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Crónicas

¡Feliz 2016 hermanos!

¡Feliz 2016 hermanos!

 

Por Graciela Guerrero Garay       Fotos: de la Autora   

Llenamos el calendario del 2015 de cruces y el ciclo de la vida sigue de ronda, con esa invitación milenaria de apegarnos a los sueños y andar aunque las rosas estén llenas de espinas. Quizás por eso el himno de la felicidad siempre cohabite en nuestras almas y los retos, por muy duros,  simulen frutos hermosos.

¡Se acabó el año!, y parece ayer cuando estábamos de alguna manera con la gente querida, los recuerdos, los éxitos y fracasos. Suma de nostalgias y momentos alegres, entre distancias y cercanías, tal como una suerte de catarsis o retrospectiva que nos empuja a capitular con los caminos y veredas, de soles o manchas según el modo en que ese eufemismo llamado destino nos toque la puerta.

Otra vez juntos, con cariño y promesas, cerveza o champan, cerdo asado o pavo, pollo, dulces… amor, música, baile, con la familia y los amigos. Sin embargo, esta enorme alegría de recibir el 2016 no borra las cicatrices que tiene la tierra y su gente por los fenómenos naturales o el cambio climático, el dolor de las guerras, la muerte de grandes hombres y seres queridos, el hambre de los pobres, la maldad de los malos, la avaricia, la traición y el desgarramiento por la ausencia de luz en cualquier lugar del corazón y el universo.

Llegó el Año Nuevo y se impone mirar el sendero con mayor profundidad y humanidad. Debiéramos soltar las palomas blancas, amar a los angelitos negros y poner las velas hacia un futuro menos falso y más digno de una especie calificada, según la teoría de la evolución, como la más inteligente y creativa. Borrar el tecnicismo de la lengua y abandonar las escaleras sucias para atrapar las estrellas. Ser positivo, siempre, para que fluya la energía y el bien sea el poder de cada rincón doméstico y de la sociedad.

¡Feliz 2016 hermanos! Hemos dado un paso más y no faltará nunca una razón para seguir la cuesta, en este reloj impredecible que es la vida y el regalo de vivir un día tras otro. No perdamos los logros y las causas nobles que nos empujan y sostienen cuando la luna duerme y nos entrega el sol. Seamos. Luchemos. Amemos. El amanecer de enero es eternamente un prodigio, no importa que exista la soledad y la desesperanza y no todo salió como queríamos.

La virtud y la fe existen para que esta ronda de meses que vendrán sea mucho mejor. Brindemos y apostemos por un mundo más nuestro y demos gracias por tanto y todo… estamos vivos y hay que hornear el pan de la mañana. ¡Felicidades!, bienvenido sea el 2016.

 

Giustino Di Celmo vuelve a conmovernos

Giustino Di Celmo vuelve a conmovernos

 

Por Graciela Guerrero Garay        Fotos: Archivo de la Autora

La noticia de su muerte nos sacudió como la primera vez que tuve el sano orgullo de conocerlo y compartir una velada con él. Se cumplían entonces 10 años de hermanamiento entre la región italiana de Lombardía con la provincia de Las Tunas. Aquella vez, en el Memorial Mayor General Vicente García, de esta ciudad, las lágrimas humedecieron la bondad de sus ojos.

Sucedió mientras contaba cómo las bombas colocadas por manos terroristas en el vestíbulo – bar del hotel Copacabana, en la capital de Cuba, La Habana, mataron a su hijo Fabio. Desde esa fecha, el incansable luchador antifascista y veterano de la Segunda Guerra Mundial, se quedó para siempre unido al pueblo de esta isla y dedicó su eterno amor por la paz a exigir justicia por el vil asesinato. Con igual frenesí defendió a los cubanos.

Giustino Di Celmo vuelve a conmovernos con su adiós definitivo, a pocas horas de aquel 4 de septiembre de 1997 cuando la juventud de Fabio la truncó el  terrorismo y el dinero imperial y contrarrevolucionario. Sus partidas traen de vuelta la tristeza pero, como siempre sucede y sucederá, nos dejan la fortaleza del recuerdo y los frutos de la lucha.

Cuba, el país que hizo suyo hasta el final de su vida, al que ayudó y llenó de solidaria hermandad y se entregó a las batallas contra el bloqueo impuesto y sostenido por Estados Unidos, a la denuncia de los actos terroristas contra los cubanos, el regreso del niño Elián González y la liberación de los CINCO, lo  tendrá siempre entre sus fieles amigos y ejemplo vivo de los hombres de buena voluntad.

Di Celmo deja un espacio vacío. Aparente allí donde la muerte no borra las huellas de una vida… sobre todo si fue perseverante y justa. Su bondadosa imagen es noticia otra vez y aunque el luto y el duelo le den un tono sombrío, nada borrará su limpia historia.

Para mí y para miles, en su natal Italia y en este archipiélago gigante, su ejemplo es otra medalla de valor y fe sobre el puente solidario entre Lombardía y Las Tunas.  Tal como dijo una vez, fue al cielo junto a su hijo querido para esperar allí el 18 aniversario de su muerte. Coincidencias, quizás…, pero este 4 de septiembre otra buena estrella acompañará a Fabio. Razón llevan quienes dicen que en el Olimpo siempre reinará la luz.     

Bienaventurado, Comandante

Bienaventurado, Comandante

 

Por Graciela Guerrero Garay         Foto: De la WEB

¡Siempre será el Comandante. Ese es Fidel! Así, con vehemencia, respeto y gratitud dijo en voz alta una tunera cuando la pantalla de su televisor difundía la imagen del gran líder de la Revolución Cubana, en su encuentro con los CINCO. No había ni un mutis demás en sus palabras que ese sentimiento, guardado pecho adentro,  por quienes nunca olvidan al mayor estadista de esta Isla y el Planeta.

El 13 de Agosto es igual una fecha inolvidable. Creo no ser utópica al afirmar que el Día de su nacimiento lo ignoran muy escasos cubanos. Incluso, por el mundo,  son millones los que dejan de alguna manera constancia del cariño y la alegría que sienten por verlo, en su ancianidad, lúcido, fuerte, aleccionador, meridianamente claro en sus Reflexiones y siempre –quizás con todo y más- humano y preocupado por los destinos de sus hermanos de ideas, los humildes y cualquier pueblo de la tierra.

