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Educación

Extensión Universitaria: Impactos en la memoria

Extensión Universitaria: Impactos en la memoria

Por Graciela Guerrero Garay    Fotos: Archivos de la Autora

Le contaba a una amiga lo que tenía guardado en la memoria de su penúltimo año de la carrera de Agronomía, la cual ejerce desde el pasado verano como Ingeniero en una cooperativa del municipio Las Tunas. El viaje a la comunidad de Zabalo, donde existe el mayor reservorio de cocodrilos Acutus del mundo, fue una de las actividades de extensión universitaria que le marcaron para siempre. Jamás miró con igual punto de vista al municipio Jobabo y su gente de campo.

La conversación se animó en el recuerdo y fue puntal para que Amalia Díaz cambiara la imagen del rostro, un poco “engurruñado” porque no cogió la carrera de Psicología y le llegó Estudios Socioculturales. Igual le pasó a él, pero profesores como Pablo Guntín, encargado del Extensionismo agrícola y a quien tampoco olvida, le despertaron el amor por el camino que tomó su vida. Ella a la vuelta del tiempo le diría lo mismo. Estaba seguro.

La Universidad Vladimir I. Lenin, enclavada en lo que se conoce ahora como Escenario 1, luego de la integración que transformó conceptos y programas en la Educación Superior en cursos anteriores,  destaca por sus proyectos integradores y lo referido a la Extensión Universitaria, la cual permite a los estudiantes a vincularse con actividades afines a sus perfiles académicos en las diferentes comunidades de los municipios, sobre todo donde prevalezcan valores utilitarios a los contenidos de clase y el futuro desempeño profesional.

A la razón, suman miles los universitarios que por estas vías fortalecieron los nexos de pertenencia con sus carreras, descubrieron el alcance social de las mismas o lograron reconocer que, en efecto, tenían vocación para ellas, hecho que no siempre les resulta claro a muchos por el asunto de los escalafones o los resultados en las pruebas de ingreso que les obligan a aceptar otras opciones, a veces muy lejanas de sus aspiraciones primarias.

El novel ingeniero despide a Amalia con el beso camaraderil que arraiga los contactos personales en la Isla y por estas tierras del oriente, mientras ella regala una sonrisa de esperanza. Días después me cuenta y confiesa que, ciertamente, a dos semanas de comenzar el curso está animada y con fuertes deseos de sumarse a estas inteligentes prácticas de vinculación  de la universidad con el entorno.

La experiencia dice que no se defraudará, porque testigos somos de cómo barrios con serios problemas sociales dieron un salto grande y positivo cuando la academia llegó allí, un buen día, para hacerles ver sus potencialidades, ayudarlos a mirar con otros ojos la vida y responsabilizarse  con el patrimonio que tienen. Y esta respuesta impacto valida la necesidad de darle cuanta energía necesite el Extensionismo Universitario, ya sea en la agricultura o cualquier otra esfera de la sociedad. 

¡Ya están las calles tuneras llenas de estudiantes!

¡Ya están las calles tuneras llenas de estudiantes!

 

Por Graciela Guerrero Garay     Fotos: De la Autora

Los gallos cantaron para casi todos más temprano, como dice María Alejandra, quien estrena por primera vez el uniforme de secundaria básica. El simpático Miguelito está de fiesta porque comienza el primer grado y aprenderá a leer y escribir. Mi nieta decidió acostarse temprano y, un tantico refunfuñona, dice en alta voz que no quiere terminen las vacaciones, sin embargo va de lujos con su uniforme nuevo a empezar el sexto grado.

Esta mañana de lunes, a fin de cuentas, nada tiene que ver con sus antecesoras. ¡Las calles están llenas de escolares! Y, justo en este minuto, cuando redacto esta nota, ya los padres y familiares van de regreso a sus centros de trabajo y hogares, según el caso, mientras cada aula y en todas las escuelas de las diferentes enseñanzas quedaron los estudiantes con maestros, profesores, auxiliares pedagógicos y el material de estudio necesario.

El curso escolar 2016- 2017 abrió puertas y ventanas en todos los municipios y provincias cubanas y la alegría por esta fiesta de la educación masiva y gratuita no pierde encanto para nadie, amén de que hace más de medio siglo septiembre la regala para todos y un suceso donde la Mayor de las Antillas tiene medalla de oro a escala internacional.

A partir de hoy será recurrente el ajetreo por campos y ciudades y el descanso estival dijo “chau- chau” a los lugares de ocio y las mañanas en camas con el sol bien alto, a cambio de que la escolarización sea el pan mejor recibido por todos y prevalezca, bajo cualquier tensión económica y social, el sano orgullo de cumplir el precepto martiano de que “todo hombre, al venir a la tierra, tiene derecho a que se le eduque y a cambio contribuir a la educación de los demás.”

A punto de volver libretas y lápices

A punto de volver libretas y lápices

 

Por Graciela Guerrero Garay   Fotos: Archivo de la Autora

Como quienes ansían atrapar el tiempo, las chicas y chicos tuneros aprovechan las horas finales de agosto mientras la familia mueve sus tendencias cotidianas hacia los menesteres necesarios para iniciar, el lunes 5 de septiembre, el nuevo curso escolar 2016- 2017 en la Mayor de las Antillas.

Barrio adentro las costureras y talleres de costura – conocidos como Atelier- delatan sobre las máquinas de cocer las prioridades: el uniforme escolar de las diferentes enseñanzas, incluidos los estudiantes de las Ciencias Médicas, prendas que marcan la diferencia de colores por las calles, hablan de la masividad gratuita de la educación en Cuba y destacan la frase más popular de hoy… ¡se acabaron las vacaciones!

Una mezcla perfecta de gestos, palabras, alegrías y nostalgias por el descanso masivo del verano que termina, se fusiona con iguales sentimientos en las cuatro esquinas, donde la grey disfruta el “soplito” que les queda, ya sea pelota en mano, volando papalotes, jugando al escondido, escuchando música en celulares y tabletas, conversando, haciéndole casitas a las muñecas o, simplemente, corriendo por las aceras, los parques infantiles y cualquier espacio del entorno.

Por los comercios no es menos el “olor” a escuela que contamina el ambiente. Mochilas, zapatos, cintas para el pelo, libretas, forros…en fin, esas “cositas”  que los cubanos gustan de distinguir a sus hijos y por la que se sacrifican más allá de las horas laborales y los ingresos, pues no a todos el salario les alcanza para cubrir la demanda de chicas y chicos. Sin embargo, el amor y la felicidad de llevarlos a la escuela suma a todos: vecinos, abuelos, tíos, parientes, amigos… dentro y fuera de la isla. Lo cierto es que se ven de amores el primer día de clases y Las Tunas, como Cuba, anda de fiesta.

