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Las genialidades de mi Sheila

La princesa casi es adolescente

La princesa casi es adolescente

 

Por Graciela Guerrero Garay    Fotomontaje: De la Autora

Quiero confesarlo…me rueda el orgullo, ese sano orgullo donde se le agradece a Dios desde lo más hondo, con el bello milagro de las semillas de mostazas, por darle a mis ojos y a mis labios el divino placer de mirar, abrazar y besar a mi nieta Sheila Tania, ya con sus once años cumplidos.

Desde el pasado día 8 de diciembre, Día de la Inmaculada Concepción, también conocida como Purísima Concepción,  Sheilita se paró delante de la puerta de la adolescencia y corre su último curso escolar de la enseñanza primaria, con mejores notas – para alegría familiar- que el pasado quinto grado. Andamos de cumpleaños con sus 97,3 en Lengua Española y sus 100 en Historia de Cuba. Hoy hace el examen de Matemática y esperamos las notas de Ciencias Naturales.

Según la doctrina católica, la Inmaculada Concepción contempla la especial posición de María por ser madre de Cristo y sostiene que Dios la preservó de todo pecado y la reafirma con la expresión “llena de gracia”. A nuestro Padre Celestial le doy gracias porque, en efecto, mi Sheila está llena de gracia. Es muy difícil dejarla al margen, ya sea entre regaños o aplausos. Nació con el don de bailar y cantar, de pintar, de escribir. Sus primeros cuentos los escribió con 6 años, estando en primer grado.

Morena y bonita, esbelta y “grandota” para su edad, por donde quiera que pasa deja la huella. Unas veces de crayola por las puertas, otras con zapatos por el piso, papeles pintados sobre la cama o un apretón de esos que estrangula. En fin, a Sheila hay que decirle Sheila. Dada a la amistad y el juego, ama los animales, me saca del carril y hace que el abuelo gruña y al instante esté de faldero detrás de sus travesuras o reclamos, sobre todo cuando dice su sentencia cotidiana: tengo hambre.

Mi princesa nació el tricentésimo cuadragésimo segundo (342) día del año en el calendario gregoriano y el 343 en los años bisiestos, y comparte la fecha de su nacimiento con el poeta romano Horacio, quien vio la luz en el 65 antes de Cristo. Igual con el militar español Rodrigo Ponce de León;  la reina escocesa María Estuardo, la reina Cristina de Suecia, la aristócrata María Josefa de Austria, el emperador germánico Francisco I, el pintor alemán Adolph von Menzel, la escultora francesa Camile Claudel y el compositor finlandés Jean Sibelius, entre otras muchas personalidades más.

Una buena estrella, que llena de calor las brisas del invierno y me pintó burbujas de colores con el primer grito. Un reto de todo y a todo tren, pero perdidamente embobada con los asombros cotidianos de cualquier pitazo o descarrilamiento. Lo confieso y acuño: me asustan las adolescencias del siglo XXI, pero, con todo, doy nuevamente Gracias a Dios por ver ahí, frente a la puerta del cambio y las nuevas veredas a mi Sheila Tania. La luz de mi luz, el Lloansy de mi alma, la fusión del uno en otro, la razón de todas mis razones.

Nada, mi linda, que vamos juntas al nuevo aniversario y con más ganas…acabas de darme la noticia de que cogiste 90 en Ciencias Naturales y traes una sonrisa de melón cuando me cuentas de cómo salió la Matemática. Esa eres tú, mi reina, mi princesa. Esa eres tú, la onza de oro de la abuela. ¡Felicidades!

 

El diario de una pionera

El diario de una pionera

 

Por Graciela Guerrero Garay       Fotos: De la Autora

Lo guarda celosamente en algún lugar de su cuarto, donde ni la lupa de SherlockMamá ha podido descubrirlo. Empero, el escape de una hoja suelta puso “la evidencia” en las manos de la tía Narcisa y el diario de Carmita era demasiado bonito para esconderlo en un sitio invisible, con el riesgo de llenarse de polvo y ser devorado por las polillas.