No es egolatría ni dádivas de ocasión dedicarle estas líneas ni las cientos que le entregan prestigiosos escritores nacionales y extranjeros, medios de comunicación, organizaciones… en fin, Fidel Castro Ruz es evangelio vivo y, en tal medida, los verdaderos justos transmiten sus votos de felicidad y deseos de bienestar hacia su persona porque, guste o no, lo ganó palmo a palmo en cada minuto de su larga vida.

Hoy todas las letras buenas van a estar a su lado. Los eclipses no matan al Sol ni le quitan las luces del amanecer. Tampoco la oscuridad, sea cual sea su forma,  hace fenecer al día. El Comandante, como lo sienten tuneros y cubanos, tiene el brillo del vigor que conquistó la Sierra Maestra, impulsó al yate Granma, alfabetizó su país e internacionalizó la enseñanza, el bienestar sanitario y unió voluntades para el bien. Por eso, seguramente, hoy es el hombre más perseguido del mundo.

No lo mataron, como tampoco nadie ha podido matar la verdad aunque nos llenen de mentiras de la cabeza a los pies. Es Fidel, la cabalgadura de la justicia a pesar de que existan las piedras y las manchas, las lenguas y las manos ingratas. Es su cumpleaños. Vale, entonces, el abrazo eterno de cada agosto, de cada corazón agradecido y noble, multiplicador de panes y peces, con la gloria de saberlo nuestro y con ese orgullo interminable de decir, es Cuba, Comandante. ¡Felicidades! 

Monólogo para Papá

Monólogo para Papá

 

Por Graciela Guerrero Garay       Fotos: Lloansy Diaz/G.G.G

Quiero que vuele por los puntos cardinales del planeta mi “Te quiero”. Quizás, ahora, estés tan lejos que mi voz no te alcance. O tan cerca que, entre el ruido del silencio y los gritos de la vida, apenas puedas leer en mis labios las palabras. No importa, te quiero.

Y no para contar los gestos de esos fantasmas que pretenden convertirte en un hombre de hierro y van por ahí, como dueños absolutos de una verdad absurda, diciendo que eres cualquiera. Ni en pesadillas creas tantas mentiras juntas. Ninguna caricia es como la tuya. Ni, incluso, tus regaños son amargos, aunque me duelan y te devuelvan una mueca mascada.

Papá… papá… ¡Tus abrazos hacen falta! Tal vez deba agradecer la idea de que un día como hoy sea el Día de los Padres y exista el pretexto exacto para soltar el galope de los besos y las montadas al hombro. O darte una broma pesada sin que parezca que invado tus terrenos. O apretarte un poquito más fuerte que todos los días. O apretarte como hace tiempo no lo hago.

Tal vez llene la almohada de papelitos y no te parezcan “un picotillo” encima de la cama. O puede que esta fecha haga entender a muchos que tú existes y estás lleno de estrellas y nadie puede robarte los méritos, al menos los que siempre tendrás y tienes en mi alma. Quizás pocos aprendan que no todos los caminos torcidos tienen envenenadas las piedras.

Te quiero, papá… y esta vuelta al mundo con tu amor en la piel la llenará de luz, a pesar de que algun@s te maldigan o te culpen por esto o por aquello. Eres mi papá y nunca quise que fueras perfecto o el mejor de la tierra. Mi papá, simplemente. Ese que hoy, esté donde esté, es el único posible. Llena mis recuerdos, me encoge y  pone el chupete. Trae un juguete escondido. Me pega… y besa y le pide a todas las fuerzas del cielo que no me suceda nada, nunca.

O devuelve mis malacrianzas de antaño y ríe, como si estuviéramos ahora mismo de manos por cualquier lugar. Te quiero, papá… y no me cansaré de decirlo aunque el espejo se llene de grises con mi imagen y el corazón se apriete con la tuya. Aunque te toque y no. Papá, no te confundas… Tú, eres tú… y nadie más, Papá.  

Monólogo de una mujer en cualquier parte

Monólogo de una mujer en cualquier parte

 

Por Graciela Guerrero Garay        Fotos: De la Autora

Cambiaron el tiempo, pero no mi coraje. Hoy convertiré el contra en pro. ¡Qué tiren bombas!, yo seguiré sembrando flores. No les daré el gusto de ver mis lagrimales húmedos. Volveré al huerto y replantaré las semillas. Los misiles nunca alcanzaron las estrellas y todavía no están confirmados los marcianos.

Es mejor andar descalza que con tacones pagados con un beso. ¡Un beso!, como si fuera una brístol de polvo en un cristal. El sol está ahí, también es mío aunque me sacaron la costilla y me envenenaron la manzana. Vaya estúpidos Quijotes, que quieren mi vientre para sudar el suyo. Aquella historia el tiempo la borró. Ni la vieja meretriz del fogonazo es la misma. Ahora no le asustan las pistolas.

Claro… todavía duelen los recuerdos y hasta las Dulcineas que murieron en las inmundas galeras de los mapas. Hoy le adelantan una hora al reloj, pero no trabajaré ni un segundo más de las ocho horas. Gané la guerra, a pesar de los verbos violentos y las  amenazas de despido. Soy lo que soy en cualquier parte y donde no, me estoy haciendo. Todos lo saben. No soy una muñeca. Soy mujer decidida a serlo siempre.

No es igual aquí que allá, pero vencí el miedo del olvido. Mi lengua ni mi religión importan. Tampoco la violencia. Nadie me quitará las glorias ni meterá en una urna de cristal mis sudores milenarios. Crecí y no quiero volver al paraíso. Quiero mi libertad  o conquistarla. Me agoto, pero me levanto. Quiero gente de carne y hueso como yo, no Casanovas ni Hércules de plástico.

Ando, aunque se destiña el carmín y los hijos me estiren el vientre y las paciencias. No estoy sola. Por suerte, tengo hermanas en los cinco continentes. Vamos de pie, al combate y la fiesta, con fusil y libretas, con azada y móviles. ¡Pobre Adán si se duerme en los laureles y se cree el cuentecito de que soy la débil de esta historia!