Siete días antes de este momento cumbre de reencontrar a maestros y compañeros de escuela, bajo un cielo nublado y el calor caribeño que no duerme, los tuneros esperan la llegada del nuevo año escolar aunque la añoranza de un descanso libre de amaneceres tempranos, tareas escolares y el rigor del trabajo y el estudio les haga, a los más morosos, pintarse una mueca.

De cualquier manera, el 5 de Septiembre más de un millón 700 mil uniformes, con rostros propios y pasos apuradamente contestos, llenarán la Isla de ese encanto exclusivo del noveno mes y desde este Balcón ya se respira un amor enorme. Las fotos de mi archivo nunca pierden vigencia. El primer día de clases es un colorido de esperanza por doquier.

El encanto de estar en una Tabla

El encanto de estar en una Tabla

 

Por Graciela Guerrero Garay     Fotos: De la Autora

Uno…dos…tres… y el pitazo agarra la magia del arte y comienza la fiesta municipal del Proyecto Tablas Gimnásticas a mover el cuerpo y la energía, en la conocida cancha aledaña a la Sala Techada del complejo deportivo Julio Antonio Mella, en esta ciudad de Puertas Abiertas, ahora bañada por los vientos de cuaresma y un invierno que calza, muchas veces, zapatos de verano.

Cerca de un millar de estudiantes de todas las edades de la enseñanza Primaria lucen contentos sus atuendos deportivos y agitan con ritmo y precisión los implementos deportivos y las banderitas, plumillas, gorras, viseras y pelotas que marcan la diferencia entre una coreografía y otra. Es una tarde de nubarrones grises en Las Tunas pero allí hay sol por los cuatro puntos cardinales de la amplia explanada.

El Instituto Nacional de Deportes (INDER) en este municipio capital está listo para evaluar el espectáculo y dar los ganadores, los cuales harán galas en similar evento a nivel provincial. Profesores de Educación Física, junto a maestros, auxiliares pedagógicas, padres, abuelos y público que llega a mirar el llamativo encuentro también están atentos a dar su voto, en silencio o con aplausos.

Mientras, niños y niñas estrenan sus coreografías al compás de la música y hacen notar las largas jornadas de preparación y ensayos previas, en sus respectivas escuelas. Es lindo el colorido y la entrega. Contagian y, sobre todo, demuestran cuánto se puede lograr mediante el ejercicio físico, un arte del alma y una suerte de “voz” muscular que rompe la piel y los une más allá de la competencia y de los lauros.

Vale este Proyecto que cada año enrola a más escolares de cuarto, quinto y sexto grados, como a otros más pequeños en dependencia de las iniciativas de los centros. El deporte es un derecho y la asignatura de Educación Física tiene un horario tan priorizado como las matemáticas. El resultado está aquí en este Festival Municipal de Tablas Gimnásticas, superior a todas luces  al del curso anterior.

Las palmas la llevó el centro Cristino Luis Manuel, pero el encanto de estar en una Tabla nadie se lo pudo arrebatar ni a los que no clasificaron. Al final, todos bailaron, saltaron y gritaron “chiíes”   con la misma pasión que movieron sus cuerpos y quitaron los grises a esta tarde tunera. En esta fiesta de la Gimnasia Deportiva ganaron todos y Las Tunas denota sus progresos.  

Amaneció Las Tunas llena de exploradores

Amaneció Las Tunas llena de exploradores

 

Por Graciela Guerrero Garay    Fotos: De la Autora

Con pañoletas y distintivos sobre sus ropas de campaña, los trayectos habituales que llevan a los pioneros tuneros  hacia las escuelas primarias y las secundarias básicas insinúan que este viernes libretas y cuadernos esperarán un poco, mientras las tropas de exploradores hacen galas de sus habilidades para desatar nudos, armar los campamentos y vivir bajo el abrigo de la naturaleza y el campo.

Es un día de acampadas, excursiones y contacto directo con la vida en condiciones adversas. ¡El día del Explorador! Y en caravana salen de sus planteles para hacer actividades relacionadas con la protección del medio ambiente, el turismo ecológico y deportivo, cocinar con leña, descubrir nuevas especies silvestres de plantas y animales, y emprender cuantas iniciativas más sean capaces de compartir en grupo con sus maestros y guías.

Nunca faltan las canciones y anécdotas, las charlas educativas, el amor por su entorno y las enseñanzas que refrescan la hermosa imagen de la Isla de Cuba, donde un viernes de cada mes este movimiento se encarga de preparar a sus niñas, niños y adolescentes para un futuro que a esas edades todavía tiene mucho que aprender, soñar y luchar por una sobrevivencia feliz.

Una jornada donde el conocimiento vuela hacia las flores, los árboles, las piedras, los pajaritos del camino y las emociones que encierra la vida en campaña, siempre grata aunque los pupitres sean hoy el suelo adornado de finas hierbas y el sol, entre el azul del cielo y un cálido invierno que lo torna gris y húmedo, sea el techo hasta la media tarde.

Amaneció Las Tunas llena de exploradores. Bonita entre la diversidad de sombreros de yarey, gamuza, gorras y viseras con atuendos que sugieren viajes al campo, entre risas, saludos y pasos apurados para llegar a la escuela, hacer el matutino y formar las tropas. Después, la orden de partida. ¡Los pioneros exploradores terrestres están listos! Una dulce y exaltada algarabía vuelve a inundar las calles. Ni los más indiferentes ignoran las caravanas.     

Positivo impacto entre los jóvenes por cambios en la Educación Superior

Positivo impacto entre los jóvenes por cambios en la Educación Superior

 

Por Graciela Guerrero Garay      Fotos: De la Autora

¿Entonces puedo entrar a la Universidad?, dijo Tahimí María Jorge con un júbilo evidente y cierta mezcla de duda y alegría en las palabras, al oír la noticia de que se transformaban los requisitos para ingresar a la Educación Superior. Cientos de muchachas en Las Tunas y el país, como ella, solo terminaron carreras técnicas o abandonaron los estudios por cuestiones existencialistas que, en determinado momento de sus vidas, no le dieron otra opción que interrumpir los estudios.

Después la vida misma y el rigor de las pruebas de ingreso les hicieron olvidar los sueños de alcanzar un título universitario. Los actuales cambios divulgados por el MES en Cuba devuelven las esperanzas a quienes tienen el grado doce terminado y,  sin hacer pruebas de ingreso, pueden matricular en los Cursos por Encuentro o Educación a Distancia.

“Ya busqué la planilla y mientras trabajo y realizo mis funciones como madre y esposa, repaso los contenidos para estar mejor preparada, pues yo intenté entrar en años anteriores y nunca aprobé. Ahora hasta me parece mentira esta posibilidad, pues soy cajera en un Banco y me gustaría licenciarme o ser ingeniera. En eso ando, en definir la carrera por la cual voy a optar”, dice Tahimí y muestra el documento, su nave de oro para llegar a puerto.

