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Sentimientos

Para pensar quienes tenemos 60 y más….

Para pensar quienes tenemos 60 y más….

 

Por Graciela Guerrero Garay      Foto: Ángel Chimeno

Confieso que cuando mi eterna amiga y editora Mirtha Beatón me mostró, en la terraza de su casa entre tazas de café, el poema de Mario de Andrade no calé, al primer golpe de vista, en su verdad absoluta. Tal vez lo leí entre la prisa de la visita y sin interiorizar que faltaba muy poco para que el almanaque me hiciera las 60 cruces. Casi hace un año de aquel encuentro bonito y “filosófico”… ¡Y ese tiempo implacable está ahí!, como los versos del poeta y sus  señales imborrables… ¡Casi ahorita vuelvo andar de marcas con el calendario y ojalá pueda decir lo mismo con tanta lucidez dentro de una década! Ojalá.

Lo cierto es que la vida pasa y uno se aferra a que siempre habrá un mañana y se olvida del hoy, mientras el día a día intenta que aprendas que solo Dios sabe qué será mañana. Hoy me puse a revisar el poema del novelista y uno de los fundadores del modernismo brasileño, al recordar las vivencias eternas que guarda mi amiga de aquel encuentro de viejos amigos – muchos venidos de lejos a celebrar la amistad y los cariños verdaderos – y en el cual “Mi alma tiene prisa” es un tesoro que guarda de esos sueños realizados.

He aquí ese valioso tesoro poético que nos dejó Mario de Andrade para que pensemos en verdad quienes ya somos, gracias a Dios, de la llamada tercera edad.

 

Conté mis años y descubrí, que tengo menos tiempo para vivir de

aquí en adelante, que el que viví hasta ahora…

Me siento como aquel niño que ganó un paquete de dulces: los

primeros los comió con agrado, pero, cuando percibió que

quedaban pocos, comenzó a saborearlos profundamente.

Ya no tengo tiempo para reuniones interminables, donde se

discuten estatutos, normas, procedimientos y reglamentos internos,

sabiendo que no se va a lograr nada.

Ya no tengo tiempo para soportar a personas absurdas que, a pesar

de su edad cronológica, no han crecido.

Ya no tengo tiempo para lidiar con mediocridades.

No quiero estar en reuniones donde desfilan egos inflados.

No tolero a manipuladores y oportunistas.

Me molestan los envidiosos, que tratan de desacreditar a los más

capaces, para apropiarse de sus lugares, talentos y logros.

Las personas no discuten contenidos, apenas los títulos.

Mi tiempo es escaso como para discutir títulos.

Quiero la esencia, mi alma tiene prisa…

Sin muchos dulces en el paquete…

Quiero vivir al lado de gente humana…, muy humana.

Que sepa reírse de sus errores.

Que no se envanezca con sus triunfos.

Que no se considere electa, antes de la hora.

Que no huya de sus responsabilidades.

Que defienda la dignidad humana.

Y que desee tan sólo andar del lado de la verdad y la honradez.

Lo esencial es lo que hace que la vida valga la pena.

Quiero rodearme de gente, que sepa tocar el corazón de las personas…

Gente a quienes los golpes duros de la vida le enseñaron a crecer

con toques suaves en el alma.

Sí…,

tengo prisa…, por vivir con la intensidad que sólo la madurez puede dar.

Pretendo no desperdiciar parte alguna de los dulces que me quedan…

Estoy seguro de que serán más exquisitos que los que hasta ahora he comido.

Mi meta es llegar al final satisfecho y en paz con mis seres queridos y con mi conciencia.

Tenemos dos vidas y, la segunda comienza cuando te das cuenta que sólo tienes una…

 

Perdonar… ¿vale el intento?

Perdonar… ¿vale el intento?

 

Por Graciela Guerrero Garay       Foto: Internet 

No sé… al leer estas enseñanzas o, tal vez, necesarias reflexiones, quedé en pacto conmigo y moví la cabeza afirmativamente. Entonces, decidí llevarlas a tod@s porque, en esa sabiduría que entrañan las palabras, pensé que en cualquier lugar de este mundo, ahora mismo… o después, pudieran necesitarlas, de estar en la disyuntiva: ¿Perdono o NO perdono?

Aquí les dejo la máxima, el concepto o la frase que recibí de esos amigos imprescindibles de mis listas de Yahoo:

Perdonar no es olvidar, ni justificar, ni minimizar, ni reconciliarse...
Perdonar es un proceso personal del cual uno no espera nada de nadie, es un reto que nos proponemos para no quedarnos encajados en el pasado...
Perdonar es avanzar y no dejar que lo malo del pasado nos afecte en el presente.

Ojalá mis amores con este rayito de sabiduría les pueda regalar el destello de un rayito de luna o los colores del arcoíris que se me pintó bonito esta tarde en el cielo… ¡Y todavía me digo… de dónde salió si no cayó ni una peloncita gotita de agua!

Ahh… Perdonar… ¿vale el intento?

 

 

 

Qué lindo regalo a nosotras, las mujeres

Es una canción de Ivan Ricardi....especialmente concbida para el Día Internacional de la Mujer.

Espero que la puedan disfrutar en paz y amor, lejos de cualquier tipo de violencia, reconocidas en sus sacrificios maternales y sociales.

Un abrazo solidario, amigas. 

Amor… para todos los tiempos (+Audio)

Amor… para todos los tiempos (+Audio)

 

 

Por Graciela Guerrero Garay         Foto: De Internet

Quizás sea febrero, la tradición, Cupido o la historia de San Valentín. Tal vez llegue algún soplo de los misterios de Adán y Eva y la pecadora manzana. Puede ser que la vida pactó no renunciar jamás al “dos” ni hacerlo divisible por nada. Quizás tampoco el romanticismo quiso pasar de moda, aunque ahora las claves de su desempeño sean ecuaciones complejas y hasta sin solución.

Todo es posible, menos eclipsar el 14 de Febrero, Día de los Enamorados. Se espera, comparte, es cómplice y hasta resorte para decir, en el leve instante de un suspiro, la pasión escondida por tiempo indefinido.

