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Fabuloso encuentro en “Piedra Chica”

Fabuloso encuentro en “Piedra Chica”

 

Por Graciela Guerrero Garay        Fotos: De la autora

Las Tunas.-  Mucha fantasía convierte en “racionales y humanos” a los protagonistas de las doce historias que conforman el libro “cuentos de Piedra Chica”, un entretenido y bien editado regalo de la Editorial Sanlope, el cual atrapa entre sus bien hilvanadas narraciones y su lectura agradable e instructiva.

Aunque su autora Irma Rosa Govín Fernández desde la dedicatoria plasma su intención de que es un cuaderno para niños, cualquier adulto se adentra en “el país de Piedra Chica” y siente el cosquilleo de la mágica cordura de los personajes, sus vivencias y el mensaje que entrelíneas quiso dejar la escritora, siempre con un manejo inteligente del diálogo y esa gracia natural de duendes y paisajes tocados con la varita de la imaginación.

Las bien logradas ilustraciones de Junior Fernández Guerra, la edición de Ailen Rosales Reyes y la corrección de Mirtha Beatón Borges, lo convierten sin dudas en un libro de muy buena factura, apuntalada con la encuadernación de Jorge Polanco Martínez y la impresión de Andrés Sao Téllez.

A la venta en la librería Fulgencio Oroz está este reciente título de la “Sanlope”, certera en acercar a los tuneros la atractiva creación literaria de Irma Govín, quien es también poetisa, narradora, dramaturga y promotora cultural, además de ganar lugares en varias antologías, ser miembro del Grupo Iberoamericano Espinel – Cucalambé y recibir varios premios por su ingeniosa labor.

Este verano donde nunca viene mal guardar la cordura en casa y disfrutarlo con sumo cuidado preventivo por la presencia del invisible y  contagioso Covid-19, una lectura amena, educativa y sugerente como “cuentos de Piedra Chica” puede ser ese momento de instructivo placer que necesitamos con los hijos y con nosotros mismos. Lo invito a ese fabuloso encuentro. Seguro lo agradecerá.

 

 

 

 

Dormir en el lugar adecuado es salud, más en verano

Dormir en el lugar adecuado es salud, más en verano

 

Por Graciela Guerrero Garay          Foto: Familia

Las Tunas.- ¿Conoce el estrés Geopático? ¿Y la Baubiologie? ¿Escuchó alguna vez hablar de las radiaciones terrestres, las llamadas Red H o Red de Hartmann? ¿Está consciente de dónde pasa el mayor tiempo de sus horas? Quizás esta última pregunta la responda sin sombras de dudas, pero le invito a leer si apenas pudo contestar las otras. No perderá su esfuerzo.

A trabajar y dormir dedicamos una gran parte de nuestras vidas y, por tanto, son en estos espacios, la oficina y el cuarto, donde nos “estacionamos” la mayor fracción de cada día. Si están alterados por energías negativas comienzan los problemas: el sueño se interrumpe y el cuerpo se vuelve vulnerable a la fatiga y las enfermedades.

Sucede que muchas veces no comprendemos porque nos sentimos irritables y nos golpean más fuerte las tenciones cotidianas. La causa radica en que el buró o la cama están bajo la influencia de las radiaciones terrestres, producidas por vetas de agua y el campo magnético que, en forma de franjas o líneas, tiene la tierra.

Ernest Hartmann descubrió que el electromagnetismo del suelo sale en forma de malla – o red- y que sus nudos son los más peligrosos para la salud. Con un ancho aproximado de 23 centímetros y un reticulado entre 2,00 y 2,50, sus paredes invisibles llegan hasta la ionosfera y atraviesan cualquier material, con efectos nocivos hasta el piso más alto de un edificio. El insomnio es inevitable cuando se duerme sobre las llamadas R- H porque intranquiliza las células cerebrales.

Los niños son especialmente sensibles a estos nudos y las investigaciones demuestran que los evitan moviéndose hacia un extremo de la cama o la cuna, o de manera atravesada. Por ello cada día es esencial preguntarse si vivimos, trabajamos y dormimos en lugares saludables, un asunto que se maneja con poca relevancia a pesar de la incidencia que tiene sobre la salud humana, animal y vegetal.

Sin embargo, no siempre la Radiestesia se hace imprescindible y muchos la ignoran o no la aplican al momento de construir casas y edificaciones, a pesar de que permite detectar las zonas de energía beneficiosa e impide se levanten obras en sitios nocivos donde existe una veta de agua, un río subterráneo o las redes H cruzan una falla.

Para lograr un verdadero confort, los espacios habitables deben satisfacer las necesidades físicas vitales y espirituales de sus inquilinos, y sus materiales, color, olores y servicios deben interactuar en armonía con cada uno de ellos y el entorno. Se trata de usar la cromática y la luz para favorecer la salud de manera integrada y con métodos científicos.

No es inteligente minimizar esta realidad positiva que propone la biología de la construcción (Baubiologie). Se piensa que el conocido estrés Geopático provoca enfermedades relacionadas con el ruido, de ahí el uso de termopaneles en la carpintería o mantas aislantes encima de los colchones para reducir la contaminación electromagnética, de ser una habitación estrecha que no permita cambiar de posición  la cama si está en el lugar erróneo.

Investigaciones y estudios pasados y presentes destacan que lo importante es NO dormir bajo campos magnéticos alterados, especialmente producidos por cables de alta tensión y las conducciones domésticas. Por día crecen los indicios de que exponerse por mucho tiempo a los circuitos y aparatos eléctricos de la casa y el trabajo alteran el metabolismo y elevan la tensión nerviosa.

El verano multiplica todos esos riesgos cotidianos y aumenta de alguna manera los contactos cercanos con los equipos de música, relojes  despertadores eléctricos, enchufes y luces encendidas, los cuales son fuentes de radiaciones. En Suiza, por ejemplo, es obligatorio recurrir primero a la geología y la radiestesia como paso previo a cualquier obra constructiva. Es la llamada arquitectura sanadora, un método que deberíamos universalizar.

Tal vez no pueda vivir en espacios saludables, pero al menos estos vitales detalles pueden ser certezas ante conductas “extrañas” del niño al dormir. O le expliquen sus constantes desvelos y se ocupe de lograr la armonía en los cuartos y la casa. O trate de que en su trabajo se tengan en cuenta los espacios positivos. Con el tiempo, tendrá una vejez más sana y evitará a la familia enfermedades que, muchas veces, ni los médicos saben dónde están sus orígenes.

El calor y los meses estivales encienden las alertas sanitarias por razones varias. Atravesamos por una pandemia mortal e invisible. Evite someterse a riesgos adicionales, prevenibles. Ser autoresponsable con nuestra salud es inteligente. Aproveche la “normalidad” y cuídese.

 

 

 

CRITERIO: Señales desde los hechos

CRITERIO: Señales desde los hechos

 

Por Graciela Guerrero Garay       Foto: Visión Tunera

Las Tunas.- El tema de los accidentes del tránsito siempre es latente, triste y de profunda connotación social y familiar. Sus estadísticas, para mí, solo confirman que es una fatalidad que muchos alimentan con desmanes propios e irresponsabilidad, con lo que dejan sin efecto los esfuerzos que se hacen para potenciar las campañas viales, la vigilancia en los puntos de control y la revisión a los estados técnicos de los vehículos y las carreteras.

La parte blanda de estos sucesos apunta hacia el descompromiso humano de al menos un individuo quien, como conductor o peatón, propicia el hecho. Recientemente, al entrar en vigor aquí la primera fase recuperativa tras el control de la Covid-19, por espacios informativos locales y las redes sociales llegó la penosa noticia: un choque entre una máquina “Almendrón” y una guagua de pasajeros en la carretera de El Socucho, en el municipio de Puerto Padre. Una joven fallecida, lesionados, consecuencias dolorosas, pérdidas…

Ese 27 de junio los comentarios sobre el letal impacto resumían el sentimiento de nostálgica solidaridad que provocan los accidentes del tránsito y, entre ellos, uno generó estas líneas. Refería que no pasan 24 horas de abrir las carreteras y las playas y ya empiezan a suceder las tragedias. Criterio que comparto y me hace volver sobre un asunto bien difundido y analizado desde la prensa, junto a los principales decisores de las Direcciones de Tránsito y la Policía Nacional Revolucionaria en Las Tunas y el país.