Soy MUJER….hembra, feminista… si quieren lastimarme el ego y meterme susto con el lobo. Miel y acero… hoy es mi Día y no dejaré que me llenen el sillón de baratijas. Crecí, querido, y vas conmigo o te quedas. Estas manos callosas tienen precio y mi alma es de rosas… tiernas rosas, pero jamás toques sus espinas.   

¡Todavía existen las flechas…!

¡Todavía existen las flechas…!

 

Por Graciela Guerrero Garay     Fotos: De la Autora

Eva ha mordido la manzana y el paraíso no está. Adán se fue a la guerra, pero no pudo llevarse los cascabeles de la esperanza ni los sueños. La amistad y el amor, aún con todo, siguen en el jardín. Romeo y Julieta lo aprovechan. Parió el monte. Los canarios vuelan con las palomas. Nadie puede impedirlo.

En algún lugar del mundo cuelga el almanaque y las hadas le pintaron de azul el sábado catorce. Hoy, el Día de los Enamorados. No es igual a los demás, eso no existe; pero somos los mismos. Románticos reales, de besos, abrazos y manos temblorosas. Los confesados.

Otros no. Algunos, millones quizás, abandonaron la flecha de Cupido y matan con un adiós infinito  que sabe a soledad. No respetan la risa ni los compromisos humanos. Marchitan cualquier cosa, aunque no puedan con la voluntad y los deseos.

Tranquilos, siempre hay más granos de maíz que mazorcas y el desierto no le ha ganado al mar. Los puentes viven. Los retoños igual. ¿Quién borra de los diccionarios algo tan nuestro como la ternura y el gen? Ganaremos, porque somos más quienes vamos en fila hacia la fuente.

Basta solo reconocernos en la génesis y guardar un rayo de sol para mañana. Hoy hay flechas todavía. Esas que traen en punta un corazón humano. Es tuyo, mío, de aquel y los demás. Ámate y amarás. Escoge el blanco y espantarás el miedo. Da y recibirás a cambio. No pidas, entrega y volverá a buscarte.

El amor es así… un tsunami de duendes. Bienvenidas las manos, los cantos  de alabanza y la victoria. Báilale el alma de tu tierra. Apuesta por la fuerza del cariño y hoy, en esta fiesta enorme del abrazo, no falles. Se simplemente un signo positivo, amante, amigo, compañero. Multiplica.

Estar enamorado es más que dos. No esperes por señales de fuego. Anda… no otees el paraíso. Todavía existen las flechas. Amar es una ley: Amar. Hoy es el día exacto…. y para siempre.

Nació hoy una estrella llamada CAMILO

Nació hoy una estrella llamada CAMILO

 

Por Graciela Guerrero Garay

Algunos dicen que nació con una, pero quienes le vieron su sonrisa franca, su desprendimiento, la valentía para defender a los más pequeños de las injusticias de los mayores, desde las aulas escolares, prefieren decir que era una estrella. El 6 de febrero de 1932 el mundo y Cuba se alumbró con ella. Le llamaron Camilo.

Quizás ese día en la habanera barriada de Lawton nadie imaginó cuán fuerte eran su luz y su poder. O quizás tampoco pudieron predecir el coraje y la sencillez, llena de gracia, que la inmortalizaría y distinguiera como el Comandante más querido de la lucha contra la tiranía de Fulgencio Batista.

Camilo Cienfuegos Gorriarán, el Señor de la Vanguardia, el amigo inseparable del Che, el Héroe de Yaguajay. El valiente luchador de amplía sonrisa…humano, desprendido, compañero, hecho de pueblo y manos francas. Quizás, también, ahí esté el secreto del porqué fue a unirse con el mar y las flores, al vaivén de las olas, sean como él, jaraneras eternas de lo bello y de lo impredecible.

Su historia no puedo aprisionarla en unas líneas, como tampoco la tierra quiso guardarlo para sí. Era eso… una estrella, que apenas pudo dejar una estela de pasos brillantes en la Academia Nacional de Bellas Artes San Alejandro, donde matriculó a los 17 años y tuvo que abandonar poco después por problemas económicos. Su destino estaba allá, en lo alto de las lomas y las serranías, en la indómita Sierra Maestra.

Era así, revolucionario sin fronteras. Entonces se fue a México para unirse a Fidel y volver en el Yate Granma… y escribió aquellas letras a un amigo: “esos que luchan, no importa dónde, son nuestros hermanos”. Las montañas lo esperaron y la estrella que fue, sigue siendo. Y este viernes, 83 años después, yo no lo dudo, anda de luz nueva y de guiños, con el sombrero y el fusil, entre la gente…porque Camilo siempre será CAMILO.

Año Nuevo… ¡Todo, para el bien de TODOS!

Año Nuevo… ¡Todo, para el bien de TODOS!

 

Por Graciela Guerrero Garay     Fotos: De la Autora

Amaneció el 2015…la nueva autora trae las promesas, las gracias, las peticiones, los sueños, las metas, los arrepentimientos, la luz… que todos pedimos en ese momento cumbre donde la infinita longitud de un minuto, en el reloj y el alma, nos estrena un calendario, en el que quisiéramos hacer cruces muy diferentes a las que dejamos atrás, sean buenas o malas.

Con esa esperanza vitalicia bailamos las doce del 31 de diciembre del 2014, nos abrazamos, gritamos, dimos ¡Viva! a la vida y la Revolución, bebimos, comimos el lechón asado y crujimos su “pellejito” entre risas y nostalgias, porque en lo humano siempre están los grises entre el negro y el blanco. Existir es eso… aprender de dolores y alegrías. Caer y levantarse. Soñar, trabajar, esperar, luchar.

Una fiesta en familia, con el sello de los modos propios y las tradiciones. Un día especial en el que las manos se unen y vuelven a expresar con el tacto de las fuerzas el cariño o el perdón. Una ronda de alegría que bañó cada hogar, las ciudades y los campos. Un ritual de amor para reencontrarse con un enero que trae sabores a victorias…legendarias unas, renovadas otras, añoradas y aclamadas. Nuestras.

