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Periodismo de Investigación

Alertan ante excesivo consumo de fármacos

Alertan ante excesivo consumo de fármacos

 

Escrito por Misleydis González Ávila

Las Tunas.- Los controles sobre las demandas de medicamentos en Las Tunas apuntan a un incremento del consumo de varios grupos farmacológicos como los antibióticos, situación que compromete la salud de la población.

Con el paso del tiempo, las bacterias, hongos, virus y parásitos han encontrado la manera de "defenderse" y resistir a los antibióticos que intentan impedir su reproducción y evolución. El uso poco responsable de este tipo de fármaco contribuye a agilizar tan peligroso fenómeno.

Leer más: Empresa Provincial de Farmacias y Ópticas: alternativas para aliviar la falta de medicamentos

Leer más: Emcomed: Por un mejor servicio

"La automedicación nunca es la opción para enfrentar las enfermedades, siempre hay que consultar al facultativo", afirma Leodán Ferrera Gutiérrez, licenciado en Ciencias Farmacéuticas y jefe del Centro de Distribución de la Empresa Comercializadora de Medicamentos Encomed.

"Me llama la atención que en países como Venezuela, donde tuve la posibilidad de cumplir misión internacionalista, existen infecciones que se combaten con la penicilina, mientras que para eliminarlas en nuestro medio, a veces hay que utilizar fármacos de la atención al paciente grave".

La problemática no solo incluye a los antimicrobianos, también se registra un alza en el abuso del consumo en otros tipos. Así por ejemplo, los tuneros sienten predilección por la dipirona que hoy está en déficit en la provincia y cuya ingestión resulta agresiva al sistema digestivo, según expone Ferrera.

Ante el incremento de las dolencias asociadas al envejecimiento poblacional, constituye una preocupación la ausencia de algunas tabletas en las farmacias. "En este caso tenemos el meprobamato, en desuso a nivel mundial.
Por esta causa y ante la carencia de las materias primas para su producción, Cuba ya lo sacó de su cuadro básico, pero en su lugar ofrece el metocarbamol, con la misma efectividad".

El licenciado destaca la inclusión de productos novedosos como el Heberprot-P, con excelentes resultados en la evolución de los pacientes
con lesiones de pie diabético y Las Tunas es una de las provincias más destacadas en su aplicación.

"El país trabaja además, en la producción y uso de los anticuerpos monoclonales ante la alta incidencia del cáncer en la Isla", agrega.

Sin dudas, recurrir a los medicamentos solo con prescripción médica, tomar las dosis adecuadas y no interrumpir tratamientos constituye la mejor
manera de preservar el bien más preciado: la vida.

 

 

 

Empresa Provincial de Farmacias y Ópticas: alternativas para aliviar la falta de medicamentos

Empresa Provincial de Farmacias y Ópticas: alternativas para aliviar la falta de medicamentos

 

 

Escrito por Misleydis González Ávila

Las Tunas.- Otra vez Clara tiene que regresar a casa sin su medicamento. A sus 76 años asegura que ciertos fármacos le son tan vitales como el aire que respira. "Y cuando me faltan -rezonga- ni le cuento cómo se ponen mis nervios. Esta es la segunda vez que acudo y me dicen que regrese de nuevo, pues quizás entren la próxima semana".

Lamentablemente, el de Clara no es un caso aislado, por el contrario, la ausencia de varios productos farmacéuticos es una realidad que enfrenta el país, y Las Tunas no constituye la excepción.
De un cuadro básico de aproximadamente 350 medicamentos comercializados por la Empresa Provincial de Farmacias y Ópticas en la provincia, 60 están en falta total y otra cifra similar en baja cobertura (poca disponibilidad en los almacenes), lo que suman alrededor de 100 que, por un motivo u otro, no se encuentran al alcance de la población.
En conversación con Alexis Lezcano Socarrás, director de la entidad en el territorio, 26 Digital conoció algunos detalles de la labor que allí realizan sus trabajadores y las estrategias para paliar esta situación, cuya principal causa recae en la escasez de materias primas importadas con las que la industria cubana produce estos insumos.
"Nuestra empresa -dice- se encarga de la comercialización minorista mediante la red de farmacias, que aquí cuenta con 102 unidades y están categorizadas en principales–municipales, las especiales de áreas vinculadas directamente con los policlínicos y las de atención hospitalaria. Además, tenemos nueve ópticas y cinco centros de producciones de Medicina Natural y Tradicional".
Las farmacias, en dependencia de su cuadro básico, efectúan pedidos a la Empresa Comercializadora de Medicamentos (Emcomed), la cual hace las entregas por medio de los ciclos de distribución. También se establecen los llamados servicios de faltas para llevar a las entidades los productos, cuyas cantidades eran inferiores o no estaban disponibles en el momento de la solicitud.
Con el objetivo de proteger a los pacientes que padecen enfermedades crónicas no transmisibles existe un grupo de fármacos por tarjetas de control. Hay otros que se expenden por recetas médicas, entre ellos los antibióticos y analgésicos.
Hoy, alrededor de 28 mil tuneros consumen enalapril, uno de los antihipertensivos con mayor inestabilidad en su oferta. Preocupa sobremanera la presencia casi fantasmal de este y otros que acompañan el tratamiento de los hipertensos como los diuréticos hidroclorotiazida y clortalidona.
Así podemos hablar también del salbutamol que aunque ha logrado cierta estabilidad,  tuvo su momento crítico y duele imaginar lo que significa para un asmático no tenerlo a su alcance.
¿Qué medidas adopta la empresa para afrontar el desabastecimiento?
"Cada semana se concilia con Emcomed las carencias en sus almacenes y las reportadas en todos los municipios. A partir de esos datos se elabora un informe de faltas provinciales y evalúa las posibilidades de entrada de esos surtidos según la producción nacional, para actuar en correspondencia y priorizar a los pacientes con mayores necesidades.
"Si bien la comunicación no siempre fluye de la mejor manera, está orientado que la farmacia actualice diariamente sobre el panorama de los medicamentos a los cuerpos de guardia de los policlínicos. El propósito es que el facultativo indique otras variantes de tratamiento dentro de los diferentes grupos farmacológicos y no prescriba aquellos que están ausentes de la red, pues eso significa maltrato y demora en la terapéutica de la persona enferma.
"Otra de las medidas es la recepción inmediata en nuestras unidades de las medicinas de baja cobertura. Indicamos que todas salgan al área de venta y que se informe con prontitud a los pobladores".
CALMAR LOS MALES
"Ante el déficit, por ejemplo, del nitrazepam y el clordiazepóxido, existen otros remedios de origen natural muy seguros como la pasiflora y el tilo. Tenemos además, un universo importante de jarabes anticatarrales y otros preparados de la Medicina Natural y Tradicional, que se fabrican en los laboratorios provinciales", recomienda Lezcano.
El actual escenario no vislumbra una solución inmediata. Factores relacionados con el insuficiente control de los responsables de la producción, distribución y venta, así como el escaso compromiso popular arrecian los perjuicios.
"El medicamento -afirma- debe ir a manos de quien realmente lo necesita, ello implica cerrar las brechas a la ilegalidad, sobre todo ahora que el país enfrenta tantas dificultades con la entrada de materias primas".
Quizás así, la próxima vez que Clara y tantos otros tuneros acudan a las unidades farmacéuticas encuentren la pastilla que alivia sus males.

 

 

La solución de los problemas tiene que ver con las cadenas de mando

La solución de los problemas tiene que ver con las cadenas de mando

 

 

Por Graciela Guerrero Garay        Foto: 26 Digital

Ante la subjetividad que eclipsa las soluciones a los problemas que plantea la población en el popular programa participativo Latir del Pueblo, Ariel Santana Santiesteban, primer secretario del Partido en Las Tunas,  llamó a sacar lectura de los análisis que se hacen porque tienen que ver con los cuadros, la cadena de mando y los estilos de trabajo.

Reunidos en el norteño municipio de Puerto Padre, el también miembro del  Comité Central resaltó que ya no se puede admitir más que los directores de las empresas se limiten a dar “explicaciones y seguir revisando”, cuando muchos de los planteamientos muestran que hay falta de control, pasividad y poca agresividad ante los problemas, reiterativos y comunes en la mayoría de los lugares.

Este fin de  semana Latir del Pueblo, con cuatro años en el éter y una alta audiencia por analizar en vivo las dificultades que marcan y afectan la cotidianidad de los tuneros, se realizó en la Villa Azul de los Molinos y puso en los micrófonos de la Radio el debate de la calidad de los servicios básicos en esa localidad, donde la falta de abastecimiento en los mercados, placitas y comercios industriales resultaron “la puntilla” del análisis.

Asimismo varios portopadrenses se quejaron sobre la situación de la sala de Geriatría del hospital Guillermo Domínguez, por la poca higiene y ventilación existentes, entre la falta de iluminación y capacidad para la estadía de los ingresados. Sobre el particular la dirección de la institución de Salud Pública avaló las inquietudes de pacientes y familiares y enfatizó que en estos momentos el hospital  está en un proceso de rehabilitación, previsto a terminar al cierre de este año, y tienen cuatro salas cerradas por reparación, entre las cuales está la de marras.

Los diferentes directivos del sector en municipio y provincia puntualizaron también que esta situación se les explica a los enfermos y acompañantes, pues son 15 camas que por esas razones se ven sometidas a dichos inconvenientes, los cuales quedarán resueltos en dos semanas con la entrega de la sala de Geriatría, con mejoras visibles y condiciones muy favorables para todos.

Sobre el particular, Santana Santiesteban puntualizó  que si bien la inversión y reparación del hospital genera situaciones anormales que tensan el servicio, hay que adoptar medidas oportunas y excepcionales, como es el caso de asignar otra auxiliar si lo merita el momento, pero no se puede crear un problema con la higiene y la limpieza de la sala y el hospital.      

Sobre el desabastecimiento todos los caminos apuntaron que todavía la falta de control y la exigencia en las cadenas de mando – como reiteró muchas veces el Primer Secretario del Partido- son las causas de las insatisfacciones del pueblo, pues las producciones permiten mantener un nivel de ofertas en las placitas, las cuales pueden ser estables aunque no siempre variadas.

La máxima dirección de la organización política del territorio recalcó que hay que cambiar el concepto de oferta y demanda, y creer que todo se resuelve con priorizar los mercados, donde imperan los altos precios y afloran ilegalidades y acaparamiento, principales quejas  de la población pues los salarios medios no alcanzan para sostener el nivel de gasto de los alimentos liberados y no previstos en la canasta básica, subsidiada y mensual.  

Las obligaciones de Servicios Comunales fueron puestas en tela de juicio en más de una oportunidad, pues la recogida de basura en varios puntos de la ciudad de Puerto Padre, sus localidades y los restantes municipios es una reclamación permanente en el programa por parte de los participantes, igual que la atención al alumbrado eléctrico en parques infantiles y las condiciones higiénicas y de viales en calles y caminos.

Temas como la vivienda, el transporte, la calidad de la leche, el helado y el yogurt, así como la de los servicios de la Gastronomía y el Comercio también recibieron la mirada crítica de los portopadrenses, quienes pusieron en el ruedo del análisis  la calidad de los trabajos que se ejecutan en la construcción de viviendas y la no recogida de los carros estatales en la carretera, tal como sucede en el poblado de Maniabón, cuyos moradores deben ir a realizarse análisis y estudios médicos en Puerto Padre por inhabilitarse consultorios y servicios que tenían antes en el lugar.

El cada vez más popular programa de participación ciudadana de la radio en Las Tunas puso su micrófono crítico en asuntos pendientes de ediciones anteriores, los cuales en mayoría fueron resueltos una vez hecha la denuncia en Latir del Pueblo, vía eficaz de pulsar la opinión pública sobre las dificultades cotidianas y ponerlas delante de los decisores, a quienes, una vez más, Ariel Santana Santiesteban puntualizó:

 “Tenemos que acabar  con las explicaciones y explicaciones banales; cuando hay soluciones, hay que darlas; cuando se dan las orientaciones y los compromisos aquí, ustedes no pueden arrogarse el derecho de no cumplir”, confirmando sus palabras de que la insatisfacción del pueblo tiene mucho que ver con la pasividad e irresponsabilidad de las cadenas de mando.

En el programa se encontraban también Lilian González, diputada al Parlamento Cubano y Presidenta provincial del Poder Popular, y Miguel Jorge Aguilera, diputado al Parlamento Cubano y Presidente de la Asamblea Municipal del Poder Popular en Puerto Padre, entre otros cuadros y directivos de las diferentes entidades locales y provinciales. 

No rompas el espejo

No rompas el espejo

 

 

Por Graciela Guerrero Garay         Fotos: De la Autora

Interrumpí el camino para decirle que era necesaria y útil. Negaba con la cabeza una y otra vez y enfilaba sus pequeños y marchitos ojos hacia sus piernas, encorvadas y sostenidas por el inseparable bastón. Ella, la anciana que conozco del día a día de los caminos del barrio, seguía aferrada a su deseo expreso de morir.

Las justas quejas tratan de justificar su angustia. Vive sola, en un apartamento en los bajos de un edificio cercano, pero daría cualquier cosa por un teléfono en aras de evitarse viajes infructuosos a la farmacia, al oculista, al correo, al taller de cocina… Se le hace muy difícil caminar, incluso para llegar hasta la cabina pública cercana, a menos de una cuadra.

No es la única anciana ni anciano que confiesa que le pesan demasiado los años, los hipos de soledad, los achaques y sostener la vida doméstica, a pesar de la chequera, las atenciones de la familia y hasta las bondades que reciben en determinados lugares públicos, donde siempre aparece un alma caritativa que los ubica delante del mostrador, los ayuda a cruzar una calle o les alivia el peso de los bolsos en algún recodo del trayecto.