Medidas rigurosas y de control existen a lo largo de la provincia y las fronteras municipales. Sin embargo, al revisar las estadísticas de manera acumulativa y mensual las curvas, en el verano, reflejan una tendencia en ascenso a lo largo de años y quinquenios, con algunos períodos más favorables. Ahora los meses de aislamiento social, las limitaciones propias que exigen estas fases recuperativas, el acceso a bebidas alcohólicas y la liberación de estados emocionales contenidos potencial y realmente aumentan los riesgos, más en determinados tipos de personas con características psicológicas específicas.

De aquí que decido no llenar de cifras los posibles argumentos. No busco análisis ni panaceas numéricos. Trato de llamar a la reflexión a quienes conducen por nuestras calles y carreteras, desde y sobre esa carreta que pasa a todo tropel por las zonas residenciales, los adolescentes en bicicleta, los cocheros “desbocados”, los autos que parecen balas… en fin, choferes. Ellos, de cualquier modo, son las víctimas y los victimarios de estos mortales hechos que  sacuden el dolor, las familias, la sociedad, la economía. También los mayores responsables porque son quienes llevan el timón en sus manos.

Y de los conductores debe partir la cordura, el respeto a las Leyes del Tránsito y la conciencia “consciente” que son los garantes de las vidas humanas que les acompañan. O los centinelas de esos peatones, quienes pueden ser imprudentes e igualmente salvados si se maneja como debe ser. Este verano 2020 no puede ser de locura ni imprudencias. Ya mucho se ha pasado y podemos pasar con el coronavirus. Creo que está claro. Hay que detener a la muerte. Y con los accidentes, si queremos, existe el PARE.

 

 

“Sepia”: una atractiva y fresca novedad de Sanlope

“Sepia”: una atractiva y fresca novedad de Sanlope

 

Por Graciela Guerrero Garay    Foto: De la autora

Las Tunas.- “Se hace una tarea lenta cruzar la calle con pies de esponja, / obligarse a escribir/ una noche en que el hambre duele; / cruzar la calle de siempre/ la misma donde dejaste las rodillas/ junto a una lista de fluidos. / sentencia la primera estrofa que nos regala Saimy K. Torres en el poema “El eterno retorno”, de su libro “Sepia”, el cual estuvo entre las novedades que llevó a la Feria Internacional del Libro, en La Habana, la casa editora local Sanlope.

La escritora, nacida en Puerto Padre en 1985, regala un cuaderno de versos libres con 32 poemas agrupados en tres partes, las cuales llama “Dialogo con el regreso”, “Analogía del miedo” y “Ecos de luz y sombra”, y en las que desnuda su voz interior con una sinceridad abrumadora para asumir “el hecho sublime de expresar lo íntimo, existencial y amargo de su existencia”, como destaca la nota de contracubierta.

El volumen es reflejo de los resultados alcanzados en el 2019 por la Sanlope y la amplia variedad de buenos títulos llevados al evento de La Cabaña. Con la edición de Argel Fernández Granado, el poemario es una excitación al intelecto intimista del alma, captado muy bien en la portada y la composición de Leoarmis Ojeda de la Torre con el diseño, donde ese infinito que desborda el horizonte y hace el camino en un puente puede ser la convergencia de lo humano y lo divino.

“Sepia” es poesía montada con sabiduría, sugerencia y verbo sobre la palabra libre. Y he aquí una propuesta noble para adornar y hacer valer las ofertas que actualmente ofrece la librería Fulgencio Oroz, de esta ciudad, ante la todavía incierta reprogramación de la Feria del Libro en Las Tunas, esperada con pasión por los lectores tuneros luego de que la Covid – 19 le obligó a postergar su fiesta de papel y tintas.

 

Los tuneros se empinan y responden

Los tuneros se empinan y responden

 

Por Graciela Guerrero Garay        Foto: De la autora

Las Tunas.- Hay actitudes y actitudes en quienes hoy  circulan frente a un timón por nuestras calles, avenidas y carreteras. Los criterios también andan divididos. Coincidimos con un grupo de trabajadores de la empresa de Mantenimiento del Cemento y, ante la lejanía de la ciudad, la hora del regreso sacó el tema del transporte. Los compañeros de esa entidad se quejaron de que no todos los choferes estatales recogen en las paradas.

En tanto, un carro de la corporación Cimex – donde nos encontrábamos- minutos antes salió de sus almacenes y el conductor recogió, por voluntad, a quienes estaban allí e iban hacia el distante reparto Buena Vista. Un gesto altamente apreciado y agradecido por los colegas que iban hacia ese destino. Por la mañana, por ese trayecto, un vehículo de la empresa de construcción y montaje (ConAlza) tuvo el mismo gesto con los transeúntes que esperaban “algo” en la apartada zona industrial de esta capital.

Los comentarios inclinan la balanza hacia lo positivo, pero todavía hay quienes se hacen sordos a las necesidades e imperativos que vivimos, no solo en el apoyo al transporte urbano, sino al momento de adquirir alimentos, gas licuado o comercializar frutas y hortalizas.

La evidencia es que marcan bien de madrugada y venden los turnos, hacen doble la cola y, en los productos del agro, a mi modo de ver, la violación del precio no está en lo que cuesta, sino en la mala calidad de la fruta, la hortaliza y la vianda y el  monto en que se ofertan. Ayer, por ejemplo, pepinos, que se me antojaron “enanos amarillos”, se vendían a dos pesos la unidad en el Organóponico de la avenida Carlos j. Finlay, cercano a la Universidad.

Empero, según tanteos con el representante de su homólogo “El Tunerito”, ubicado en el extremo contrario de la misma vía,  ahora la Agricultura o la Cooperativa le subieron el costo a la carreta de sólidos fertilizados, con los cuales mantienen los nutrientes a los sembrados, en tiempos donde se llama a mantener las cuantías establecidas y la dureza del clima pone en peligro el rendimiento y frondosidad de las cosechas. Si la cadena empieza a “hincharse” desde abajo… ¿quién paga el desatino? Se sabe… el cliente y nadie más.

Mientras escribo, ahí está el pregón por mi avenida: “la galletica dulce….la galleta…” Hace mucho no veo de las primeras ni en el mercado ideal El Serrucho, donde estos y otros alimentos de alta demanda lo distinguían como unidad “estrella” para la población. Dice que viene de Bayamo… y en la impotencia de ver como el pequeño paquete reembazado cuesta lo mismo que el grande comercializado por esa cadena, vuelve el duende preguntón: ¿Y si en Bayamo sobra, porque la entidad tunera no convenia y la oferta aquí, como la ley manda?

La mayoría de los tuneros, por suerte, se empinan y colaboran, denuncian y cuestionan, no en los pasillos, sino en los barrios debates como lo hacen muchos con una meridiana valentía y honestidad proletaria, aunque todavía quede el sabor amargo de que falta la suma total, empezando por las administraciones de los centros donde se expenden el alimento diario y se salva desde la salud hasta la credibilidad y la confianza. Es bronca de todos, pero hay que comenzar por dentro.  

Infartos… más allá de primera causa de muerte en Cuba

Infartos… más allá de primera causa de muerte en Cuba

 

 

Por Graciela Guerrero Garay   Foto: Internet

Las Tunas.- No son pocas las noticias que consternan por la muerte provocada por infartos a personas jóvenes, casi siempre varones. Junto al dolor, queda el desconcierto de que nunca tuvieron antecedentes clínicos. Muchos sitios digitales dedicados a temas de salud en el verano pueden traer ciertas respuestas: los cambios extremos de temperatura (aumentos o descensos bruscos) se relacionan con esos fatales eventos.

La poca percepción de riesgos para la mayoría de los cubanos es mínima, quizás vinculada a su propia idiosincrasia y la seguridad de una atención sanitaria gratuita. De ahí que no sopesen causas y consecuencias cuando de disfrutar se trata. Sin embargo, las alertas médicas enfocan sus labores preventivas a llamar la atención en la cuota de responsabilidad, individual, que cada quien tiene con su bienestar.

En Cuba la primera causa de muerte son los infartos, a la vez que clasifican como la segunda de años de vida potencialmente perdidos, hecho ratificado en el evento nacional de Cardiología, Cardiotunas 2019,  efectuado en junio. En 2018 fallecieron por esa causa más de 7 mil cubanos, en tanto la tendencia mundial apunta (el país no es excepción) a que los afectados no superan los 50 años. Por ello, no se puede jugar con los excesos de alcohol, grasas, emociones fuertes y, menos, romper los ciclos de los medicamentos ni estilos de vida si hay diagnósticos y tratamientos establecidos.