¡Felicidades, tuneros! ¡Feliz 2015! Pongamos piedras sobre piedras para un puente mejor. El Año Nuevo es un regalo eterno. Hagámoslo el más fértil y vital de todos. Lo malo quedó congelado en el viejo que se fue. El paso adelante es tuyo, mío, de los demás. ¡Vamos a seguir la rumba! Doce meses esperan, por todos y para el bien de TODOS.

Una palabra mayor en Cuba

Una palabra mayor en Cuba

 

Por Graciela Guerrero Garay    Foto: De la Autora

Puede estar lleno de palabras rectas o reiterar un concepto de manera infinita. Resultarnos “peleón” o incomprensible y hasta chocarnos su cara de  sabelotodo. Mas, decir Maestro en Cuba es decir mamá, papá, tutela, sabiduría, humano, sacrificio, perseverancia, amor, libro, lápiz, escuela… ¡Tantas cosas vitales en la vida nuestra!, que esta crónica puede ser eterna y, aún así, el don de enseñar como evangelio vivo estaría apto para un adjetivo elocuente y exactamente perfecto, capaz de calificar a esos millones de personas que escogieron el camino de enseñar y educar.

En Cuba, de Maisí hasta el Cabo de San Antonio, entrar a un aula por primera vez es un retozo, alma adentro, corazón en el iris. Es crecer así, de repente, tocado por una varita mágica, que se llama en la piel uniforme escolar, mochila, lápiz, besos, nuevos amigos, mamá-maestra, ternura, pañoleta. Es lindo, ser parte y, después, llevar apretados de la mano, a los hijos y nietos.

Prolongar la alegría de vivir y soñar…de llegar lejos. Apostar por un mundo que descubres día a día, en paz, con colores que huelen a tizas y pizarrón, entre el trazo inequívoco de los números y las vocales.

Es todo, porque ya José Martí, el Maestro Universal, y por suerte cubano, dijo que “aprender es el único modo de ser libre”. Y más apuntó en sus cuartillas inmortales con aquello de que todo hombre que viene a la tierra tiene derecho a educarse y, a cambio, ayudar a la educación de los demás.

Diciembre en esta Isla es un mes especial. Atareado, hermoso. Se homenajean a esos miles de hombres y mujeres que entregan sus caminos a enseñar y, cada escuela, parece una colmena dulce y mágica. Puede que sea eso que nos contagia y convence: que toda la gloria del mundo cabe en un grano de maíz. Y los niños y niñas multiplican los besos, mientras ellos, muy jóvenes y viejos, abren los brazos y pierden la noción de una respuesta lógica. Ese barullo especial viene de allí y solo una palabra sueña y vive: Maestra… Maestro…

 

La gente del barrio de caldosa y carnavales

La gente del barrio de caldosa y carnavales

 

Por Graciela Guerrero Garay    Foto 26 Digital y Tuneros Somos

Los tuneros están llenos de emociones en estos finales de septiembre. El carnaval abre las venas de la rumba, la conga, los tambores y la corneta china. Trae luces de fuegos artificiales y el olor a comida criolla, mezclado con sabores más contemporáneos. Al unísono, la historia también bautiza el regocijo. La frase del Mayor General Vicente García: “Quemada antes que esclava” vuelve, como en 1876, a impulsar el sentimiento y renovar la memoria.

Convergencia de sucesos. Cada 26 de septiembre, la ciudad revive ese patriotismo mambí que no aceptó plegarse a España ni cuajar los sueños de la independencia. Las antorchas y la caballeriza recuerdan los incendios que expandieron sus cenizas, pero no la ataron en cadenas ni le crucificaron el ímpetu de lucha. Una tradición abrazada a las fiestas populares y al aniversario 54 de los Comités de Defensa de la Revolución (CDR).

En los barrios hay caldosa y carnaval. Muchos festejan el cumpleaños de la más grande y masiva de las organizaciones cubanas y, después, salen a parrandear a su manera. Otros, se quedan en el casco histórico y se suman a la fiesta. Los más jóvenes aprenden del valor de sus antecesores y la razón del porqué Las Tunas fue quemada tres veces, durante las guerras por la libertad de la Patria.

Muchos CDR esperan justo el domingo 28 para celebrar la fecha y recordar cuánto de Revolución hay en cada momento cederista. Lo vital no se esconde. La alegría de los tuneros llena las calles, las áreas del paseo, las pistas de baile, las tarimas y los espacios bulliciosos que estrena el carnaval Las Tunas 2014.

La ciudad no es la misma y sí es igual. Le corren ríos de sudores por doquier. Un pueblo celebra sus avances y se empina sobre las dificultades, para cerrar el año mejor que el anterior. Cada quien lo vive a su manera. El día puede ser infinito o la noche muy larga. Gozan su carnaval, con la misma pasión que  juegan a la pelota o asan un lechón en púa.  

La última semana de septiembre intensa, cubana, nuestra. Tradiciones que hacen punta de lanzas contra el olvido y la apatía, la inercia y el conformismo. Las Tunas nunca será esclava. Es dueña de la libertad y la esperanza. Anda unida de besos y vasos de cerveza, de baile y luces. No es una utopía. Los barrios huelen a caldosa y carnaval. La gente trae hipos de sueños enquistados en los ojos. Amanece y siguen bailando. La ciudad es una danza infinita y nadie quiere perderse el sabor de su banquete.  

Desde mi Balcón: Llueve fiesta en Las Tunas

Desde mi Balcón: Llueve fiesta en Las Tunas

 

Por Graciela Guerrero Garay   Foto: 26 Digital

Para los tuneros decir carnavales es sinónimo de agua, solo que esta vez no le antecedieron días secos como años anteriores. Las añoradas lluvias llegaron bendecidas desde el inicio de septiembre – e incluso en pleno verano- para saciar la sed de estas tierras y llenar un tanto sus embalses hidráulicos.

Lo cierto es que rompieron las tradicionales y también muy esperadas fiestas populares y el buen San Pedro hizo su memorándum sobre esta ciudad con un pródigo aguacero, el cual, como siempre, atrasó el preludio del paseo de carrozas y comparsas, planificado para la arteria principal que divide dos de los barrios más habitados de la capital, la Avenida Camilo Cienfuegos.