Sin embargo, para la mayoría “el amor no existe, al menos, no como antes”. ¿Será que cambió él, o fuimos nosotros? Hay cierto desdén por el encanto que trae una flor, una carta o un abrazo. Hay que hacer regalos y, entre más caros, más “prendidos” estamos. ¿…? Recordar, tomarse de las manos y mirar al cielo, buscar la luna y secretear un “te amo” es cosa de viejos, melosos y hasta tontos.

Por suerte, todavía, siempre hay una luz al final del túnel y millones apuestan por el valor de un momento, sin condición alguna. Conversan…. algo tan vital que dicen igual está perdido. No se asombran cuando escuchan que existen parejas que llevan 35, 40 y hasta tantos años que celebraron las bodas de plata una y otra vez.

Es la esencia, para bien de este mundo, donde la muerte es un espejismo igual que la vida, se va pero siempre sigue, justo ahí cuando sonríes frente al detalle que la memoria devuelve intacto, aunque esté lleno de manchas por signos hipócritas, gestos ofensivos, palabras mal puestas, ingratitud, infidelidad, falsos sentimientos, mentiras. Entonces el tiempo te arruga de cualquier manera algo más que la piel y ese rostro, donde parece que la belleza y la juventud solo le dan valía.

 El amor está más allá del erotismo, de un cuerpo “hecho a mano”, de una aventura, de una ilusión o un desengaño. Amor es AMAR, no solo querer. Tal vez ahí esté el secreto de que la humanidad del siglo V antes de Cristo y la del XXI se estremezca, aunque tenga el corazón lleno de cicatrices y la razón le haga repetir mil veces que no va a empezar de nuevo.  

Por eso, puede ser, que cada 14 de febrero no importe el día de la semana. O que la ausencia sea la mariposa en una lágrima, el silencio de las voces queridas, el réquiem de las almas, la añoranza de un hombro, el sostén de las manos. Nada mata el amor, porque en todo hay amor. En el llanto, en la espera, en el beso, en el aire, en la hierba, en los astros… la vida es por él y para él, por encima de “dos” o de cualquier concepto.

Vamos a multiplicarlo sin tapices, medias tintas, rencores, guerras, divorcios, traiciones…. Reguémoslo, como el sol nos alumbra sin pedir nada. No llenemos de oropeles banales lo que nos sostiene y hace el milagro de ser eternamente. No ahora que el almanaque dice que es 14 de Febrero, sino mañana, después, al día siguiente, el minuto entrante, la hora que no sabremos si llegaremos a vivir.

El amor es AMAR… amemos.

 

Un apunte para la Gran Final de la pelota cubana

Un apunte para la Gran Final de la pelota cubana

 

 

Por Graciela Guerrero Garay      Fotos: Equipo de 26

No es fácil para nadie aceptar que los Leñadores de Las Tunas no ganaran el campeonato. Y no por aquello de que son tuneros y uno ama esta tierra de raíz, sino porque uno sabe que vinieron de cero y fueron dando luz a cada juego de esta 57 Serie de Béisbol. Y ahí justo está la victoria, al menos para mí.

Son Campeones, aunque tengan la medalla de plata, que es un ORO bien ganado, amén de que cada error punzó la esperanza o atrajo la derrota. Por ellos, siento, que esta lid nacional movió multitudes por el mundo, el terruño y el país. Despertaron un sueño que parecía dormir la eternidad.

Llenaron los estadios, movieron corazones, avivaron la pelota cubana y demostraron, sobre todas las cosas, que la unidad, el sacrificio, la entrega y la disciplina, en un deporte tan complejo e impredecible como éste, rinden frutos. Pero, más que ello, hicieron espectáculos dignos de guardar en la memoria de los partidos ilustres, si los hay.

Corroboraron tener garras de peloteros al jugar en buena lid con los campeones de Cuba, un equipo que igual demostró, desde siempre, que no tiene ese honor porque sí. Ya eso, para mí, da más brillo a esa medalla y trofeo que hace historia en el béisbol local y nacional.

Entonces, aunque el grito de Campeón en una final que ha sido un rompecorazones de principio a fin era el deseo mayor, pienso que una vez más debemos sentir un sano orgullo de nuestros Leñadores, porque tendrán siempre el mérito de estar entre los grandes del país y traer a estas  tierras del Oriente y Las Tunas la premiación de una Serie Nacional de Béisbol.

En el altruista abrazo de los dos equipos vimos, otra vez, relucir el oro que tienen el pecho y  dejaron sobre el campo en cada encuentro. Las lágrimas de Yosbany Alarcón son las perlas de la humildad y el decoro de nuestros peloteros. Yo una vez, más, me quito el sombrero. Alazanes y Leñadores son estrellas entre estrellas.

Otra de mi Baby...

Otra de mi Baby...

Por Graciela Guerrero Garay     Fotos: De la Autora

Mi Baby custodiando el pollo que trajo su papá Juan. Aquí custodiándolo...en la próxima edición ya veremos qué hace...

Película de sábado para el próximo capítulo.

Mi mascota Baby, una husky siberiana

Mi mascota Baby, una husky siberiana

Por Graciela Guerrero Garay       Fotos: De la Autora

Heme aquí mirando a mi mascota, en un enero que se estrena gris, frío y lluvioso en mi Balcón de Oriente. De verdad quiero pintarme un sol, las alergias ambientales me están pasando la cuenta.

Baby, como se llama mi husky siberiana de 3 años, está calentita. Su pelaje al estilo tercipelo está divino para acurrucarse con ella, pero no sube a la cama aunque una le pida, desde pequeñita la eduqué así: sitio minado, aunque alguna que otra vez, cuando se queda sola y olvido cerrar los cuartos, parece borrar sus hábitos educativos y ¡zas!...la huella es evidente.

Le tomé este video y algunas fotos...es parte de mi vida, de mis alientos espirituales, de mi compañía y confidencias.