Los expertos aseguran que están asociados a diferentes variables meteorológicas, como el frío, el calor, la presión atmosférica y hasta la radiación. En otras palabras, salir de un baño de piscina o playa y tomar agua directa del refrigerador puede ser extremadamente peligroso, fundamentalmente si hay una crisis hipertensiva evidente o no.

Es más riesgoso – argumentan los estudiosos – cuando la temperatura exterior supera la corporal. El corazón se acelera (taquicardias) y la respiración es agitada, por lo cual es más difícil conseguir el oxígeno, con la consiguiente sobrecarga del sistema cardiovascular y la probabilidad de que ocurra el infarto o anginas de pecho.

Llaman la atención sobre la repercusión de los picos de calor y el grado de humedad ambiental, así como sobre las comidas copiosas sin horas concretas, los “picoteos” acompañados de vino y bebidas alcohólicas, los niveles de colesterol en sangre y la tensión arterial, las cuales aumentan durante los días vacacionales.

Por ello aconsejan que es adecuado elegir platos a la plancha, ensaladas de verano, zumos y jugos naturales, sin olvidar jamás los medicamentos aunque el descanso y la ausencia de la sobrecarga laboral simulen, entre el festín estival, sentirnos perfectamente bien.

Valen  saber, pues, las advertencias de un profesor de medicina de Malasia, quien sugiere que la gente no debe ducharse primero la cabeza. Eso obliga al cuerpo ajustar su temperatura muy rápidamente por nuestra condición de “sangre caliente”. Esta intenta compensar la diferencia y, eventualmente, puede causar la rotura de vasos capilares y arterias y, de hecho, el infarto o caídas. Lo correcto, explica, es comenzar desde los pies hasta los hombros. Los hipertensos, y quienes tienen el colesterol alto o padecen de migraña deberían seguir sus consejos sin chistar.

Viva el verano, pero desde la intensidad de estar conscientes de que la salud y la vida son lo más importante. Los especialistas advierten. Usted decide.

 

CRITERIO:Indisciplinas juveniles… ¿dónde están los responsables?

CRITERIO:Indisciplinas juveniles… ¿dónde están los responsables?

 

Por Graciela Guerrero Garay               Foto: Internet

Las Tunas.- El custodio de la escuela primaria Tony Alomá suma a la acostumbrada vigilia otras tensiones: un grupo de muchachos entre los 11 y 17 años brincaron la cerca perimetral del plantel y empezaron a tirar piedras. La situación, por reiterativa, le llevó a comunicarlo a las autoridades competentes. Dejan de hacerlo y vuelven a la carga.

Arturo Bouza no es desconocido en el Consejo Popular 18, en el cual se enclavan varios edificios multifamiliares del reparto Santos, en esta ciudad. Por largo tiempo se desempeñó como cartero. Al acercarse a esta reportera tenía la lógica preocupación de una persona responsable y exigente, junto a la impotencia de no encontrarle solución por sí mismo a estas indisciplinas juveniles, “porque salen corriendo, y a mi edad no puedo alcanzarlos. Hasta la presión la tengo descompensada”, dijo.

A pocos metros de allí, un grupo de jubilados también tuvo esa amarga experiencia, en una de las noches en que juega dominó. Al indagar sobre el hecho fue solo esa vez.  Sin embargo, no pudimos comprobar si coincidió o no con las denuncias de Bouza.

Estos comportamientos tienen consecuencias impredecibles. Atacan la integridad de las personas, la propiedad social y fungen como señales de alertas nada despreciables, si a tiempo no actúan de manera coherente y rigurosa los tutores. O la comunidad asume una tolerancia que, en mayor o menor grado,  gana terreno ante las actitudes incorrectas de algunos jóvenes.

En la familia recae, sin dudas, el mayor compromiso de evitarlas, más si suceden en horarios y días en los cuales los menores de edad y los adolescentes deben estar en la casa o bajo la mirada paterna, de salir a la calle.

Coincidimos con nuestro lector en la necesidad de montar algún tipo de vigilancia policial por los barrios, fundamentalmente en aquellos donde existen centros proclives a cualquier acción delictiva. Este hecho pudiera tomarse como una “cosa de muchachos”, sin embargo el riesgo a caer en infracciones mayores a destiempo crece en la medida que se sienten invulnerables en el hogar o los espacios públicos.

No son pocos los chicos y chicas que han torcido sus caminos por descuidos de atención y vigilancia hogareña. Llevan a las escuelas “sus hazañas” y hasta determinados adultos los convierten en “superhéroes” delante de sus compañeros y la semilla, sin sembrarla con mala intención siquiera, ronda por esas mentes que requieren de relevancia, porque justo carecen de madurez.

Al margen de cuanto se pueda responsabilizar a la escuela de mala organización del trabajo, falta de profesores, mal ejemplo de los mismos o tener claustros docentes tan jóvenes como los alumnos, el hogar será siempre la fragua de las buenas virtudes y el abono para que nazcan árboles robustos. Muchos maestros y profesores se quejan de cierta complacencia “puerta adentro”.

A las reuniones asisten, por lo regular, los padres de los alumnos sin problemas. En contrapartida, estos confiesan que sus hijos “son muy fuertes” y cuando dicen no ante determinadas situaciones, les sacan que a fulanita o menganito se lo permiten.  

Es una realidad visible, la cual en opinión de Bouza desarticula cualquier intento de poner orden o exigir respeto ante actos como la tiradera de piedras. No siempre el seno familiar es disfuncional. Un sondeo individualizado simula que los jóvenes más bien carecen de ese acompañamiento riguroso, afectivo, emocional y psíquico que deben encontrar al llegar a casa después de la jornada de clases.

Lanzar piedras de ninguna manera es correcto y menos si hay una marcada intención de ofender y agredir. El tiempo para los hijos hay que sacarlo por encima de cansancios, divorcios, necesidades, estrés y cualquier factor interno o externo que afecte la vida. Y vale igual que los factores del orden tomen partido, no desde los conflictos, sino para prevenirlos. Historias tristes tenemos que lo justifican.

Debaten en “Latir del pueblo” principales problemas que afectan a los tuneros

Debaten en “Latir del pueblo” principales problemas que afectan a los tuneros

 

Por Graciela Guerrero Garay            Foto: Reynaldo López Peña

Las Tunas.- Con el análisis de los altos precios que tiene hoy en los puntos particulares la libra de carne porcina y ovina abrió “Latir del Pueblo”, el cual puso su mirada en varios asuntos relacionados con la protección al consumidor. Como es habitual, Ariel Santana Santiesteban, miembro del Comité Central y primer secretario del Partido en la provincia, condujo el debate del programa de participación ciudadana de la radio en Las Tunas.

La investigación de la reportera Nilda Romero enfatizó que para los residentes en este municipio capital es casi imposible consumirla, pues la considerable reducción de las ventas en los centros estatales disparó los precios del sector privado, opción prácticamente obligada para los consumidores y donde también se observa la ausencia de estos alimentos por los déficit productivos en dicha masa animal.

A pesar de que el Consejo de la Administración topó la comercialización de la carne de cerdo a 25 pesos y la de ovejo a 20, se mantiene una oferta sostenida en los puntos particulares que oscila entre los 35 a 40 pesos (al corte) la porcina, y a 30 la ovina, mientras el bistec puede llegar hasta los 50 pesos. Los tuneros coinciden en que está muy cara y exigen medidas para venderla acorde al poder adquisitivo de la mayoría.

Al margen de que los expendedores alegan que el cerdo en pie igualmente tiene precios muy altos y apenas dejan ganancias, irrita la impunidad con que actúan ante las carencias de alimentos cárnicos, destaca la periodista Romero, y se pregunta dónde están los grupos de inspección estatal que controlen se cumpla lo legislado y el pueblo no sea víctima de tan evidente y masivo maltrato.

Los organismos involucrados testifican que si bien las medidas de control requieren de otras acciones y mayor efectividad, el estrangulamiento de la producción de carne por los problemas con el pienso, fundamentalmente, y el desfase en la entrega para mantener los ciclos de crianza inciden con fuerza mayor en los déficit, por lo cual se trabaja con otras alternativas que permitan recuperar en siete meses la masa porcina.

