacer del periodismo una pasión interactiva.

Es bueno decirlo porque el cumpleaños es la esencia de una voluntad colectiva que, desde aquel 15 de marzo del 2000,  aceptó “subirse” al ciberespacio sin contar con los recursos mínimos necesarios y prácticamente sin conocimiento alguno. En pocas palabras, fue una suerte de nuestra propia guerra, para no quedar atrás en aquellas urgencias – hoy más intensas- de llevar al mundo la verdad de Cuba y el desarrollo de una provincia que apostó por salir del estancamiento en pleno período especial.

A la sazón, 26 Digital tuvo el mérito de ser el segundo diario provincial de la región de Oriente en estar visible en la impactante autopista que ganaba, por segundos, muchos clics en cualquier parte del mundo y, de hecho, sacaba a la luz a Las Tunas, casi desconocida en otros lares. Gracias a este esfuerzo y sueños desmedidos, pudimos estar online en la batalla de ideas, la lucha por el regreso del niño Elián y apoyar la campaña internacional y nacional por la libertad de Los CINCO.

Hitos en la historia que contamos desde la humildad del orgullo y festejamos, además, junto al Aniversario 40 de su progenitor, el semanario impreso de igual nombre. Si Gardel dijo que 20 años no es nada, estar en plena primavera creativa, tampoco lo es. La diferencia puede ser que partimos el cake y apagamos las velitas con más regocijo, madurez y empeños, a pesar de tener hoy consolidado un estilo y una relevancia en las redes sociales, incluidos un canal en   YouTube y actualizaciones sistemáticas de su versión en inglés.

Conformarnos no va con una redacción atrevida y pasional, donde los más jóvenes hacen galas del talento junto a quienes peinan canas y dieron los primeros pasos. Metas, siempre más altas, aun cuando aparezcan gigantescas piedras. Amor, en grande. Compromiso, eterno. Los corojos andan sueltos. 26 Digital nació el día de Baraguá y el Quijote y los molinos aúpan sobre el teclado. Un año más, los que vienen son mejores.

No hace falta la invitación al convite, nadie duda de que ustedes, nuestros ciberlectores, son la razón de esta fiesta y de los enormes saltos de éxitos guardados en la agenda.

¡26 llega a sus 40 años!

¡26 llega a sus 40 años!

 

 

Por Graciela Guerrero Garay      Fotos: Rey López

Con más logros que insatisfacciones llega a sus 40 años este pregonero mayor y sobre la mesa, junto a los nuevos retos y los tiempos desafiantes que corren, el colectivo empina sus talones y se prepara para desarrollar un amplio plan de actividades que permitirá tener contactos con sus lectores, en un diverso diapasón de abarcadores encuentros por los distintos municipios.

El programa, que arrancó en la primera semana de enero, resalta la alegría de ser el segundo periódico de la zona oriental en montarse en la enorme telaraña de internet, donde 26 Digital es un diario que tiene su versión en inglés, una alta interacción con los cibernautas y un lugar destacado en las redes sociales de Facebook, twitter, el canal YouTube,  google + y los principales buscadores del mundo, los que en su momento le otorgaron premios internacionales por esa supremacía.

Reporteros, fotógrafos, correctores, diseñadores, redactores y trabajadores de esta casa editora están enfrascados actualmente en un nuevo modelo de gestión de medios, el cual, a pesar de limitaciones tecnológicas y recursos materiales imprescindibles para alcanzar la ambiciosa meta, caminan con éxito sobre sus sueños y esperarán el 26 de julio con un aplauso  más entre las festividades, talleres de buenas prácticas de hacer periodismo, conferencias magistrales sobre la actualidad económica del país y encuentros con colegas de otras provincias.

Igualmente el proyecto por el 40 cumpleaños contempla el añorado cambio de local, una visita a Santiago de Cuba y al cementerio Santa Ifigenia, conversatorios con fundadores, combatientes y colaboradores, momentos recreativos, jornadas de limpieza, análisis de los retos inmediatos y futuros, intercambios con las máximas autoridades del Partido y el Gobierno en la provincia, una exposición fotográfica y un torneo de softbol, entre otras actividades.

En tanto se acerca julio, el colectivo sigue aferrado a la buena voluntad de crecerse ante cualquier obstáculo, regala a sus ciberlectores un diario digital más interactivo e integral, se supera y da lo mejor para que la edición impresa de cada viernes se acerque más a los intereses de los tuneros, protagonistas de cada tirada y con derecho propio y merecido a que 26 luche contra viento y marea por hacer un producto comunicativo como ellos lo esperan en los estanquillos de la ciudad y los municipios. 

Momentos de aniversario

Momentos de aniversario

 

 

Por Graciela Guerrero Garay  Fotos: Rey López

Las fotos son como los troncos de los árboles… quitas ramas, hojas, flores, frutos e, incluso, raíces y no mueren. Se aferran a la tierra, te hacen entregar al menos una gota de sudor para intentar eliminarlos, se resisten a la muerte y al olvido.