La vejez huele a maldición inevitable, sobre todo cuando les toca seguir el rumbo en solitario por razones diversas. Indagué, -  en mi zona hay muchos ancianos-  y, aunque cada cual sostiene la carga de la edad según sus modos, encontré una variable psíquica común en la mayoría encuestada: se sienten una carga para los seres queridos y la sociedad.

No estoy lejos de formar parte de las estadísticas de los “adultos mayores” y, sin peinar muchas canas todavía, siento que el “edadismo”  tiene más aristas complejas de las que supone y hay estereotipos obsoletos que apuntan a esquinas discriminatorias sobre estas personas, según pone en debate público como un fenómeno global el Informe Mundial sobre el envejecimiento y la salud del año 2015, de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Cuba no escapa de esta situación.

Las Tunas puede ser el espejo de las alertas que hace el documento de la OMS.  Su envejecimiento poblacional es una espiral en ascendencia y, a partir de mis sondeos, ni los mismos ancianos están preparados para el complejo proceso que llega con la edad o con lo que, también,  la OMS califica como “viejismo”, o sea el proceso prejuicioso por motivos de la edad. La anciana de mi barrio hizo énfasis en que su solicitud telefónica no clasificaba porque hay otras personas, con funciones públicas importantes, que no tienen el servicio y son los priorizados.

Otras y otros de mis encuestados referían que, por el hecho de ser jubilados, no se les concedía el derecho al llamado “Plan Jaba”, una facilidad que tienen las mujeres trabajadoras aquí para adquirir los productos normados en la canasta básica y no hacer las colas que se forman en las bodegas y las carnicerías. Solo si son impedidos físicos reciben el beneficio, posible también si alguien se apiada de sus estados visibles y los deja comprar de primeros. Sin embargo, la mayoría de estos ancianos trabajaron toda su vida.

Estas actitudes negativas hacia las personas mayores – destaca la OMS- están muy extendidas y son perjudiciales para su salud física y mental, en tanto alega son aspectos pocas veces tenidos en cuenta. La organización puntualiza que actualmente en el mundo hay unos 600 millones de personas que tienen 60 años o más, número que se duplicará en el 2025 y alcanzará los 2 000 millones en el 2050.

Cuba – según una información difundida en el periódico Granma – cerró el 2015 con el 19, 4 por ciento de sus habitantes con o más de 60 años (2 millones 176 mil 657 personas). La Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI), en esta misma fecha, señaló que Las Tunas tenía 99 mil 598 residentes en ese rango de edad. En su municipio capital, de igual nombre, suman 36 mil 771. Respecto a su población total, los adultos mayores representan el 18,5 y, en esta capital, el 17, 7 por ciento.

Las cifras aumentan y los pronósticos convierten el asunto en un tema priorizado por el Estado a sus distintas instancias. Ello se traduce en la construcción o remodelación de Hogares de Ancianos, Casas de Abuelos, prestaciones de ayudas monetarias, habilitación de cuidadores o asistencia social a domicilio a los más frágiles, pero no basta. Tampoco alcanza a todos y hay historias en las que las familias los desatienden por completo, aún cuando pueden asumirlo con esfuerzos.

Margaret Chan, Directora General de la OMS, enfatizó en que “en tiempos de retos impredecibles para la salud, ya sea el cambio climático, de nuevas enfermedades infecciosas o de la próxima bacteria que se haga resistente a los antibióticos, una tendencia es segura: el envejecimiento de la población se está acelerando en todo el mundo”.  La isla, en consecuencia, dejó plasmada su política en el 2014, aprobada por el Consejo de Ministros, pero sostenerla exige un trabajo integrado de toda la sociedad.

Estudios cubanos afirman que, no obstante, algunos funcionarios siguen viendo la atención a estos grupos etarios como un problema del MINSAP, tal vez por ser el organismo rector de la atención médica y sus cuidados en los Hogares y Casas de Abuelos. Salud Pública reconoce su protagonismo y asume el desafío, pero a la vez admite que si bien el programa del Médico y Enfermera de la Familia es una fortaleza, aún con sus problemas, han tenido que preparar a estos galenos, “porque conocen más sobre cómo atender a un lactante y a una embarazada, que a un adulto mayor”,  dice el doctor Alberto Ernesto Fernández Seco, jefe del Departamento de Adulto Mayor, Asistencia Social y Salud Mental del MINSAP, citado por la revista Bohemia Digital.

La publicación señala que el pasado año se capacitaron y elaboraron los protocolos de actuación en todas las patologías para el nivel primario de atención.  Como mínimo una vez al año, se debe hacer un examen periódico de salud que abarca una evaluación biológica, psicológica, social y funcional. Hasta noviembre del 2016 se realizaron en el país un 83,3 por ciento de éstos.

Sin embargo, los sondeos de esta reportera arrojaron que esas visitas a domicilio no la recuerdan los ancianos, sino cuando hay pesquisas y casi siempre quienes las hacen son estudiantes de Medicina. A cambio, reconocen que cuando van a los consultorios son bien atendidos y tratados con amor. El hecho no parece privativo de este territorio, pues el reportaje de marras dice que las averiguaciones en el municipio Plaza de la Revolución – el más envejecido de Cuba- corroboraron la ausencia del médico y enfermera de la familia en las casas de los encuestados.

El papalote puede estar hecho, pero no siempre vuela aunque haya viento, me dice la hija de un anciano a quien tiene que dejar solo porque no encuentra a nadie quien lo cuide y ella, único sustento económico del hogar, está obligada a trabajar. Pide el anonimato, porque “la problemática que tienen las familias para cuidar a sus padres y abuelos lo sabe todo el mundo. Yo solicité una silla de rueda y una cama  fowler. Siempre que iba al policlínico estaban rotas o no entraban nuevas. O se acabaron las que entraron, porque la lista es grande. Al fin, me dieron la silla casi al año. La cama todavía no ha llegado.  Y como yo, hay cientos.”

Otra queja mayoritaria es el tema del transporte público y las archiconocidas barreras arquitectónicas.  Las guaguas “Diana” son las que cubren las rutas de esta ciudad. La otra opción son los “camiones” privados.  Duele ver cómo y cuánto tienen que hacer los ancianos, con sus bastones, para poder abordarlos y, al bajarse, muchas veces es peor la tragedia y los sofocos. Los coches son punto y aparte. Además de los precios – porque la mayoría viola las tarifas estatales – la altura y lo estrecho del estribo los convierte en una alternativa imposible, solo viable “cuando no queda más remedio”, dice Adela Gómez, aquejada de Glaucoma y con serios problemas de visibilidad.

Muchas aristas grises quedan en el asunto.  El envejecimiento demográfico ocupa y preocupa al Estado y a las familias, incluso a quienes ya se saben cerca de ingresar a esas cifras de la llamada tercera edad. La esperanza de vida crece porque el mismo desarrollo del país y sus provincias lo propicia. La vejez no es una enfermedad ni nada maldito, como muchas veces está en el imaginario colectivo.

Vivir tantos años es un privilegio, pero no solo en papeles debe quedar la prioridad que tienen y merecen. Tampoco es tener salud gratuita ni acceso a las cátedras del Adulto Mayor. Es pensar en diseñar una arquitectura, desde la misma acera, que les garantice seguridad y crear una cultura del detalle que enaltezca verdaderamente a la vejez. Hacerles sentir, no solo en casa, que son valiosos seres que necesitamos.

Es triste escucharlos decir que son una carga. En su momento vital lo dieron todo y los más jóvenes somos el fruto de sus cosechas. Ahora nos toca devolverles más que afectos o darles medicamentos. Tal vez, digo yo, hace falta escucharlos y no creer que pensar por ellos es la mejor manera de ayudarlos.

Ni son tan frágiles ni dependientes. Esta puede ser la forma más discriminatoria con la cual laceramos su día a día, pues le exprimimos la autoestima y anulamos la utilidad de sus vidas. Las canas y las arrugas, inevitablemente, solo es cuestión de tiempo que  estén en el espejo de esos que hoy, muchas veces con desdén, los subestiman hasta con la leve ironía de un gesto aparentemente inofensivo. 

“El Tunero”, un mercado que alivia a la mujer trabajadora

“El Tunero”, un mercado que alivia a la mujer trabajadora

 

Por Graciela Guerrero Garay          Fotos: De la Autora

Marisel  Rodríguez no tendrá que atormentarse más con buscar limón para quitar las manchas de plátano verde de sus manos, cuando quiera hacer tostones, una guarnición muy gustada en la cocina cubana. El mercado agropecuario “El Tunero”,  el cual abrió sus puertas en los últimos días del 2016, es un regalo para esas ansias femeninas de aliviar un poco la “segunda” carga de la cotidianidad: la cocina.

Entre las variadas y amplias ofertas del por demás elegante comercio de alimentos – necesario y bienvenido para complementar la red industrial y gastronómica del centro urbano de Las Tunas – está a la venta un paquete de chatinos precocinados  y elaborados,  producidos por la Empresa de Cultivos Varios La Cuba, de Ciego de Ávila, el cual, al módico precio de diez pesos MN, se lleva la aceptación total, básicamente de las clientes femeninas.

“Es realmente un alivio tremendo. Incluso, es más económico que comprar el plátano macho y, por supuesto, algo maravilloso. ¿Te imaginas lo que significa no tener que pelar plátano?, solo descongelarlo un poco y ponerlo a freír.  Es una oferta muy buena, pues para quienes trabajamos es como un regalo.

“No es fácil llegar a cocinar después de un día de trabajo, coger una guagua en esos horarios picos, llegarte a la escuela o al círculo a buscar los muchachos y soltar el bolso, y  pararte delante del fogón. Además el paquete trae una buena cantidad y es una facilidad que una tiene para apurar la comida o hacer algo diferente. Igual la yuca pelada. En verdad aplaudo que entre los surtidos ya se piense en beneficiar y aligerar las cargas domésticas”, dijo satisfecha Marisel.

Días después fuimos a “El Tunero” y tanteamos otras opiniones. Hubo coincidencia en que la presencia de cárnicos, sobre todo el cerdo a 17.00 pesos (todo en moneda nacional), es permanente desde su apertura, con carne de calidad y variedad de subproductos, igual que las viandas, los embutidos y los vegetales.

Descubrimos que los chatinos no son exclusivamente bien recibidos por las mujeres, sino que los hombres, unos porque comparten esas labores domésticas también después de fuertes horas de trabajo, otros porque viven solos y muchos porque están a cargo de sus padres ancianos, lo consideran muy positivo y alguna respuesta en el empeño de elevar la calidad de vida de la familia cubana.

“He viajado mucho – comenta Alejandro Martínez – y en todos los países, incluso hasta en Haití, que es el más pobre del mundo, en los comercios te venden la comida pre- elaborada. Solo es añadir alguna que otra cosa y ponerla a cocinar. El arroz, por ejemplo, se vende empacado y listo para lavar y poner en la olla arrocera, igual los frijoles. Es verdad que es agobiante limpiar un arroz de esos que muchas veces venden en las bodegas o las placitas. ¡Y los frijoles de la cuota, oiga las más traen media libra de churre!

Entre parabienes a favor, tampoco falta la natural desconfianza que a fuerza de repetirse crea estados de opinión en los clientes: “Aquí todo está bonito, buenos productos y precios aceptables. Es muy temprano para  malos augurios, pero hace falta que sea siempre así. Ya casi nos acostumbramos a que escobita nueva, barre bien”, dijo Argelia Lorenzo.

Esta jubilada piensa que “El Tunero” debe ser ejemplo para los existentes  y construir otros en los barrios, donde de verdad lo agradece la familia, más esas abuelas que son el pilar de la casa para que los demás trabajen y estudien con un poco de respiro.

Por el momento, la demanda del mercado es grande y la clientela que gana a un mes de su apertura sale satisfecha. Apostemos porque mantenga la popularidad y la bienvenida de brazos abiertos y jabas llenas que le dan sus paisanos tuneros. Lo bueno hay que mantenerlo.

Violencia: Más allá de la mujer

Violencia: Más allá de la mujer

 

 

Por Graciela Guerrero Garay    Foto: De la WEB

 

  • Las Tunas, como territorio eminentemente agrícola, arrastra todavía las viejas costumbres de una seudo cultura heredada desde la colonia. Al margen de los grandes planes de desarrollo y el esfuerzo por limar diferencias entre el campo y la ciudad, quedan las huellas. El éxodo, las fisuras abiertas en la década del 90 y la creciente influencia exterior ajustan cuentas. Ya no somos los mismos.  

El “mellizo” es un bohemio. Prácticamente creció solo, porque su mamá, ante el temprano divorcio, tuvo que guapear fuerte para mantenerlo a él y a su hermano. Aquí no tenemos familia y muchas veces, chiquiticos, tuvimos que quedarnos en el albergue para que ella pudiera trabajar, dice y enfatiza: no soy violento, pero de la calle se bastante. Tengo genio, lo que pasa es que me controlo. Bronca, como tal, no he tenido ninguna, pero sí he visto muchas entre mis socios y en la calle, asegura.

Queda en silencio. Suspira y habla quedo. El tiempo pasa – cuenta- y uno va adquiriendo experiencia y madurez y, aunque tengas pocos años, uno ve los errores cometidos. Eso ayuda en la vida social, individual e intelectual pero no siempre garantiza una conducta limpia frente a los demás o poder controlarse ante una provocación. Se cae en la trampa de la violencia muy fácil.

Estuve becado. En las escuelas internas es común algún tipo de violencia, son muchos muchachos con altos y bajos niveles de educación, aislados de la familia y con trastornos psicológicos, que se ven en su actitud ante el colectivo y el estudio. Por cualquier cosa hay una pelea. Y no siempre los profesores se enteran, porque si sucede en los baños o fuera del centro nadie dice nada. Y eso se arrastra a la calle, crea tensión en el grupo, en los albergues y los socios apoyan. No es una pandilla, pero más o menos tú eres de un bando o de otro, argumenta.