La  mala calidad del arroz que llega a las bodegas otro reclamo de la audiencia, que también puso en debate el desabastecimiento de pollo y aceite, el acaparamiento por parte de algunos y la imposibilidad de comprarlos para quienes residen en áreas periféricas rurales y urbanas. La importación de aceite, dijeron las autoridades, es actualmente una vía que generará su estabilización a tono con las entradas al país. Con el arroz sucede algo parecido.

El maltrato que originan el desequilibrio de los precios y la realidad objetiva con el desabastecimiento llevan al traste la buena voluntad de respetar los derechos del consumidor, amén de esfuerzos y alternativas.

Chau Chau, ¡verano!

Chau Chau, ¡verano!

 

Por Graciela Guerrero Garay            Fotos: Reynaldo López Peña

Las Tunas.- Como las golondrinas, volverá, pero el caluroso y soleado verano del 2018 agoniza, tras dejar huellas muy positivas en el enclave social de esta oriental provincia, muy dada al divertimento, con niños y jóvenes superactivos, muchos visitantes foráneos (internos y externos) y una población que sobrepasa el medio millón de habitantes, quienes de una manera u otra disfrutaron de las masivas vacaciones que distinguen los meses de julio y agosto en Cuba.

Para todos los gustos pudo haber una opción recreativa, aunque la exigencia o la inconformidad de algunos solo vieran las manchas, en medio de un extraordinario esfuerzo por acercar el ocio a los más intrincados parajes rurales o vestir la ciudad de nuevas áreas de servicios, revitalizar la urbanización y animar el espíritu. En los criterios permeó la consabida teoría del “vaso medio lleno o medio vacío”, ilustrativa que todo tiene el color de quien lo mira.

En consecuencia, la mayoría recibió con agrado y elogios la remodelación del emblemático parque Maceo. Admiró la belleza del restaurante “La Esquina”, disfrutó y reconoció la calidad de sus servicios. Aplaudió la apertura de las piscinas y el ranchón, en el Parque Temático. En la Feria – como se llama popularmente al  Parque 26 de Julio- fue bienvenido el Cabaret. Y sería larga la lista de espacios de bien público que Las Tunas estrenó este verano, quizás como nunca antes o mucho más visibles, ahora, por el tiempo que muchos llevaban sumidos en el quietismo o cumplían propósitos frustrados.

Destacan por ejemplo la Sala de Videojuegos, en los altos de La Cubana, o el diseño multifuncional de La Arboleda y su entorno. Las aperturas de modernas dulcerías- panaderías y la reconstrucción total del agromercado El Mambí, si bien no tienen fines recreativos, significan saltos hacia una calidad de vida añorada por los tuneros, en lo referente a diversificar las unidades comercializadoras de alimentos con niveles dignos de confort,  tanto para los trabajadores como para el cliente. Y súper útiles en meses donde la familia consume más de lo habitual.

Las playas y el campismo, amén de la preferencia, fueron menos criticadas esta vez que en etapas anteriores, a pesar de que las ofertas de los cuentapropistas aventajaron las estatales, según dijeron los numerosos bañistas entrevistados.

En fin, los dos meses de vacaciones pasaron volando y, de cualquier manera, entre las molestias del calor, la demora de las guaguas locales – fundamentalmente en esta última decena de agosto- y los precios que siguen apretando el bolsillo y no en todos los casos hay equivalencia entre producto y calidad, los tuneros gozaron a “pululu” a sus modos y con sus posibilidades, vivieron el día en una ciudad y municipios más bonitos y modernos y responden cubanísimamente que quieren seguir “de vaca”.

Chau Chau, verano. No hay de otra. ¿Lo esencial?... hubo mucho más para elegir y se pasó mejor que el año pasado. Como las golondrinas, volverá, y ojalá veamos el vaso medio lleno en el 2019, no por mera elección positivista, sino porque realmente las novedades superen las actuales y se multipliquen los panes y los peces.

¡Llegó el Día Feliz!

¡Llegó el Día Feliz!

 

Por Graciela Guerrero Garay          Fotos: Reynaldo López Peña

Las Tunas.- Amaneció dulzón y “jugueriego” por el barrio, donde las vestimentas bonitas y los atuendos delatan la salida inmediata hacia el lugar escogido. Es el tercer domingo de julio y pocos ignoran que es el Día de los Niños. Para ellos, eternos elegidos en recibir amor por estas tierras, es el festín especial en las comunidades, centros recreativos infantiles y las instalaciones de la Organización de Pioneros José Martí (OPJM).

Por doquier hay alegría, matizada con un sol ardiente desde que empezó su ronda mañanera. Un amplio programa de actividades culturales y deportivas se habilitó a tiempo para esperarlos en la ciudad, los círculos sociales rurales, ríos, playas, piscinas. Los más pequeños disfrutan más, pues siempre vienen de vueltas con golosinas, libros, juguetes y alguna novedad entre sus manos y ojos chispeantes de picardía.

Otros deciden celebrarlo a su manera y buscan sus espacios habituales en los parquecitos del barrio, juegan al fútbol, a la pelota; vuelan papalotes o, simplemente, se sientan en sus lugares favoritos a jugar con los celulares o comunicarse por “Zappia”. 

El domingo casi agota su mañana en el reloj y por doquier hay un chico y una chica feliz. Es siempre así. Marca la diferencia esta vez que Cuba les dedica el día y los programas del divertimento tienen esa intención, todo está en función de convertirlo en un homenaje inolvidable.

Cuentan, entonces, que acá en el Zoológico de la ciudad y su Parque de Diversiones, los “monos” le sacaron la lengua a Jorgito y las bicicletas acuáticas no alcanzaron a tanto. ¡Hasta muecas e imitaciones hubo por ahí!

Nada, que la felicidad calza aquí zapatos sencillos y nada pomposos si se viene a ver, pero trae una magia indescifrable, contagiosa. Creo la culpa es del amor, la valía y esa gracia superinteligente y espontánea que personaliza y distingue a los infantes nuestros, los tuneros. Por suerte, Las Tunas es cualquier parte… Cuba, donde nada es más importante que un niño.

Los secretos de una infancia feliz

Los secretos de una infancia feliz

 

Por Graciela Guerrero Garay          Fotos: Reynaldo López Peña

Las Tunas.- El amor es el primer regalo de todo bebé por estas tierras. Por eso son felices desde que dan el primer grito de vida, en cualquier maternidad. En las cercanías de los salones de parto hay todo “un batallón” ansioso por saber cuándo ocurre ese instante divino de nacer. El resto es imaginable… abuelos chochos, padres nerviosos, tíos impacientes, amigos desvelados. Y no importa dónde viva ni que apellido lleve. Niño o niña son sagrados y bienvenidos aquí.

Ese hermoso puente maternal- familiar-afectivo es  la primera garantía de dicha que tienen los más tiernos habitantes tuneros y cubanos. A partir de aquí se disputan, prácticamente, los mimos y cuidados, en los cuales llevan la delantera el personal médico que los recibe, pone las primeras vacunas, evalúa su estado y procede, con urgencia, ante la leve señal anómala que se detecte en los chequeos clínicos constantes.

Mientras mamá estrena la lactancia y es objeto igual de la vigilia post- parto, familiares, vecinos y amistades se “compactan” para que la llegada a casa sea de lujo, sin haber exactamente lujo. De aquí por delante, el recién nacido es el eje de la casa, el barrio, el consultorio de la familia, los informes del MINSAP... El ciclo vacunal gratis, las visitas al pediatra, las atenciones especializadas si las necesita. Exactamente todo.

El Día Internacional de la Infancia es tan inherente a la garantía integral de la población infanto-juvenil en este territorio –lea Cuba- que, para ser meridianamente sinceros, no se nota la diferencia de otro cualquiera. Las sonrisas marcan las mañanas en los caminos al círculo infantil o la escuela. Los besos y los “piropos” ante cualquier nuevo “descubrimiento” no cambian de dueño. Las prioridades cotidianas solo se alteran con algunas actividades programadas para que la fecha, en lugares públicos, hospitales y los Hogares para niños sin amparo filial, confirmen y multipliquen lo que se sabe: la felicidad les pertenece, y cada 1 de junio se les multiplica intencionada.

Por eso no hay necesidad de llenar de cifras este texto, ni buscar argumentos más allá de sus pasos tiernos y seguros por doquier. Nada es más importante que un niño. No debería dudarlo, pero si lo hace venga, camine junto a ellos. En minutos le dará su mano franca o le llamará amigo. Y el único culpable es el amor, desbordado familiar y constitucionalmente.