El nuevo procedimiento de ingreso a los estudios universitarios en sus modalidades semipresenciales responde- según especialistas del Ministerio de la Educación Superior y difundido por programas como la Mesa Redonda, del Canal Cubavisión-,  a que en los últimos cinco años no se logró satisfacer la demanda de más de 42 mil profesionales en ciencias técnicas, agropecuarias y económicas requeridos por la nación para asumir su sustentabilidad y desarrollo.  

En las familias y los jóvenes, incluso en un importante número de personas adultas que desean cursar otras especialidades o elevar su nivel de escolarización, la medida y las facilidades que trae aparejadas para los interesados – como es el caso también de las carreras pedagógicas- el impacto es super-positivo, más cuando Cuba destaca por una instrucción de competencia y calidad, tiene las infraestructuras creadas para asumir las demandas y el proceso educativo es gratuito.

Tahimí María no es la única tunera que empezará a vivir una “asignatura que dejó pendiente” – como dicen tuneros y cubanos al sentir en su interior un sueño dormido y deseoso de hacer realidad-. Para los hombres, sobre todo quienes están cerca los 30 años y tuvieron que interrumpir sus carreras o renunciaron a las posibilidades existentes por diversas causas, reincorporarse y terminar sus profesiones, matricular en la que realmente quisieron desde niños o arrancar para cumplir sus metas es motivo hoy de comentarios agradecidos, alegría y convicción de que en Cuba los cambios positivos van.

Así, como está dicho, con todos y para el bien de todos.

Vigencia martiana toma relevancia en Enero

Vigencia martiana toma relevancia en Enero

Por Graciela Guerrero Garay  Fotos: De la Autora

La obra y el ideario martiano toman relevancia en el presente mes de Enero entre los escolares de Las Tunas, como parte de las actividades que se realizan en Cuba para rendirle tributo al más universal de los cubanos, en el 163 aniversario de su natalicio el próximo día 28.

Mientras se prepara la tradicional Marcha de las Antorchas, otra vez con su protagonismo nacional en la escalinata de la Universidad de La Habana, los jóvenes universitarios alistan el homenaje en este oriental territorio y sus municipios, junto a los estudiantes de las demás enseñanzas, con realce en los de Primaria.

En ese sentido, los alumnos de quinto grado en el trabajo final de la asignatura de Educación Cívica  abordaron obras de su revista La Edad de Oro como La Muñeca Negra y Abdala, desde las diferentes ópticas que trasmiten sus mensajes llenos de valores éticos, morales y patrióticos vinculados a la familia y la sociedad.

Los educandos, luego de investigar y cumplir los objetivos didácticos del ideario martiano, dramatizaron y defendieron sus trabajos en equipo, evaluación que alcanzó el clímax al regalarle a las niñas de preescolar las muñecas negras confeccionadas por ellos con ayuda de los padres, hecho que convirtió al ejercicio docente en una clase magistral donde escuela-familia-comunidad estrecharon nexos y aprendieron de conjunto lo que quería el Maestro: Patria es Humanidad, con todos y para el bien de todos.

Paralelamente, se preparan los desfiles martianos del 28 de Enero, otra hermosa tradición que convierte a la mayor de las Antillas en un haz de luz, creatividad, historia y amor al Apóstol, al tiempo que testifica la vigencia de sus ideas en la cotidianidad y destaca esa huella imborrable sembrada por el Héroe Nacional en todas las generaciones de cubanos, desde la casita de la calle Paula – en La Habana- y para siempre.

Las milagreras dan clases en Preescolar

Las milagreras dan clases en Preescolar

Por Graciela Guerrero Garay    Fotos: De la Autora

No puedo decir que es la primera vez que descubro cómo estas milagreras hacen sus magias.  Cuando mi nieta Sheila matriculó allí preescolar, el primer día de clases, caí rendida ante el embrujo de sus artes para convertir un tosco pedazo de cartón en una Blanca Nieves mucho más bonita, incluso, de las que he visto  dibujadas en los libros de cuentos.

Hace más de cuatro años les dedique unas líneas, pues vale dignificar en estos tiempos de lobos a los pastores que cuidan sus ovejas, más si te convencen de que sus milagros llevan el sello innato del amor verdadero, el incondicional, dado sin pedir nada a cambio. O, como ahora, que vuelven a deleitarme y me transportan a esas hadas que durmieron mi infancia y convertían un pedazo de piedra en un cake especial, para celebrar el cumpleaños del  único duende bueno que vivía en el bosque.

En medio de tanta maravilla bendigo otra vez que Pablo Milanés, ese trovador cubano tan especial, dedicara una canción a Yolanda. Claro, no es Yolanda García Ayala, la maestra de Preescolar de la escuela primaria tunera Tony Alomá, pero en su himno hermoso caben a pie juntillas también Waldina Fernández Fernández y Marilín Ávila Núñez, las otras dos hacedoras de esos prodigiosos actos de fe y vocación.  

No sorprende, entonces, por qué el mejor momento del día de clases es ir al área de juegos. Ni imaginen que salen a corretear para no ser atrapados por la “gallinita ciega”. O a esconderse de Marlon, el rubio mordedor del aula. O a saltar sobre el cemento cuan largo puedan y llevarse los aplausos por ganar el “pon”. Nada que ver. Allí aprenden las esencias del futuro, la vida, los oficios, el reino animal, las labores domésticas, con objetos y cosas reales que forman su entorno. El secreto está en que son artificiales y parecen de verdad, gracias al ingenio de estas tres mujeres milagreras.

Lo bello de todo es, justo, lo bello que es todo a partir de materiales que resultan trastes en los rincones de la casa, los cuales llevamos a los vertederos por ser basura y calificamos a priori de inservible chatarra: cartón, poli espuma, tapillas de cerveza, cajas de cualquier tamaño, pedazos de madera, hojas secas, ramas de árboles. Lo demás es pincel, acuarela, tijeras, tiempo extra, noches dormidas a destiempo y ser un equipo de creadoras únicas. Es decir, conciliar ideas, aprovechar las destrezas individuales, enseñarse entre sí y tener deseos de educar, instruir y disfrutar el aprendizaje de sus niñas y niños.

Las milagreras Yolanda, Waldina y Marilín… las tres mosqueteras más geniales que conozco, convierten cada jornada de trabajo en la “Tony Alomá” en la médula de esa frase legendaria: “todos para uno y uno para todos”. Y los pequeños, por supuesto, visualizan, identifican, conceptualizan y aprenden sin tener que usar la imaginación.