Igual escampó y cerca de las diez de la noche una fina llovizna acompañó los pasos de cientos de residentes en los repartos Santos y Buena Vista,  quienes se dirigieron a buscar ese tufillo a lechón asado, comida criolla y cerveza que inunda el ambiente. Justo media hora después de las once, los fuegos artificiales iluminaron el cielo y empezó el sortilegio cultural de la noche del miércoles.

La gente baila su carnaval. Los muñecones, congas y comparsas embelesan, arrastran… y  las carrozas atrapan, con luces, escenografías y tunerísimas  mujeres, a chicos y grandes, sobre un pavimento aún mojado y la brisa que no llegó antes para suavizar el ardiente calor diurno.

El tunero desdobla su alegría, un arraigo permanente de  su identidad. Amanece torciendo la cintura, como en éxtasis.  Las calles duermen antes de tiempo con las ventanas cerradas. Su gente anda de parrandas. El amanecer es inquieto, cantarín y bullanguero.

Un naciente despertar junta sudores. Ahora mismo, cuando es jueves en el almanaque del 2014 tampoco nadie queda en casa. Los trillos se llenan de obreros y estudiantes. La fiesta es a la noche. Ahora hay que trabajar y hacer el mañana desde las escuelas.

Así son los tuneros, cubanos a la redonda. ¡Y que siga el carnaval! 

Venturas siempre, Fidel

Venturas siempre, Fidel



 

Por Graciela Guerrero Garay

Le abrazamos. Su pueblo le canta y felicita. Por el mundo millones de palomas blancas llevarán, en los ojos de los justos y los buenos, ese mensaje inmortal de paz y lucha que ha incrustado en la historia de la Patria y del mundo. Nadie puede negarlo, aunque quizás, por esos estilos blasfemantes de las lenguas, algunos intenten mancillarlo.

Siempre hay más flores que espinas. Su vida es un testimonio. ¡Y Usted está aquí para dar fe de eso! Salud, buena salud, tal como la ha repartido por los confines de la tierra. Dicha, como la que sienten hoy los que saben escribir, recuperaron la visión, anidan esperanzas, multiplican la nobleza y levantan trincheras de amor en llanos y montañas, dentro y fuera de este digno país al que salvó de la ignorancia y le quitó el olor sangriento de sus calles.

Felicidades, Fidel. No es un mito volver sobre sus pasos cada 13 de Agosto. No es un compromiso acuñado por la banalidad ni los cumplidos. Es un aro de luz que devolvemos a un Comandante universal y nuestro, para orgullo de quienes sí valoran lo que cuesta escalar las piedras de la historia y hacerla, de cuerpo entero, entre túneles oscuros y utopías.

Muchas venturas en este aniversario. Gracias por regalarnos a todos los cubanos esas sonrisas eternas que llevan nuestros niños cuando, cada septiembre, llenan  de nuevos trazos las libretas. O cuando sus ideas los salvan de la muerte en cualquier hospital, sin poner precio al color de la piel o afiliación política. Gracias por garantizarnos ver el sol sin miedo a las bombas, al secuestro… Gracias, por quitarnos el pánico de los himnos de guerra, a pesar de tanta alevosía y amenazas.

¡Feliz día, Comandante! Su enorme dimensión no cabe en las palabras que están escritas en los diccionarios actuales. Creo que los adjetivos profanan sus memorias. El diamante de su batalla de ideas brilla en los corazones que agradecen, con humildad, el pan de cada día y van de manos en la gloria de un grano de maíz. ¡Bienvenidos sus 88 cumpleaños! Esta isla será eternamente un arcoíris y el milagro de ser nació justo y para siempre cada 13 de Agosto.

Con los besos del mundo, Papá

Con los besos del mundo, Papá

 

Por Graciela Guerrero Garay

Para el amor no existen las derivaciones geológicas. Ahora importa besarte de algún modo – tangible, posible, invisible…-. Eres Papá, con las mayúsculas que me sirvieron de zancos para empinar el papalote más alto cuando, sin ser Meñique, cabía cien veces en tu cuerpo y tus manos eran un volcán sujetándome las mías.

Puedes estar entre mis palmas y mis tocororos. O allá pintando un azul cerca del Amazonas. O de arriero entre los caminos de la ignorancia que entristece algún lugar de América o este planeta nuestro. Eres, sencillamente, Papá.

La regla del corazón no la señalizaron con los centímetros absurdos de la distancia ni las divisiones apocalípticas. Tampoco le dibujaron, gracias a Dios, espadas del olvido ni fatalismos geográficos o idiomáticos. Ahora, estés donde estés y seas de cualquier raza, solo se que te llevo en el pecho, presente y omnipresente, como la primera vez que balbuceé pa-pá… papito…pa. Y brotaba el asombro de tus ojos y los míos. O un cascabel de risas y abrazos era la carroza de la dicha.

Puedo este tercer domingo de junio, Día de los Padres, hacerte un culebrón de palabras de azúcar. Quizás llenarle el trineo a Santa Claus con candilejas y regalos de última generación y una etiqueta que lleve tu nombre y tu apellido. Pero yo, chiquill@ que siempre andará prendid@ de tus mimos y ejemplo, prefiero un abrazo para borrar las diferencias, los malos recuerdos y cualquier hipo de silencio que mutile el embrión primario que nos une.

Pa…Taita…Papá… Padre…Viejo… Tú. Y no hay sustituto posible para tanto. Vamos en uno, empujando el reloj y pecho a pecho. Por eso, por ser quién y cómo eres dame la mano, sigamos el camino. Nuestro pacto es un mar infinito y desde ahí, donde el horizonte converge con los sueños y los amores puros, FELICIDADES…en todos los idiomas, con toda la ternura y una sola verdad: Te quiero y que el amor te alcance en cualquier punto, de la tierra y el cielo, Papá.

Infancia en Cuba: ¡FELIZ!

Infancia en Cuba: ¡FELIZ!

 

Texto y Fotos Graciela Guerrero Garay

“Cuando yo tenía 5 años, mi madre me decía que la felicidad

era la clave de la vida. Cuando fui a la escuela, me preguntaron

que quería ser cuando yo fuera grande.