Siento que los retratos se parecen. Estas fotos de ahora guardan 39 años de cuantos sentimientos suceden en un colectivo –que con los días se vuelve familia amén de afinidades y amistad-, el cual (a mi modo) aprendió de pronto a subir escaleras a golpe de retos, llanto, impotencia, frustraciones y alegrías.

Es la historia en imágenes de ideas que convergen allí donde la profesión es compromiso, ansiedad, lealtad, convergencia. No están todas. Nuestro estelar Reynaldo López Peña las tiene en su archivo, pero esta, donde junto a Luis Ramiro Segura García, el director vitalicio, nos acercamos algunos a “puchuncharle” el abrazo del cumpleaños del periódico 26  de Las Tunas es símbolo de la fraternidad de todos.

Claro, ¡cuántas veces en 39 calendarios, con todas sus horas y segundos, nos habremos puestos bravos y contentos con sus decisiones! ¡Cuántas pataletas cuando nos cambia un titular y no entendemos! Uffff… desde una novela de Corín Tellado hasta Agatha Christie, pero siempre esa pertenencia que hace “tirar para adelante, con carro y a pie, con horas extras de extra     inning, con impresoras y cámaras rotas…

Redacción… un periódico es un periódico. Acá momentos también con mi hijo y mi familia, que saben de todos mis traca-traca desde que empecé en esta profesión de cuerda floja, pero mi profesión, la que amo y amaré hasta el silencio total.

Vaya, que estas fotos serán siempre los árboles…. Se les caen las hojas, pero el tronco sigue ahí.

 

 

Otro buen aniversario a la cuenta de 26

Otro buen aniversario a la cuenta de 26

 

 

Por Graciela Guerrero Garay  

Compartimos juntos hace 39 años con esa placentera carga de recuerdos desvelados, inquietos, responsables, ansiosos, estresantes, familiares, comprometidos… Una divina mezcla de edades y generaciones donde se funden experiencias e ímpetus galopantes, como un tren de sensatas locuras con el que pudiera compararse la redacción de un periódico.

Otra vez me repito que en asuntos de poesías y canciones, Carlos Gardel no estuvo equivocado: veinte años no es nada. Sin embargo, acuñar su sentencia puede silenciar los momentos, digo yo, más relevantes del entonces diario 26 de Las Tunas, el cual nació a golpe de linotipo y pintando rojinegro cada noticia entre el ruido y las vueltas infinitas de la rotativa, un “aparato” enorme de tecnología rusa que tragaba unas bobinas de papel gigantes.

Estábamos en la  céntrica e histórica Calle Colón donde radican ahora los estudios de Radio Victoria, en pleno corazón de la ciudad. Era todo diferente, con nuestras viejas máquinas de escribir, el cuarto oscuro de fotografía, el diarismo de los corresponsales, aquellos cierres hasta el amanecer… toda una tortura hermosa e imposible de resumir en dos o tres cuartillas… Ay, las cuartillas, esas otras iban a montones a los cestos de basura al menor error. Hoy una teclita y un clic/delete resuelven el tema. Antes era muy diferente. Nadie de quienes peinan canas lo olvidan. Apuesto.

Lo  único que no cambiará jamás es el amor a esta profesión de alto riesgo, pocas gratitudes y esclavitud total. Es un “pegaperiodismo”  que todavía yo y otros adictos les buscamos el origen genético. Para suerte nuestra, 26 de Las Tunas hizo algún pacto con la pertenencia y tenemos el orgullo de ser un colectivo estable y persistente y, por demás, con un mismo director hace casi también 39 años pues, desde la década de los 80 inició como Jefe de Información y de aquellos tiempos acá Luis Ramiro Segura ha sido nuestro timonel.

Apretar tantos saltos de todo lo posible en una labor calificada por más de un experto de andar sobre una cuerda floja, no es fácil. Desde lo humano y profesional quizás lo más profundo sea llenar aquellas páginas con lo más mínimo que sucediera en cualquier parte, esperar por el revelado de las fotos, hacer letra a letra en plomo ardiente, calcular las picas, armar la matriz… y hasta buscar la aprobación del material si era necesario. En este proceso que casi siempre besaba a la luna, aunque nosotros ni nos percatáramos, estaba la otra cara de la moneda… la familia.

No ha quedado hijo o cónyuge que al menos una vez dormitara en el sillón de una oficina a la espera de alguno de nosotros para volver a casa. No se salvan, ni incluso ahora que tenemos ADSL y computadoras en el hogar y con un email se atempera una urgencia editorial. La redacción es un imán y el trabajo en equipo y en cadena, ni la web 2.0 no las quita de encima. El parto se hace ahí y ahí es donde se puede respirar y decir ¡se acabó el cierre! Mentira, nos vamos con la sopa de letras en la cabeza y aquello de si se fue una errata… pregúntenle a los correctores.