Hace poco la tuve bien malita y creí moría con ella, pero gracias a Dios tuve luz divina para prestarle los acertados cuidados de urgencia y la saqué del peligro. Después la llevé a otras manos prodigiosas, la de la doctora veterinaria Nilvia Baéz, quien se encargó del resto y soportó paciente todas mis constantes llamadas telefónicas y mi desespero.

Pero igual le agradezco a Pastor, a Melchor, a Yandel...Las Tunas tiene la suerte de tener grandes médicos que aman los animales y, a pesar de las pocas condiciones que tienen las clínicas veterinarias para estos amigos de compañía, nuestras mascotas, y lo difícil que resulta trasladarlos hacía las mismas cuando son grandes como mi Baby y no pueden caminar ni cortas ni largas distancias, ellos se vuelven magos de la preocupación por salvarlos y luchan junto a sus dueños con lo mejor que tienen y nunca les falta: amor por su profesión.

Ya mi Baby está bien...y se me antojó saldar esta deuda, en un día jueves que todavía saboreo la victoria de los Leñadores, la frialdad me tiene como para no escribir temas más sobrios y la miro ahí, junto a la puerta, dormilona como es pero sana y agradecida.

Día de mi Santa Bárbara

Día de mi Santa Bárbara

Santa bendice a todos los seres humanos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Muestrñale a los hombres los caminos de amor y paz, para una vida mejor.

Bendiciones Mamá, GRACIAS por todo siempre.

AMEN.

Hoy alumbré a mi Santa como cada año. 

Efusivo recibimiento a los tuneros del Festival de Sochi

Efusivo recibimiento a los tuneros del Festival de Sochi

 

Por Graciela Guerrero Garay      Fotos: Reynaldo López Peña

Las Tunas.- La llegada, este lunes en la noche, de los ocho delegados tuneros que participaron en el Festival de Sochi fue, entre congas, alegría y abrazos, una continuidad del éxito que tuvieron en ese sureño balneario de Rusia, donde Cuba resaltó por la elocuencia de sus intervenciones y el nivel de convocatoria alcanzados en los diversos espacios de la cita internacional.

Frente a la sede del Comité provincial de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), en esta ciudad, crecieron las emociones del rencuentro y la dicha de estar de vuelta en el terruño, donde los recibieron Manuel Pérez Gallego,  miembro del Buró provincial del Partido, Osmel Osorio López, Primer Secretario de la UJC en Las Tunas, jóvenes, familiares, representantes de las organizaciones estudiantiles y lugareños que se sumaron a este acto de patriótico homenaje.

Visiblemente contestos y triunfantes, los delegados contaron sus impresiones durante el XIX Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes, entre las cuales destacaron que el nombre de Fidel, Revolución y Cuba, entre vivas y muestras de solidaridad, fue un hecho recurrente en cualquier sitio de Sochi, fueran sus calles o las sedes del evento.

Resaltaron igualmente la oportunidad que tuvieron de mostrar a los 30 mil delegados de 188 países cómo viven y tienen derechos equitativos los jóvenes cubanos y ellos, en particular, que habitan una de las provincias pequeñas del oriente, donde gracias al proyecto socialista existen universidades en sus ocho municipios y son protagonistas del desarrollo social en las diversas esferas, incluso con funciones directivas de alto nivel.

Ya de vuelta a casa, los tuneros en Sochi se sienten más comprometidos por ese futuro antimperialista que defendieron con alma y palabra en la magna cita de las juventudes progresistas del planeta, sentimiento que marcó la oratoria central del reencuentro, a cargo del Primer Secretario de la UJC en Las Tunas.

Con el ritmo de la comparsa La Jardinera, entre bailes, cantos y una noche en la que levantaron con amor la bandera cubana, los ocho jóvenes tuneros que nos representaron en Sochi continuaron viaje a sus lugares de residencia para, después de un breve descanso, continuar el camino por un mañana mejor. Este encuentro, sin dudas, es otro reparador de sueños para el terruño y la Patria. 

Recuerdos con sonrisas de mujer

Recuerdos con sonrisas de mujer

 

 

Graciela Guerrero Garay    Foto: Yaciel de la Peña

Las flores tienen amores de mujer en los tallos. Nadie olvida el 23 de Agosto ni a su presidenta eterna. Hay mucha carga de vivencias y encuentros en el tiempo. Están los corazones agradecidos y no es utopía asegurar que no hay un solo campo de caña en Las Tunas ni la isla sin guardar las huellas de zapatos femeninos. Federadas y FMC son un puño desde 1960.

Este lunes amaneció de coloretes en uno de los repartos urbanos más habitados de esta ciudad. Desde los municipios llegaron a participar en el acto provincial, el cual en el aniversario 57 trae noticias halagadoras al subir nuevamente la provincia al grupo de destacadas en la emulación nacional, después de más de diez años sin alcanzar tal mérito.

Marianas de raíz que, desde el barrio, dan sus aportes a la organización, son protagonistas de los proyectos comunitarios, apoyan el proceso escolar y trabajan o estudian, para validar las esencias que el 23 de agosto de 1960 le dieron un lugar justo y digno en la sociedad cubana y el proceso revolucionario.

Desde hoy sonrisas, perfumes y flores andan de cómplices por doquier. Las tuneras celebran su fiesta y recuerdan desde el pasado a su líder eterna, Vilma Espín. En sus historias de vida y esta sociedad que las respeta y admira van las glorias. La Federación de Mujeres Cubanas es el río de sus sueños y a sus aguas, para suerte propia, se arriman los botones, las jóvenes de este siglo. 

Deborah siempre tendrá flores

Deborah siempre tendrá flores

 

Graciela Guerrero Garay      Fotos: De la WEB

La muchacha inquieta que será siempre Deborah le gana otra vez a los silencios. Este 18 de junio hace 10 años tuvo la idea de esconderse (– quizás volvió  a la Sierra Maestra para estar al acecho-), pero fue en vano. Por doquier andan su sonrisa, sus palabras, sus acciones… el ejemplo y la voz, la inspiración y el hecho. Su nombre de guerra – Deborah, la agente de Frank País García- riega paz y garantía, más cuando se habla de mujer y derechos femeninos.