Creo que cada día la gente se vuelve más agresiva – afirma Ricardo, un estudiante de la Escuela Vocacional de Arte -, sobre todo oralmente. El uso de esta actitud violenta es normal, uno escucha cada barbaridad mientras espera en las paradas o camina por ahí. Se discute por cosas sin sentido y se afecta la amistad y la imagen pública.

Para este joven de apenas 19 años eso puede tener relación con la baja autoestima y la situación económica que tiene el país. Sí creo que se han perdido valores, agrega, y sobre todo el amor, esa cortesía al tratarnos, no solo en los jóvenes, en todo el mundo.

LOS CAMINOS VAN A ROMA

La vieja máxima que hemos aprendido desde niños marca pautas entre las respuestas del centenar de encuestados que escogimos, de ambos sexos y con edades comprendidas entre los 15 a los 60 años. Al margen del nivel escolar, categorización familiar y diversidad de empleos, hay coincidencia en que el Período Especial rompió el modo de vida y de ser de los cubanos.

El 65 por ciento de la muestra sentenció que la estrechez en la economía doméstica crea una predisposición anímica en el hogar, generadora de agresividad, la que no siempre queda entre las paredes de la casa, mientras la totalidad reconoció proceder con violencia alguna vez y dio votos afirmativos por una tendencia de conductas violentas entre los jóvenes.

El criterio vertido por los entrevistados coincide, en esencia, con la valoración del siquiatra Ernesto Pérez González, jefe del Departamento de Peritaje Mental del Instituto de Medicina Legal, citado en una investigación de la licenciada Elaine Sánchez Figueredo, realizada en 1998 bajo el título “La agresividad entre las personas, su incidencia en delitos contra la vida y la integridad corporal en el municipio Jobabo”.

El especialista relaciona la proclividad a la conducta agresiva con las irregularidades del medio familiar o social, el alcoholismo, la drogadicción, la pobreza o falta de patrones morales, la propensión a la frustración y la poca capacidad y sensibilidad para las relaciones interpersonales, entre otras de carácter neurótico psicoorgánico.

Por su parte – plantea Sánchez Figueredo – los sociólogos cubanos al buscar el origen de esta problemática hablan, además, del deterioro en los niveles de vida y de estereotipos culturales acuñados socialmente.

Las estadísticas recogidas por esta investigadora, que abarcan el año 1996 y el primer trimestre del 98, apuntan ya a una manifestación evidente de signos de violencia en la manera de resolver los conflictos interpersonales, tanto de adultos como de jóvenes. Para ese entonces, “en Jobabo, cada 330 personas se comete un delito de este tipo, seguido de Amancio, con 400 y Las Tunas con 434; otros territorios como Puerto Padre, con 825 y Menéndez, con 686, son los de menores incidencias.”, cita el documento.

Vale señalar que el resultado del análisis de marras arrojó que entre los comisores la edad promedio era de 26 años, mientras 11 eran menores de 20 y el escenario de mayor porcentaje, la vía pública, seguida de las actividades festivas.

¿FATALISMO O APATÍA?  

Para la casi totalidad de los profesionales que se desempeñan en el contexto preventivo, clínico o jurídico donde se enfrenta o canaliza la actitud violenta de las personas hay una arista cardinal, la familia, por ser el filtro catalizador de costumbres y patrones conductuales de convivencia.

En 16 de 25 padres entrevistados con hijos adolescentes (de 14 a 20 años) notamos poco rigor en el seguimiento tutelar a las actividades extraescolares y casi total desconocimiento sobre el círculo amistoso de los mismos. Un total de 21 de la muestra dijo conocer a los amigos y amigas cercanas, no así su procedencia familiar, aunque 20 señalaron que muchas veces coincidían en las reuniones de escuelas, pero no podían testificar quiénes eran en realidad.

Todos de alguna manera ingerían bebidas alcohólicas y nunca se limitaron de hacerlo desde la pequeña edad de sus vástagos. Solo 10 ponían horas de llegada a casa en las salidas de fines de semana y los esperaban despiertos. El resto les daba la llave y, a veces, ni sentían su entrada al hogar.

A los 20 jóvenes (hembras y varones) que preguntamos si gustaban de la compañía de sus padres para actividades festivas de carácter masivo (carnavales, conciertos, funciones de teatro, campismos, playa, bailables…), la respuesta fue NO. El argumento, “eso es cosa de fiñes”; “se ríen de nosotros. Ya eso no se usa”; “no voy”; “no puedo divertirme a mi manera”; “¿mis padres en una disco…?”.

Otro dato de interés, realmente inquietante, digo yo, es que los tutores señalaron que era muy difícil mantener el rigor y la obediencia en esta edad, porque “se creen adultos”, “si usted lo encierra es peor”, “si todas salen, la mía también”, “nosotros no fuimos así, pero el modernismo de ahora…”.

Pero en el intríngulis del asunto ellos, chicas y chicos, tienen también una buena dosis de este desarraigo familiar. Unánimemente todos confesaron que no contaban a sus padres toda la verdad de lo que hacían y, mucho menos, si tenían participación en algún acto violento. Intentaban esconderlo hasta el último momento. Tampoco se inclinan por alertar a los padres de sus amigos de alguna conducta desviada. Eso, simplemente, “es ponerse en mala con el socio” o “echar pa′ lante a la amiguita”.

La esencia de este conflicto puede, quizás, estar resumida en las palabras de un jubilado de las FAR. “Yo pienso que hay mucho paternalismo. Los tiempos cambiaron, pero la familia tiene que conservar sus raíces, sino estamos perdidos. La juventud, los hijos, no pueden convertirse en un fatalismo aunque haya moda y modernismo. La autoridad paterna no puede ser apática ni conformista. Tampoco hay que imponerse a la fuerza ni usar la violencia, pero creo que si hay que poner rigor, quizás horarios límites para sus actividades, tenemos leyes, educación gratuita y el problema está ahí, no debemos permitir que se agudice ni analizarlo sin buscarle solución.”

VENTANAS ABIERTAS

Para Roberto Anselmo Ramos Valverde, especialista de Primer Grado en Psiquiatría, las manifestaciones de violencia más frecuentes en el adolescente ocurren en el marco de la familia, muchas veces incapacitada para enfrentar la crisis propia de la adolescencia, rebeldía, terquedad,  busca de la autodeterminación, la independencia.

Muchos no lo asumen de una manera correcta – explica - y ocurre la violencia física como sicológica. Lo otro es cuando hay un adolescente violento, en estos casos siempre está comprometida una privación de afecto en la familia, errores de maternaje y paternaje. En nuestro medio, las más burdas están asociadas de forma general a las bebidas alcohólicas.

Con respecto a la conducta suicida existe una tendencia mundial a enmarcarse entre los adolescentes – continúa - y nosotros no escapamos de ello. Históricamente, en la provincia las tasas están por encima de la media nacional general, aunque se nota un discreto descenso en la de suicidio, incluso hemos tenido intento suicida en niños.

Eso se debe a la funcionalidad familiar, a la perdida de valores que ha habido, al entorno social, las influencias exteriores, marcas, modos, consumo. No existe un fundamento de identidad en el adolescente y esto facilita estas cosas.

Hay un grupo social, una familia, un trabajo, esperando por él y eso es preocupante. Hay que buscar la manera de ponerle coto para salvar un futuro violento. La violencia es acción y omisión, argumenta Ramos Valverde.

Ana, una experimentada educadora, piensa que se debe accionar de modo íntegro. No siempre se canalizan a tiempo los primeros síntomas de rebeldía que muestra el alumno, ni los métodos a veces son los correctos. Se vive demasiado aprisa y es verdad que uno alerta a los padres y hay quienes ni se lo toman en serio, subestiman los hechos, los justifican.

Sucede también –dice- que creemos que con informar la situación a la familia ya cumplimos con la parte que nos toca. El caso es que el poquito que dejamos de hacer bien los que tenemos que ver con los muchachos, suma y al final lo ayudamos, hasta ingenuamente, a que se pierda. Incluso, hay padres que si el hijo les dice que se fajó y salió perdiendo, le exigen venganza, lo obligan prácticamente a que vuelva a buscar el problema.

Mientras quedan cabos sueltos en el tutelaje familiar y los jóvenes, con marcada tendencia, abogan cada día por una mayor independencia y autonomía, puede ser que confiados en la garantía de protección social de las que se saben beneficiados netos, la violencia parece estar al acecho de las ventanas abiertas que dejamos por falsos conceptos de paternalismo, compañerismo, disciplina social, derecho ciudadano, debilidades profilácticas, mal trabajo preventivo y benevolencia en el orden público.

También hay una rendija, aparentemente inocente o subjetiva, cuando llamamos a cualquier conducta transgresora de poca monta “cosas de muchachos” y la toleramos. Puede que esta débil señal de humo sea el síntoma de los descalabros que vendrán. Por aquí quizás empiece el camino violento hacia la mujer. Nunca es tarde para enfrentar el tema. No solo es asunto de géneros. La violencia es violencia más allá de las mujeres. Decir NO, no basta.

Señoras de las cuatro décadas y más…

Señoras de las cuatro décadas y más…

 

 

Por Graciela Guerrero Garay      Fotos: De la Autora

 

Y pisadas de fuego al andar. Su figura ya no es la de los quince. Pero el tiempo no sabe marchitar. Ese toque sensual….

La entrevista publicada por el periódico Granma a la doctora y especialista en Endocrinología, Daysi Navarro Despaigne, me levantó la tapa del recuerdo y la canción de Ricardo Arjona, entre las inquietudes, danzó ante mis ojos. No era la primera vez que el tema del climaterio estaba entre las conversaciones de amigas y sentíamos que algo había que hacer, pero al final, nos rendíamos ante la realidad: una etapa bien difícil e incomprendida.

Escribo y todo se atropella. Mireya dice que su esposo y las hijas le pusieron el cartelito de “peleona”. María Elvira no puede con los calores y la sudoración.  Ana Bertha está cansada. Hasta la mosca en la pared se vuelve un elefante ante “lo mismo de todos los días”. Por dentro, cada quien a sus modos, sabe que debe rebelarse y no dejar que les roben la autoestima. Es hora de ocuparse un poco de sí mismas. ¿Cómo?, si ahora todos exigen más, en la casa y el trabajo.

La doctora Navarro dio la definición que estaba ahí y no supimos atrapar: “A esta edad son como las directoras de orquesta de la casa”. Se refería a las cubanas en la edad media de la vida, y a  las que muchas veces “se olvida” desde el punto de vista social, argumenta y puntualiza que “con frecuencia nos centramos en las adolescentes, o en las adultas mayores, luego de las seis décadas de vida, pero a las mujeres entre los 40 y 50 aún necesitamos focalizarlas más”.

El problema  es ese, pienso mientras repaso la entrevista realizada por mi colega Lisandra Fariñas Acosta.  Navarro, quien es experta en climaterio y menopausia, quitaba el sarcasmo a nuestras dudas. El climaterio no es una enfermedad, es una etapa fisiológica. Sin embargo, tal como indica la doctora, “a menudo se habla de la mujer que envejece como si ese proceso sucediera solo durante este periodo, cuando en realidad uno envejece desde que nace”.

SOBRE LA ALMOHADA

No sabe si reír o llorar, solo me confiesa que está obstinada de que ya la quieran tirar “pa̕  el montón”. Necesita ternura y ni se lo explica a sí misma, porque siempre fue dueña de sus actos y bien fuerte. Algo se le escapa de las manos. Anda achacosa y desmotivada.

Decide ir al médico. Nada de alarma, definitivamente ya está vieja como la mofan en casa. Otra amiga me cuenta algo parecido. Su compañero entabla cierta competencia de “facultades”, cuando es 15 años mayor que ella. Los hijos y nietos no pierden oportunidad para contarles las nuevas arrugas o criticarle el maquillaje.  Llegó la menopausia y se llevó todo.

Empieza a culparse. Cuando reviso mi agenda se multiplica su culpa y  ella cobra figuras infinitas. Hasta creo que encajo en algún molde.

SEÑORAS…

No hay porqué autolastimarse ni dejarse provocar. La doctora Navarro Despaigne  es clara cuando señala que tras la ausencia de la menstruación – una de las manifestaciones clínicas de este proceso natural- suceden otras como el déficit estrogénico, el cual ocasiona síntomas agudos en dependencia de su aparición gradual o brusca. Al respecto destaca que “pueden llegar a ser muy molestos e incluso interferir con el ritmo y la calidad de vida de la mujer que los sufre”.

Según la especialista estos se dividen, para su estudio, en circulatorios – los sofocos y palpitaciones de María Elvira-; sicológicos (irritabilidad y labilidad emocional);  genitourinarios (sequedad vaginal, incontinencia urinaria);  y los  generales, como dolores musculares y decaimiento, a los cuales se agrega un incremento de las enfermedades crónicas. Concluyo que Mireya no pelea por así no más. Tampoco nadie está “viejo”. Es un cambio biológico.

Para la doctora, las de “40 y más” se descuidan y olvidan chequearse periódicamente, incluso no se realizan el autoexamen de mamas ni la citología, con el consiguiente peligro que aparezca la enfermedad y se pierda la posibilidad del diagnóstico temprano.  Sin embargo, reconoce que en esta etapa se suma una sobrecarga de roles, como la supervisión de los nietos y ancianos, y les toca mantener, por lo general, el equilibrio generacional en la familia, influyendo de manera negativa sobre su autocuidado.

… ES MEJOR…

Julia la O se ríe de sus antiguas compañeras de estudio. Hace de lo que llama “su verdadera juventud” un santuario. La menopausia decidió acompañarsele de una diabetes y no siempre tiene el cuerpo bueno – dice risueña y jaranera como es -, “pero el espíritu no lo pierdo. Monto bicicleta, camino, bailo y muchas veces me olvido de la dieta. Siempre estoy inventando algo con que sentirme bien. Lo demás que espere”.