En fin, la historia es larga, largamente feliz al final de todo. Con la versión digital no son menos las tensiones, las horas de trabajo, los cocotazos y las satisfacciones. No puedo apretarlo todo, el espacio y la síntesis son dos reglas inviolables. Lo que sí quiero que sepan que 26, ese rectángulo de papel (¿o será un cuadrado?) que circula los viernes y se esfuma en pocas horas de los estanquillos va camino a los 40 con la misma fuerza de antaño.

Somos los mismos enamorados de siempre. Locos “viejos” y “nuevos” que se aprietan los sueños y aunque decimos que estamos obstinados y cansados de buscarle el pollo al arroz con pollo, seguimos con el “pegaperiodismo” a cuesta, a pie, con agendas improvisadas, con los celulares sin 3G, recargándolos con los kilos que no alcanzan y ahí, bailando con amor los 39, detrás de la noticia, fajaos con las tecnologías y siendo periodistas, una profesión que no sabemos en qué parte del genoma la tenemos, pero de que la tenemos, la tenemos. Y que nadie, por favor, me hable de redundancia. 26 es 26 y lo llevamos en sangre. ¿Dónde si no…?  

Estrena sus 17 años 26 Digital

Estrena sus 17 años 26 Digital

 

Por Graciela Guerrero Garay       Fotos: Chimeno

Con la satisfacción de sentir una mayor relevancia, frescura, inmediatez y presencia en las más importantes redes sociales y los buscadores de Internet, tanto en Español como en Inglés, 26 Digital celebra este 15 de Marzo sus diecisiete años de fundado, fecha que destaca por su importancia histórica para todos los cubanos y motivo de alegría para los trabajadores del Periódico, por lo que significa desde entonces ser el primero que llegó en el oriente del país a subir sus contenidos a la autopista del ciberespacio.  

Muchos desafíos tecnológicos, horas enteras de superación, permanencia ilimitada ante los ordenadores, búsqueda y asunción de cada reto que surgía sobre el camino, el objetivo y la misión de llevar al mundo el acontecer informativo de Las Tunas y la nación y la meta de no retroceder, aún cuando lograrlo pintaba un imposible, son quilates que engrandecen las memorias que celebramos este miércoles del tercer mes del 2017.

Ahora con una redacción donde se mezclan experiencia y juventud, un colectivo de periodistas, junto a los Web Máster, correctores, y fotógrafos, entrega un producto mucho mejor acabado a la gran telaraña de la información, crea puentes de pertenencia y solidaridad con los cientos de tuneros que trabajan o viven en otras latitudes, eleva el alcance de las tiradas impresas y mantiene a este diario digital en los paquetes comunicacionales del territorio, Cuba y el mundo con un fuerte rango de lecturas, gracias a las actualizaciones constantes, el movimiento del sitio y la imagen real en tiempo online logradas con esfuerzo plenos.

Después de 17 años de aquel “parto” iluminado con el amor profesional y sacrificios personales de profesionales, administrativos y personal de servicio de 26, este sitio virtual no escapa del empeño de mejorar sus diseños – varios estrenados en esta etapa sobre la misma superficie SMS-, incrementar la interactividad con sus públicos y reflejar con mayor objetividad la vida de la provincia y su gente, así como de los sucesos noticiosos que mueven la opinión en la plataforma mediática nacional y mundial.

Buen aniversario, sin dudas, para la redacción de este joven periódico, en este camino largo de madurar sin perder la elegancia y novedad de sus mensajes digitales, con la suerte echada en esto de apuntalar el talento y replantear las semillas originarias para crecer fuertes y más comprometidos, sobretodo ahora que los cambios tecnológicos exigen acción y el periodismo cubano aprieta el paso para estar a la altura de la Patria y el pueblo.  Aquí estamos, en www.periodico26.cu y seguiremos. El año que viene será mejor. ¡Felicidades, 26 Digital!, y gracias a todos por darnos un Click. Este, con orgullo, es nuestro sitio.

Apuntes un día después de la Jornada

Apuntes un día después de la Jornada

 

Por Graciela Guerrero Garay       Fotos: De la Autora

Hoy todos respiramos de una manera diferente, aunque volvamos a las rutinas productivas, tengamos la cabeza llena de ideas por escribir, crezcan los compromisos y la profesión, como un hito sagrado, nos exija redoblar esfuerzos por un periodismo cada vez más cercano a las agendas públicas. Concluyó hace unas horas la Jornada de la Prensa Cubana, pero el X Congreso de la UPEC llama como la prolongación que es de este gran homenaje nacional.

Por Las Tunas el gremio anda contento con los Premios Provinciales de Periodismo a la Obra de la Vida Rossano Zamora Paadín otorgados a los colegas Juan Soto Cutiño, “el dueño de la zafra” en nuestra redacción, y Oscar Herrera García, jubilado de la Radio y con destacada trayectoria dentro de la Unión de Periodistas de Cuba (UPEC) y la emisora Radio Victoria. Fue una jornada bonita, que ató sentimientos a la pluma, denotó lo que se avanza en términos de superación y dejó en todos la necesidad de ir por el desafío de un mejor periodismo, en el contexto mediático del presente siglo.