Desde las filas de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC) el homenaje al décimo aniversario de su muerte es la perpetuidad de la sonrisa que le marcó la personalidad. En delegaciones y bloques, las tuneras – léase cubanas- le agradecerán su lucha permanente por  igualarlas al hombre, dejar de ser un objeto en casa y la sociedad y darle todas las oportunidades de empleo, superación y desarrollo plenos.

Con estos aires de inclusión y conquistas de género, aún cuando falte mucho por alcanzar y la violencia doméstica sea un virus que afecte todavía,  se recuerda el aniversario 10 de la partida física de Vilma Espín Guillois, la compañera en vida de Raúl Castro y la fundadora y líder de la organización femenina en Cuba, donde es la fuente de empuje de cada tarea y la motivación para las jóvenes que arriban a los 14 años y se integran a la Federación.

Vuelve otra vez la vida a desmentir la muerte. Y no es que queramos hacer discursos de homenaje bonitos o ensartar palabras de cierto revuelo, mientras las mujeres piensan que hay que inyectarle energía a la FMC. Esas mismas mujeres que hoy llevan a los proyectos comunitarios los platos de comida con los cuales alimentan la familia, o las maravillas que tejen para vestir a las generaciones que nacen y conservar tradiciones.

No son otras a las que Vilma enseñó a respetarse, a trabajar con decoro, a amar la Patria y la esencia. Las mujeres de Vilma. Esas que hoy, con esto de seguir activas con la cabeza erguida, renuevan la FMC y son lo que la inquieta Deborah quiso que fueran.

Por eso siempre habrá flores en la tumba de la Heroína de la República de Cuba. Vuelve a ganarle a los silencios y este 18 de junio su nombre cabe perfectamente en la sonrisa de las niñas, muchachas y mujeres cubanas. Ahí está Vilma… la Deborah de la lucha clandestina.  Y por eso, también, su memoria sacude muchos rincones de la tierra donde vive una mujer.  

Un puente para todas las eras

Un puente para todas las eras

 

Una foto que atesora esos momentos de Georgina, a la derecha, junto a Sergio Nessi en uno de esos viajes donde la solidaridad sembró nuevas veredas para Cuba e Italia.

 

                                                           A la memoria de Georgina Barea Cabrera y sus amigos

Por Graciela Guerrero Garay        Fotos: De la Autora

La Casa de la Amistad con los Pueblos en Las Tunas me devolvió la efervescencia que siempre la abraza durante los meses de primavera. A veces, entre los hipos del recuerdo, el tiempo simula detenerse y es como si hoy fuera ayer, con toda esa carga de urgencias apretadas bajo el llamado Período Especial,  donde el cruel bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos se encargó de hacerlo notar con toda su crudeza.

Justo para desafiar la profunda escasez que golpeaba a todos los sectores, cientos de hombres y  mujeres por toda la Lombardía, una región administrativa de la Italia noroccidental, deciden tender un puente de fe, amor y ayuda con la provincia. El sueño y la esperanza fueron, veinte años atrás, un desafío enorme, posible solo a golpe de desvelos, perseverancia y aprendizaje diarios, tanto de italianos como de tuneros.

Nunca en esta historia podrán faltar las huellas de Georgina Barea Cabrera – Delegada del Instituto de Amistad con los Pueblos en Las Tunas en aquel entonces- y Sergio Nessi, quien fue en esa fecha el Coordinador de la región de Lombardía de la Asociación de Amistad Italia – Cuba. Más que rubricar un documento de cooperación y solidaridad, ellos fundieron un fuerte nexo espiritual y solidario que trasciende por encima de la  muerte física o la identidad de un líder y sirve, dos décadas después, para sumar nuevas figuras a estos nobles proyectos de intercambio.

En la memoria de la gente del barrio donde está ubicada la Casa de la Amistad, en la avenida Camilo Cienfuegos y las entrecalles  Israel Santos  y Leonardo Gamboa, en el reparto Santos, perviven las actividades comunitarias que realizaba Georgina y los amigos de Italia, sobre todo en la década de los 90 cuando la economía cubana y su repercusión en la vida doméstica necesitaban “cosas bonitas como intercambios culturales, juegos, cumpleaños colectivos. Darle ánimo a la gente y la cuadra, como hacían Georgina y los italianos”, recuerda Nenita, una de las vecinas más viejas de la cuadra.

A su voz se suman la de Héctor López y Martha Domínguez, quienes ven el hermanamiento como “algo útil y muy oportuno en aquellos años más difíciles. Georgina fue el alma de todo eso y nunca dejó a la gente fuera de esta participación. Extrañamos eso, pero sí sabemos que los hermanos italianos vienen y ayudan mucho a la provincia.” Y una lista interminable en la bondad y los beneficios valida las palabras del tunero común que agradece los donativos para la agricultura, centros de la salud y escuelas, pilares del destino de esos amores que reinan por Lombardía hacia  el Balcón del Oriente Cubano.

La primavera vuelve a reunir a viejos fundadores. En la Casa del ICAP la bandera de Italia ondea y un mural visibiliza el sentimiento. La Televisión local, TunasVisión, filma un documental que estrenará este abril para homenajear los 20 años de solidaridad, ideas y retos compartidos. Ese día de la premier, los amigos de los diferentes círculos amistosos de la región de Lombardía estarán, una vez más, junto a los tuneros.