Ellas, estas educadoras especiales, les fabrican con sus manos los materiales de estudio, tan reales y perfectos, que es difícil creer que nunca cursaron una academia de artes plásticas, fueron artesanas o dibujantes. Y la canción de Pablo vuelve a repiquetear en mis sentidos…  “me abres el pecho siempre que me colmas/ de amores/ de amores/eternamente de amores/.

 

Manos de miel para moldear arcillas

Manos de miel para moldear arcillas

Por Graciela Guerrero Garay    Fotos: De la Autora

Este lunes la provincia Balcón del oriente cubano tiene el ajetreo habitual de los inicios de semana, máxime cuando se reiniciaron las clases luego de un merecido descanso que abarcó las jornadas de festejo de fin de año y la alborada del Triunfo de la Revolución, en su aniversario 57 el pasado Primero de Enero.

Otra vez los uniformes escolares invadieron las calles de esta capital y sus siete municipalidades, mientras se espera por el pueblo la llegada de la Caravana de la Victoria, la cual rememora la entrada triunfal aquí del Ejército Rebelde un día como hoy, hecho de connotada relevancia histórica y protagonizado por las nuevas generaciones a lo largo y ancho del país, como lo hicieran en 1959 Fidel Castro y sus compañeros de lucha tras derrocar a la tiranía de Fulgencio Batista.

Entre el pálido sol de la mañana y la suave frialdad que regala un invierno  apenas perceptible, trabajadores y estudiantes tuneros inician el nuevo año 2016 con sus faenas habituales y matizan los encuentros de anécdotas y vivencias, propias de esa cercanía solidaria y afectiva que marca la identidad de la Isla y la voluntad explícita de superar dificultades y  factores subjetivos que frenan el avance y consolidación más rápida de empeños y éxitos.

Recién inicia otro calendario y Las Tunas sigue en pie para materializar sus metas con más alegría y sacrificio, porque razones hay con cal y arena para convertir al 2016 en un año mejor, más próspero, más humano, con todos y para el bien de todos como nos enseñó José Martí, el autor intelectual del Asalto al Moncada y el más universal de todos los cubanos. Manos del miel tienen los tienen los tuneros para moldear la arcilla. Y este lunes echaron a andar.

Panes de letras moldeados con perfume de mujer

Panes de letras moldeados con perfume de mujer

 

Es la educación primaria la que civiliza y desenvuelve la moral de los pueblos. Son las escuelas la base de la civilización.

Domingo Faustino Sarmiento

Por Graciela Guerrero Garay     Fotos: De la Autora

Ninguna obra humana puede ser perfecta pero, al menos, una cala la fuerza de voluntad por hacerla mejor. La mañana que compartí un poco más de lo habitual con las maestras y maestros del seminternado Rafael Martínez Martínez, de esta ciudad de Las Tunas,  reafirmé que los educadores tuneros tienen garras en el alma para moldear esa arcilla que late en cada ser humano, sobre todo si son niños.

No resulta siempre fácil lidiar con alumnos de diversas edades y cumplir el horario extendido de los seminternados, centros donde los escolares llegan en las primeras horas de la mañana y salen a las 4 y 20 de la tarde, incluso un poco después, en dependencia de la jornada laboral de los padres, pues estas instituciones existen justo para beneficio de las madres trabajadoras y son una protección social para las familias obreras.

En el centro laboran 97 trabajadores entre docentes, auxiliares pedagógicas y personal de servicio, con una matrícula de 570 estudiantes de primero a sexto grados.  Estos días de diciembre tienen el color del homenaje y el cariño que se les entregan a quienes escogieron la profesión de enseñar y educar, metas enormes y llenas de retos colectivos, personales y sociales para superar el concepto de que la escuela es únicamente un lugar para aprender a leer y escribir.

LOS TACONES ALTOS DE ANA ANTONIA BOSSÉ

Guarda cada recuerdo de su familia haitiana allá en el municipio Manatí, donde nació y heredó de sus raíces paternas la pasión de ser maestra. “Todos estaban ligados al magisterio y con ellos me crié. Jamás olvido la influencia de una tía de mi papá, cuya descendencia se inclinó por esta hermosa profesión. Empecé en un aula y de ahí a directora, donde estoy ahora”.

De ademanes suaves y una sonrisa a medio dibujar, Ana Antonia Bossé  siente algo especial por sus 26 años dentro del sector de Educación y dirigir hoy uno de los seminternados de referencia en el municipio Las Tunas, no solo por los servicios que presta a las madres trabajadoras de una de las zonas más pobladas de esta capital, sino porque aquí cursaron sus primeros estudios una considerable cifra de los profesionales que llevan – y llevaron- el empuje económico social de la provincia.

Con un claustro de 73 maestros, de los cuales  once son máster, se empeñan en  consolidar aún más la aplicación de la Resolución Ministerial 186, encaminada a organizar el proceso educativo a partir de la cobertura docente, al tiempo que fortalecer el trabajo metodológico y la superación son objetivos constantes.

Trasmitir sus conocimientos a los estudiantes es la mayor satisfacción de Ana, una mujer que ama su trabajo y lleva el orgullo de no contar con alumnos desaprobados en el centro, mientras aspira que los cuatro niños de meseta baja que tiene en la matrícula venzan sus grados y aprendan con calidad.

Cual tacones altos su sueño es crecer e ir adelante, para que el “Rafael Martínez Martínez” mantenga el prestigio y niñas y niños desde el aula y en las actividades extraescolares puedan ser mejores ciudadanos, con sólidos conocimientos y basta cultura como necesita la provincia y el país. Este curso escolar trabaja fuerte para ello.

“Mi familia me apoya mucho y a pesar de que no siempre una tiene todo el tiempo que desearía para estar en casa, comparto la felicidad de mis dos hijos que estudian medicina sirviéndoles de paciente. Así ellos estudian y practican sus clases y yo disfruto sentirme realizada como madre y profesional”, dice y otra vez una sonrisa adorna su rostro.

ENTRE LAS ALGARABÍAS Y LOS MAESTROS

En la educación no hay epílogos. Gota a gota el cada día hace el camino y la hora del receso es una algarabía multicolor de juegos, voces y uniformes en la plaza, mientras otros forman fila delante del comedor. Las maestras y auxiliares pedagógicas andan como catalejos activos detrás de cada movimiento para, en escasos minutos, volver a las aulas.

Según el horario, la intranquilidad o el silencio hacen galas. El momento de los deportes especializados es después de la jornada de clases, cuando cae la tarde y los pasillos se llenan de madres, padres, abuelas, abuelos... Entonces es el encuentro para saber, cara al maestro o maestra, cómo van la disciplina y el rendimiento escolar. Para algunos, una mirada de alerta y “regañona”. Para otros, una suave caricia en la cabeza, un apretón o un beso.