Los Talleres Creativos, como el efectuado por la Delegación de la UPEC en el Periódico 26, junto al valioso intercambio de conocimientos y experiencias  trasmitidos por Zucel de la Peña y José Armando Fernández nos demostró que hay que subir la cuesta en los desafíos tecnológicos que dominan el mundo de la comunicación, ya sea en la edición impresa como digital, pero a la vez ilustró cómo, aún con la austeridad y carencias de recursos, tanto el Semanario – con una tirada de 35 mil ejemplares cada viernes – y su edición bilingüe digital alcanzan altos índices de lectura y el colectivo hacedor salta sobre estas limitaciones.

Otro alegrón dejó la victoria del equipo de Softball del patio sobre sus homólogos de Camagüey y Granma, el reconocimiento a los periodistas que dieron cobertura principal a la triste partida del líder de la Revolución Cubana Fidel Castro Ruz, la trascendencia del movimiento Nos movemos por la Paz, el intercambio con profesionales de otras organizaciones como la Asociación Nacional de Economistas de Cuba (ANEC) y la visita a Santiago de Cuba, para rendir homenaje a José Martí y Fidel en el cementerio Santa Ifigenia, además de recorrer otros sitios históricos como el Santuario de El Cobre, dedicado a la Virgen de la Caridad, y la Plaza de la Revolución Mayor General Antonio Maceo Grajales.

Y en Santiago, también, se abrió el camino hacia el X Congreso de la UPEC, a celebrar en el 2018, cuando al cierre de la Jornada Nacional se dio a conocer la proclama del importante evento, y en la cual Antonio Moltó Martonell, presidente de la organización en el país, recalcó la fidelidad a un periodismo más limpio, veraz, creador y consagrado en servir a nuestros compatriotas.

Igual destacó que este homenaje es una suerte de clarinada e identificación del campo de acción que “tenemos por delante en la urgente tarea de asumir el periodismo más crítico, más profundo y analítico que reclama nuestro pueblo”.

Un día después de tantos reencuentros altruistas y la convicción de que llevamos el amor inquieto en la punta de la pluma y los retos, volvemos a perseguir la noticia, las historias de vida, al tunero, y se va armando la magia del Semanario del viernes, mientras la web, con su nuevo diseño en constante modelaje, nos atrapa y confirma eso hermoso que flotó como nube y espada en la Jornada de la Prensa Cubana, ser periodista es un orgullo difícil pero somos y seremos periodistas de la Cuba Libre que nos entregaron Martí y Fidel.    

Donde la muerte no llega, apreciado Nelson

Donde la muerte no llega, apreciado Nelson

 

 

Por Graciela Guerrero Garay      Fotos: ECO Tunero

La muerte no es real  como parece, aunque tenga el poder de desgarrarnos el alma y dejarnos un hipo de soledad insostenible. O nos sorprenda con su letal aguijonazo en cualquier parte y nos traiga noticias que despierten las lágrimas, como esta de ahora, que nos sacudió a todos en la habitual reunión de los lunes del periódico: murió Nelson Emilio Marrero Pupo.

Los recuerdos empiezan a golpearte y ves al compañero de siempre, al amigo, al director que fundó este Semanario en el lejano 1978 y amanecía en los talleres y con la tropa que  desafió la tecnología obsoleta y el deber de llenar, a golpe de plomo y linotipos, aquellas emisiones diarias. O al combatiente recto y perseverante, quien nunca apartó una tarea por compleja que fuera ni borró una sonrisa optimista, aun cuando la jubilación, los años y las enfermedades le cambiaron los trillos cotidianos.

Nelson Marrero Pupo fue un gran revolucionario y excelente persona, de origen bien humilde y hacedor de su fértil destino a pecho puro. La barriada campesina de San Miguel, de Manatí, le recibió un 18 de julio de 1935 y desde allí creció para siempre el militante fundador del Partido desde las ORI, el dirigente sindical de los azucareros, el corresponsal voluntario del periódico Sierra Maestra, de Santiago de Cuba, y el hombre que defendió sus sueños apasionados de estudiar, de luchar y entregarse a todo cada día. Se hizo Contador y después Periodista, entre estudio y trabajo, apartando la miseria y las dificultades y haciendo posible lo que parecía un imposible en los tiempos difíciles de su niñez y juventud.

En pocas cuartillas no se aprieta la historia de un ser que nunca descansó y se mantuvo activo con sus investigaciones sobre la historia local, escribiendo las efemérides para su “26”, cumpliendo sus deberes como Presidente de la Comisión de Historia de Las Tunas y miembro de la  dirección provincial de la Asociación de Combatientes. Tampoco se puede resumir su vasta obra, donde destacan  medallas, condecoraciones, reconocimientos,  su libro “Mártires de la provincia de Las Tunas” y el Premio a la Obra de la Vida Rosano Zamora Paadín, que otorga la Unión de Periodistas de Cuba.