Entre los recuerdos afloran nuevamente esos tiempos difíciles, donde había que ser muy objetivo y previsor para aprovechar los donativos y revertirlos en ganancias para el pueblo, cosa que destacan en la labor de Georgina Barea y que reconoce el club de Bergamo en su blog, al señalar que “ha manejado todas las iniciativas… la cooperación y proyectos solidarios, la Brigada de trabajo voluntario Giovanni Ardizzone, los concursos de amistad entre Cuba e Italia, los lazos trenzados entre Italia y hospitales, escuelas, círculos infantiles, centros culturales…”

Un puente para todas las eras…desde un 27 de marzo de 1997. Los hechos llenan los calendarios… la Brigada de Trabajo Voluntario Giovanni Ardizzone… la fundición de la tarja al joven italiano solidario, la lucha por la liberación de los Cinco, el desacato al bloqueo, los intercambios históricos, las visitas mutuas, la expansión de los periplos de experiencias…

… Hasta este dolor que ahora vuelve a sacudir la Casa del ICAP y sus paredes internacionalistas por la ausencia de valiosos compañeros…  Georgina Barea… Gianni Montemartini…  Giustino Di Celmo…  Margarita Caperdoni…  ausencia que es la alegre inquietud de la memoria o todo el arte que, en las paredes del Instituto de Amistad con los Pueblos en Las Tunas, hace valer los nombres y nos remite a este pedazo de historia compartida, sobre un puente para todas las eras.

Mi misma

Mi misma

 

 

Por Graciela Guerrero Garay        Fotos: De la Autora

Como tengo la oficiosa manía de acreditar todo cuando escribo, esto de ahora no se escapará de la lupa de la asunción, más cuando quiero de algún modo cumplir con la vieja promesa hecha a una amiga de poner, al menos, las carátulas y algunas partes de mis obras, sobre todo Sonrisas de Caracol, publicada por la Editorial Sanlope, de  Las Tunas, poemario infantil que tuvo para mí una significación enorme por el tiempo que llevaba guardado en una carpeta del computador.

Además, eran sueños dormidos de esa niña que uno lleva dentro y trata de salvar a cualquier precio cuando la vida, de porrazos afilados, trata de  matarla con aquello de que ya estás grande y la fantasía pasó de moda, porque la poesía es asunto de tontos y los chicos de ahora solo les interesa el reguetón. Nada más incierto y mediático en este mundo, donde jamás morirá el sentimiento primario del hombre, por más que le inventen la “matrix”, traten de ignorar al arcoíris y algunos apuesten por desaparecer las flechas de Cupido.

Siempre alguien estrenará  “colores”  en la cara ante el verso bien hecho, la rima de amor y el poema que ilustre el más leve sentido de vivir. A los pequeños hay que mostrarles  eso, las siluetas de la luna, los camellos del tiempo, los perfumes del aire… para que miren su entorno y no peguen los ojos en el suelo.

Debe andar suelto el compromiso de regar versos y rimas por las cuatro puntas de la calle y ponerlas a los pies de los más jóvenes para que después no quede aquello de que los adultos del siglo XXI guardaron bajo llave los mágicos embrujos de la imaginación y, poco a poco, influyeron en que la generación de época gustara solo del despotismo ilustrado.

En fin, hay que seguir creando poesía infantil, más intimista, más pura, más ingenua, más dada a la flor y las neblinas, los caballitos de mar y mariposas, para que al menos, en versos, los bisnietos de mis tataranietos conozcan ese maravilloso insecto  lepidóptero porque, al paso que va la sequía y el cambio climático no dudo sea un milagro encontrarlas por los hierbales en el siglo XXII. Por aquí, en mi terruño donde perseguí tantos “reyes y reinas” y huí de las ranas, ambos escasean a tal modo que la primavera, no siempre, nos devuelve sus huellas.

Por eso Sonrisas de Caracol fue y es un desafío para mí misma. Diva Desnuda, mi poemario para adultos publicado por la Editorial Glorieta, en Florida, es un camino largo de encuentros y desencuentros, de despertares y pesadillas, mi primicia en el mundo de los poetas. Un “yo” con muchas voces, donde el reto es que la gente sufra o cante conmigo, atrape al ángel del apocalipsis o se muera de risa con el imposible de un te quiero. Ahí está.

Letra Viva, al editarme con excelente factura mi primera novela testimonio, Un hombre sin sombras, la primogénita de mis obras, hizo que me sintiera como Alicia en el país de las maravillas o Gulliver en el país de los enanos. Es una historia real, sin liturgias metafóricas, de la vida del preso político Pedro Rodríguez Medina, un cubano nacido en La Habana, dentro de una familia adinerada y burguesa y vinculada, por sangre paterna, al gobierno del dictador Fulgencio Batista. 

Cómo se desarrolla su infancia y toda su existencia, los más de 20 años en cárceles cubanas, el indulto y la partida hacia a los Estados Unidos, donde vive momentos no menos dramáticos y que lo hacen entender con más firmeza las verdaderas esencias de los grupúsculos que, en el exilio, atacan a la Revolución  Cubana y a Fidel Castro, y donde, exactamente, su teoría del cambio, concebida desde sus años en prisión, le hacen confirmar rotundamente lo que ya el venía sintiendo como una proyección ideológica, tal vez sin querer, dentro de sus sentimientos nacionalistas y martianos.

Un Hombre sin Sombras revela destalles, contiendas, pasajes e información confidencial de la batalla silenciosa y con voces, y rostros anónimos y conocidos,  de lo que sucede desde 1959 hasta hoy en el sur de la Florida. Este libro, sin dudas, es una muestra real y concreta de la guerra fría y la metamorfosis de la existencia de un hombre y el poder de términos tan loables como identidad, Patria y Nación. Su lectura, según críticos, profesionales y cubanos de a pie, es tan vital como el pan de cada día.

A la espera de una reedición en mi terruño, esta novela es el gen, a mi decir, de un género donde ya tejo una segunda parte y tengo otros dos en proceso de redacción, junto a otros libros de cuentos infantiles y poesía los cuales cuando apague la velita del 2016, entre metas y retos del 2017, está bien calentito terminarlos. Y ¡Zas! se acabó este réquiem por mi misma.

 

Catarsis de Fin de Año

Catarsis de Fin de Año

 

 

Por Graciela Guerrero Garay          Fotos: De la Autora

Hay piedras y flores por doquier. Espinas y rosas. Alegrías y tristezas. Cielos azules. Nubarrones. Carcajadas. Gritos. Prisa. Calma. Días. Noches. Semanas. Meses… Un ciclo hermoso aún con todo. El juego travieso de la luna y el sol, y viceversa.