Yo respondí “Feliz”. Me dijeron que yo no entendía

la pregunta y yo les respondí,

que ustedes no entendían la vida.”

John Lennon

De la infancia en Cuba se pueden decir muchas cosas, pero hay una que nadie puede cuestionar desde ningún punto de vista: ¡Es feliz! Corre libremente por los patios, los parques, las calles, las plazas… Acaricia con la misma ternura a un perro sato que a un Salchicha, un Cookie o un Husky Siberiano. Juega y ríe intensamente con una muñeca de trapo como con una Barby. ¡Es Feliz!

Pilotea por las nubes con un avión de Shopping, uno de madera o uno plástico, de fabricación casera y que venden los llamados “merolicos”. Va detrás de una pelota sin importarle el sol o las piedras. Tira el mecho o la bola y discute la partida, en la tierra, a veces hasta descalzo. Aprende el reloj alguna vez. Para él o ella, el amor le alcanza para saber que el tiempo es infinito y solo lo detiene el ruido del estómago o el reclamo de los padres, para hacer alguna cosa.

¡Y si cae un aguacero, a gozar! Es lo que es: una niña o un niño, y nada más. Sabe de pajaritos, cuevas de arañas, lagartijas, ríos, playas, palomas, dulce coco, mermelada y se embadurna de mango la cara hasta el cansancio, incluso debajo de las matas si está de vacaciones o vive en el campo.

Igual tienen computadoras, bicicletas, velocípedos, libros de colorear, carros de control remoto. Riegan el cuarto, la sala, el comedor, la cocina…con crayolas, hieren las paredes y dibujan sus mapas de duendes, aunque detrás venga el regaño y los colores se acuesten a dormir. Van al Círculo Infantil y la fantasía les cubre los cuatro costados de sus menudos cuerpos. Allí son doctores, enfermeras, panaderos, dependientes, maestros, peluqueras…y hasta crecen de pronto y se convierten en mamá o papá.

La infancia es FELIZ… Amén de que puedo citar la atención médica y la escolarización gratis, los programas culturales, los proyectos comunitarios… el privilegio de ser lo más importante de la sociedad, la protección familiar, el cariño del barrio…en fin, lo que dice la UNICEF o la Organización Mundial de la Salud sobre los indicadores relacionados con la calidad de vida y los Derechos de la Niñez…

Pero creo que lo más bello de los chicos y chicas de mi Isla, de los pequeños príncipes y princesas de estos lares del Caribe es, justamente, que son niños en el más amplio sentido y concepción de la palabra. Sí, su gloria cabe en un grano de maíz. Por eso, en Cuba, hay una infancia FELIZ.

¡El Gabo, caramba, el Gabo!

¡El Gabo, caramba, el Gabo!

 

Por Graciela Guerrero Garay

Otra mala trastada de la muerte. Otra mala trastada. Supe, de algún modo, que no estaba bien, pero la esperanza me sedó la impaciencia con el regreso a casa. Quizás fue, que entre el hipo de susto y la renuncia a lo cierto, no escuché entre líneas aquel adiós oculto, implícito en la información difundida en el Noticiero Estelar de la Televisión Cubana.

Se fue mi amigo. El mismo que me regaló un Macondo cuando apenas perdía la inocencia y, todavía, las letras eran para mí un mapa con esquinas rotas. Le amé entre ese verbo inconfundible que, después de las doce campanadas, escondía debajo de la sábana para que amaneciera allí, junto con Mario Benedetti o Pablo Neruda. Era un As de Oro entre mis sueños.

Mucho después – o quizás no tanto- lo busqué desesperada por las librerías de mi pueblo. Intenté robarlo de una biblioteca o pintármelo en una tarde de esas que una sabe que algo quiere, pero no sabe qué.

Después de tanto, ahora que América Latina te llora con lágrimas, anécdotas, encuentros y desencuentros… o por el mundo millones manosean tus libros especiales, tampoco creo en la muerte. Eso es lo bueno que tiene ese demonio irrebatible: no puede llevarse a todo el mundo. Eres demasiado grande para sus cadavéricas maletas.

Nada, Gabriel García Márquez, te escondes otra vez en tu escritorio. Quizás “El “General no tiene quien le escriba”, pero yo te aseguró que tú no tendrás “Cien años de soledad” ni mucho menos.  En las piras del cielo no se queman las letras y, en el infierno, mi Gabo, no hay espacio para el realismo mágico de una sonrisa tuya. 

8 de Marzo: Más que un día para ti, Mujer

8 de Marzo: Más que un día para ti, Mujer

 

Por Graciela Guerrero Garay   Fotomontaje:Chela

Hoy tampoco cuajarás los besos que le das a la vida, aunque el mundo repique la  efeméride. Es tu día, mujer, pero jamás aceptarás dormitarlo en la comadrita de los tiempos. Menos, abandonar el combate, aún cuando la batalla sea más cruda.

Así eres, titánica desde el mismo paraíso de Eva. En Cuba, andas de fiesta y levantas tu voz por tus hermanas en el IX Congreso de la FMC, con un sábado lleno de retos y homenaje. Por América, vas de rojo con manos prestas, listas para los nuevos caminos de una Venezuela gigante. Ahí estás sembradora, con tu perfume y sueños…empujando.

Lo mismo que en Bolivia; Brasil; Ecuador; Nicaragua; Colombia; Chile; Argentina; Paraguay; Honduras; Perú; Uruguay; México… tal como en Haití, Dominicana, las Islas del Caribe, El Salvador… Sigues, mujer, te acrecientas… en Canadá, Estados Unidos, Panamá, Costa Rica, Puerto Rico, Guatemala, Belice, Trinidad Tobago, Bahamas… Europa…con su Italia y su España, en África, China, Rusia, Asia… no son asuntos geográficos. Eres tú, incansable gacela.

No te conformas con los coloretes y labiales. Vistes tacones altos en la tierra, las barricadas, las industrias, escuelas y hospitales. Multiplicas confianza en cualquier latitud y en el más difícil de los oficios, dados al hombre por esos calendarios que cambiaste pariendo, creando, sudando y combatiendo.