Siento que ese sentimiento de autoestima propio, en una etapa difícil y de cambios para la mujer, fue la esencia del mensaje trasmitido por la endocrina Daysi Navarro, desde su condición de experta, en el contexto del  XVI Congreso de la Sociedad Cubana de Ginecología y Obstetricia y el VI Congreso de la Sociedad Cubana de Climaterio, celebrado el mes pasado en La Habana.

Es mejor ponerle vida a los años, al decir de Ricardo Arjona. Estereotiparse, dejarse llevar a caminos violentos, sociales y familiares, nada que ver con los cuarenta y más. Hay juventud y experiencia para disfrutar del  paraíso. ¿Feminismo?, no. Coraje de mujer. Focalizarse, primero, desde dentro de nosotras mismas, porque el asunto todavía está inconcluso. Es una arista de esa lucha de géneros que aflora, muchas veces con labial bonito, en sociedades machistas como la nuestra.

 

¿Jugar o no jugar? No parece ser la disyuntiva

¿Jugar o no jugar? No parece ser la disyuntiva

 

Por Graciela Guerrero Garay      Foto: Archivos de la Autora

Mucho antes de que supiera de la existencia de los Tamagotchi, recuerdo que casi a diario mis amigas y yo andábamos virando al revés las carteras y monederos para pagar, casi siempre al final de las jornadas de trabajo, el alquiler de aquellos aparatos que fascinaban a nuestros hijos. Eran los llamados Nintendo DS, una furia de la cual no pudo escapar Cuba en la década de los 90, aun cuando encontrar uno por los barrios era lo mismo que buscar una aguja en el pajar.

Lo cierto es que el privilegiado dueño daba la voz de alarma y corría de chico en chico. En poco, apareció el negocio. La hora tenía precio y llevar el aparato a casa también.  Después la llegada de los PlayStation  y sus sucesores, con el avance de la tecnología, cambió de campo a los “fans”.  Todo un proceso, donde la novedad se convirtió en adicción y después en miedo, pues jugar era el objetivo uno todos los días del mes.

El contagio fue global y empezaron investigaciones y especialistas a buscarle el “rostro” negro al asunto, en la medida que juegos, animados, películas y demás provocaban, indistintamente y en diversas formas, efectos en niños y adolescentes. No siempre el resultado fue bueno. Había que quitar a los muchachos de los mandos  y alejarlos, a cualquier precio también, de la adicción al divertimento virtual. Hasta paranoia podían sentir ante una aventura con Mimitchi, la conejita inteligente, de los personajes de Tamagotchitown.

Sin embargo, alguna regla cambió y un estudio reciente asegura que aquellos jóvenes dedicados regularmente a entretenerse con videojuegos logran mejores notas en la escuela, que quienes no lo hacen. La noticia difundida en Cubadebate indica que “muchos juegos requieren mucha estrategia, resolución de problemas, establecimiento de objetivos y práctica regular para conseguir mayores habilidades”.

La investigación de la Universidad RMIT de Australia pone contra la pared a los detractores de esta globalización preferencial del entretenimiento, tildada de causar trastornos mentales e incitar la violencia, en tanto destaca que “esa mentalidad está estrechamente relacionada con los logros y el aprendizaje”.

No pasa lo mismo con las redes sociales. Las conclusiones muestran que los daños que originan en los adolescentes ser usuario de Twitter o Facebook les lleva a obtener hasta 20 puntos menos en un examen de matemáticas. “La app Pokémon Go es un auténtico fenómeno en todo el mundo”, indica la información luego de resaltar que un móvil, la realidad virtual y los personajes de un juego con más de 20 años de vida han sido la fórmula perfecta para atraer toda la atención, dejando de lado otras aplicaciones, a pesar de que la fiebre Pokémon podría estar comenzando a desaparecer, según datos de Sensor Tower, SurveyMonkey y Apptopia.

A tal punto, cada quien sacará sus conclusiones. Sin embargo, todas las flechas van hacia el perjuicio sobre los adolescentes por estar en un período evolutivo de cambio y de definición de la identidad y las redes, con sus facilidades de conocer personas y expresarse, les permiten ser agresivos, críticos y humillar a otros.

Con todo, aumenta la curiosidad por la realidad virtual – como resalta la investigación de marras –. Y nadie creo se atreva a negar que los juegos son golosinas, emocionantes y llamativas la primera vez del asombro, para después convertirse en una adicción inteligente para las neuronas muertas.

Tal vez sea casual, pero aunque nuestros muchachos nunca tuvieron Tamagotchis ni la posibilidad abierta que hoy brindan los Joven Club de Computación en los barrios – y bien periféricos por cierto- todos dominan la informática y, sin ser incluso, la profesión de muchos,  se las saben todas. Ellos fueron los nacidos en la década de los 80. Los de ahora, por el programa de informatización de la sociedad cubana, tienen sus laboratorios y la asignatura desde los primeros grados de la enseñanza primaria.

Quién sabe si por eso la Matemática pierde sus trajes de “miedo” y la ortografía y el lenguaje anden un poco blandos. Lo importante, al decir de una especialista del tema, está en el uso que se les de, para no convertir estas útiles herramientas en algo patológico, más si está demostrado que jugar les proporciona calificaciones más altas y las madres de esta nueva era no tienen que andar rastreando las carteras para que sus hijos, como sucede en mi terruño y Cuba entera,  tengan delante de sí los avances de la tecnología digital. Ahora la disyuntiva es otra.

Los ilegales tienen su día

Los ilegales tienen su día

Por Graciela Guerrero Garay     Fotos: Cortesía de la DIS Municipio Las Tunas

Más de una vez escuché entre quienes peinan canas y la fe la llevan de talismán que todo tiene un tiempo ante los ojos de Dios. Esta enseñanza parece la ignoran – quizás nunca la oyeron- aquellos que conscientes de andar por caminos torcidos se aferran a creerse impunes y, día a día, alimentan el ego y abultan sus bolsillos con negocios o actividades ilícitas, tal como si fueran eternamente invisibles a la ley e intocables por demás.

Igual subestiman que hay un serio, fortalecido y minucioso trabajo del gobierno por acabar las ilegalidades, imponer orden y detener la corrupción en cualquiera de sus silenciosas o evidentes manifestaciones. Un día, justo un día, se terminan las glorias aparentes y se paga alto el precio de violar la legalidad, involucrar a terceros, olvidar la familia y sentirse los todos poderosos.

Sucedió así recientemente en una vivienda de la calle Roger Humberto Peña del reparto Sosa, en esta ciudad, donde fuerzas combinadas de la Dirección Integral de Supervisión (DIS) del municipio Las Tunas, y la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) neutralizaron un supuesto taller, en el cual operaban parapetados detrás de una falsa licencia de Reparador de bicicletas y trabajar por cuenta propia.

Arcadis Javier Estrada Rodríguez, director de la DIS en este municipio capital, dijo a 26 que se aplicaron en el operativo dos multas de mil 500 pesos cada una, decomisaron 138 renglones de piezas de bicicletas y se ocupó una “montañesa” nueva,  todo de procedencia ilícita.

Estrada Rodríguez indicó asimismo que para ejercer labores por Cuenta Propia tiene que cumplirse lo regulado en la Resolución 42-2013, del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, la cual establece las 201 actividades autorizadas en el país y, en este caso, la de Reparador de Bicicletas contempla solo mantenimiento, pintura, ajuste y reparaciones de ese medio de transporte de tracción humana.

Significó, además, que la DIS tiene el compromiso con el pueblo de cumplir su misión de preservar el respeto a la Ley y enfrentar cualquier hecho que denote ilegalidad, acciones que realizan de manera sistemática, con rigor y para establecer orden, disciplina y proteger a la ciudadanía de los procederes inescrupulosos de determinados grupos y personas.

Por estos días acciones similares han tenido lugar con otras manifestaciones delictivas que parecían navegar viento en popa y a toda vela, porque a ojos vista sus comisores no reflexionan en las consecuencias que tienen, sobre todo, para sí mismos y su familia y escogen veredas sucias que empañan esa sociedad mejor que debemos apuntalar, salvar y alcanzar con sudores honrados. Es la única herencia buena que dejaremos a nuestros hijos y nietos. Es ingenuo pensar que se puede vivir en la sombra del mal para siempre. Ya nos dijo Martí que “levantarse sobre las intrigas es levantarse sobre las serpientes”.

 

 

 

Y las ancianas… ¿No son mujeres?

Y las ancianas… ¿No son mujeres?

 

Por Graciela Guerrero Garay      Fotos: Archivo de la Autora

Me soltó la pregunta sin rodeos y apuntó con el índice a una anciana que pasaba justo por nuestro lado apoyada en un bastón. Puse cara “de limbo”  y su argumento me rompió el marasmo: “cuando se habla de violencia contra la mujer nunca se hace hincapié en la ancianidad. Indaga con ellas y verás cuantas maneras e historias las victimizan. Hoy la violencia social quizás sea más cruda que la doméstica”.

Emilio Pérez siempre anda de prisa y me dejó entre el espasmo de sus reflexiones. Nunca imaginé que esa misma noche en la Rendición de Cuentas del Delegado a sus electores, en la Circunscripción 123 del Consejo Popular 18, en esta ciudad de Las Tunas, encontraría la respuesta que su apuro no me dejó escuchar.

“Mi inquietud se basa en la necesidad que existe de buscar por esta zona un local donde podamos llevar a nuestros padres ancianos. A mi mamá tengo que dejarla sola, enferma, las ocho horas en que estoy en el trabajo porque vivo de mi salario. Aunque se les garantice el almuerzo en las casas, pero al menos que estén seguros y con una enfermera que los atienda”, dijo la doctora Raquel Ruz Reyes, profesora del escenario universitario Vladimir I. Lenin.

Por unanimidad se aprobó su planteamiento. Salí a buscar otras historias de vida para no contar la mía, es decir, la que estoy viviendo con mi madre de 85 años y en muy delicado estado de salud. Emilio tenía razón, las mujeres de la tercera edad y las adultas mayores son víctimas de la violencia, quizás más que las madres solteras, las divorciadas, las activas laboralmente y las genéricas de cualquier edad.

Es una violencia con mezcla de todo, donde el machismo no es exactamente el culpable. La inmensa mayoría es viuda o tiene que asumir, con todas sus limitaciones anatómicas y hasta mentales, la atención al esposo anciano, los nietos, hijos divorciados y/o solteros y reemplazar, con carné de impedidas físicas y bastón, las tareas domésticas y las compras del mercado y las bodegas. De lo contrario, nadie trabajará para sostener el hogar.

“Me paso el día sola –confiesa Ada-. Vivimos las dos solitas y ella no tiene otra opción. Llega siempre sobresaltada, con miedo a que me haya pasado algo pues estoy enferma, y eso que su trabajo le permite venir antes de tiempo. A veces peleamos, pero es normal pues yo sufro por verla con tanto sacrificio y ella se altera por la situación que tenemos. Cuando llega tiene que hacerlo todo, pues yo estoy postrada. Si la soledad es violencia, entonces…

Carlos tiene igualmente una situación compleja con su mamá. Es el único hijo que le queda. Su madre vive en una quinta planta de un edificio y sus días pasan entre la cama y la silla de ruedas porque le amputaron una pierna por la diabetes. Para atenderla, tuvo que cambiar su labor y ponerse de custodio nocturno, único horario en que puede cuidarla un nieto. Siempre resulta difícil sacarla de la casa para llevarla al médico y confiesa que cuando llega a la planta baja, sin que se le caiga de la silla, da gracias a Dios.

Otras historias contadas por sus protagonistas – jubiladas y con edad promedio de 70 años- hablan que las nueras y yernos no las tratan bien y quieren adueñarse y gobernar sobre lo que les pertenece, con la anuencia o tolerancia de sus hijos. El hipo de soledad es mayor al sentirse ignoradas y sumidas en un cono de silencio, si no existen nietos pequeños que le puedan dar un poco de ternura.

En la calle no es menos la violencia. Se les hace difícil abordar los ómnibus por las colas y los problemas de osteoporosis, fenómeno que enfrentan por doquier por culpa de las llamadas barreras arquitectónicas. Son pocos quienes se brindan para llevarles los bolsos de los alimentos o cederles un asiento en las guaguas, lo mismo que en las largas esperas en las farmacias y las consultas. También reciben insultos de algunos choferes o transeúntes si, por la lentitud de sus pasos o los desvaríos de la edad, no pueden andar al ritmo de las luces del semáforo o el tránsito de las vías.

La pregunta de Emilio sigue prendida en mi mente… ¿Y las ancianas no son mujeres? El Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la mujer debe ponerle canas a sus programas y, porqué no, dejar de ser un llamado a la conciencia colectiva y devenir plan concreto de acción que derribe los muros donde esconden sus lágrimas las progenitoras del hombre.

Tal vez así no haya que echarle trigo a la sentencia “no me digas que vas hacer, dime lo que estás haciendo”. Cuba está emplazada. En el 2050 el 33 por ciento de su población tendrá más de 60 años y será la novena más envejecida del mundo. De ella, a partir del Censo del 2012, la mayoría deben ser mujeres, quienes computaron en esa fecha el 50,1 por ciento de la sociedad. Las Tunas clasifica entre los territorios con un alto índice de envejecimiento y la mayor esperanza de vida al nacer. Mirar la violencia contra la mujer no tiene otra alternativa que poner los pies en la tierra.

¿La vejez enferma la memoria?

¿La vejez enferma la memoria?

 

Por Graciela Guerrero Garay     Fotos: De la Autora

¡Se me olvidó. Qué cabeza la mía! dijo apenada sin encontrar excusas para justificarse. Había dejado en casa el certificado médico que debía entregar en su centro de trabajo. No era la primera vez que notaba estos olvidos en su cotidianidad. Se consolaba al saber que a muchas personas conocidas les sucedía lo mismo.