Imposible olvidar sus anécdotas, su carácter afable, sincero, las manos amigas, los consejos. El padre ejemplo, el eje de una familia grande, humilde. Al soldado de la lucha clandestina, al miliciano, al Coordinador Municipal de los CDR en Manatí, al militante revolucionario de toda su vida, como lo calificara el colega Ulises Espinosa, momentos antes de partir su sepelio al cementerio Vicente García, de esta ciudad.

Volvimos a ser heridos por la muerte en nuestro gremio. Se llevó al hermano de batallas, pero no podrá borrar nunca las huellas de Nelson Emilio, son demasiado nítidas y fuertes, llenas luz y caminos de honores. Es la memoria del periodismo tunero, de los azucareros, de la existencia en “La Guinea”, donde hizo de la hierba seca flores bellas, de la Revolución misma. Nada, Nelson, que la muerte no es tan real como parece y sabes porqué… porque seres como tú sobreviven a ese adiós que ella trata de mostrarnos como el fin de los días, sin percatarse, quizás, que los hombres que hacen virtuosa la vida siempre se quedan.    

Semanario 26: La espiral del nuevo año

Semanario 26: La espiral del nuevo año

 

Por Graciela Guerrero Garay     Fotomontaje: De la Autora

Es imposible ser parcial y lo confieso sin pena. Corre el año XXXVI y todavía tengo en la piel el calor de los primeros linotipos, con ese sonido peculiar embarrado de plomo y el tic-toc de los caracteres al caer. Despierto la memoria y veo a Roberto y a Justo, dos grandes compañeros de siempre. Tampoco encontré nunca la cinta métrica que pudiera medir los kilómetros, de empatarse, que caminamos por y entre los metros cuadrados del taller.

¡Tanto tiempo y parece ayer! Somos y no somos los mismos, aunque apuesto que a nadie se le ha matado el hambre de ser pueblo y buscar la manera más elegante y digna de vender la noticia como el pan caliente. El Semanario 26, Órgano del Comité Provincial del Partido en Las Tunas, hoy cumple un nuevo aniversario y, cada vez, se pone los tacones más altos.

Con aires de las novedosas tecnologías que ganaron el juego del desarrollo en el siglo XX, ahora las viejas máquinas de escribir son fantasmas queridos en los recuerdos de quienes rompimos cientos de cuartillas  pautadas en la búsqueda interminable del verbo perfecto o la palabra más ilustrativa. La guillotina del formatista Elmer Almaguer –ya jubilado- no llena de recortes de papel fotográfico el área de Redacción y, menos, hay que esperar el proceso de revelado y secado de las fotos en el cuarto oscuro.  La cámara digital es un invento noble que llenó de brillos los ojos de Norge Santiesteban, Alexis Peña y Ernesto Peña, los vitalicios fotorreporteros.

En tanto atrapó a Yaciel de la Peña, Ramón Ochoa y Reynaldo López también enamoró a los periodistas y al corrector Ángel Chimeno. Cambios… muchos en estos largos almanaques donde se perdió el diarismo y se redujeron a la mitad el número de páginas, por culpa de la carencia de las bobinas de papel y la llegada del Período Especial. Sin embargo, el replanteo de la Carta de Estilo y el estilo de trabajo no borraron el frenesí de andar detrás de “última hora”, ni las angustias de Oscar Góngora –el Jefe de Redacción- para atajar las desviaciones de la Gramática y esperar que se escriba la noticia.

En un proceso hermoso, automatizado según se incrustan los adelantos técnicos en las rutinas productivas y brincamos el “cemento” de los retos, las dificultades, la censura y los nuevos códigos que imponen la dinámica de un mundo bien apurado, eventual, sorprendente y promiscuo según las coordenadas donde sucedan los hechos. Este colectivo, el mío y el de cuantos estuvieron y no están…o los que siguen y llegan… crece y su público le da puntajes mejores cada semana.

Claro, puede que una errata llene de nostalgia a Arturo Báez y a las hermanas Marlene y Marilú Hernández. O en el Departamento de Internet se halen los pelos Yunixander Díaz, Reynier  Pozo o Reynaldo López porque no hay conexión, mientras en sus alrededores igual impaciencia tengan Maryla García, Leonardo Mastrapa, István Ojeda e Iris Hernández; y los periodistas estemos con el estrés por el techo para entregar el trabajo y bajar la loma del Poligráfico, al noreste de la ciudad y a donde llegó después de la Calle Colón, donde nacieron su Redacción y Taller primogénitos.

Otro cumpleaños… vívido en mis colegas Nelson Marrero, Juan Emilio Batista, Francisco Valdés  y Freddy Pérez - ya jubilados -. Desafiante para los diseñadores Roberto Escobar y Jorge González por aquello de no repetirse. Bienvenido siempre para ese personal de servicio tan utilitario - choferes, archivo, administración y secretaria- y retador como la vida misma para quienes les llenamos sus planas en blanco con el suceso del día o la semana: periodistas y fotógrafos.