Al final el pan de la enseñanza llena el alma entre perfumes de mujeres, porque el “Rafael Martínez Martínez” lo marca la fuerza femenina, sin que sus maestros pierdan ese protagonismo hermoso que, todos, hacen del arte de educar una luz infinita, aunque diciembre sea el elegido para compensarles el interminable amor que entregan la vida entera.

Yelín mira con el corazón

Yelín mira con el corazón

Por Graciela Guerrero Garay         Fotos: De la Autora

La sencillez y profundidad del principio martiano de que “la educación empieza con la vida, y no acaba sino con la muerte” lo sentí vivo cuando vi una clase de la maestra Yelín Estrada Nápoles, del seminternado Rafael Martínez Martínez en esta ciudad Balcón del Oriente de Cuba.

“Yo los miro con el corazón”, me dijo al calificar al aula de “apretada” ante la cantidad de niños y la difícil edad que tienen, en un quinto grado donde la mayoría son varones. Su respuesta fue tajante ante mi observación. Minutos después entendí la esencia de sus palabras. Solo con el corazón es posible encontrar sabiduría, paciencia, temple y resistencia para no irritarse ante la algarabía, el hiperquinetismo y la diversidad de chicas y chicos que tiene a su cargo, en medio del calor, la exigencia de los contenidos y los pormenores que exige el horario docente e impartir, un turno tras otro, una clase con calidad.

Yelín es ternura y armonía, mezcla vital para enseñar en tiempos donde los alumnos destacan por ser curiosos, y andan por etapas sicológicas en las cuales la libertad de ser y auto descubrirse o hacerse notar son propios de los pocos escalones que distan de la adolescencia. Ella alcanza para eso y más, y sus “hijos” la quieren y respetan. Lo demuestran en los esfuerzos que realizan para cumplir las tareas y los  resultados de las evaluaciones sistemáticas y del primer corte del actual semestre del curso.

La jornada de homenaje a los Educadores en Cuba fue el pretexto para conversar con esta maestra de cepa, quien en sus 18 años de trabajo en el sector no olvida los rostros ni los ojillos dulces de sus cientos de alumnos. “Llevo siete cursos en este seminternado, pero me emociono al recordar la escuelita rural Claudencio Betancourt Rivas en el Camino del Oriente, en este municipio de Las Tunas donde estaba antes de venir para acá”.

Nadie puede dudarlo. Sus ex – alumnos vienen a verla al salir de la secundaria. Un beso y un apurado “cuentamecomoteva” revitalizan el afecto. La imagino, entonces, por aquel camino entre árboles y piedras, risueña y sudorosa, con alguno de las manos para llevarlo hasta el aula y allí comenzar un día de evangelio vivo, empeñada en que aprendan cada lección y pasen de grado. Recta, exigente, ejemplar.

“Siempre quise ser maestra. Me gusta enseñar con el corazón y no le regalo puntos a ninguno. Eso no les hace bien y sigo de cerca los que llevan desventaja, así se lo hago saber a la familia porque en la casa comienza la educación y allí se complementa la labor del maestro. Siempre les digo que los miro con el corazón, pero ellos saben que hay que estudiar y hacer las tareas, vienen a aprender. El quinto grado no es fácil, la mayoría son inquietos, pero me las entiendo con ellos”.

Erika, Manolo, Diana, Sheila, Daniela, Jeidi, Abdel, Yoel… revoletean como mariposas a su lado mientras le tomo la foto. No supe a ciencia cierta quién le preguntó si saldría por el periódico, pero antes le pidieron permiso para averiguarlo. Yelín sonríe y su cara morena se ilumina.

Son terribles, pero son mi pasión –afirma-. A veces, me preguntan si estoy brava y me piden disculpas por la falta cometida. Mi respuesta es la misma: “recuerden que yo los miro con el corazón. Entonces les corrijo el error, ya sea en el cuaderno o por alguna indisciplina”, puntualiza. Esa tarde, al filo de las 4 y 20, cuando toca el timbre y viene el padre o la madre a recogerlos, enseguida les alerta del comportamiento. Si no vienen, los manda a buscar para el siguiente día.

Quizás por eso solo descubro sencillez cuando le cuento que tenía referencia de varios padres y colegas de que era muy buena maestra. Recordé esa frase de Don Bosco que dice “la base de toda educación es cuestión de corazón” y corroboré que no sale de la nada que jamás olvidemos a nuestros queridos maestros y, sobretodo, a aquellos que como Yelín son rectos y perseverantes. Al capitular nuestras vidas sus nombres están ahí, porque le debemos con toda garantía lo que somos.

 

Apoyan los pioneros la higiene escolar en Las Tunas

Apoyan los pioneros la higiene escolar en Las Tunas

 

Por Graciela Guerrero Garay  Fotos: De la Autora

Apuran el amanecer un poco antes y quizás por eso el sueño no les queda prendido en las pestañas y se vuelve sonrisas y buenos días cada mañana, cuando en la puerta del seminternado Rafael Martínez, de esta ciudad, esperan a sus compañeros para desinfectarles las manos y evitar que los gérmenes entren a la escuela.

De esta hermosa y altruista manera los pioneros tuneros contribuyen y se suman a las tareas de higiene escolar y forman parte activa de la ardua batalla que se libra en la provincia contra los vectores del dengue y el cólera, dos enfermedades que si bien ya se avanza en su control y bajan los índices de incidencia todavía tienen en alerta los niveles epidemiológicos aquí.

Luego, cuando toca el timbre, a las ocho menos diez, forman filas en sus respectivos grados,  participan en el matutino –también protagonizado por la Organización de Pioneros José Martí (OPJM)- y entran a las aulas, donde el homenaje a los educadores durante esta jornada de diciembre, la discusión de los trabajos investigativos en las asignaturas que no tienen exámenes y las pruebas en otras, devienen emociones, retos y compromisos para cerrar esta primera parte del período lectivo.

La higiene escolar es uno de los objetivos priorizados por el MINED en Las Tunas y se mantienen durante las horas de clase los recipientes de cloro y agua a la entrada de los centros, como es el caso del “Rafael Martínez” donde la tarea la continúan los docentes y auxiliares pedagógicas que están de guardia, para evitar que cualquier persona que entre al recinto lo haga sin recibir la medida preventiva.

Hasta la familia llega también tan indiscutible valor de responsabilidad, pues los pioneros trasmiten en sus casas las charlas educativas que reciben en la escuela y se sienten útiles e importantes, como me dijeron Erika y Diana con esas sonrisas bonitas que hacen en Cuba que los niños y niñas sean venerados y protegidos por todos.