 

Mayor vigilancia y menos riesgos, antídoto contra accidentes

Mayor vigilancia y menos riesgos, antídoto contra accidentes

 

Por Graciela Guerrero Garay      Foto: Cubadebate

Las Tunas.- Quizás parezca olvidarme de los grises, pero es inevitable pensar cuando camino por cualquier calle, sea de alta o baja circulación vial, que será muy difícil reducir la cantidad de accidentes del tránsito con el mal estado de las carreteras, la “loca carrera” de los choferes y la cantidad de ciclos, personas ancianas y distraídas que marcan las rutinas de esta urbe.

Esa prisa parece calmarse a altas horas de la noche, pero entonces la oscuridad cobija con sus riesgos. Menos se notan los baches, los vehículos circulan con focos defectuosos, las bicicletas sin ninguno, los cocheros hacen galas de su libre albedrio, muchas avenidas a media luz o apagadas, los barrios igual. En fin, toda una conspiración ambiental para que quienes no miden consecuencias ni actos pacten en silencio con la tragedia.

Sobre el pavimento los llamados pasos de líneas – que atraviesan de Este a Oeste las principales avenidas– hace mucho esperan por una mirada responsable que los lleve al nivel necesario, ante el desgaste del tiempo. Y es peor cuando vemos como, sin piedad alguna para el vehículo ni sus pasajeros, ciertos choferes (casi todos estatales) los cruzan sin parar como es debido y a una velocidad inadmisible al raciocinio.

Aunque se observa el movimiento de asfalto por determinados lugares, ante tantas quejas reiteradas por diferentes medios, la calidad hace pensar que sobran recursos para la chapucería, pues si hay pocos deberían usarse mejor y luchar porque sean duraderos, en lo cual incide que no se trabaja de manera integral ni cohesionada al pasarse por alto la caída del agua, la carencia de aceras, los salideros existentes, etc.

En los pasos peatonales confieso haber quedado sin aliento más de una vez. Los carros, incluidas las guaguas locales, se detienen a tan escasos metros de las líneas de cebras que parece van a atropellar al transeúnte, sobre todo si son ancianos, a quienes muchas veces tienen que socorrer por el estado de nervios provocado por la imprudencia, en tanto el culpable sigue su destino sin enterarse. Aconteció el miércoles 21 de febrero, sobre la una de la tarde, frente  al mercado El Serrucho, pero es común en cualquier vía.

Los accidentes del tránsito en la provincia alcanzaron en el 2017 la cifra de 428, 52 más que en el año anterior. Aunque el número de fallecidos disminuyó, crecieron en 77 los lesionados, con las consiguientes afectaciones a la economía, el pesar para las familias y la inhabilitación temporal – a veces para toda la vida – de muchos trabajadores.  

El 2018 comenzó también con sucesos de este tipo  y las cifras parecen ir en aumento. En un reciente análisis de la Comisión Provincial de Seguridad Vial se reconoció la alta accidentabilidad del territorio, y ese balance arrojó que una de las deficiencias es el deterioro excesivo de las carreteras y caminos, de los que se reporta en buen estado solo el 18,6 por ciento de los tres mil 665 kilómetros del patronato.

A ello se suma que no siempre los medios de transporte de organismos y empresas circulan con la correspondiente certificación técnica, otra de las causas valoradas como influyentes en la ocurrencia de estos fatales eventos.

Aunque las medidas para disminuir los riesgos estén bien precisas, no basta. Hay que llevar a vías de hecho cada acción y, sobre todo, controlar. Los choferes tienen que sentir el rigor de esta exigencia pues, amén de la imprudencia de los peatones, ellos son los que van al volante y si hay peligros viales,  ser los primeros en minimizarlos. Ahí les puede ir la vida y la de muchas personas.

No se puede seguir escuchando como una noticia cualquiera que en Cuba en el 2017 ocurrió un accidente cada 47 minutos, un lesionado cada una hora y un fallecido cada 12. Y Las Tunas, para mala ventura, muestra una espiral en ascenso desde el 2010, con las únicas excepciones del 2011 y 2012, en los cuales sucedieron 321 y 309, respectivamente. Coincido con quienes dijeron a 26 que se vuelvan a ver las patrullas de tránsito por doquier, como en los viejos tiempos.

Me quito el sombrero…

Me quito el sombrero…

 

 

Por Graciela Guerrero Garay      Fotos: Istvan Ojeda

Las Tunas- Es casi la medianoche del miércoles. O sea, a punto de caer en las manecillas del reloj el primer minuto de un jueves, donde el tema “pelota”, “Leñadores”, “Alazanes” pueden ser, en menos de un mes, las palabras más repetidas por todas las edades parlantes de este terruño oriental y su vecino Granma.

Hablar de esta 57 Serie Nacional de Beisbol, sin parcialidad, es casi imposible, porque cada quien tiene su equipo y va por él, aunque no haya clasificado. Por eso, los tuneros, con sus Leñadores, por primera vez en las finales, se pegan al “hacha” y corren cuando se impulsan carreras o enmudecen y llegan a punto del infarto si el contrario pisa home, amén de que los marcadores estén a favor.

El partido de este miércoles igualó a los campeones granmenses con los aguerridos de aquí y, sin andar con giros literarios, mucha gente lloró y todavía nada está perdido. Pablo Civil y sus muchachos son historia y demuestran en cada juego, desde el inicio del campeonato, que hay que contar con ellos. Pero la pelota es una cosa y las emociones otra.

Siento que este sentimiento de pertenencia marcará para siempre el campeonato del 2018: nadie ha podido evitar su contagio. Hasta quienes querían matar a “los peloteros” de la casa porque no le dejaban ver la novela, ahora son las primeras que corren a poner el canal deportivo. Los estadios no alcanzan y, si este despertar jamás se duerme, habrá que ponerles barbacoas, pues ya no se sabe si hay más público en las gradas que por los alrededores.

Sucedió en el Latino, en el “Mella” y en el “Mártires de Barbados”, desde los juegos clasificatorios para la gran final, una final (confieso que para nada soy articulista deportiva) que es un derroche de ese beisbol que escucho por años reclamar a los entendidos en la materia. Un espectáculo de aplausos, culpable de las abolladuras de ollas, jarros y calderos en cientos de hogares. Un “saca” lágrimas, que hace saltar a los más pequeños, mantiene despierto a los abuelos, deja sin uñas, desaparece en un dos por tres la cajetilla de cigarros, pega la gente a internet y las redes sociales para verlo jugada a jugada…

En fin, me quito el sombrero, con hacha y sin hacha. Y si bien no traicionaré a los míos ni me conformo – a pesar de que les encuentro razón a sus puntos de vista – que los “caballos” se desboquen “porque somos de Oriente y aquí se quedan las medallas”, lo que más me gusta de esta Serie 57 del Beisbol en Cuba es justo que hay beisbol en Cuba, sin retórica ni redundancia.

Y lo demás es eso… las emociones que levantan esta fiesta, más grande que los carnavales y los conciertos. Me arriesgo a decirlo, hacía mucho tiempo que, al menos yo, no había visto tanta gente apasionada ni concentrada en un evento así.

Entonces, tunera hasta la médula, le echo la culpa a mis guerreros Leñadores por estar en la historia de este campeonato y arrastrar multitudes donde quiera que echaron el play, con errores o no, con esos alientos-desalientos que nos clavan como puñales bajo piel cuando no alcanzan la victoria, o nos levantan del asiento al poner el juego bonito y hacen que la euforia y la fiebre sean lo mismo que ¡¡¡¡GANAMOS!!!!

No puedo afirmar lo que no pasó. ¿Qué hubiera sucedido si otros estuvieran guapeando la corona? ¿Habría tanto espectáculo de gala? ¿Se hubieran llenado los estadios? No sé, solo sé que este verde que puso salsa a Cuba y al mundo entero también tiene nombre: los Leñadores de Las Tunas. Y, al decir de otros, esto se acaba cuando se acaba.

Ya es jueves. El reloj siguió su camino y la redonda, hoy, con las manecillas a punto en las 7: 15, seguirá rodando. No me gustan los pronósticos y menos en esta lid de estrellas y dinamitas. Me quito el sombrero, ante los grandes debe ser; más con todo, me aferró a las emociones y a la sobredosis de sedantes que no logran dormir a esas palabras tan repetidas que andan por aquí... “pelota”, “Leñadores”, “Alazanes”.