En fin, 26… un árbol de semillas fuertes, germinadoras por excelencia y con unos imanes tremendos, tan grandes que siempre tiene lugar en el alma de cuantos caminaron sus pasillos y le dieron su voz, aunque partieran a otros Medios o ya no estén entre nosotros.   Gigantes… al punto de mantener ahí contra viento y marea a Ramiro Segura, el Director y el más añejo del país en esos “líos”...

… Especial, tan especial que ahora mismo quisiera contarle tantas cosas que esconde en su larga barba de tinta seca, fresca, mojada, virtual y escrita que, sinceramente, no tendría tiempo para que ustedes, los lectores amados, puedan leerlo hoy cuando los cubanos están de fiesta por el Día de la Rebeldía Nacional y mi querido Periódico es un grano de maíz, donde cabe la gloria de su nombre y arrastra a un piquete de gente hermanada en misiones, cuerdas flojas y complejos caminos de una profesión a la que llegas y no quieres irte nunca.

Mi Semanario es así, y para suerte nuestra sus 35 mil tiradas vuelan y los tuneros la esperan, aún cuando no se sientan satisfechos porque no le pusimos delante de los ojos el tema que esperaban. De cualquier manera, la torta está y tenemos que dejarle las velas encendidas… hay que salir corriendo detrás de la noticia. Apenas me llevo un embarre de merengue en los dedos, pero no dejo de gritar que me guarden mi pedazo para cuando regrese. Leonardo Mastrapa, el actual Jefe de Información, “monta” si me demoro un segundo más.

Cumple sus 15 el mensajero virtual

Cumple sus 15 el mensajero virtual

 

Por Graciela Guerrero Garay      Fotos: De la Autora

Ahora pudieran regalarle esa canción que anima los videos de cientos de muchach@s que cumplen 15 años y anuncia que dejar la infancia cambia los sueños. Sin embargo, mi gran amigo virtual es hoy, 15 de marzo, un quinceañero más y sinceramente siento que empiezan sus verdaderos sueños.

Es más maduro, aprovecha muy bien su mundo ciberespacial, lo quieren miles de personas distantes por infinitos husos horarios, mares y continentes y está entre los que superan en preferencia y visitantes ocasionales a varios de sus homólogos. Igual merece una canción, pero yo le regalaría esa de Joan Manuel Serrat que dice “…. Caminante no hay caminos…se hace camino al andar…”

Justo lo que hizo y hace desde una dirección única: www.periodico26.cu en estos años en que nació y creció a golpe de amor y desafíos, de creatividad y superación, aunque en asuntos tecnológicos todavía no “ande” con la “ultima”, si bien en nada se parece al bebé de antaño y no hable todos los idiomas que sus progenitores quisieran.

Igual de enorme, no por quienes integramos el grupo de trabajo que diariamente lo replica por las redes sociales y lo convierte en un fiel espejo de quienes viven y construyen un proyecto socialista desde esta oriental provincia de Cuba, Las Tunas. Gigante porque cifra en sí esa enseñanza martiana de que "La prensa debe ser examen y la censura, nunca el odio ni la ira que no dejan espacio a la libre emisión de las ideas. Nunca se acepta lo que viene en forma de imposición injuriosa; se acepta lo que viene en forma de razonado consejo".

Esa esencia está en el pueblo tunero, en la búsqueda de hacer del periodismo la historia de vida de la gente, y creo por eso pinchan “Me Gusta” muchos más ciberlectores, los que encuentran en sus variadas secciones temas locales, nacionales, internacionales, curiosidades, infografías, fotos de alta calidad, videos, mapas, canales de comunicación y accesos a otros sitios bajo una arquitectura de factibilidad comunicacional rápida y esmerada, entre otras técnicas propias de un periódico digital.

Año 15… quinceañero, que lejos de vestir un traje nuevo para este domingo de marzo mira bien lejos y une la experiencia de sus fundadores con los jóvenes graduados, los web- máster y editores y se niega a perderle la huella a la frescura y a la calidad del diseño y la noticia, entre la inmediatez y las coberturas que llenan titulares el planeta.

26Digital… mi amigo eterno y mi primer parto cibernético en una época donde los apagones nos traían de carreritas por doquier, en una laptop que llevó al mundo luchas hermosas como la batalla por el regreso del niño Elián a la Patria, mostró los avances de una provincia aferrada a no seguir entre las más atrasadas del país, fue vocero de la justa lucha por la liberación de los CINCO   y se comprometió a crecer y cumplió.

Un diario que enorgullece a todos y amamos, quienes desde una oficina escasa en metros cuadrados es un rascacielos de pasión por una profesión que no duerme ni se cansa de hacer click y besar teclas para que estos 15 años sean sueños mayores…los inculcados por Che Guevara cuando dijo:”No se vive celebrando victorias, sino superando derrotas”.

Este domingo,  es otro primer día…el que pintó la espiral del reto y no aceptó fracasos… hicimos camino al andar y andaremos, porque este 26 Digital que abre la ventana de tu ordenador quiere, es y será siempre un mensajero de su tiempo.