Un diciembre para el arte de educar

Un diciembre para el arte de educar

Por Graciela Guerrero Garay      Fotos: De la Autora

Los últimos 31 días del 2015 corren ya por las autopistas del tiempo y, aunque no hace invierno, tampoco nos perturba ese calor insoportable que adornó el verano en estas tierras, donde justamente hoy se sienten por doquier las complicidades navideñas y el homenaje a los educadores, dos fechas que mueven emociones, apuntalan cariño y aprisionan esos sentimientos cotidianos que la prisa no siempre deja decir.

Para los cubanos ir a la escuela, querer a la maestra o al maestro, abrazarlos como el primer día al pasar los años y reencontrarnos ya adultos y profesionales, recordarlos en cualquier remembranza de la infancia y guardar sus rostros para siempre es algo muy nuestro, cubanísimo. Dedicarles diciembre para demostrarles lo que valen es igual de propio y esperado.

Por estos días sucede. Los padres, abuelos y la casa entera nos ponemos a pensar cómo hacemos la fiesta del 22, Día del Educador. Las ideas surgen en cualquier lugar. A la hora de recoger a los muchachos, en el barrio, en reuniones improvisadas a la hora de llegada… lo importante es organizar el “motivito” para compartir un momento especial: el cierre de la primera etapa del curso, dar a conocer los resultados evaluativos y, en familia, dejar algún presente en las manos de quienes, durante la vida, nos ayudaron a crecer desde las libretas, los libros y el alma.

A nivel social también llega el homenaje con actos, entrega de premios a los destacados a nivel de centros, municipios y provincia, galas culturales, reconocimientos y fiestas que no embriagan la egolatría, sino que estimulan el espíritu para llevar adelante una de las obras más legítimas del ser humano: enseñar, porque como dijo William Butler Yeats “la educación no es llenar el cubo, sino encender el fuego”.

Diciembre… mes del amor colectivo, popular. Momento de capitular ante aquello que faltó para subir un piso más. El tiempo de los abrazos, las catarsis, los encuentros y los empeños. Un diciembre para el arte de educar, colmadito de besos, abrazos, postales y alegría. Una huella que andará por los altavoces de la ciudad y los corazones, hará bailar la esperanza y abrirá los brazos a ese nuevo año que comienza con retos y sueños, nuestros, como estos, que se levantan entre las piedras intrusas pero nos dicen que tenemos piernas y pies para andar. Y, entonces, el mañana es cierto y bendecimos el sol.

Ajetreo escolar a las puertas de los exámenes del primer semestre

Ajetreo escolar a las puertas de los exámenes del primer semestre

Por Graciela Guerrero Garay      Fotos: De la Autora

Las escuelas y las familias tuneras andan como esos hormigueros revueltos alrededor de libretas, textos, láminas, guías de estudio, repasos y búsqueda de materiales que les permitan terminar con éxito los exámenes correspondientes al primer semestre del presente año escolar, los cuales tienen lugar en mayoría durante el mes de diciembre.

Aunque los estudiantes universitarios, fundamentalmente quienes se gradúan al cierre del presente curso 2015-2016, ya realizaron las pruebas finales para iniciar dentro de poco las prácticas docentes y hacer después sus tesis de grados, otros se preparan para las convocatorias estatales y los restantes estudian en aras de salir airosos en los calendarios de evaluación.

En la Educación Primaria, según el grado, los pioneros, padres y maestros activan las casas de estudio y se reúnen en grupos para repasar o realizar los trabajos que defenderán en equipo o entregarán de manera individual, mientras los de Secundaria Básica realizan tareas agrícolas como parte de la conocida Escuela al Campo y, en horario alterno, van a las aulas a terminar sus ciclos docentes y estar listos para examinarse.

La Enseñanza Técnica tiene igualmente su etapa evaluativa que termina en diciembre, en tanto ahora – en dependencia de las especialidades- están vinculados a las actividades productivas, cumplen sus clases normales y se adiestran para los exámenes y concursos.  En los preuniversitarios no es menor el esfuerzo de docentes y alumnos para vencer esta primera parte del presente calendario.

De tal, no es extraño que las rutinas nocturnas se rompan y se escuchen algarabías en los barrios de chicos, chicas, adolescentes y jóvenes acompañados de sus padres o que la casa de maestros y profesores reciban visitas inesperadas y bien recibidas pues, para todos, cerrar con las más altas notas este primer semestre del curso es vital para poder disfrutar a plenitud, sobre el 22 de diciembre, del descanso masivo de la Semana de la Victoria y reiniciar las clases después del 2 de enero.

Un hormiguero vivo donde las libretas y los textos son el carruaje de lujo para una promoción de calidad, empeño de educadores y familias tuneras cada período académico.

Aplican concursos a estudiantes de la Enseñanza Técnica

Aplican concursos a estudiantes de la Enseñanza Técnica

 

Por Graciela Guerrero Garay      Fotos: Archivos de la Autora

Por estos días las escuelas politécnicas de la Enseñanza Técnica Profesional miran más allá de las libretas y libros de textos para garantizar resultados superiores en los Concursos de Matemática, Español e Historia que se aplicarán a nivel de centro, durante la quincena actual y el mes próximo.

El Máster Pedro Norberto Viera Ricardo, metodólogo provincial de esa enseñanza, dijo a 26Digital que los estudiantes de primero, segundo y tercer año que decidan participar por voluntad propia se les profundizará en los contenidos, con vistas a que asuman la convocatoria con mayor preparación y ganen el derecho a pasar al evento provincial, previsto para enero.

Destacó que estos concursos llevan como esencia motivar a los alumnos para lograr una mayor aprehensión de los conocimientos y en Matemática, de manera particular, los exámenes tienen siempre una pregunta encaminada a vincularlos con las especialidades que cursan, en los 18 politécnicos y escuelas de oficio existentes en Las Tunas.

Los ganadores –agregó- participarán en el Concurso Nacional en febrero del 2016 y en esta oportunidad aspiramos a que el territorio obtenga mejores resultados en esta disciplina, la cual el pasado año obtuvo tres medallas (1 de plata y 2 de bronce) destacándose los municipios de Amancio y Puerto Padre, así como los centros Juan Manuel Almejeira y  Oscar Alberto Ortega.

Este curso se trabaja con mayor énfasis para buscar la consolidación de los conocimientos en los estudiantes de la Enseñanza y estimularlos a la investigación y el aprendizaje consciente, en un tipo de Educación que tiene sus características y complejidades y donde la matrícula es adolescente, puntualizó Viera Ricardo, luego de indicar que Las Tunas tiene potencialidades para superar los puntajes obtenidos en años anteriores.

En los restantes niveles de escolarización igual se desarrollan estos concursos.

La maestra de la Siguaraya

La maestra de la Siguaraya

 

Por Graciela Guerrero Garay    Foto: De la Autora

Siempre será la maestra de La Siguaraya aunque no ande hoy por esos caminos. Las más de las veces con paso ágil aunque dice que los huesos se le parten en dos, no deja un día de dar clases a sus muchachos y tiene alguna semilla en el corazón de muchas generaciones crecidas en las tierras portopadrenses de la comunidad rural de Maniabón.