 

 

Catarsis para Diciembre

Catarsis para Diciembre

 

 

Por Graciela Guerrero Garay  

Faltan horas para que el almanaque del 2017 pase a ser un objeto del pasado, tal vez con la peculiaridad de que guarde muchos recuerdos en presente y esté marcado, para muchos de nosotros, como un año inolvidable, no exactamente desde la alegría o la tristeza, sino desde ese ángulo existencialista donde la vida es un espiral con sus blancos, sus negros y sus grises.

De cualquier modo, fueron doce meses donde respiramos y soñamos, estudiamos y trabajamos, tuvimos éxitos y fracasos, risas y lágrimas, amigos y enemigos. Un camino que estamos a punto de dejar en el tiempo para hacer otro mejor, el que se acerca y queremos –porque queremos- supere lo bueno y lo malo que nos ocurrió. Pero nada sucede por arte de magia.

Las veredas, trillos y senderos del 2018 serán de paz, amor, triunfos, armonía, prosperidad, salud, alegría y bienestar en los más altos conceptos humanos si cada quien, donde esté, hace algo por sí mismo y por los demás para que acontezca.  Recogemos lo que sembramos y está probado que la energía es el elixir del mundo, y hasta el pensamiento cuenta. Urge, pues, multiplicar las ideas y las acciones positivas.

Muchos hechos con signos negativos hicieron heridas imborrables en la historia de los pueblos y su gente en este calendario, al que faltan pocas cruces para llegar a su fin. La naturaleza se encargó de devolvernos lo que no le respetamos. El terrorismo y la locura malsana de unos cuantos llenaron de luto a familias y sociedades. Las enfermedades y la muerte hicieron de las suyas, como la ambición, el hambre y el abuso deshonesto del poder.

Con frases bonitas y huecas no viene la esperanza. En las manos y el corazón del hombre – léase especie – anda ese mañana de luz que deviene catarsis cuando el reloj, en el simple almohadón de un segundo, nos abre un nuevo año.  Los tuneros formamos parte de esa amalgama que teje el día a día y, si en muchos aspectos se avanza, hay que reconocer que todo pudo ser mejor y no sucedió.

Los bajos salarios no deben ser el freno para producir con calidad y propiciar la corrupción y el desvío de recursos. Es una cuerda floja difícil de aceptar cuando la economía doméstica – generadora de los estados anímicos  y el comportamiento de las familias- pone en tres y dos el juego del esfuerzo y los resultados, el mejoramiento de la existencia y la consumación de las metas y las necesidades personales y colectivas.

Sin embargo, en el trabajo – dicho a voz alta por las instancias del Gobierno- está el crecimiento de la riqueza y con ella el gran sueño de un socialismo próspero y sostenible. Vale que esta meta resalte en las prioridades de todos, a pesar de que las cuentas no den frente los mostradores estatales y particulares y esperemos la “subida” de los sueldos y la baja de los precios.

En fin, hermanos, llega el 2018 y la tradición de que lo malo se vaya y llegue un anuario mejor es una petición que vuela con el viento y se ilumina en el brindis de las 12 campanadas. Vamos a tomarla bien a pecho y dar gracias por cuanto nos hizo crecer entre los “peros y contras”. Llenar de vibras saludables el renacer de un nuevo año es más que hermoso.

Entonces, desde estas páginas donde palpita mi Balcón del Oriente de Cuba, les digo ¡FELICIDADES!, con esa voluntad de construir un mundo más nuestro y donde la alegría de vivir sea el sol de cada amanecer. Bienvenido el 2018… vamos a andar…

Accidentes: coqueteo subliminal de la muerte

Accidentes: coqueteo subliminal de la muerte

 

Por Graciela Guerrero Garay       Fotos: De la Web

Las Tunas- Nos pusimos las manos sobre la cabeza. ¡Cuidadooo!... Por suerte, fue el susto, pero aquella mujer estuvo a punto de ser atropellada por el camión que adelantó, justo en la parada ubicada frente a la Universidad Vladimir I. Lenin, la guagua que intentaba abordar. Era su objetivo y olvidó la prudencia.

De no ser por los eficientes frenos del KAMAZ y la rápida reacción del conductor, estuviera hoy en la triste lista de los fallecidos o lesionados que días, meses y años revelan que los accidentes del tránsito son más que trágicas estadísticas, a veces ocultas a la luz pública por determinados procedimientos burocráticos pero visibles en el luto de las familias, las interrupciones del tráfico en las carreteras y las memorias de celulares y computadoras de los testigos oculares de los hechos, quienes se encargan de difundirlas hasta con las intenciones malsanas de ultrajar el dolor ajeno.

Empero, las cifras no despuntan como lo más importante del asunto. La evasión de conciencia – se me antoja llamarlo- es el meollo. Conducir, para algunos, es una necesidad de adrenalina por la velocidad que llevan en zonas donde las señales advierten del peligro, o delimitan los kilómetros por hora. Para otros, un mero deporte o un “relax” total, léase videocaseteras a cientos de decibeles por segundo o un “dancing light” de última generación, dentro y fuera del vehículo, lo cual desconcentra al chofer y llama a la muerte.

Irresponsabilidad consciente, la cual incluye “besos, alcohol y uso del móvil” en dependencia de la hoja de ruta y el objetivo del viaje. Evidente exaltación del ego, manifiesta cuando violan reglas elementales del Código de Seguridad Vial, establecido en la Ley 109 puesta en vigor el 16 de marzo del 2011 y aprobada el 1 de agosto de 2010 durante el Quinto Período Ordinario de Sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular .

Un problema de actitud ante el desempeño que escogen como empleo, por conducir un equipo sea o no de motor, pero que exige de una aptitud, más que de destreza, digo yo, de cordura y conciencia, de un equilibrio psíquico y un respeto por lo que hacen, porque afecta a terceros con consecuencias irreversibles la mayoría de las veces.

Violar estos principios disparan las estadísticas, pues poco vale que en los puntos de control estén los agentes del orden con la mejor tecnología si los choferes, tal si chiflaran, manejan bajos los afectos del alcohol o, con conocimiento de causa, ponen a rodar los vehículos con los frenos malos o las luces defectuosas. O roban el derecho de vía, adelantan a otros en tramos de riesgos, trasladan cargas sin la protección requerida… en fin, si se sienten dueños de las carreteras y no meditan que son parte y contraparte de la seguridad del tráfico.

El peatón es otra historia. Los ancianos olvidan la lentitud de sus pasos o el uso del bastón y cruzan calles de mucha circulación, como las avenidas de doble sentido, sin sopesar el peligro. Transeúntes de todas las edades caminan inmersos en sus móviles y con audífonos. Los niños juegan pelota y fútbol en cualquier parte y hay quienes atraviesan los caminos por detrás de automóviles parqueados, sin la visibilidad adecuada ni prudencia alguna.

¿Será posible con tanta insensatez reducir los accidentes del tránsito? ¿Se pueden denunciar como razones objetivas y directas del incremento de estos hechos al mal estado de las carreteras y la  no señalización de las mismas? Respóndase usted. Para mí está claro que lo relacionado con el tránsito y sus consecuencias es un asunto de conciencia y responsabilidad, que empieza allí donde quienes desean ser choferes van a  obtener una licencia de conducción.

Quizás si más que un examen teórico – práctico, se hiciera un estudio profundo del perfil temperamental, psicológico y conductual de los aspirantes y de ahí dependiera el otorgamiento, no escucháramos con tanta frecuencia esa frase de tan mal augurio: ¡mira ese loco como va…!” Publicar o no las cifras no es el problema. Hay que cuestionar porqué es la quinta causa de muerte en Cuba y  si de verdad merece ir frente a un timón quien hoy lo hace.

Por la vía vamos y venimos todos. Entonces, somos parte de este grave problema que no es trágico ni perjudicial en una fría tabla de números contables, sino donde dejamos por nuestras incompetencias humanas que la coqueta muerte se aproveche y nos lleve al silencio o llene de eternas cicatrices. Actitud casi siempre es más esencial que aptitud.

 

Latir del Pueblo: Se mueven fichas para un verano mejor

Latir del Pueblo: Se mueven fichas para un verano mejor

 

 

Graciela Guerrero Garay      Foto: Rey López

Una mirada desde el criterio popular a todo el funcionamiento del recién estrenado verano tuvo lugar este fin de semana en el programa Latir del Pueblo, donde se informó con detalles de la estrategia  concebida para el disfrute de las vacaciones masivas de estudiantes y trabajadores, durante este mes y agosto.