La tierra está a punto de cerrar su ciclo de 366 días, un calendario bisiesto. El globo terráqueo sacudió a su modo nuestras vísceras, tendones, músculos, venas, corazón y alma. NO creo muy importante saber qué parte le tocó al cerebro. De cualquier modo, los simples mortales somos la ficha clave del romance del tiempo, los descalabros y las sorpresas. Las cercanías y las distancias.

Ahora se va ese anfibio de 12 meses, con muy pocos segundos para detener un desastre o dibujar el más dulce de los sentimientos. La vida es un paso a paso, pero si escribo, estoy, y si me lees, existes. Estamos. Vale no perder el tiempo en las neblinas ni buscarle un epíteto más a la vida que se fue, se escapa ahora y no será después. Llanto y risa, triunfos y fracasos;  nacer, morir… el inevitable gorjeo de ese reto que nos mueve como un sueño y sueño es.

31 de diciembre… el día - broche de todos los días-.  Fecha única que, aún sin saber por dónde le entró el agua, capitulamos metas y fracasos, nostalgias y felicidad, aciertos y desaciertos, fe y desesperanza. Nudos fieros que nos muerden o acarician. Huellas. Un minuto de campanadas que puede ser eterno en un abrazo, un apretón de manos, un trago de champan, el mordisco de una uva, una imagen repentina en el borde de una lágrima, el hallazgo del reencuentro, la virtud del perdón o la débil llama de una vela.

Una gota de todo, en todo. Espejo de la impaciencia y la paciencia de volver a la promesa de mañana, de retener el hipo del olvido y regar las burbujas del recuerdo. ¡Fin de Año!, un reducto infinito para que aprendamos que la vida es un himno de esperanza y hay que asumirlo con las mejores cuerdas, aunque anden torcidas, desgarradas, aruñadas o fértiles como la semilla. Es el momento de empinar talones y clavetear, clavetear, clavetear.

Empujar duro, al fondo, lo que no fue mejor y pudo ser. Rectificar. Avanzar. Perdonar. Enmendar. Mirar alto, sin mañas ni farándulas. Razonar. Potenciar la humildad de la gloria. Repartirla.  Tender manos, apuntalar puentes, inventarlos si el sol está un tanto más allá. Amor, amistad, lealtad, entrega, bondad. Verbos buenos. Hacer y ser, no importa dónde, pero sin olvidar que existen los demás y los demás. 

¡Fin de Año!. Bella luz para seguir el interminable camino de la verdad, con los ojos iluminados desde adentro, sin manchas ni coloretes de ocasión.  Pedestal para escalar bien arriba nuestros anhelos humanos, individuales, sumados somos todos, y todos somos pueblo y raíz, Patria, Humanidad.

Junto mis manos, abrazo el mundo. Riego paz, pienso positivo. Soy mejor, hay más frutos saludables. La Gramática funciona… tú, yo, aquel, aquella, nosotros. Somos uno. Gente. Tierra. Nuestra. Duendes sanos, podemos. Hoy, después, luchemos porque viva el arcoíris y el árbol. Podemos. Hermandad. Eso, vamos a la hermandad en cualquier parte. Brindemos. Este minuto será eterno, solo juntemos corazón y manos. Ahora es vital que todas las esquinas estén limpias y subamos el 2017 con amor. Es paz. No a la guerra, al egoísmo, a la mutilación de las ideas, a la esperanza… a la vida, al mañana.

Ronda de fe, hermanos, por un mundo mejor. Es posible. ¡Felicidades! La gloria, otra vez, cabe en un grano de maíz.

La paz también cabe en un grano de maíz

La paz también cabe en un grano de maíz

 

Por Graciela Guerrero Garay    Fotos: De la Autora

Nunca olvido una de las enseñanzas que aprendí de mi padre en la más temprana edad. Era una especie de adagio que decía siempre cuando yo, recelosa, ponía en duda alguna cosa buena porque, de tanto ir el cántaro a la fuente, solo veía nubarrones por mis lados.

Recuerdo que contaba que allá en su pueblo, el bonito Omaja de la provincia de Holguín, hoy perteneciente a Las Tunas,  había un perro callejero y sarnoso al cual todos le tiraban piedras. Un día llegó en el tren un anciano y mientras esperaba en el andén el pitazo de arrancada, vio al hambriento animal y le lanzó un pedazo de pan. Asustado el infeliz, salió a la carrera una vez más.

Instantes después la voz de aquel hombre amordazó por minutos el bullicio de la terminal: “Ven perro flaco, ven perro lleno, de sarna, pulga y gusano; ven, que no todos los humanos tenemos las manos llenas de veneno”. El can no volvió, pero mi padre -como quizás otros testigos- jamás olvidó la elocuencia del anciano y grabó en su memoria la fuerza de sus palabras. Ahí mismo lo escribió en un papel amarillo y lo guardó como un talismán.

Hoy tampoco supe quien era el señor que me dejó con deseos de preguntarle su nombre y dialogar con él. Montó en un coche – uno de los medios más populares que suplen las carencias del transporte público, aún cuando ha mejorado bastante- después de afirmar, hasta con cierto aire marcial, “Obama pudo decir o no decir, pero esto será siempre un párrafo en la historia de Cuba, como lo fue la visita del Papa Francisco”. Si dijo algo antes no lo escuché. Llegué a la parada justo en el momento que se iba.

Creo que recordé la enseñanza paterna porque veo en la visita del presidente Obama un gesto enorme de respeto a la voluntad nuestra de tender puentes y ser la Isla de la Paz, como ha dicho Raúl en varias oportunidades y como también Fidel nos educó interminablemente. No por gusto marcamos la diferencia en ser solidarios y especiales anfitriones, aún cuando lo que haya que compartir sea un trago de café claro.

Los hechos están ahí para pensar “en las piedras” y no en el “pan” pero, por encima de todo, negar que los cubanos estamos contentos con un acercamiento necesario – dormido y despierto – en el corazón por años y años, es mentir. Quien no tiene familia allende el mar, al menos tiene un amigo.  Y la añoranza de un encuentro sincero, soñado y esperado siempre, sin trabas, natural y humano, es una perogrullada.