Le gusta enseñar y le llueven los besos en las mañanas de rocío y fango de esos trillos que distinguen los campos cubanos. En las tardes de aguacero se encarga de “meterlos” a todos bajo nylon, sombrillas, cartones y hasta pencas de guano si aparecen. Lo importante es que no se mojen ni cojan catarro “porque ese catarro está acabando y si se me enferma un vejigo me muero”, dice y le pasa la mano por la cabeza a uno de ellos.

Así es esta Licenciada en Educación Primaria hace más de 30 años. Recuerdo cuando la conocí en el Instituto Superior Pedagógico Pepito Tey, de esta ciudad, en la década del 80 del pasado siglo. Quincenalmente, ella y sus compañeras de todos esos asentamientos rurales, Vázquez y Puerto Padre venían a realizar la superación aquí hasta que se abrió la sede en el municipio Puerto Padre, la conocida Villa de los Molinos de la provincia Las Tunas.

Todo un titánico madrugar para “el embarque” de los fines de semana y dejar listo por allá, como mejor podían, encargados los hijos y los quehaceres domésticos. No por gusto hicieron aquel guateque tan “sonao” al graduarse y atesoran el título como “la niña de sus ojos”. Campesinas de cepa, educadoras por excelencia.

A punto del almanaque anotar al 17 de noviembre como el Día del Estudiante, sus críos nuevos, en la secundaria de Maniabón, donde trabaja actualmente, ya preparan flores para su maestra y algún dulce casero de esos que abundan en las cazuelas de los fogones de leña o petróleo por los recodos del monte, si bien con signos de civilización y mejoría a lo largo de estos años pero nada comparables con los ruidos de la ciudad, sus luces y estilos propios.

En La Siguaraya ya no está Inés, pero la escuelita nunca borró su perfume ni nadie la tiró al olvido. O vienen a verla o ella va, como si quedara la costumbre de abrir todos los días la ventana y la puerta y poner sobre el asta la bandera. Nada será diferente ahora. En el buró de esta enamorada educadora tunera las flores silvestres expandirán ese olor único a esencia fresca y entre abrazos y cantos la ronda de la humildad y el honor de los maestros rurales compartirá la fecha.

No es para menos, sin estudiantes no hay maestros y aquí ni los gnomos más sabios o bandidos podrán tender una trampa.  

El otro lunes de Septiembre

El otro lunes de Septiembre

 

Por Graciela Guerrero Garay    Fotos: De la Autora

En medio de los mismos calores que se enamoran del sol y te calientan las mañanas hay un movimiento casi similar al de los meses de julio y agosto. La diferencia radica, sin dudas, en el vestuario y la prisa más notable de los pasos. Ahora los ligeros atuendos veraniegos se cambiaron por uniformes y el ir y venir del barrio comienza más temprano.

No hay confusión y hasta se puede apostar el destino de cada quien. Los más pequeños van de blanco y rojo. Los adolescentes de amarillo. Los jóvenes de azul o carmelita. Son los estudiantes de Primaria, Secundaria Básica, Preuniversitarios y  la Enseñanza Técnico- Profesional. Todos estrenaron este lunes con el sabor de vencer la primera semana del nuevo curso escolar 2015-2016.

Y padres y abuelos, fundamentalmente, saludaron el amanezco con un suspiro de alivio, pues el fin de semana, la mayoría, empleó una buena parte a forrar libros y libretas, sacar puntas a los lápices, colocar los horarios de clases en un lugar visible y poner en orden algún detalle que las vacaciones de agosto pospusieron “para después”.

Las anécdotas las traen los muchachos al caer la tarde. Si llegó un alumno nuevo o por fin vino la maestra que faltaba, si…, porque este mes de septiembre no es menos trabajoso para el personal docente, enfrascado en preparar y adaptar los programas, recibir a los que se incorporan de otros centros, ajustar plantillas y matrícula, hacer comprobaciones para diagnosticar el grupo y trazar el camino para las nuevas exigencias y retos.

Una rutina que no es tal. En Las Tunas se mueven por toda la provincia más de 80 mil estudiantes en la Educación General sin contar las universidades, las cuales, con excepción de Ciencias Médicas, se enfrentan a un proceso de integración y a la vez de readaptación a los nuevos conceptos y escenarios en que continúan o terminan sus carreras. Los que ingresan este año a la Educación Superior no tienen que asumir el desafío del cambio, al menos de local, realidad que para muchos todavía los golpea esta segunda semana de clases.

Con todo, las transformaciones buscan mayor conocimiento e integralidad en parámetros vitales que necesita la sociedad en su desafío de renovar viejos códigos y estereotipos. El docente no andará solo, pues familia y comunidad igual están emplazadas.

De ahí que este amanecer del lunes destaque en prisas y ajetreo singular. El despertar temprano para llegar a las playas lo más pronto posible lo sustituye estar en la escuela antes de que toque el timbre, y las mochilas van llenas igual, ahora de libros y libretas. Todo un suceso, pero asumido con la misma alegría del verano porque, al final, la cosecha será para el bien de todos.

Las familias tuneras se preparan para la fiesta escolar de Septiembre

Las familias tuneras se preparan para la fiesta escolar de Septiembre

 

Por Graciela Guerrero Garay    Fotos: De la Autora

La aproximación en el calendario del Primero de Septiembre, inicio del año académico en Cuba, trae ya de “carreritas” a las familias tuneras, las cuales ultiman detalles del uniforme escolar, mochilas y forros de libros y libretas, al tiempo que retoman los hábitos de vida de sus muchachos como acostarlos temprano, ponerlos a leer y conversarles sobre la terminación de las vacaciones y la importancia de estar listos para reincorporarse a la escuela.

No es extraño, en consecuencia, que las costureras del barrio, abuelas o parientas cercanas tengan sobre sus máquinas de cocer los atributos escolares para ajustarlos a la medida de cada alumno si es necesario, en tanto en el comercio crece la demanda de cuanto puedan necesitar, aunque la base material de estudio se entrega gratuita el primer día de clases.

Mientras estos eventos mueven las prioridades de las familias tuneras –léase también cubanas -, los trabajadores de la Educación en el territorio se incorporaron el lunes último a sus respectivos centros labores para, según las orientaciones de ese Ministerio, garantizar que el inicio del curso escolar 2015-2016 sea tan exitoso como siempre, a pesar de que la intensa sequía que afecta al país y las situaciones epidemiológicas tensen los momentos actuales.