Con la presencia de Ariel Santana Santiesteban, miembro del Comité Central  y primer secretario del Partido en Las Tunas, los distintos organismos del Poder Popular y representantes de las empresas encargadas de garantizar las ofertas gastronómicas y el óptimo desarrollo de las actividades recreativas informaron que existen las condiciones mínimas indispensables para que, en las diferentes modalidades, el pueblo disfrute y esta etapa estival supere las expectativas de niños, jóvenes y adultos.

Aún con todo, de manera general hubo un reclamo por incrementar y ser más inteligentes en las propuestas infantiles, pues no todos los parques comunitarios y de alta demanda como el Parque de Diversiones de esta capital tienen la totalidad de sus equipos disponibles. Al respecto, varios oyentes puntualizaron que esta situación se mantiene durante todo el año.

Sobre el particular Santana Santiesteban  orientó a la dirección de Servicios Comunales a resolver con urgencia las condiciones de pintura y puesta en funcionamiento de los aparatos, sobre los cuales se demostró en las investigaciones periodísticas que llevan mucho tiempo rotos y únicamente sirven, generalmente, las patinetas y bicicletas, aunque se aclaró que tiene 26 años de explotación y es de tecnología japonesa, lo cual dificulta mantener la estabilidad en los servicios.

Los mejores aplausos de los tuneros estuvieron dados a las playas del municipio de Puerto Padre, por la variedad de opciones gastronómicas y el mejoramiento general de las villas y la infraestructura logradas en el litoral norte, amén de ser el plato fuerte de las vacaciones en un verano marcado por las altas temperaturas y un semestre de arduo trabajo en todas las esferas de la vida social y económica del territorio.

La reanimación del poblado de Delicias, en esa localidad, con una heladería y el rescate de otras actividades fue una buena noticia, después de que las autoridades gubernamentales reconocieran justo el criterio de sus habitantes de que es un lugar desolado, y que la chequera de los jubilados no alcanza para costearse viajes a las playas u optar por otras ofertas fuera del área, donde no pocas veces influye también la carestía del transporte y el precio.

Aunque es muy pronto para pronósticos certeros, todo apunta a que dejará frutos la voluntad política e institucional puesta en marcha para que la etapa estival del 2017 deje en los tuneros agradables recuerdos. Hasta la fecha, con más satisfacciones que quejas, el tiempo de ocio tiene un rostro bonito en los ocho municipios.

Detalles por concretar, planes con necesidad de ser más realistas y cercanos al deseo popular y trabajar, sobre todo, para que no sean promesas veraniegas son retos del momento. Las vacaciones recién comienzan y la última palabra la dirá el día a día, pero se mueven fichas por un verano mejor.

 

Apéndice de verano: Sombrillas

Apéndice de verano: Sombrillas

 

 

Por Graciela Guerrero Garay          Fotos: De la Autora

No se si fue “Pepito” quien añadió la jabita a nuestra anatomía y dio por hecho que nos dividíamos en cabeza, tronco, extremidades y… “jabita”, por supuesto. Sin embargo, con la llegada del caluroso junio una nueva corriente de “Pepitos” asegura que le nació otro apéndice al cuerpo del tunero: la sombrilla.

El decreto forma parte de las miles de ocurrencias y cascadas de humor “negro y blanco” que matizan la cotidianidad, más cuando el verano entró “rápido y furioso” y solo con buenas bromas y sonrisas a “pululu” se sobrelleva la dosis de “agua salá” que te moja la ropa y cuela por los ojos. Ya no hace falta que el meridiano cuaje en el reloj para sentir el sofoco del rey amarillo.

La sentencia no está errada. Uno de cada tres transeúntes lleva un tapasol en sus manos y el objeto, que parece hacer records de popularidad en el siglo XXI, se vanagloria de ser unisex y perder los grilletes de pasados siglos cuando clasificó como atuendo femenino, al tiempo que entrona su esencia de dar sombra y pierde la función de taparnos de la lluvia, misión que no cumple con frecuencia y “Pepito”  culpa al Niño y a la Niña, por traer al revés al clima y darle a la sequía el indeseable primer lugar de preferencia.

Gorras, pullover con capuchas, pamelas, sombreros, viseras y hasta cartones que tapen el sol también abundan por las calles de este ardiente Balcón del Oriente. Empero, un sondeo a portadores y no del popular y “nuevo apéndice” señala que la sombrilla es lo ideal porque, ante el fuego creciente del verano, te cubren más. Otros apuntan que si bien no faltan en las ofertas de las cadenas comerciales, los precios no siempre dignifican la calidad del producto y su durabilidad.

En fin, chiste aparte, evitar los penetrantes rayos ultravioletas del sol es una orientación reiterada de la Organización Mundial de la Salud (OMS). En Cuba es vital escuchar este llamado, pues cada año se reportan unos cinco mil nuevos casos de cáncer de piel, con tendencia al incremento de las cifras.

Expertos nacionales indican que un diagnóstico temprano permite la cura de esta enfermedad, al tiempo que advierten que ante la aparición de una lesión pigmentada o un lunar que se modifica, se hace simétrico, presenta bordes irregulares, color no homogéneo, pica, sangra o crece, hay que acudir de inmediato al médico.

Estas realidades acuñan la validez de llevar el “apéndice” a donde quiera que vayamos. Y nada de chistoso tiene exponerse al sol. Es sin dudas un amigo peligroso y letal. 

Silencio… para destruir al ruidoso asesino del hombre

Silencio… para destruir al ruidoso asesino del hombre

 

 

Por Graciela Guerrero Garay         Foto: De la Autora

Este miércoles la comunidad internacional vuelve a convocar al silencio, como arma única para destruir los negativos efectos que produce el ruido sobre la salud humana, el medio ambiente y la sociedad. Hace veinte años el llamado intenta encontrar un racional equilibrio en los decibeles que consumimos y cuidar el ambiente acústico donde nos movemos, porque según la Organización Mundial de la Salud (OMS) “la bulla” ocupa un lugar importante en la lista de las causas por las cuales en el mundo 360 millones de personas padecen de sordera moderada a grave.

La OMS sitúa los perjuicios que provoca el ruido junto a las enfermedades genéticas, las complicaciones al nacer, las infecciones crónicas del oído y el envejecimiento, entre otras. Al tiempo, considera evitable la mitad de los casos de pérdida de audición y puntualiza que el ruido que hacemos y al que nos sometemos es absolutamente controlable.

En este territorio, donde las quejas y los estados de opinión sobre el exceso de ruidos en espacios públicos, edificios multifamiliares, fiestas de fin de semanas, establecimientos del ocio y los altoparlantes de bicitaxis y  coches fueron reiterativos por meses, se propusieron diferentes medidas para contrarrestarlo. A la vuelta de un año, el día mundial contra el ruido llega  igual de “ruidoso”.

Aunque se nota en los espacios públicos y los altoparlantes de los bicitaxis y coches de paseo un discreto respeto a las leyes orientadas, muchos tuneros coinciden que el mayor impacto lo logró la política de multas de los agentes del orden, a pesar de que este mal moderno sigue en pie, hace daño colectivo, afecta la salud humana y sobre todo ultraja el derecho de los niños y niñas a vivir en un ambiente de armonía auditable.

Conservar la audición y habitar un ambiente sonoro adecuado es un derecho, por lo que debe ser controlado y regulado por quienes tienen la responsabilidad de mantener la salud medioambiental.  La resistencia a aceptar normas, irrespetar el espacio y el silencio de los otros y violar la sanidad ambiental no pueden ser la tendencia social.  Hoy no solo debe combatirse el ruido. Es un asunto vital del día a día.

La OMS señala que someterse con frecuencias no permisibles a sonidos fuertes puede ocasionar pérdida de audición temporal o acúfenos (sensación de zumbidos en los oídos). De ahí que llame la atención que el nivel de ruido más alto permisible sea de 85 decibeles, en un lugar de trabajo durante ocho horas como máximo. Tomar conciencia de cuánto daño nos hacemos por contribuir al ruido y desdeñar el silencio, es una urgencia individual y colectiva.