Una entrevista sin permiso, pero Segura

Una entrevista sin permiso, pero Segura

 

Por Graciela Guerrero Garay    Fotos: 26 Digital

Tal vez ahora sí me busque el rollo más gordo de todos los gordísimos rollos que tiene un periodista, más si lleva un poco más de una treintena de años caminando sobre una cuerda floja. Sin embargo quise correr el riesgo… ¡qué importa uno más!

No le pedí permiso. Quizás me hubiera dado una excusa y por elemental subordinación respetuosa hubiese tenido que cerrar la agenda y quedarme con el deseo de decir lo que una se dice muchas veces a sí misma, si compartes con él cada momento de tu vida laboral desde que sales de la universidad con un montón de “telarañas soñadoras” en la cabeza y lo encuentras ahí, en un punto clave de la redacción.

Así conocí a Luis Ramiro, en la Jefatura de Información. Dueño absoluto de quitarme el sentido de mi pirámide invertida y demostrarme –aunque no entendiera ni estuviera de acuerdo- de que lo que aprendí en los textos de José Antonio Benítez no era tal en mi artículo. O que el titular no era objetivo… ¡y si ponía un epígrafe y un sumario…! imagínese el resto. La “discusión” podía durar una hora sin que la bandera blanca saliera de la galera.

Gajes del oficio, era mi consuelo al final de la jornada, sobre todo si me cambiaba alguna palabra que era para mí un pedazo del alma. No recuerdo exactamente si lloré alguna vez, lo que no olvido son las rabietas con las que me iba a casa y olvidaba al día siguiente al tener en mis manos aquel periódico diario llamado 26 y que, todavía, tiene el mérito de mantener en su plantilla a casi todos sus fundadores.

Una varita mágica que convertía las controversias en alegrías y ahí estaba él, poniéndonos las manos en el hombro como quien dice…”viste, no quedó mal”, hasta que se repetía otra “contienda”. Un día lo nombraron director… y no creo que nadie –ni él- pensó entonces que tendría un nuevo record “Guinnes”: ser quien más años lleva en ese puesto entre sus homólogos del país y el papá de todas las generaciones de reporteros, fotógrafos, diseñadores, correctores y trabajadores que formaron y son parte de la historia de la prensa escrita en Las Tunas.

Tampoco puedo definir con exactitud cuando perdió el nombre y se quedó con el apellido, Segura, aún cuando rubrique los trabajos con su identidad completa y, los más íntimos, le nombren Ramiro. Lo cierto es que dentro y fuera de los predios de esa redacción que ama con cuanto tiene, donde perdió la juventud y le brotaron canas, es Segura, el Director de 26…una persona vital para todos a pesar de sentir unas tremendas ganas de “matarlo” cuando se empeña en arreglarnos los trabajos o ser demasiado fiel a determinadas normas.

Egos, quizás…. pero nunca capaces de borrar su entrega ilimitada al periodismo, su fraternidad con nuestros problemas personales, su tolerancia ante determinadas “malacrianzas” y hasta recoger de vuelta a quienes un día pidieron la baja, no les fue como pensaban y decidieron volver a esos pasillos que tendrán siempre sus huellas, con aciertos y desaciertos como humanos que somos y hacedores de una profesión complicada, agotadora, esclavizante y contagiosa, pues crea un hábito horrible, de lunes a lunes, sin sábados ni domingos.

Bien merecido el Premio a la Obra de la Vida Rosano Zamora Paadín, recibido en esta Jornada de la Prensa del 2015 y no exactamente porque es viejo (digo el director que más años lleva como tal y sus 39 de trabajo constante), sino porque cuanta tinta buena o mala tiene el diario, el Semanario, los boletines, la versión digital, los amaneceres, las memorias, las glorias y los errores tienen su olor, sus críticas y sus aplausos.

¿Y nosotros…? Pues sí… le discutimos, no queremos verlo en determinados días pero, al final, le queremos mucho, lo respetamos un montón y lo sentimos amigo y compañero y hasta nos asustamos cuando pensamos que un día dejará de ser el Director, porque Ramiro, a veces hasta cuando atropella las palabras y no entendemos qué dice desde la amplia mesa del Salón de Reuniones, creció junto a este 26 que busca las mil maneras de parecerse más a los tuneros y que llevamos en el corazón y las arterias.

Y en esa pertenencia infinita, con más satisfacción que heridas, está él y en él, honestamente, hay un pedazo de cada uno de nosotros. ¡Felicidades Jefe!; yo sé que ahora mismo estás pensando cómo hacer la próxima edición y nos escucharás aunque, como en los viejos tiempos, nos sigas quitando líneas y haciéndonos ese gesto tuyo, peculiar, de que algo anda mal en la cuartilla.

Sabemos que nunca nos dejarás solos sobre esta cuerda floja y apretarás filas en nuestro vía crucis por un periodismo mejor, para ser más cubanos y cumplir la misión de ganar la batalla de cambiar en tiempos de adarga bajo el brazo y puntos sobre íes. Eso es lo importante, es tu obra y tu vida. Ahh, y para la próxima te pido permiso. 