En una información del colega István Ojeda –publicada en este mismo diario digital- se supo que la Ministra del MINED, Ena Elsa Velázquez Cobiella, resaltó que el aseguramiento de las medidas sanitarias en las escuelas es una prioridad en el proceso de preparación del período lectivo e indica, además, que la Titular señaló que trabajan junto a Salud Pública para certificar los centros docentes y evitar la proliferación de enfermedades o epidemias ante la escasez de agua.

Las Tunas, una de las provincias cubanas más azotadas por la falta de lluvia en los últimos años, prevé una matrícula de más de 82 mil 900 estudiantes en el ya muy cercano inicio de curso, el cual tiene garantizada su cobertura de maestros y profesores y continuará la labor de flexibilizar el horario para abrir más la escuela a la comunidad.

Unido a esto, la Unidad Empresarial de Base Gráfica del territorio cumplió el plan de producción y entrega de las libretas para la primera etapa del calendario docente, destinado a suplir la demanda de los alumnos tuneros y el compromiso contraído con los homólogos de Granma.

Así, cuando las horas cierran la etapa estival y las vacaciones masivas, la fiesta de inicio del curso mueve a todos dentro y fuera de la casa porque, como cada septiembre, familia- escuela y sociedad van de manos hacia un acontecimiento relevante en la Isla: instruir gratuitamente a sus hijos y alimentar la esencia del pensamiento martiano de que ser culto es la única manera de ser libres.

Pronostica Las Tunas matricular 80 mil alumnos el próximo curso

Pronostica Las Tunas matricular 80 mil alumnos el próximo curso

 

Por Graciela Guerrero Garay     Foto: De la Autora

Aunque los estudiantes acabaron sus clases, todavía las escuelas y los trabajadores de la Educación mantienen sus actividades laborales para ultimar detalles del recién concluido curso escolar y prepararse para el próximo, en el cual se pronostica una matrícula de unos 80 mil alumnos en todos los niveles de la Enseñanza General en este territorio.   

Imbuido en la satisfacción de saber que Las Tunas ratificó su condición de Destacada nacionalmente en el presente año escolar, el Licenciado en Educación, Oel Hernández Laguna, director provincial del MINED, indicó a 26 Digital que el éxito está determinado por la estabilidad de los resultados en los concursos de conocimientos, los cómputos de los exámenes de ingreso a la Educación Superior, la atención al Programa Educa a tu Hijo y la continuidad de estudios que durante cinco años consecutivos se garantiza en el noveno grado.

Otro logro –señala Hernández Laguna – es la calidad de la formación de la fuerza laboral clasificada en la atención a la Educación de Adultos y el trabajo de reparación y mantenimiento a las escuelas, pero es importante decir que ingresarán más estudiantes a las universidades y aprobaron todos los presentados en la asignatura de Español, el 87,9 por ciento en Matemática y el 96 en Historia. “Hubo una mejor puntuación y se presentaron más – un ocho por ciento- que el curso pasado”, resaltó.

El también Máster en Educación no minimizó los retos que tienen por delante los educadores tuneros para el año escolar 2015-2016 como la consolidación de la enseñanza de la historia y la obra martiana, la formación vocacional, la organización escolar, el reglamento, los horarios y la relación escuela-familia- comunidad, en aras de buscar mayor calidad en el aprendizaje, el trabajo preventivo y la superación de los docentes, cuadros y trabajadores del sector.

Un punto y aparte dedicó Oel Hernández a la secundaria básica, por ser uno de los desafíos que seguirán apuntalando el curso entrante en la provincia dada la diversidad del claustro que tiene, al igual que la Técnica y Profesional y la labor a realizar con los organismos y las llamadas aulas anexas, para que se haga luz la eficiencia y egresen obreros calificados y técnicos medios cada vez más competentes.

Acercar la escuela y al estudiante a los conceptos cardinales de una sociedad mejor, culta e instruida, volverá a mover en el período lectivo 2015-2016 a los trabajadores de la Educación en Las Tunas, porque “tú puedes enseñar mucho, pero no educar lo suficiente”,  como valoró Oel y calificó de reto permanente a pesar de los avances que se alcanzan y los esfuerzos que rinden frutos en el complejo camino de un sector en transformación constante aquí y en toda Cuba. 

 

Cierre Curso Escolar 2014-2015: Evidentes sueños

Cierre Curso Escolar 2014-2015: Evidentes sueños

 

Por Graciela Guerrero Garay     Fotos: De la Autora

Apenas escribí algunos apuntes. La emoción de los alumnos que terminaron su enseñanza primaria, la humedad en los ojos de los padres, el nudo en la garganta de los maestros y la escuela adornada de una manera diferente frenaban las letras y provocaban apretar el lente de la cámara… un Fin de Curso donde los sueños despertaron y una verdad tangible volaba por las plazas: todos pasaron de  grado y el Año Escolar 2014- 2015 cerró feliz.

Desde las primeras horas de la mañana, Las Tunas devino símbolo de lo que ocurría en los territorios del país. La clausura del proceso más humano y elocuente de los logros de la Revolución Cubana ponía punto final a una etapa de pleno sacrificio, entrega cotidiana, creatividad para suplir carencias materiales, chequeo de resultados, exámenes sistemáticos, mochilas cargadas de libretas y libros…. Y la alegría era desbordante, como el amor que desde septiembre hasta julio llenó aulas, laboratorios, departamentos metodológicos, casas de estudio y ocupó la atención principal de miles de familias tuneras y cubanas.

Momento especial tuvieron las palabras de la directora Magalis Acosta Comendador, directora de la escuela primaria Tony Alomá Serrano, de esta ciudad Balcón de Oriente, al destacar que la calidad de la educación es la esencia que mueve el corazón de los educadores, en ese andar del aprendizaje, la investigación y la formación de una generación que es hoy protagonista y benefactora, pero mañana será la continuidad histórica y los sujetos activos de los ideales martianos y el presente de la nación de este siglo XXI.

No menos jubiloso fue la entrega de certificados y los abrazos de padres y maestros a los graduados de sexto grado, los cuales sumaron en este plantel 48 y juraron continuar con igual entrega y disciplina en la secundaria básica, una enseñanza que completa el ciclo de los infante-adolescentes en la primera etapa de sus vidas, antes de entrar en los preuniversitarios y la enseñanza técnica profesional, según vocación y empeños propios.

La cultura y la importancia de contar en las escuelas con los Instructores de Arte – uno de los Programas Priorizados por Fidel Castro como parte de la Batalla de Ideas que tuvo su clímax en la última década del pasado siglo en Cuba-,   demostraron sus esencias utilitarias y creativas al sellar con risas, enseñanzas y espiritualidad identitaria los Actos de Fin de Curso 2014- 2015, sin dudas un momento especial que siempre deja huellas en quienes comparten la mayor parte del tiempo de sus días y trabajan para lograr, como ahora, los sueños trazados.