Aprovechó la visita de rechequeo en el Consultorio Médico para preguntarle a la enfermera si tales reincidencias eran normales, pero ella le aseguró, hasta medio en broma, que la falta de memoria es un mal generalizado y no estaba relacionado con la vejez. Su niña de 8 años nunca se acordaba qué almorzó en la escuela ni dónde guardó los lápices de colores que utilizaba en las clases de artes plásticas.

De pronto, también con mi desmemoria a cuestas, sentí la curiosidad de indagar el asunto y hacer un simple sondeo periodístico. Sorprendentemente, la veintena de amigos,  vecinos, familiares y desconocidos (5) que entrevisté me dijeron que olvidan al menos una cosa importante al día y se ven obligados a anotar las diligencias para evitar inversiones mayores de tiempo o molestarse consigo mismos.

No solo la edad y enfermedades neurodegenerativas como el Alzhéimer afectan negativamente la memoria, sino también ciertas situaciones fisiológicas y determinados hábitos contribuyen a acentuar ese padecimiento,  cita un artículo publicado tiempo atrás por la revista digital Muy Interesante, el cual daba referencias a que el estrés toma fuerza en el asunto.

Por ahí debe andar un camino de esos aparentes olvidos en la mayoría de las personas, pues según el estudio la corteza prefrontal, una zona del cerebro responsable entre otras cosas de almacenar la memoria a corto plazo,  se perjudica funcionalmente cuando nos estresamos con frecuencia ya que bajan por dicha causa los niveles de glutamato, que son los transmisores de las señales de esa área.

Sin embargo, otras investigaciones agregan que las embarazadas tienen una predisposición a ver reducida su memoria espacial- la que nos sirve para orientarnos y recordar dónde dejamos las cosas-, fundamentalmente en los dos últimos trimestres y reflejan el problema hasta tres meses después de tener al bebé, aunque esa  anomalía es reversible. Esta pérdida de memoria es acelerada por la gestación y lo afirma un estudio presentado en la Conferencia Anual de la  Sociedad Británica de Endocrinología.

El tabaquismo se suma a estos episodios, según estudiosos de la Universidad de Northumbria, quienes concluyeron que los fumadores tienen peor memoria que quienes no son adictos, pues los resultados arrojaron que los no fumadores recordaban el 81 por ciento de una serie de tareas asociadas a diferentes lugares, mientras los otros lo hicieron en un 59 por ciento. El proceso es reversible si se deja el vicio.

Las dietas también parecen tener su cuota de influencia en esos hipos de olvido que nos agobian, pues otras revistas especializadas dicen que el exceso de grasa y colesterol provocan que el cerebro se inflame, la función nerviosa se altere y en consecuencia la memoria de trabajo o memoria inmediata se reduzca. Lo mismo la presión sanguínea alta debilita las arterias pequeñas del cerebro y puede provocar daños en las neuronas, por lo cual después de los 45 años la hipertensión ocasiona pérdidas de la misma.

No es “estar locos o tontos” como nos autocalificamos muchos cuando no sabemos dónde guardamos el monedero o nos percatamos que fuimos a liquidar un pago y dejamos el talonario en alguna parte. O, sencillamente, nos acordamos de un rostro y no del nombre. Es, según acuciosos investigadores,  que tal vez no hayamos elegido el estilo de vida más conveniente, estemos sobre-estresados, mal en asuntos dietéticos y faltos de ejercicios. Todos, de conjunto, mejoran la salud  mental y ¡la memoria!

 

 

¿La “WiFI- manía” es la próxima pandemia de este siglo?

¿La “WiFI- manía” es la próxima pandemia de este siglo?

 

Por Graciela Guerrero Garay    Foto: 26Digital

No tengo respuesta absoluta y la pregunta tampoco se aparta de mi mente, después de leer un artículo publicado en el sitio digital ECOPORTAL. NET. Como en el celuloide, se mezclan en mi memoria las imágenes de los cientos de personas, la mayoría jóvenes, que desde que abrieron el servicio en Las Tunas –supongo sea igual en el resto de la Isla- se conectaron en cuerpo y alma con sus celulares y computadoras portátiles.

Nada criticable ni incitador a renunciar a una tecnología que marca pautas en los avances cibernéticos de este siglo, además de ser derecho pleno y humano disfrutar y conocer los beneficios del desarrollo y vivir con la mejor plenitud posible. Sin embargo, como todo, vale saber que hay en la balanza riesgo-beneficio.

La cuestión es hasta dónde esta “wifi manía” afecta la salud. El titular de la noticia de marras, escrita por Nicola Bizzi, es de por sí escalofriante: “WI-FI: la muerte invisible que está destruyendo a la generación más joven en todo el mundo”. Tras ponerte la piel de gallina, argumenta que la agencia de Protección Sanitaria de Gran Bretaña en un estudio realizado en 2007 constató que la radiación de microondas en el rango de frecuencia Wifi causa cambios de conducta, altera las funciones cognitivas, activa la respuesta de estrés e interfiere con las ondas cerebrales. Igual alude a posibles riesgos para la salud de los niños que asisten a las escuelas con redes inalámbricas.

Evidencias para detenerse a pensar en qué medida utilizamos tal ventaja tecnológica. Más si en el artículo se afirma que el estudio Interphone, promovido por la Organización Mundial de la Salud (OMS), aunque no ofrece certezas definitivas sobre la posible inocuidad de los terminales, levanta la sospecha. Una revisión posterior, en el 2010, aseguró que por cada 100 horas de uso de teléfono móvil, el riesgo de meningioma –tumor cerebral-  crecía en un 26 por ciento.

A tales razones se suman las investigaciones epidemiológicas, las cuales demuestran los efectos reales de las radiaciones en la salud y el desarrollo de los infantes, además de clasificar como grupos vulnerables a los pequeños, las embarazadas, los enfermos y las personas mayores.

Sin embargo, el gran dilema del maquiavélico afán mercantilista no deja libre de contrapunteo a este asunto, pues el texto es claro en precisar que “por otro lado, existen informes científicos que afirman que las redes wifi son totalmente inofensivas, pero no hay que olvidar que la mayor parte de estos informes están pagados por la “alianza WiFI”, una asociación que representa a la industria de WLAN, integrada por más de 200 grandes compañías”.

La verdad puede estar más cerca de la prevención y la mesura de quienes se conectan, pues está probado que hay síntomas como dolor de cabeza, cansancio crónico, dificultad para dormir, palpitaciones, dolor en los oídos e insomnio que acontecen cuando hay una alta exposición a las redes wifi.  De ahí que los especialistas serios aconsejen desconectarlas cuando no se usan, especialmente de noche; no abusar de los teléfonos móviles y usarlo con la función de “altavoz” activada y evitar los inalámbricos tipo DECT en las viviendas, emisores de grandes dosis de radiación.

Incuestionablemente, la “wifi manía” es un tema para pensar dos veces antes de caer en su atractiva telaraña. Desde los abuelos aprendimos que todos los excesos son malos. Decidir es conclusión propia. Ya hay cartas sobre la mesa. 

La sequía es un problema y los salideros otro

La sequía es un problema y los salideros otro

 

Por Graciela Guerrero Garay  Fotos: De la Autora

La sequía es un asunto que toca bien fuerte a quienes residen en este oriental territorio de Las Tunas, por estar entre los más críticos del país. Sin embargo los salideros de agua son igual un escape real y dramático como la escasez del líquido, al margen de cualquier voluntad hidráulica, política o personal.

No puede hablarse en blanco y negro de irresponsabilidad de las entidades encargadas de repararlas o sustituirlas, aunque tampoco debe desconocerse la demora en responder a los llamados de la población. La verdad se acerca a la “vejez” de las tuberías y la necesidad de reponerlas todas, tanto en la vía pública como en las viviendas, una inversión altamente costosa y compleja por los largos años de superexplotación.

Si le sumamos las indisciplinas sociales de quienes, en cualquier medio de transporte motor o tracción animal, viola las reglas viales y transita por caminos, entre calles o espacios inter-barriales donde los tubos de conexión están periféricos y los rompen indolentemente, es lógico que al cumplir el cronograma de bombeo –quizás como nunca más controlado y exacto- el derrame te haga sortear el paso en cualquier parte.

Muchos convivientes se ocupan y por sí mismos buscan alternativas y los remiendan. Otros informan el hecho a los puestos de mando de Acueducto o Recursos Hidráulicos, empero algunos le dan una mirada contemplativa y nada hacen por resolver una situación que no solo es del Gobierno. Vale apuntar que el país invierte millones de millones para sostener el programa de abastecimiento del agua potable y cobra tarifas muy módicas por este servicio, amén de la crisis nacional y mundial prevaleciente.

LOS EFECTOS DEL RUMOR

No se puede decir lo mismo de los precios que tienen en la red de mercados liberados todos los  insumos relacionados e imprescindibles para el arreglo de las redes hidráulicas, sobre todo domésticas, dijo a 26Digital  Luis Almaguer, un tunero que ocasionalmente iba por la calle Martha Abreu, de esta ciudad, y un salidero lo obligó a dar una vuelta en redondo para seguir su camino. Quejas de este tipo no son eventuales.

Con las opiniones que simulaban morderle el bolsillo a cuantos requieren cambiar alguna instalación en casa, fuimos a la tienda Leningrado, la cual comercializa en pesos cubanos convertibles y está ubicada en el Reparto Santos, uno de los más populosos de la ciudad y donde los salideros abundan, ya sea por el deterioro de las redes, las cometidas que hacen los habitantes para subir el agua a los edificios o las nuevas construcciones de viviendas, igual numerosas en los últimos años.

Nada cierto. Un variado surtido de tubos plásticos (5 metros) para instalaciones de agua, nudos (1/2 y ¾), busing reducido (3/4 a ½), reducido (1 a ½; ¾ a ½; 1 a ¾); y T (3/4; ¾ reducida a ½), nos sorprendieron en las vidrieras. Los precios fueron otra sorpresa. En ese orden nos encontramos que costaban $3.35 CUC (83.75 pesos cubanos); 0.20 CUC (5.00 pesos MN); 0.30 CUC (7.50 MN); 0.15 CUC (3.75 MN); y los reducidos, de todas las medidas, oscilaban entre 0.30 CUC y 0.35 CUC, es decir, de 7.50 pesos MN hasta 8.75. Las T, de ambos diámetros, 12.50 pesos MN y 11.25 pesos MN, respectivamente.

Al indagar con la dependiente alegó que algunos clientes lamentaban, al ver los productos, que los compraron a particulares hasta 50 pesos MN y fueron convencidos, por demás, de que “no aparecían ni en los centros espirituales”. Las investigaciones nos llevaron a los llamados “canapé”, un punto de venta que toma su nombre de ese objeto de descanso y oferta cualquier variedad de artículos de manos de los trabajadores por Cuenta Propia.

Allí, de más mala calidad y precios un tanto por encima, aparecen para apuntalar las redes de un mercado negro que triplica costos, manipula la necesidad ajena y se abastece de impredecibles maneras.

GOTAS SIN CONTÉN

Las lluvias de la tormenta tropical Erika dejaron un discreto aumento en los volúmenes de agua en los embalses del país, fundamentalmente en la zona central. Tales remanentes permitieron que los 242 embalses del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH) reportaran en septiembre un dos por ciento de mejoría en el almacenamiento, comparado con el mes de agosto.

Sin embargo Las Tunas poco transforma su situación acuífera en las presas y junto a Ciego de Ávila, Camagüey y Sancti Spíritus registra los niveles más bajos. Una alerta roja que pone delante de los ojos la lista donde están estrangulados los 16 reservorios de suministro de agua en la provincia y, por añadidura, tres se encuentran en el llamado punto muerto.

La amenaza, según investigaciones de prestigiosos meteorólogos y estudios derivados del cambio climático para el área del Caribe y el planeta en general, será perpetua. Muchos tuneros quizás con esperanzadora inocencia creen que algunos fuertes aguaceros que caen, de vez en vez, por estos lares traerán el agua que no tienen o amortiguarán la que se pierde por falta de una conciencia real del ahorro, los constantes escapes por diversas vías y la mala atención a las reparaciones, ya sea en agilidad de respuesta o en la excelencia del trabajo.

Medidas, acciones, proyectos e inversiones para amortiguar la carencia del líquido que sostiene la vida humana, animal y vegetal existen y se chequean, pero mientras San Pedro nos los da gota a gota o quiere jugar al escondido con la primavera no hay otra alternativa que invertir en taparles los agujeros de escape. Si la sequía es un problema, los salideros también.

Héctor García Soto: El hombre de la Bandera arriada en 1961

Héctor García Soto: El hombre de la Bandera arriada en 1961

 

Por Graciela Guerrero Garay  Fotos: Tomadas de JR Digital

No pude controlar la emoción ni evitar erizarme. El Historiador de La Habana, Doctor Eusebio Leal, estaba en la pantalla del televisor y decía, desde Washington DC, que la bandera ubicada en la segunda planta de la Embajada de Cuba en los Estados Unidos estaba guardada en la Plaza de la Revolución Mayor General Vicente García de Las Tunas y fue donada por Héctor García Soto, bisnieto del insigne mambí, conocido también como el León de Santa Rita.

Era mi querido amigo Héctor y testificante en mi novela Un hombre sin sombras quien había conservado durante 36 años la enseña arriada aquel 3 de enero de 1961 cuando, unilateralmente, las autoridades norteamericanas deciden romper relaciones con la Isla. Vuelve a salir a la luz pública internacional otra de las tantas maneras asumidas por los dignos cubanos para defender su Patria y los ideales martianos, como Pedro Rodríguez Medina, el protagonista de mi libro y cuya historia de vida da fe de ello.