Olvidar no. Solo los de amnesia patológica olvidan lo bueno y lo malo. Tampoco escribo estas líneas para repetir lo que ya han dicho quienes tienen créditos científicos y políticos para desmontar, línea a línea, las palabras de Obama. Pretendo, sin tintas oscuras, traslucir un sentimiento popular, cubanísimo, de la huella que deja en los corazones sencillos gestos tan enardecidos como los del Papa Francisco y Obama, con sus lógicas texturas y semióticas, por supuesto.

Hechos que dignifican, en un siglo donde todo parece se derrumba, a un pedazo de tierra caribeña que sabe valorar la gloria de ese grano de maíz, que ha multiplicado por siglos más que panes y peces. Y, por ello, duela a quien duela, se quiera o no, hay que quitarse el sombrero y siempre Cuba está ahí, con más luces que sombras.

Tan es así, que las estrellas se ven mucho más bellas cuando los desesperantes apagones eléctricos nos revuelven la paciencia, y hasta los agradecemos porque nos dejan vivir los sueños y esperanzas de ese regalo de Dios que es un cielo estrellado, limpio, las más de las veces con una luna llena preciosísima. Tal vez en las grandes urbes solo existan planetarios y pocos tengan el privilegio nuestro de absorber y disfrutar tan peculiar milagro.

Lo esencial es invisible a los ojos, dijo El Principito en esa extraordinaria obra de Antoine de Saint-Exupéry. Y ahora casi a punto de cerrar con doce nuevas campanadas el viernes santo, las plegarias por la paz, por una América más nuestra y una humanidad más justa, son besos de esperanzas en millones de mortales de aquí, allá y cuyá. Y creo, humildemente, que si existieran más ancianos que tiraran pan a los perros hambrientos, ninguno saliera a la carrera para evadir el impacto doloroso de una piedra, lanzada por demás con saña y despiadadamente.

 

 

Apuesto y me voy con los locos de mi barrio

Apuesto y me voy con los locos de mi barrio

 

Por Graciela Guerrero Garay     Fotos: De la Autora

Armando Cousso está loco, al menos así dice la mayoría y ciertamente el tiene un trastorno de bipolaridad y hace crisis depresivas que transitan con episodios de esquizofrenia  pero, aún así, no agrede a nadie ni deja de hacer sus rutinas cotidianas, las cuales yo, desde mi balcón, le admiro en silencio o le celebro cuando nos cruzamos en el “día a día”.

El jardín más bonito que adorna los contenes de las aceras de la avenida donde vivimos – él, enfrente- lo hizo por iniciativa propia y riega como se cumple el más serio ritual. Ama a los niños y vende pan por cuenta propia y si tiene que fiarle a un vecino, lo hace con la mejor de las sonrisas a pesar de vivir solo en un apartamento que siempre mantiene pintado y decorado con plantas en el exterior.

En las reuniones de los CDR o la Circunscripción su voz no necesita micrófono para arengar a que se acabe con la corrupción, se recoja la basura, se trabaje con dignidad y se ponga sobre la piel de todos, el concepto que nos legó el líder Fidel Castro sobre REVOLUCIÓN. Donde consigue cal para pintar los bordillos de las aceras y escribir con letras enormes “Hasta la Victoria Siempre” en medio de la vía, no sé. Sin embargo, para el 26 de Julio y el Primero de Enero lo ves ahí, escoba de yarey en mano, en el amanecer o el crepúsculo, en tal laboreo. Igual por voluntariedad.

Cuando entra en sus crisis, nadie puede ignorarlo. Su balcón es una tribuna donde regala voz en cuello la carta de despedida del Che a Fidel, el discurso de Salvador Allende, versos de José Martí, Villena, Mella…,  o cuenta un episodio de la lucha en la Sierra Maestra con idéntica precisión como si estuviera leyendo un texto de historia. No ganó por gusto un Diploma de Reconocimiento en  una de las últimas actividades del Consejo Popular 18 pues, realmente, nadie tiene que llamarlo a nada, él toma la iniciativa y se gana honradamente lo que come cada día con su patente de panadero.

Cousso no es el  único desvariado  que marca la diferencia en mi barriada. Nelson Cera, un viejísimo y enfermo trabajador de Comunales,  no falta un día a la Avenida Primero de Enero.  El barrendero -  a quienes el difícil oficio de barrer calles les enseña de memoria las corrientes del viento, las uñas del frío y los besos de la lluvia- está ciego, apenas se le entiende lo que habla y ya se jubiló.

A él, como si el único sentido de vivir fuera la escoba y los palos que se amarra a la cintura “por si me voy a caer o quieren golpearme”, el sol del mediodía le coge moviendo el polvo. Cuando la sed aprieta y el cansancio quizás le muele los huesos, Nelson sube como puede las escaleras de los edificios y pide, puerta por puerta, agua, azúcar o lo que se le ocurre. Entre su demencia clarioscura y el apego al trabajo no siente el tiempo y la avenida se mantiene limpia, porque llega siempre una hora después que acaba su labor el compañero asignado a la zona.

Perdí la cuenta de cuantos años lleva con esta voluntariedad de hierro, aunque muchos dicen que finge su ceguera  y pide por “sinvergüenza”.  Tampoco faltan quienes murmuran que Cousso se descompensa para inspirar lástima o buscar alguna rencilla con determinado vecino.

No lo creo. Apuesto y me voy con los locos de mi barrio porque muchos cuerdos que encuentro en cualquier parte arrojan malas palabras a mis oídos, tiran papeles por el piso, golpean a sus caballos, andan como bólidos por las calles y les molesta hasta el ladrido de los perros y el maullido de los gatos cuando ellos, sin pedir permiso, ladran, muerden, arañan y te  hacen una locura la vida si les dejas plantar lo que llaman cordura entre los seres normales.  