Este miércoles de abril, el último, es el día de la lucha mundial por un mundo con menos bulla. Haga silencio para que vea cuanto ruido le rodea. No ser sordo mañana – o empezar a serlo ahora mismo – depende de usted, de mí, de aquel… vivimos en sociedad. No la queremos muda, sino serenamente audible.  Ganemos la guerra al asesino invisible más ruidoso de este mundo. Nuestro mundo.

El mal humor infantil es signo de inteligencia

El mal humor infantil es signo de inteligencia

 

Por Graciela Guerrero Garay             Fotos: De la Autora

Ya no le pones pañales a tu bebé y seguramente esperas que, con la edad, sea más comprensivo, disciplinado, alegre y tolerante a la educación que le das y el respeto que impones para que sea un hombre o una mujer de bien. Sin embargo, sucede todo lo contrario: tu niño o niña siempre parecen estar de mal humor. No te asustes si te enfrentas a este fenómeno. Sus razones tienen.

Estudios realizados por la universidad australiana de Nueva Gales del Sur revelan que el mal humor es señal de alto cociente intelectual y, si bien lidiar con ellos puede ser un quebradero de cabeza para la familia y los maestros, ese genio constante puede esconder un gran ingenio en esa personita que amamos y se empina sobre sus talones.

La investigación abarcó a una serie de personas, a quienes manipularon su estado de ánimo a través de la visualización de determinadas películas y la orientación de pensar en hechos negativos y positivos de sus vidas, concluyendo que la tristeza y el mal humor mejoran la facultad de juzgar a otros, así como que “el berrinche” estimula la capacidad de argumentar, incrementa la memoria y permite a los infantes procesar mejor la información y tener respuestas sobresalientes en situaciones complicadas.

Los resultados sacan de esquema a la vieja polémica que asocia el mal carácter infantil con la indisciplina y la mala educación, para vincularlo a índices de mayor inteligencia sin restarle importancia, indican los expertos, a la necesidad de enseñarles a dominar su temperamento y reaccionar con positividad.

Por otro lado, estas conductas de enfado que simulan estar tatuadas en sus formas de ser son propias del desarrollo y encuentran causas en cualquier actividad cotidiana, desde el tener que levantarse temprano hasta no poder ver la televisión a la medida de sus deseos. Es la actitud ante las cosas que no pueden cambiar, reformar o hacer en la medida de sus intereses y voluntad.

Resulta que están experimentando las transformaciones propias de su crecimiento y pueden despertar menos expresivos y dispuestos que antes, sentirse aburridos con frecuencia, mostrar inconformidad o un mal humor de esos que te acaban la paciencia. Pero calma, todas las situaciones son controlables y hay que aplicar la sicología y derrochar el amor que les tenemos para estimular su alegría, fomentarles el auto control y contribuir a su bienestar mientras dejan, sin darnos cuenta muchas veces, la primera infancia.

Empero, psicólogos y pedagogos a fines con las conductas de la infancia llaman la atención sobre la observancia de los padres a los comportamientos exacerbados en las dichas edades, porque pueden estar asociadas a conflictos emocionales como el miedo, discrepancias con sus amiguit@s, dificultades con el aprendizaje o no estar bien de salud (como incubando un virus, ingestas, mudas dentarias, amigdalitis).

Igual tienen fundamento dificultades con las relaciones afectivas con los padres, alguna frustración, cambios de ambiente como una mudanza – que los desestabiliza mucho- y la ausencia de una mascota o familiar al que estén muy apegados.

La personalidad y la conquista de espacios de independencia son elementos y factores que provocan enfados, aburrimiento y conductas negativas en los chic@s. Esta evolución les pide que se superen y, la mayoría, no sabe cómo hacerlo. Los especialistas dicen que es muy fuerte y difícil crecer. Las bautizadas rabietas, a los dos años de edad, son comunes y propias y si tú les dices NO a cualquiera de sus expectativas o deseos se frustran y lo expresan con gritos, pataletas o inconsolable llanto.

Entre los 5 y los 7 años se agudizan estos hipos de mal humor y comportamiento. Convergen varias alteraciones físicas, psíquicas y sociales y el niñ@ tiene la sensación de estar ante escalones o barreras, frente a ese mundo adulto que les aproxima o quiere limitar sus acciones. El humor suele ser más inestable y necesita de mucha comprensión y apoyo.

Después de esa edad dice con claridad lo que necesita, piensa y desea. Rechazan lo que no les gusta y lo cuestionan todo. Igualmente depende del tutelaje que no sea un proceso traumático para ellos y el hogar, la escuela. Hay que evitar las disputas que afectan la armonía y la paz. El diálogo, argumentado y tierno, conciliador, es imprescindible y eficaz. No imponer, convencer.  El estrés puede hacer presa en todos y afectarles su salud y bienestar.

Calma, inteligencia y amor, claves del éxito para que la rebeldía natural del proceso de ganar la adultez sea, de cualquier manera, un salto seguro al mañana, sobre todo ahora que fundamentados estudios confirman que el mal humor en los niñ@s  es una señal de inteligencia.

 

 

La mayor enseñanza de humanismo: Los niños en Cuba

La mayor enseñanza de humanismo: Los niños en Cuba

 

 

Por Graciela Guerrero Garay        Fotos: De la Autora

La cuestionada infancia en Cuba es feliz, aunque campañas de todos los colores quieran tomar con pinzas sus “puntos negros” para atacar las proyecciones de una nación que escogió el camino socialista y apostó por la justicia social, sin que ello presuponga que todo está perfecto ni que los cubanos en su totalidad aprovechen de manera inteligente y correcta las oportunidades que le brinda la sociedad y sus políticas humanistas y revolucionarias.

El pequeño Jorgito, por ejemplo, acaba de cumplir su primer año. Por casa, hicieron la fiesta y los mimos de siempre se multiplicaron y acompañaron de esa palabra que encierra más amor que los regalos: ¡Felicidades! Un golpe de pura energía que entregamos, a  veces sin saber, a esos tesoros que forman parte de nosotros.

Muchas razones justificaron la algarabía y las sonrisas. El niño nació con una anomalía congénita, en una familia humilde y trabajadora, de padres jóvenes y profesionales, quienes hubiesen tenido más angustias de las permisibles si vivieran en otra nación de América Latina por lo costosa y compleja de la operación, más cuando Jorgito espera por otra cirugía para llevar el intestino a su lugar definitivo. Ocurrió en el hospital pediátrico Mártires de Las Tunas con total éxito, cuidados y gratuidades.

Las aulas de preescolar, aún con sillas que a pesar de las reparaciones pueden tener algún tornillo flojo o con juguetes creados por las mismas maestras con poliespuma, a falta de los originales pues esa palabra llamada BLOQUEO es un monstruo a la hora de hacer dividendos e inversiones,  son el ejemplo de la auténtica respuesta a la pregunta de qué garantías gerenciales tienen niñas y niños en la isla.

Observar el cuidado que reciben en cualquier lugar es la mayor enseñanza de humanismo que irradia la Cuba Socialista y en territorios como Las Tunas, donde su despliegue urbanístico se enmarca después de la División Político Administrativa, en 1976, estos derechos a la felicidad y a las esencias de darle lo mínimo imprescindible para crecer saludables -  digo atención médica, los ciclos de vacunación, la educación, la protección social y familiar – son palpables y visibles en los índices de la natalidad infantil y la mortalidad en los primeros años de vida.

La educación primaria, el Programa Educa a tu Hijo y la enseñanza obligatoria hasta el noveno grado, con opciones de continuidad de estudios más fortalecidas y realistas a partir de las necesidades de cada lugar y potencialidad de empleos, corroboran los avales del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) dados al país sobre la escolarización, la salud y la alimentación, reconocimientos que parten a la mitad las campañas mediáticas al respecto.

Una información difundida por TeleSur dice que “Cuba se convierte en el único país de América Latina y el Caribe, que no presenta el grave problema de la desnutrición infantil severa, de acuerdo con el reporte del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), bajo el título de Progreso para la Infancia, Un balance sobre la Nutrición.

Entonces, salgo al balcón, en mi ciudad de Las Tunas, y los veo venir en grupos de la escuela al filo de las 4 y 30 de la tarde, seguros, sin temor a las bombas, ni a los secuestros; sonríen, saltan, se tiran algunos de las mochilas o se detienen a despedirse con un beso… con todas sus humanidades libres. Respiro el aire de la tarde y doy gracias porque mis hijos, nietos, Jorgito y miles de pequeños más nacieron en esta Isla. Sobran argumentos y cuartillas.