Ambos cubanos, tal como dijo Eusebio Leal “quizá por caminos extraviados en determinado momento, y luego encontrando finalmente la estrella solitaria de Cuba (…)”, estuvieron unidos en la lucha y “la idea y los sueños comienzan a ser tangibles. Se citan, conversan y hacen contactos con otros amigos. La mayoría lo concibe como posible y positivo. Héctor García Soto, un cubano de cepa como él, amante de la Revolución y vinculado a su tierra natal por raíces históricas y propias, asume también la convocatoria. Es bisnieto del Mayor General de la Independencia de Cuba Vicente García González. (1)

Fue ese el hilo conductor de una amistad que hasta hoy conservo con orgullo, a pesar de que nunca lo vi personalmente en sus asiduas visitas a esta ciudad, tal como refiere mi colega Juan Morales Agüero en su artículo “La custodia de un símbolo”, publicado en la edición digital de Juventud Rebelde del 21 de julio, en el cual entrevista al historiador de Las Tunas Víctor Marrero Zaldívar, uno de los pocos coterráneos que sabían de la existencia del estandarte en esta importante institución de la provincia.

Empero, desde la última década del pasado siglo, siempre tenía Héctor la delicadeza de llamarme por teléfono y comentarme del avance de la ciudad, cómo disfrutaba de las actividades por los aniversarios de la misma y del trabajo que hacían en el exilio por la eliminación del bloqueo y la Liberación de los CINCO, entre otros temas relacionados con el proceso investigativo y editorial de mi novela, para la que me dice: 

“La Alianza Martiana la organizó un grupo de cubanos residentes en la ciudad de Miami, entre los principales estaba Pedro Rodríguez Medina y su tocayo Pedro González Munné y mi amigo Max Lesnik del Partido del Pueblo Cubano (Ortodoxos), que actualmente es el Delegado General de la Alianza Martiana.  Yo me sumé posteriormente al proyecto.

“Se inauguró el 28 de Enero del año 2001 en un céntrico Hotel de la ciudad de Coral Gables. Empezaron a sumarse cubanos que estaban en contra del bloqueo de Estados Unidos a Cuba. Recibió mucho apoyo la Alianza Martiana y muchos se hicieron miembros durante el primer año. Hubo muchos donativos por parte de compañeros que integramos la Alianza, para tener un local donde poder funcionar y la propaganda impresa para dar a conocer nuestro  proyecto.
“Quiero resaltar que una de las más valiosas donaciones, tanto en dinero como en equipos para la radio - que posteriormente se llamó Radio Miami - fue la del compañero Pedro Rodríguez Medina, que inscribió la organización en el Estado de Florida de acuerdo con las leyes vigentes, como organización sin fines lucrativos. “Además de otras donaciones para el mejoramiento de la agrupación en todos los proyectos que enfrentamos cuando salíamos de Miami a algunas ciudades del Estado de Florida, con el propósito de dejar constituidas delegaciones en otras ciudades”. (2)
Un hombre leal, correcto, sincero, valiente y patriota por encima de todas las cosas, tan tunero como el que más. Fiel a sus ancestros, sin vanidad alguna. Nunca me habló de la bandera ni su trabajo en el consulado, por eso la noticia me estremeció como a la mayoría de mis conciudadanos, quienes desde este histórico 20 de julio hablan del tema con mucha admiración, respeto y orgullo. Los más comunicativos, incluso, tocaron las puertas de sus vecinos para que encendieran el televisor y vieran las declaraciones de Eusebio Leal.  

Hermoso gesto de Héctor García Soto que estará eternamente ligado al momento histórico del restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre dos naciones donde la vida, los hechos y los hombres demuestran que jamás se perdió la cubanía y el sentido martiano de que Patria es Humanidad.

Y allí, en el salón principal de la segunda planta de la Embajada, la bandera cuidada por él y custodiada primeramente en el Museo Vicente García y después en la Plaza de la Revolución dedicada a su ilustre memoria, hablará siempre de las raíces y la honra de un pueblo que germina, multiplica y abre corazones a un tiempo mejor duela y pese a quienes todavía no tienen alma para verlo, porque el amor que la resguardó por largos años engendra esa maravilla. Es Cuba, inmortalmente… Cuba.

Citas: (1) y (2)…De la novela Un Hombre sin Sombras, editado por Letra Viva, Coral Gables, FL EEUU.

Verano a la vista: ¿Qué hago con mi piel?

Verano a la vista: ¿Qué hago con mi piel?

 

Por Graciela Guerrero Garay   Fotos: De la Autora

Virtualmente en Cuba están a las puertas las vacaciones masivas. Con el cierre del curso escolar y la llegada de los meses de julio y agosto las familias proyectan ese encuentro cercano que, durante todo el año, apenas se reduce a un par de horas en la vida real, si restamos al compartimento cotidiano las horas de sueño y el tiempo que dedican al estudio y el trabajo.

María añora los baños de mar junto a los nietos, a quienes apenas puede ver pues al terminar la tarde, Yanka, la hija, los recoge en el seminternado, pasa por su casa a darle una vuelta y sigue a la suya. Uno que otro fin de semana están juntos, pero queda la sed espiritual insatisfecha.

Sin embargo, los viajes a las playas ya no son tan placenteros como antes. El fuerte sol que marca cada vez más la temporada estival deviene temor-precaución- limitación para cientos de tuneros, más para los alérgicos y con orientaciones facultativas de no exponerse a los rayos del astro. En tanto, otra cifra importante de personas sabe de los riesgos de las enfermedades de la piel y las advertencias de científicos y médicos sobre el particular y, en consecuencia, revaloran dicha opción.

Aún con todo, los balnearios naturales y las piscinas ocupan la preferencia y el deseo primario de la familia y la grey, esencialmente, a tal punto de sentir frustración o dar por sentado que “las vacaciones pasaron por alto, porque no pudimos darnos un capuchón”, modismo muy utilizado entre cubanas y cubanos cuando se refieren al tema. La panacea, al final, es cubrirse el cuerpo con ropa casi invernal o usar protectores solares.

Justo ahí está el dilema que imponen estudios epidemiológicos de acreditados investigadores del mundo, cuyos resultados reciben un pálido tratamiento en las agendas públicas de los Medios de Comunicación, y tampoco son siempre informados a los pacientes por los médicos que atienden sus alergias, las cuales incrementan por horas las cifras de afectados y en el 2013, por ejemplo, involucraba en Cuba al 49 por ciento de la población.

Un informe publicado hace exactamente un año en el portal inglés “The Independent”, realizado por especialistas del Instituto Karonlinska en Suecia,  determinó que las personas que evitan tomar sol durante el verano tienen  dos veces la probabilidad de morir de cáncer de piel, sobre aquellas que lo toman a diario.

Tal estudio epidemiológico abarcó a 30 mil mujeres de más de 20 años y concluyó que el dogma convencional que aconseja evitar las exposiciones solares y cubrirse con protectores, para reducir sus efectos, tiene un impacto más bien negativo. La determinación se debe al excesivo uso de las cremas, con lo cual se bloquea la capacidad del cuerpo de producir vitamina D3, generada a base de los rayos  ultra violetas  y es el formato más beneficioso de vitamina D, cuya carencia puede conducir  a formas agresivas de ese tipo de cáncer.

Otra investigación publicada en Cancer Prevention Research, en 2011, indica que los niveles óptimos de vitamina D en la sangre permiten protegernos de las quemaduras solares y de la mortal enfermedad. Igual evita enfermedades como la esclerosis múltiple, el raquitismo en los jóvenes, la tuberculosis, diabetes tipo 1, artritis, dolencias inflamatorias del intestino y síndrome de Sjogren.

El tema, más que interesante, tiene tela por donde cortar pero si hay algo vital en este asunto es saber que prestigiosos científicos, dermatólogos e institutos en diferentes épocas afirman que los protectores solares son dañinos, no solo en los seres humanos sino también para el medio ambiente.

Con estas nuevas advertencias, los tuneros que buscan nuestras hermosas playas para vacacionar en familia deben ser prudentes y asumir conductas inteligentes y disciplinadas según sus casos y diagnósticos; y quienes añoran bronceados “sexy” pensar un poco más porque, al final de cada historia, la salud es lo importante. De nada sirve un chapuzón de altura, para luego borrar las alegrías del verano con lágrimas y daños irreversibles.

La energía solar es saludable y es una verdad tajante. Si malo es quedarse corto, igual es pasarse. ¿Qué hace con su piel?, cuídela porque ella es el vestido natural de nuestro cuerpo y todavía no hay costurera que la haga a la medida, ni con remiendos, parches o injertos. 

El tema de los conflictos: ¡¿Embarazo?! (Parte II)

El tema de los conflictos: ¡¿Embarazo?! (Parte II)

 

Por Graciela Guerrero Garay   Foto: De la Autora

Ernesto Gamboa medita y relata que ahora, allá en el municipio de Majibacoa, un particular entregó un terreno para construir un círculo infantil. Estas instituciones desempeñan un punto clave en el subconsciente- consciente de los futuros padres cuando se sientan a armar el crucigrama de sus vidas, bebé en brazos.

Al conversar con la Máster Yamilka Igarza Chacón, subdirectora de la Educación Preescolar y Especial en el municipio Majibacoa, señaló que, en efecto, tienen el terreno aportado por un residente y los estudios realizados, pero no está aprobada la inversión, la cual aliviaría las demandas actuales de las madres trabajadoras.

Majibacoa, a unos 18 kilómetros de esta capital, tiene un solo círculo infantil, ubicado en el poblado de Vivienda y su ubicación geográfica anula la opción de matrícula para los pequeños de Calixto, Las Parras. Gastón, Providencia y Omaja, amén de no suplir las solicitudes actuales por falta de capacidad.

En los restantes municipios el panorama no es diferente. Las demandas superan las disponibilidades y no hay aprobada ninguna inversión en ese sentido, aseguró la Máster en Ciencias de la Educación Preescolar y Metodóloga de Otorgamiento de Círculos Infantiles, Elizabeth Hidalgo Fuentes.

Excepto Las Tunas, donde existen 14, hay uno en Jesús Menéndez y Manatí (incluida Majibacoa); dos en Colombia, Jobabo y Amancio, y cinco en Puerto Padre, para totalizar 28 en el territorio, donde en los últimos 25 años disminuyó notablemente el incremento del número de habitantes, actualmente en 535 mil 28 y entre los cuales predomina la masculinidad, a la par que es de los más envejecidos y esta tendencia marcará puntos para el 2025.

PASOS ADENTRO DEL DIÁLOGO

Como joven y futuro Médico, Israel Álvarez ve el fenómeno de la paternidad más allá de la cerca donde se puso en puntillas para recibir con el corazón a Isabela. Ahora sabe cuán complicado es llevar al unísono la responsabilidad de estudiar, tener un hijo y no contar con independencia económica ni hogar propio para formar su familia.

Es vital pensar en eso – dice- y no porque uno aspire a una vida holgada, sino porque el estudiante no gana y todos los alimentos y enseres de canastilla están caros, incluso para quienes reciben salarios altos. Otra cosa es que, generalmente, los varones nos graduamos con 26 años y las hembras entre 23 y 24, más maduros y el deseo de coger una especialidad, desarrollarnos como profesionales, cumplir una misión.

Otros universitarios, entre los cuales las hembras tuvieron más voz, coincidieron en que si procrear es inadecuado en la adolescencia, también lo es recién graduado, cuando pueden comenzar con autonomía propia sus proyectos de vida. “Si tenemos condiciones, o la familia se encarga, puede ser…”, resultó la respuesta común entre las entrevistadas. La mayoría la asume por causas clínicas o por la presión paterna.

Por su parte, unos diez abuelos dijeron a 26Digital que asumieron la custodia de los nietos por razones inevitables, además de los canales afectivos presentes, pero  no fue fácil sostener la armonía familiar. Un grupo sufre la ruptura de esas uniones precoces y el distanciamiento paternal de que es víctima la niña o el niño.

Otros señalaron que hoy pueden dar un apoyo más directo porque se jubilaron, sin embargo “tenemos la salud resentida para llevarlos de la mano, mientras sus padres continúan los planes de estudiar, trabajar y superarse”,  enfatizaron.

La mágica palabra hogar no salió entre los encuestados con el color rosa de las novelas de amor, sino como una necesidad vital para que los matrimonios, al margen de la edad, gesten, críen y formen sus familias a partir de estilos propios.  La convivencia de varias generaciones bajo el mismo techo y hacinados, incluso, es tan frecuente como las discordias y las razones de muchos divorcios.

“Es un problema real – apunta la doctora Matos Espinosa- y limita a la mujer, aún cuando esté en la etapa fértil idónea, considerada por encima de los 19 y por debajo de los 35 años.  Quienes llegan a la realización profesional cambian de mentalidad y se trazan metas, en los que cuenta la economía, la vivienda, la superación, los viajes. Entonces postergan la maternidad por otros intereses vitales para ellos y mantener un hijo es muy costoso, igual que un embarazo”.

La realidad hace coincidir criterios en los grupos que tributan o sostienen el núcleo fundamental de la sociedad, la familia, y en quienes después se encargan de formar el gen que pone un punto rojo en los indicadores demográficos, tema que traspasa la puerta principal del deseo de parir y debe mirar las barreras reales de sus protagonistas.

A TODO RIESGO

Con estas limitaciones, los hijos serán siempre un soplo de vida para las parejas, pero ello no minimiza los obstáculos a salvar para garantizarles una vida sin sofocos familiares y con la estabilidad emocional implícita en su crianza. Como entes sociales, la llegada de la cigüeña no siempre trae alegría perpetua, porque un ser vivo no es una utopía.

La gravidez tampoco es un juego de muñecas, donde papá va a la montaña y mamá queda en la falda de la loma. Cualquier etapa tiene riesgos y exige responsabilidad y compartimento, sanidad corporal y mental para la madre y un espacio donde exista tierra fértil para que nazca la semilla.