Hacer de la Vida un poema en el 2016…de amor, paz, salud

Hacer de la Vida un poema en el 2016…de amor, paz, salud

Confieso que amo la obra inmortal de ese grandísimo de las letras que fue y será eternamente Mario Benedetti. Aquí les dejo uno de sus poemas… ojalá les diga algo en el alma a cada quien, es mi regalo de Enero. (Graciela Guerrero Garay  Fotos: De la Autora)

USTEDES CUANDO AMAN

Mario Benedetti  


Ustedes cuando aman
exigen bienestar
una cama de cedro
y un colchón especial,
nosotros cuando amamos
es fácil de arreglar
con sábanas qué bueno
sin sábanas da igual.

Ustedes cuando aman
calculan interés
y cuando se desaman
calculan otra vez,
nosotros cuando amamos
es como renacer
y si nos desamamos
no la pasamos bien.

Ustedes cuando aman
son de otra magnitud
hay fotos chismes prensa
y el amor es un boom,
nosotros cuando amamos
es un amor común
tan simple y tan sabroso
como tener salud.

Ustedes cuando aman
consultan el reloj
porque el tiempo que pierden
vale medio millón,
nosotros cuando amamos
sin prisa y con fervor
gozamos y nos sale
barata la función.

Ustedes cuando aman
al analista van
él es quien dictamina
si lo hacen bien o mal,
nosotros cuando amamos
sin tanta cortedad
el subconsciente piola
se pone a disfrutar.

Ustedes cuando aman
exigen bienestar
una cama de cedro
y un colchón especial,
nosotros cuando amamos
es fácil de arreglar
con sábanas qué bueno
sin sábanas da igual.

La amistad Italia – Las Tunas vuelve a estrechar manos

La amistad Italia – Las Tunas vuelve a estrechar manos

 

Por Graciela Guerrero Garay     Fotomontaje: Chela

Los Comités de solidaridad, los hermanamientos, el intercambio de proyectos culturales y sociales y la identificación amistosa e incondicional entre Italia y Cuba se mantiene por años y, en el caso particular de Las Tunas, se consolida a través de visitas que facilitan esos contactos pueblo a pueblo, encaminados a consolidar los nexos entre ambas naciones.

A través del Instituto de Amistad con los Pueblos (ICAP) y los diferentes círculos amistosos de las distintas regiones italianas se concretan los encuentros, honrados en estos primeros días de marzo por un grupo de nueve jóvenes  que visita la provincia y luego marchará hacia Trinidad, en Sancti Spirítu.

El programa, avalado por la Delegación del ICAP en este territorio, prevé recorridos por lugares de interés histórico-sociales, intercambios con las direcciones de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) y la Federación Estudiantil Universitaria (FEU), así como visitas a las universidades de Ciencias Pedagógicas y Médicas, y la Vladimir Ilich Lenin.

Durante esta semana irán también al sendero ecológico Las Vegas y sostendrán un encuentro cultural con motivo del Día internacional de la Mujer, en la Casa del ICAP aquí. El proyecto comunitario “Callejón de la Ceiba” y la escuela “Mártires del 28 de Diciembre”, forman igual parte de este trayecto solidario por predios tuneros.

Un viaje recreativo al popular y prestigioso balneario playa Covarrubias descubrirá al grupo de jóvenes italianos las bellezas naturales de Las Tunas, donde los nexos con la región de Lombardía autentifica por más de una década esa relación profunda entre italianos y tuneros, quienes departirán con ellos en los barrios, mediante los Comités de Defensa de la Revolución (CDR) y la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), antes de su partida hacia Trinidad el martes 10 de marzo.

Febrero tiene igual su última noche

Febrero tiene igual su última noche

 

Por Graciela Guerrero Garay     Foto: 26 Digital

Esta vez febrero no trajo 29 días pero tuvo su última noche, porque siempre que sucede un día llega ella, con esa maravilla de espejismo que envuelve a todos los humanos. Elemental, Watson, diría Holmes.  

Nada nuevo informo, pues. Sin embargo, ese espacio de tiempo que cada quien coge para vivirlo a su mejor manera está marcado por una curiosidad tan peculiar como esas estrellas que nos guiñan sus ojillos desde lo alto mientras paseamos, disfrutamos de una cita amorosa, trabajamos, compartimos en familia y dormimos. Puede que nosotros ni miremos al cielo, pero ellas no se cansan de regalarnos el piropo.

La noche igual estará ahí, hagamos lo que hagamos, sea para bien o para mal. Quizás sea por el significado que le atribuyen de unión del infinito. O a toda esa amalgama de sentimientos que nos sobrecoge en sus silencios, misterios, oscuridades y secretos.

Pero hay algo muy interesante en esta historia que me pareció un buen tema para el último sábado de febrero y el estreno de marzo, la cálida antesala de la primavera, a pesar de que por estas tierras del oriente cubano la lluvia se resista a quitarnos el polvo del zapato y nos niegue el privilegio de ver tejer sus riachuelos por los contenes y las calles.

La palabra NOCHE, les cuento, en todos los idiomas europeos está formada por la letra N más el número 8, para confirmar su simbolismo de unión del infinito. No es una broma de sábado ni un acertijo de domingo. La N en matemática representa el infinito,  y el 8 acostado, igual.

Les descodifico el mensaje. Mire usted:

Portugués:  Noite….   N más oito

Inglés:       Night….    N más eight

Alemán:    Nacht…     N más acht

Español:   Noche…     N más oche

Francés:   Nuit…….     N más huit

Italiano: Notte….      N más otto

¿Curioso, verdad? Vale que entonces tod@s les demos un sentido más humano y tendamos puentes, ahora que termina el mes del amor y se acerca la primavera y la madre tierra nos pide unidad, paz, hermandad… para no seguir con su agujero negro ni tantos rayos que acaban la vida. Y no son exactamente los “ultravioletas”.

Ese mundo mejor puede empezar ahora mismo, esta noche. La varita mágica la tenemos. Esta no es una noticia de última hora, pero le aseguro que en esta caimán verde del Caribe y su Balcón de Oriente, Las Tunas, la noche está fresca, muchos tuneros duermen en paz y otros andan por allá, en el oeste de la ciudad, cantándole a la vida y haciendo su noche en las populares fiestas de fin de semana. Así de bonita es esta isla.