26 Digital: Un reto más allá del cumpleaños 14

26 Digital: Un reto más allá del cumpleaños 14

 

Por Graciela Guerrero Garay

No me resisto a negarle muchos abrazos de letras y buenas venturas a 26 Digital, ahora que este 15 de marzo le dibuja en su portal un nuevo aniversario, donde caminar, noticias en punta, sobre la plataforma virtual www.periodico26.cu siempre es un desafío cotidiano.

Tampoco quiero negar el amor que le inspira a sus redactores, editores, web-máster, diseñadores, correctores, traductores, administradores y ejecutivos de su Consejo de Dirección, en esa bella embriaguez de buscar la novedad y cumplir la misión de conquistar el ciberespacio, tanto nacional como internacional.

Siempre con los cumpleaños vienen las memorias. ¡Y bastantes momentos importantes hay en su joven historia de catorce años! Resalta, a mi modo de sentirlo, la constante superación del equipo, porque de apuntalamiento tecnológico – si bien hay avances- lejos está de ser lo idealmente necesario. Sin embargo, la dinámica de subir la espiral hace milagros y ahí están los resultados.

Cerca de dos mil visitas diarias de ciberlectores de todos los continentes corroboran la aceptación de su arquitectura y la inmediatez de los paquetes informativos, no solo locales, sino nacionales e internacionales, los cuales se complementan con galerías de imágines, videos,  hipertextos, banners, caricaturas, boletín, mapa del sitio y la versión en inglés.

Igual hacen la magia de atraer usuarios a su portal- Balcón del Oriente de Cuba las diversas secciones que ofrece y apuntala con otras no menos interesantes como los posts destacados de su lista de Blogueros, los enlaces a los diferentes Medios de la Prensa en Las Tunas y la factibilidad de endosarlo a las redes sociales de Facebook, You Tube,  Google, Twitter y Flickr.

Cumpleaños Feliz, por eso y más. Y la alegría cae en un click de seguidores permanentes y de quienes se suman en diferentes horarios del día o la noche. O en la certeza de que pinos nuevos, plumas en ristre, llegan a su redacción para revitalizar estilos y modos de decir lo que pasa a la gente - y con la gente- de esta zona del oriente de Cuba.

Es un vitral de espejos transparentes. Voz viva de un pueblo que avanza en busca de indetenibles victorias. Sano y motivador pretexto para que 26 Digital, ahora mismo, cuando apaga las velas que adornan su cake de homenajeado no descanse y desde su casa virtual, con la mirilla puesta justo en el blanco, siga junto a esos millones de cubanos y tuneros que les tejen la última noticia.

¡Feliz aniversario, amigo inseparable! Vas viento en popa y las velas están sueltas.

Es el Día de Patria y la Prensa está de fiesta en Cuba

Es el Día de Patria y la Prensa está de fiesta en Cuba

 

Por Graciela Guerrero Garay   Fotomontaje: Chela

Para José Martí miran este viernes 14 de Marzo todas las plumas en Cuba. El perfume de tinta fresca, valentía política y riesgo constante que le hizo fundar el primogénito periódico que sintió a la Isla como un himno de libertad está vivo y hace cantatas en los altavoces de América. Por los siglos, millones de colegas se encargaron de no dejar morir su elixir hasta hoy.

Como el más universal de los cubanos y el creador de los versos sencillos, los periodistas clausuran su Jornada con el convencimiento de que hacer Revolución desde y para los humildes es el compromiso permanente de los Medios impresos y digitales, junto al reto igual de cotidiano de hacer una prensa más ilustrativa de los problemas que preocupan y ocupan a la sociedad, con los cubanos y cubanas del presente y el futuro.

Por estos días resaltaron en las casas editoras y las Delegaciones de Base de la UPEC los talleres de género, exposiciones, entrega de Premios, reconocimientos, tertulias, intercambios y vivencias del quehacer sistemático de una profesión siempre susceptible de transformarse en sí misma, ya sea con el modo de contar las historias o por el uso cada vez más deslumbrante de las tecnologías, la masificación de la comunicación y el aprovechamiento de la inmediatez de las redes sociales.

Patria y Martí, sin dudas, son remembranzas que apuntalan la ética visible de un ejercicio que no tiene horarios ni días de semana. En Las Tunas, por ejemplo, la Unión de Periodistas de Cuba concertó encuentros en sus gremios impresos, radiales y televisivos y ahora mismo levantan puños para ratificar la continuidad esencial de un concepto primario y elemental: Patria es Humanidad.

De todo y tanto, este 14 de Marzo cuando el día bese a la noche y acueste a dormir al sol en esta parte del mundo, la noticia seguirá de ronda y detrás, como el insomnio, los fotorreporteros van en vigilia. Así de hermoso es el corazón-tintero que multiplica voces y sentires de pueblo. Así, con la agenda de los más, se cocina y edifica el periodismo en Cuba.