“Los embarazos en la adolescencia tienen gran impacto, dentro de la familia y el sistema de Salud. Los riesgos genéticos se incrementan porque muchos se captan después de las 12 semanas, por lo que se pierden estudios vitales para el primer trimestre, donde se buscan marcadores para Síndrome Down y otras cromosomopatías”, indica Tamara.

En la mujer adulta la edad también tiene riesgos. “Después de los 37 se les propone estudios genéticos; algunas no los aceptan por creencias religiosas y tabúes que existen en determinadas personas o familias. Aunque siempre se respeta la decisión de la pareja. Hay que decir que en la maternidad avanzada el Síndrome Down es proporcional con la edad, es decir, más años, más riesgos.

“Si hablamos de cifras – puntualiza- atendimos en el 2014 unas 216 gestantes adultas, contra 240, en el 2011; y 176, en el 2012. Adolescentes, el año pasado, menores de 14, ocho; entre 14 y 15, 70; y en total fueron 475, contra 453, en el 2012, y 540 en el 2011. Si un consejo podemos dar es que la maternidad debe darse con todas las condiciones creadas y en la edad fértil adecuada, para tener ese niño o niña saludable que quiere la familia y necesita la sociedad.”

Sin dudas un complejo problema que no puede resolverse de hoy para mañana, pero tampoco verse en blanco negro. Las tuneras, cubanas al fin, hacen resistencia a tener hijos cuando toman el lápiz y sacan cuentas, no solo económicas, sino también espirituales. Tal vez lo funcional sea no hacer volar a la cigüeña sin rumbo fijo. Lo mejor es llevarla a un nido seguro, en paz y con el suficiente amor para que quiera volver. 

El tema de los conflictos: ¡¿Embarazo?! (Parte I)

El tema de los conflictos: ¡¿Embarazo?! (Parte I)

 

Por Graciela Guerrero Garay    Fotos: De la autora

Las apariencias engañan, puede ser puramente una máxima, un refrán, un proverbio, una sentencia.  O tal vez esté más cerca de los puntos de vista y de conciencia que de lo que pueda clasificar en conceptos académicos o semióticos.

Lo acuñado, desde la experiencia, es que es una frase bien popular y usada entre los cubanos, proclives a sacar a priori conclusiones precipitadas en asuntos donde, exactamente, las apariencias engañan porque no siempre las consecuencias tienen razones objetivas y coherentes con las causas.

El embarazo en las adolescentes es un asunto complejo y tensa aquí a un sin número de personas más allá de la familia, sobre todo a quienes desde el sistema de salud cubano, el MINSAP, tienen el deber de llevar de cerca la atención primaria, extrahospitalaria e institucional de las chicas que asumen la preñez antes de los 15 años o en edades anteriores a los 24, la ideal para la mayoría de los núcleos poblacionales y las mujeres, incluso.

Sin embargo, mientras esos estados de opinión se mueven por un lado, las parejas, oficiales o no, consideran que otros problemas les afectan más. Dado el gradual envejecimiento de la población en Cuba y las tendencias demográficas de este territorio hasta el 2025, salimos a tantear la repercusión del tema.

Vale apuntar que  estudios de la Oficina Provincial de Estadísticas e Información (ONEI) indican que la tasa de crecimiento poblacional hasta esa fecha descenderá, aunque creció el número de habitantes en el 2014 a pesar de la baja natalidad y un saldo migratorio negativo, respecto al 2013.

La curva del número de habitantes –según las tendencias- debe ir en ascenso en los próximos años, pero con valores de crecimiento cada vez menores. De tal, parece que mirar la gravidez no puede ser un fenómeno generalizado o mediado a través de la espontaneidad o las leyes, aún cuando es de notar la relevancia en la Isla de políticas destinadas a proteger la niñez y la juventud y a la madre y su hijo.

PREGUNTAS Y OPINIONES

La realidad cubana está involucrada en un amplio y complejo proceso de cambios que superan la flexibilización y alcance de diferentes políticas relacionadas con el bienestar poblacional, calidad de vida y justicia social, incluidas oportunidades y facilidades que hasta hoy tuvieron resonancias limitadas.

Los Lineamientos para la política Económica y Social de la Revolución, aprobados en el VI Congreso del Partido, marcan los caminos para andar los desafíos demográficos de la nación. ¿Bastará con ello? Una muestra aleatoria de 60 familias en las cuales existe al menos un adolescente (hembra o varón), con posibilidad de concebir, respondieron a la pregunta casi de la misma manera: Hay diferencias de todo tipo y no todos los lugares son iguales. Aplicar medidas generales puede ser un inconveniente. Sería mejor ver cada territorio con sus características, potencialidades y posibilidades económicas y sociales reales.

En esa mirada, los puntos de vista contemplaron la diferencia en los niveles adquisitivos y la disfuncionabilidad o no de los núcleos familiares, razón que simula subyacer en la toma de decisiones – prematuras, tardías o adecuadas-  de las tuneras para parir, evitar un embarazo precoz o incumplir con las orientaciones médicas y educativas, las cuales arrojan ser sistemáticas, objetivas y estar dirigidas con elemental sentido a los grupos vulnerables.

Con dichas opiniones coincide la Doctora y Especialista en Medicina Integral General y Máster en Asesoramiento Genético, Tamara Matos Espinosa, quien considera que las condiciones para la planificación familiar, razonada y oportuna para todas las mujeres y parejas, no están creadas aún, pues depende de muchos factores estrechamente relacionados e influyentes al momento de asumir si tienen hijos o no.

Aunque marchan de manera paralela, la gravidez en las adolescentes tampoco repercute igual que en las adultas y, sin embargo, de ambas depende el reemplazo poblacional y que puedan invertirse los actuales valores que ubican a Cuba entre los países más envejecidos de América Latina y el Caribe y, para el 2050, de seguir a este ritmo, situarla entre los punteros del mundo.

Todavía sin cumplir los 23 años y estudiante del tercer año de Medicina, Israel Álvarez Rojas tiene una niña de un año y meses, fruto de un amor adolescente. Isabela es feliz y bien querida, pero siempre será una hija de padres divorciados. Cuando las jóvenes mamás evitan los riesgos de interrumpir el embarazo y la relación no coge el camino que parecía llevar, sucede. Muchas historias de vidas lo testifican a diario.

Hoy en el Consultorio Médico 153-01, enclavado en la calle Cuba, de esta ciudad, con una población de alrededor de dos mil personas, revive parte de sí mismo entre los pacientes que atiende, dentro de sus horas de práctica docente. Hay muchas adolescentes que llegan aquí embarazadas – dice-, pero la mayoría estudia y no tienen condiciones para tenerlos, pues no todos los padres apoyan como lo hicieron los nuestros. La mamá de mi niña tenía entonces 17 años.

El embarazo es evitable- agrega- pero a esa edad a los jóvenes no les gusta usar preservativos y los varones apenas van al consultorio. También hay baches de suministro en las farmacias, como de las pastillas anticonceptivas. Realmente nuestros padres, digo padre, no educan al varón a que se proteja, todo lo contrario, y eso es esencial también para evitar enfermedades de contagio sexual.

Israel no pensaba así años atrás. Al respecto, la especialista Matos Espinosa refiere su experiencia: “Los problemas de comunicación entre padres –hijos afecta mucho en la adolescencia. Se ve con frecuencia la falta de apoyo, tanto de la familia como del chico involucrado, sigan o no la relación. La diferencia del nivel  cultural de los núcleos incide, lo mismo que los patrones educativos rígidos.

Hay casos- agrega- donde la madre del joven expresa linealmente “el mío es varón, la que tenía que cuidarse es ella”. Esquemas machistas que también están relacionados muy de cerca, como los problemas económicos y la vivienda, que afectan por igual cuando deciden formar su descendencia a las madres muy jóvenes, a las de edad fértil adecuada y a las mujeres adultas.”

EN LA PÁGINA SIGUIENTE

Conflictos… embarazarse es un vuelo más alto que el amor. Sin dudas arrastra consigo otros importantes problemas existencialistas de tuneros y cubanos. Vamos a voltear la página. Todavía hay cosas por decir.

El Registro Civil de Las Tunas cuenta y espera

El Registro Civil de Las Tunas cuenta y espera

 

Texto y Fotos Graciela Guerrero Garay

Para el farmacéutico Elio Campos Osorio el cambio es radical y su opinión la comparten cientos de clientes que llegan hoy al Registro Civil de esta ciudad y no encuentran aquellas interminables colas, en las cuales años atrás otros tantos dejaron casi toda la paciencia permisible de un día de vida.

Es difícil que alguien que necesitara de estos obligatorios servicios no saliera con un hipo de incomodidad, ya sea por la lentitud en resolver el trámite, las demoras en la entrega del documento requerido, una mala orientación  o el trato descortés. La evidencia de estas transformaciones está en la ausencia  de quejas y planteamientos durante el proceso de Rendición de Cuentas y el programa Latir del Pueblo.

Remodelado, con un salón de espera agradable y cuatro taquillas para atender al público, la limpieza resalta al no existir las aglomeraciones de antaño, aunque todavía los detalles de terminación de la obra y la atención a los trabajadores disten de la excelencia y no exista la tecnología idónea para las demandas y prioridades que debe tener la institución.

A pesar de ello, Campos Osorio destaca que no apareció la documentación que buscaba, pero está satisfecho porque “muy decentemente, el director me atendió y explicó razones y pasos a seguir y, en verdad, al conocer la complejidad de mi caso se que hay que esperar”.

El licenciado en Derecho Adorquis Manuel Guerra Cordero,  director del Registro Civil en el municipio Las Tunas, con 26 años, es un eje vital en los cambios de imagen corporativa que respira hoy un colectivo de 18 trabajadores, empeñados en retener los avances como bajar los términos de entrega a los clientes de 20 a 10 días, a una decena cuando se aportan datos como Tomo y Folio y una quincena cuando se requiere constatar con otros registros para solucionar el trámite solicitado.

“Es un resultado que alcanzamos poco a poco –argumenta-, pues cuando asumimos la responsabilidad de Registrador Principal habían dos mil 544 solicitudes de la población sin respuesta, por eso la gente dormía en el portal y hasta se vendían los turnos. Transformar esa tendencia fue un principio y el colectivo respondió. Hoy atendemos como promedio más de cien personas diarias y hacemos lo máximo porque resuelvan la gestión a la que vienen”, afirma Adorquis y por doquier se nota esa voluntad de prestar el servicio óptimo, con respeto y afabilidad.

PASILLOS INTERIORES

Mientras el colectivo, marcado por una empleomanía femenina, hace ingentes esfuerzos para cumplir y brindar una atención casi perfecta, muchos factores denuncian la falta de apoyo de las instancias superiores. La remodelación del local es adecuada, sin embargo por su ubicación hay falta de ventilación e iluminación, y las instalaciones de agua existen pero no están conectadas a la red de abasto, con ausencia de un bebedero tanto para el público como para los trabajadores.

La asignación de medios electrónicos que faciliten digitalizar la información existente en los libros, tan antiguos como los de Alcaldías de Barrio o los confeccionados en 1902, es una necesidad para agilizar los servicios y conservar la memoria histórica de la población de la provincia, ya que las existentes (4) apenas alcanzan para la amplia demanda de solicitudes de documentos, aún cuando tienen horario extendido los martes y jueves hasta las siete de la noche.

Otro detalle que malogra las buenas nuevas del Registro Civil son las repetitivas tupiciones que ocasionan un estancamiento de residuales fétidos en el patio, con el consiguiente peligro para el criadero de vectores y las molestias a clientes y trabajadores. Adorquis indica que vienen los compañeros de Acueducto, destupen las fosas vecinales pero a los días vuelve otra vez la situación y se pregunta: “Si los compañeros de Higiene mandan a cerrar el local, ¿qué pasará con ese público y los servicios de alta demanda que brindamos?”

UNA CHARLA MÁS PRIVADA

El nuevo estilo de dirección, su carácter y el amor por el trabajo notarial y la profesión que eligió hizo milagros en un lugar donde muy difícilmente alguien pueda prescindir de visitar y requerir sus servicios, al menos una vez en la vida. Igual hacen singular a este joven licenciado, amanciero de nacimiento, su espíritu de sacrificio para resistir prácticamente la vida ambulatoria que lleva, lejos de la familia y residiendo en casa de amigos o en la oficina, según sean los tiempos.

A la FEU, donde fue presidente en la Facultad de Humanidades en la “Vladimir I. Lenin”, y a los doce años viajando desde que estaba en el preuniversitario concede el don de pasar trabajo y formarme con carácter. Eso lo distingue ante clientes de todo tipo y exigencias, quienes finalmente se van contentos aunque no resuelvan por diversas causas el requerimiento.

Ya no es un entuerto ir al Registro Civil de Las Tunas a solicitar un servicio notarial como Expedientes de Subsanación, Formalización de Matrimonios, Certificados de Defunción, Reconocimiento de Paternidad, Antecedentes penales, certificados de Nacimiento, Soltería, Matrimonio, Capacidad Legal y otros. Hoy la historia es diferente y aseguran que no hay ni un paso atrás. 

Hombres viudos: Otra ficha por mover en Cuba

Hombres viudos: Otra ficha por mover en Cuba

 

Texto y Fotos: Graciela Guerrero Garay

El bienestar de los cubanos desde el 2002 a estos días aumentó gradualmente, aunque todavía esté lejos de las potencialidades sociales y personales existentes en Cuba, una nación a la cual muchos agreden de manera cruel a pesar de que es hoy uno de los pocos lugares del planeta donde la gente, a su manera, disfruta la vida en paz, tiene educación y salud gratis y las familias se salvan de patrones enajenantes marcados por el desamor, el desapego y la frialdad afectiva.

Sin ser nada perfecto y con varias espadas de Damocles encima por las dificultades internas y un bloqueo económico recrudecido a diario, el país protege sus sectores vulnerables como la población de la tercera edad, en tanto apuntala conciencia sobre el real envejecimiento de cubanas y cubanos,  quienes suman 11 millones 167 mil 325 y de los cuales el 18,3 por ciento tiene 60 años o más.