Es tu día, mujer, en el planeta azul; ahora con todos los colores de tu espectro. No descansas, apenas te cobijas bajo el sol y pones los despertadores a la luna. Diva eterna de los pinceles de los poetas. Los pintores te esperan con sus paletas llenas. Un libro está dispuesto a guardar tus memorias y, sencilla y maternal, sonríes. Para alcanzar tu luz no hay escaleras ciertas.

¡Felicidades este 8 de Marzo!, ya sabemos que hay más de un día para ti.

 

 

Hambres de amor para un viernes 14

Hambres de amor para un viernes 14

 

Por Graciela Guerrero Garay

Para los almanaques, este viernes anda el amor de ronda…es 14 de febrero. La fecha que la tradición y las circunstancias dedicaron al sentimiento más humano que existe. Hoy muchas rosas tipifican el latir de la pasión y los besos escondidos, tal vez por aquel instinto primario de sentirnos parte de alguna parte que nos falta.

No me gusta la cursilería que divorcia la verdad y tiñe de rojo – no un rojo de amor, como a veces simula -. Pienso, exactamente ahora, que pudiera ensartar, una  a una, todas las palabras eróticas del mundo y colgarlas, hasta en las tendederas eléctricas si fuera necesario. O quizás, las más dulces.

Pero, ¿de qué vale? Allá en el cono asiático hay hambre y SIDA. En Venezuela, el neofascismo, pretende eclipsar el sol y borrar la memoria o trastocarla. Se quema un bosque por descuido. Una escopeta mata la libertad del pájaro sin pedir permiso. Un anciano pasa frío y el rico lleva los bolsillos llenos y pellizca una Mac Donald. Así, sin mirar a nadie, como el Rey Midas o el Padre de la Abundancia.

¿Qué hacer, entonces, con tanto amor congelado en las esquinas? Querer…amar…palabras que van más allá de la intimidad de dos, para multiplicarse en millones de detalles que hacen vital el sentido de la vida. El amor es más que la creación divina de un tercero, que la perpetuidad del apellido, que el acto placentero del sexo. Amor es vivir. ¿Y realmente es cierto?

De cualquier modo, es hoy 14 de febrero. Debería ser mañana y después, siempre. Los enamorados existen y serán bendecidos. Seguro podrán, un día – tal vez no exactamente, un viernes del segundo mes – detener la guerra. Apuesto que despertará una flor y las manadas de seres alumbrados saldrán a andar…

… A encontrar, perpetuar y respetar la palabra sencilla que le nombra. Sin oscuridades ni nebulosas, sin amos ni egoísmo, sin posesión ni metrópolis. Amor es querer, amar… y la perla pura y cotidiana que lo siembra lo hace dador a todos y más allá de dos.

¡Es un día de ronda, para todas las manos! El momento preciso, impecable, de ser fiel por encima de convencionalismos y leyes, de dogmas y costumbres, tendencias y  modas. Amemos, todavía podemos… ¡Amemos!

Ecos de la CELAC: ¡Mira, mira a Fidel…!

Ecos de la CELAC: ¡Mira, mira a Fidel…!

 

Por Graciela Guerrero Garay

Otra vez Cuba llena de gloria y esperanzas el contexto americano. Pero este miércoles no acabó la II Cumbre de la CELAC. En el rostro de la pequeña Viky y sus ojitos ávidos de saber y “ver” quedaron huellas, como en el resto de la familia y las familias –hago la retórica con marcada intención-, porque todos siguieron la noticia y estuvieron pendientes de cada una de las sesiones del evento integrador.

La pequeña Viky, de cuatros años, no se conformó nunca con que le mostraran la foto de Fidel. Una y otra vez, quería verlo e insistía al padre- mientras trataba de explicarle que estaba en La Habana – que la llevara allá y así también conocía el Acuario. De pronto, en el Canal 11 de la Televisión, Cubavisión, difunden el encuentro del líder de la Revolución con Ban Ki-moon, Secretario General de la Organización de las Naciones Unidas.

¡Corre, Viky, mira a Fidel…mira a Fidel!- gritó la madre emocionada y la chiquilla salió corriendo como una palomita asustada de su cuarto. “¿Ese es Fidel? ¿Y por qué se parece al abuelo? ¿Y la gorra y el uniforme verde? La verdadera algarabía se “armó” cuando llegó el padre del trabajo. Esta vez no hubo besos en puntillas de pie.

¡Papi, vi a Fidel!, pero no es el de la foto que tú tienes. Se parece a abuelo Alfredo, ¿por qué no me lo dijiste?, fueron los golpes de amor del recibimiento. Y entonces, cogió su libreta de dibujos y allá fue a mostrarle al padre quien era Fidel.

Viky no supo que el eterno Comandante de Cuba habló con Ban Ki-moon la necesidad de alcanzar un mundo de paz y reducir la pobreza extrema, el hambre, la insalubridad. Tampoco conoció del empeño de lograr un desarrollo económico y social y que, justamente, la segunda reunión de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) traía estos temas en la agenda.

Para esta pequeña tunera lo vital fue ver a Fidel y, desde la altura de sus años, era un sentimiento tan complicado y sencillo como recibir un juguete de regalo. Puedo asegurar que esta anécdota será contada, muchas veces, por ella y sus padres. Y, cuando suceda, la hermosa idea de hacer una América unida, con su diversidad y pueblos propios, renacerá.

De hecho, ya está naciendo. La II Cumbre de La Habana es un paso más fuerte en el largo camino. Lo importante es que los pueblos y sus mandatarios quieren transitarlo, hoy con mejor claridad de los problemas que afectan el continente y más decididos a solucionarlos.

Viky, por supuesto, no comprenderá que lo hacen por ella. Está feliz porque conoció a Fidel y ese hilo generacional que alimenta raíces es, a mi modo de percibir los retos de estos tiempos, la génesis que también recibí de “mis mayores”. Por eso América está viva y nada ha podido robarle sus colores.

Premio Periódico Patria: Justo en los sueños de Lacha

Premio Periódico Patria: Justo en los sueños de Lacha

 

Por Graciela Guerrero Garay     Fotos: Cortesía de Joel Lachataignerais Popa

Quizás debí titular este trabajo con un lid capsular: Recibe periodista tunero el Premio Periódico Patria. Y, en consecuencia, elaborar una información con los datos recibidos.  Pero… ¿Cómo desnudar, entonces, ese hipo extraordinario de emociones que agitaron el corazón del colega y amigo Joel Lachataignerais Popa, sin violar las normas del género periodístico?

Empero, esa es la noticia: Lacha- como le llamamos a este decano de la Radio en Las Tunas y Presidente de la Sociedad Cultural José Martí aquí – recibió recientemente tal honor de manos del Doctor Armando Hart Dávalos, en la Reunión Nacional del Comité de esa organización en Cuba, con la presencia, además, de otras relevantes personalidades como Abel Prieto y el Viceministro de Cultura Fernando Rojas.

No le pregunté si lo esperaba o no. Sencillamente, lo merecía. Es – como me confesó- “un reconocimiento a la obra de toda mi vida y lo coloco al lado de la Medalla 50 Años de la UPEC”. Por ello, se le hizo un nudo allá donde las cosas son lo más importante del mundo, bien lejos de la jactancia y la vanidad. En ese lugar hermoso que lleva el hombre para salvarse de la arrogancia y las falsas glorias.

Lacha está feliz y lleno de recuerdos. Fue, justamente Armando Hart (¿tal vez casualidad?) quien lo buscó, en el lejano 25 de enero de 1973, para preguntarle de dónde había tomado las ideas que resumía en su conferencia. En aquel momento mi colega era el Secretario Ideológico del Comité de la UJC, del Puesto de Mando de la Dirección de Oriente, ubicado en la Loma de El Yarey, en Jiguaní, de la actual provincia Granma.

Se conmemoraba el 120 aniversario del natalicio de José Martí y tuvo la idea de exponer, en voz alta, sus apreciaciones sobre el Autor Intelectual del Asalto al Moncada y el más universal de los cubanos. En medio de sus palabras, le colocan una nota en la mesa anunciando el reclamo de Hart.

Al concluir regresé a la oficina- cuenta Lacha- y ya estaba esperándome. Su pregunta me desconcertó: ¿De dónde sacaste todo lo que dijiste en tu conferencia? Luego agregó: ¿Eso está escrito? Tímidamente, se lo di.

Las memorias de más de 40 años le aprietan el pecho, mientras el mismo Hart le entrega el Premio. Sus sugerencias y aprobación de entonces les llegan como un golpe de lluvia. “…Eso que dices no está mal. Está bien, muy bien que lo digas, pero son conjeturas que debes confirmar. Te exhorto a seguir estudiando, pero también a tener mucho cuidado con lo que investigas y cuando vayas a decirlo, recuerda siempre verificar y dar a conocer de donde extraes tus ideas, que pueden ser muy tuyas, pero siempre tienen un referente…”

Desde entonces, la pasión martiana de Lacha se llenó de luz, pero comenzó mucho antes, cuando siendo un escolar de unos 10 años andaba por los murales del aula y la escuela seleccionando y copiando fragmentos del Maestro para difundir su obra.

Ahora este pergamino que reproduce la primera plana del ejemplar del Periódico Patria del 23 de Mayo de 1895, junto a la réplica del Monumento a José Martí, levantado en el Bosque de las Banderas, en el malecón de La Habana son para él una suerte de amores confesos entre sus ideas, su constante investigación, los esfuerzos y los retos.

El Premio no es el clímax  de sus sueños ni el compromiso de trabajar aún más desde la Presidencia de la Sociedad Cultural José Martí en Las Tunas.  Es, de cualquier modo, un reencuentro vital con el hombre que tiene  “más que el leopardo/ porque tengo un buen amigo”/.

¡Sonaron los tambores… Bienvenido el 2014!

¡Sonaron los tambores… Bienvenido el 2014!

 

Por Graciela Guerrero Garay    Fotomontaje: Chela

La alegría marcó el martes 31 de diciembre en Las Tunas. Desde el amanecer la música comenzó a despertar el barrio y un popurrí de son, merengue, reguetón, salsa y guaracha fue el pregón inusual que abrió puertas y ventanas. Un chiste aquí, un ¡Felicidades! allá, buenos deseos por cuyá…

El último día del calendario 2013 revolvió a todos. El quejido de muerte de los cerdos y el olor a carbón fueron el preludio de la fiesta. Por las calles, también con el amanecer, muchos buscaron los detalles y recursos de última hora.  Bolsos con legumbres, bandejas con el “macho” listo para llevarlo al horno, paquetes de leña, humo, cajas de cerveza, dulces… y hasta el ir y venir en familia por la comunidad y los lugares públicos, apuntalaron las señales.

¡Se fue el viejo!, gritaron los más atrevidos, voz en cuello, a modo de saludo. Un contagioso virus de gozo llenó de júbilo los ojos, incluso en quienes la ausencia de un ser querido pudo convertirlos en prisioneros de la nostalgia. La llegada del 2014 es un momento muy especial y nadie lo pasó por alto.

Los tuneros en familia, en sus casas o la de los amigos; en los centros nocturnos, los restaurantes, las áreas bailables, cooperativas, círculos sociales, fincas, reservados, campismos, hoteles y por doquier armaron el fetecún, cantaron, hicieron promesas, pidieron deseos, quemaron incienso, encendieron velas, descorcharon sidras, picaron turrones y se abrazaron y besaron llenos de amor, paz y esperanzas.

¡Bienvenido el 2014! Nuevos sueños echaron a rodar con el amanecer del Primero de Enero. Las doce campanadas volvieron a la historia. Un triunfo más del pueblo y la vida, de la lucha y el trabajo. La tradición también fue recurrente: ¡tirar agua a la calle!, con la voluntad de hacer un año mejor, más próspero, más humano, más nuestro.

El reloj fue cómplice. El minuto justo, a las 12.00 de la noche, y un vibrante ¡Viva la Revolución! se mezcló con las notas del Himno Nacional, llenó las calles y las barriadas. Los vecinos intercambiaron ese cariño que distingue a Cuba y sus terruños.  Sonaron los tambores… Las Tunas se llenó de fiesta y las palmas siguen vivas. Las luces del Año Nuevo alumbran los caminos. Vamos todos. Será mejor.