Esta realidad rebasa la simplicidad de los análisis que puedan minimizar la situación y complicar presente y futuro si, a tiempo, no se ajustan los programas especiales existentes, se evalúan con luz larga las alternativas más inteligentes y  perfeccionan de conjunto las políticas que involucran no solo el estado físico-material de los adultos mayores, sino las que inciden directamente en su salud emocional- espiritual y psicológica, como el triste y traumático hecho de la viudez.

En el Censo de Población y Viviendas del 2012 se informó que había en el país unas 462 953 personas viudas, así como dos millones 41 mil 392 con 60 y más años, y tres mil 865 centenarios, de ahí que perder la pareja es una tendencia objetiva y frecuente en la Isla.

Sin embargo, enfrentar la viudez no tiene la misma connotación emocional y social en los hombres que en las mujeres, pues ellas reciben una mayor protección de la sociedad y la familia, mientras no todos los viudos ocupan el interés de sus hijos ni son atendidos como merece un proceso de este tipo, duro y triste para ambas partes e insuperable en la mayoría de los casos.

UNA MIRADA PRIVADA DESDE EL BALCÓN

Con la mayor expectativa de vida al nacer (79 y más años) y un predominio del sexo masculino en siete de sus ocho municipios –con excepción de esta capital, donde viven 102 mil 56 féminas- Las Tunas es una de las provincias llamadas a detener sus pasos sobre este tipo de población, con la cual 26 Digital indagó, conversó y observó que ellos, los viudos, necesitan y reclaman un lugar más allá de los beneficios generales que reciben los cubanos.

Nelson Grave de Peralta, de 71 años, se siente amado por su nieta Zhenia, su hija Nancy y el resto de la familia. Aunque vive en La Jíquima, provincia de Holguín, cerca del hijo y otros nietos, visita con frecuencia esta ciudad y pasa días con ellas. Sin embargo, no ha podido borrar los hipos de ausencia de su compañera a pesar de ser un hombre alegre y mantenerse fuerte para la edad:

“Una persona sola, que no tenga apoyo, figúrese qué se va a hacer. No tiene a quien acudir y no acuden a él tampoco. No es mi caso, pero sí creo que por los hombres viudos deben preocuparse más. No hay ningún organismo estatal que los ampare y muchos viven una soledad muy grande y nadie los ayuda”, y su voz denota ese sentimiento que no pueden disimular los ojos ni callar el corazón.

Es difícil encontrar una comunidad en este territorio oriental donde no predominen los adultos mayores y los ancianos marcan mayoría. Muchos, por afinidad,  forman sus grupos y juegan dominó básicamente, para atenuar esas horas de interminable espera que les resulta el día a día. Todos los entrevistados coincidieron en que ese inevitable suceso existencialista se percibe de otro modo, por el simple hecho de ser hombre.

José Raúl Rodríguez, de 79 años, lo explica así: “Es lo más triste y duro para uno. Lo único que la mujer tiene más facilidades para atender las cosas de la casa, y uno se descuida porque tiene que trabajar y no es fácil tener que lavarse, limpiar y cocinar para uno solo”.

Heradis Torres Feria, con sus 75 años y un bastón que le ayuda a contrarrestar los efectos de su ancianidad,  piensa que “no todos tenemos la gratitud de ser atendidos por la familia, ni corremos la misma suerte.  Creo que hace falta crear una institución, un círculo o algún lugar donde uno pueda ir como lo que somos, viudos, y también para las personas de la tercera edad, porque uno se pone a jugar dómino con los muchachos y es una candela, muchos son malcriados y tampoco nos entienden.

“Es importante pensar que necesitamos motivaciones, relacionarnos. A esta edad la soledad es mala y aunque uno busca la manera de vivir lo mejor que puede, se siente desorientado, olvidado”.

El hogar, aún compartido con los hijos, está lleno de recuerdos y vacíos. Vicente Feria enviudó hace más de una década y confiesa que todavía le choca abrir la puerta y saber que nadie lo espera. Al conversar con él dice:

“Para el hombre es algo traumático perder su compañera de toda la vida. Uno se acostumbra con los años a ver en ella la persona que te complementa, el pilar del hogar y los hijos, de nuestra forma de ser. Entonces, quedarse sin eso es un golpe fuerte. Uno trata de rehacer el camino, quizás con el tiempo hasta buscar otra pareja y encuentra resistencia hasta en los hijos; no entienden que uno como hombre necesita esa compañía, quizás porque uno mismo disimula o aparenta estar fuerte espiritualmente, pero no es así.

“Un sitio saludable, con opciones que mitiguen estas ausencias y uno pueda interactuar con personas de nuestra misma condición, recibir orientaciones psicológicas que muchos viudos requieren es muy importante, igual para la mujer pues muchos de nosotros afrontamos esta realidad con los hijos lejos o sus familias hechas, independientes. Incluso hay gente que ni hijos tiene y la vejez es complicada, más si estás enfermo. Quedar viudo es mucho peor”.

PRESAGIOS REALISTAS

 Más que criterios y sentimientos propios de una vivencia inevitable, las expectativas de vida en Cuba – 78 o más años- y el hecho de ubicarse entre las naciones más envejecidas de América Latina con la tendencia de que para el 2025 esté entre los 25 primeros del mundo con esa condición, exigen una solución más rápida de las necesidades y problemas que involucran a los habitantes de la tercera edad, en irreversible crecimiento cada día.

Los Programas Priorizados para el Adulto Mayor, rectorados por el Ministerio de Salud Pública, si bien son únicos en la región,  están al nivel de los más desarrollados del planeta y garantizan un bienestar y atención clínica gratuita y altamente calificada, en la que se incluyen Salas de Geriatría en los hospitales de todas provincias, no suplen las demandas espirituales y psicológicas que requiere una situación emocional como la viudez.

Aunque el apoyo mayor debe venir del entorno familiar, es sabido que tampoco allí encuentran las debidas atenciones que necesita el ocaso de la vida y la desnudes afectiva que significa perder esa mitad que los acompañó siempre, sin descartar los efectos negativos que trae, a cualquier edad, la pérdida de un ser querido. Reparar estas fichas del alma necesita conocimiento y especialización, tratamiento diferenciado, constancia e inteligencia, sobre todo para mantener activas las motivaciones lógicas que se roba la vejez.

No todas las personas que asumen el cuidado de los ancianos cuentan con esas herramientas esenciales ni, objetivamente, pueden proporcionarles, por cuestiones de responsabilidad y modos de ser, la sostenibilidad cotidiana que les garantice una existencia feliz y de calidad.

Vale que los gobiernos locales y provinciales, el MINSAP y todos los organismos interrelacionados con esa realidad apuren pasos. No siempre lo que está legislado y es Ley significa problema resuelto. Este Balcón de Oriente quizás sea el punto de partida. Los hombres viudos están aquí y esperan esas manos amigas y puntuales.

Opinión: ¿Y mi taza de café?

Opinión: ¿Y mi taza de café?

 

Por Graciela Guerrero Garay   Foto: Tomada de Cubadebate

La tradición es tan milenaria como las calendas griegas: un cubano de verdad necesita el buchito de café en las mañanas, aunque luego lo tome – según gustos y hábitos- en cualquier momento del día. Lo otro, igual de tradicional, es “hacer la coladita” a la visita que llega. No cuenta la hora. Vale la cortesía.

Sin embargo, en los últimos tiempos, el aromático polvo que algunos llaman “oro negro” y distribuido, de manera normada, aparece algunas veces más tarde en las bodegas. En este municipio capital de Las Tunas ocurre, casi siempre, en la última semana, pero en Holguín, por ejemplo, se expende el primer día del mes, según afirmaron efectivos del Grupo Empresarial de Comercio en este territorio.

La gente se angustia en la espera y, correlativamente, los vendedores ilegales suben el precio de las “hechuras” (dos cucharadas y media, aproximadamente) que  venden clandestinas por los barrios a 4.00 pesos. Igual sucede con la libra en grano. Por añadidura, en los últimos meses ni estas opciones ilegales e irrisorias abundan.

En una palabra, tomar café en el desayuno es un desafío y un desencanto en los amaneceres de la mayoría de cubanas y cubanos, pues, al menos, en esta región tunera, el polvo que se ven obligados a comprar a los particulares las más de las veces “no sabe a café”, “tupe la cafetera” y “ni se sabe con qué lo mezclan, porque hay algunos que es chícharo puro y otros ni eso”, opinaron los encuestados.

El tema -para muchos de alta sensibilidad- parece encontrar un paliativo con la venta liberada de café en los Mercados Ideales (de productos alimenticios liberados), pertenecientes a Comercio. Sin embargo, al decir de otros entrevistados, “la alegría del pobre dura poco” porque la demanda es alta y la prevalencia en mostrador, muy corta.

La causa esencial es que estas unidades no tienen tal asignación de café para comercializar. El producto viene destinado a la Gastronomía y posee un rango permisible -como todos- de consumo. Al no encontrar salida comercial en esas unidades, tras un proceso de autorización, el Grupo de Comercio lo compra y pone a la venta en los establecimientos de marras. He aquí su inestabilidad presencial.

El consumidor no sabe esto y critica el desabastecimiento o culpa al vendedor la ambigüedad de la respuesta: “No sabemos cuándo volverán a traer”. Y cierto es. Es una estrategia comercial -muy sensata e inteligente desde mi punto de vist– para aprovechar el producto, aliviar las tensiones del impás en las bodegas y poner al alcance del cliente una mercancía casi de primera necesidad, sino, para la mayoría.

Por otro lado, aunque el precio del kilogramo está a 83.50 y el estado de opinión mueve la balanza hacia el lado negativo, “muy caro”,  la factibilidad de venderlo por libras, por onzas o por el valor del billete que el consumidor tenga en el bolsillo, se califica como “muy bueno” por los entrevistados y lo coloca al alcance de todos. Cada quien adquiere lo que puede, si bien no lo que necesita.

                                  LO QUE NO CUENTA EL CONSUMIDOR

Ciertamente, ningún bodeguero sabe por qué la distribución del café  ¡Hola!, normado y molido -a un precio de 4.00 pesos el sobre de cuatro onzas (115 gramos), mezclado con chícharo al 50 por ciento-, ha corrido su fecha de entrega en las tiendas de productos alimenticios. Dicen, a priori, que apenas lo reciben, lo venden.

Otra vez la falta de información y la  des-cultura en quienes dan el rostro cotidiano a consumidores y clientes, descoloran la imagen de un sector y, por consiguiente, de todos los mecanismos y empleomanía institucional que hay detrás de ellos. Al conversar 26 Digital con funcionarios del Grupo Provincial de Comercio supimos que el café debe distribuirse con la canasta básica, al formar parte de la misma.

En Las Tunas acontece siempre dos días antes de finalizar el mes y solo se altera el ciclo si la mercancía no está en los almacenes de la provincia. Los caminos del asunto llegan, inevitablemente, a la producción, loma arriba. Una reciente reunión, efectuada en el municipio de II Frente, en la provincia de Santiago de Cuba, valoró que el Programa de Desarrollo Cafetalero hasta el año 2020 en el país muestra pocos avances.

La información reseñada por el portal Cubadebate, con información de la AIN, enfatiza que no todo está bien en el fomento de las plantaciones, la fertilización, la renovación de áreas, la campaña de viveros y los rendimientos. Los más de 300 productores -dice la noticia- del Movimiento por los 100 quintales de café/oro por caballería, presentes en el encuentro, “demostraron que el despegue depende más de factores subjetivos, pues los recursos materiales, aunque a veces llegan tardíamente, están disponibles”, cito textual.

En todos los indicadores, de un modo u otro, se señalaron incumplimientos en las provincias de Artemisa, Villa Clara, Cienfuegos, Sancti Spítitus, Pinar del Río, Holguín, Guantánamo, Granma y Santiago de Cuba, al tiempo que se señaló que el promedio de quintales por caballería está al 44, de los 100 a que aspira el país.

Hace dos años, un reportaje publicado en el  periódico Granma, bajo la firma de Yudy Castro Morales y difundido también por Cubadebate, indicaba que “las dificultades económicas de Cuba, el alza de los precios del grano en el mercado internacional y las insuficiencias para producirlo en el país, obligaron a tomar esta medida”. Se refería a la venta del café mezclado, la suspensión de la cuota normada a los menores de 6 años de edad y bajar a 4.00 de 5.00 pesos el valor de la bolsa, además de mencionar que se mantiene un subsidio de aproximadamente 190 millones de pesos anuales. 

                                             SOBRE LA MESA: OBJETIVIDAD

Mezclar el café en la Isla no es una decisión arbitraria. La producción del grano nacional tiene problemas, objetivos y subjetivos, mientras se duplican los precios en el mercado internacional y el bloqueo económico, financiero y comercial impuesto por los Estados Unidos aprieta tuercas y acosa a terceros países que pudieran facilitar negociaciones más ventajosas, las cuales pueden aliviar muchas tensiones actuales de la sociedad.

Con todo, -y al margen de la inconformidad o insatisfacción de muchos por la calidad a veces fluctuante del producto-, mantenerlo en la canasta básica de manera estable cada mes, es prácticamente un milagro porque tampoco se pueden menospreciar los efectos de los fenómenos naturales de los últimos años, la sequía que prevalece en el país y las características propias del cultivo y su cosecha.

Sin embargo, mucho se puede hacer por una siembra feliz. Allí, en las zonas cafetaleras, está la taza de café puro que preferimos los cubanos. Ganar la batalla de la producción para abastecernos es el camino. La tierra pare cuando se preña de esfuerzo, sabiduría, ciencia, técnica, pertenencia y amor. Los pasos del cambio van por esos trillos. No valen decretos ni mejores pagos si el hombre no se mete en el pecho el grano de café.