Costó trabajo convencerla de revelar sus secretos, pero al fin comprendió que la primavera trae más que flores en esta isla y su ciudad,  y sus secretos son de millones como ella.  Finalmente, Sherlock Mamá nos regaló esta historia

1 de Abril: Llegó la primavera, aunque todavía no llueve y hace viento. Hoy discutimos el trabajo práctico de Historia de Cuba y mi equipo cogió 100, menos Yorky que no contestó las preguntas ni se aprendió el contenido. La maestra lo regañó. En el receso apenas pudimos jugar porque empezó a llover. La tía Liudmila dijo que el 4 de abril había una fiesta y que debíamos llevar un plato. Diana y yo nos miramos. ¡Cómo vamos a bailar! En la casa hice las tareas, pero no me dejaron ir a jugar a la acera. Mi abuelo está bien pesado.

2 de Abril: Hoy no tengo ganas de escribir. Me siento aburrida. Es mejor estar en la escuela.

3 de Abril: Hay fiesta en el barrio. El delegado trajo a la Compañía Los Aztecas del Balcón y me encontré con mis amigas. Cantaron muy lindo. Fue una actividad bonita con las canciones mexicanas y la gente bajó de los edificios y aplaudió mucho. También dijo que los aniversarios de la Organización de Pioneros José Martí y la Unión de Jóvenes Comunistas eran un estímulo para Fidel y su cumpleaños, en agosto, cuando estemos de vacaciones. Ahora me tengo que dormir porque mañana hay clases. Bueno, es la fiesta de la escuela.

4 de Abril: Mi abuelo me dejó en la puerta del seminternado y ya había música. Gozamos y bailamos, primero en el aula y después en la plaza. Dieron un acto muy bonito y las niñas de danza hicieron la coreografía. La maestra de danza me dijo que me iba a llevar para el grupo, pero mi mamá dice que tengo que mejorar la letra como dice la maestra. Ya la otra semana no tenemos clases, hay vacaciones. Le voy a echar menos a Yenifer, es mi mejor amiga. Bueno, diario me voy a dormir.

5 de Abril: Nos regañaron porque estábamos hablando de la fiesta. Un niño de quinto B se partió la cabeza por correr por la escalera. Por eso mi abuela me dice que las escaleras hay que bajarlas despacio, pero no siempre le hago caso. Ahora solo pensamos en el viaje que haremos a la casa de Fidel, en Birán, con la maestra  Maritza de cuarto grado por el círculo de interés. Mi mamá va conmigo pero todavía no se sabe la fecha. Voy a escribirle a mi amiga Yesenia para ver que pasó con la fiesta de ellos. Mejor la llamo por teléfono porque ya se me quitaron las ganas de escribir.

Sherlock Mamá vuelve a ponerlo con cuidado en el “escondite”. Hace un guiño y sonríe. Ella también tuvo su diario. Abril es un mes lindo de primavera, aunque en la ciudad no llueva y la sequía sea titular en la televisión. Carmita duerme. Quizás sueña con la algarabía de las fiestas porque sonríe. Eso lo sabremos después si la tía Narcisa encuentra alguna pista, en esas limpiezas y sacudidas “generales” que hace en el cuarto. Carmita no puede saberlo, es su tesoro escondido.

Solo quiere ser grande…más grande… y acabar el sexto grado. La abuela suspira… “viene en camino la polluela y estos tiempos son distintos…” Sin embargo…nada cambiará en abril… Siempre habrá primavera y fiestas por doquier porque los pioneros y jóvenes cubanos andan de cumpleaños con la OPJM y la UJC.  El diario de Carmita será eternamente la evidencia del hecho.

El tiempo no siempre es malo

El tiempo no siempre es malo

Por Graciela Guerrero Garay     Fotos: Lloansy Díaz Guerrero

Uhhh…casi siempre queremos borrar el tiempo de los años que tenemos, sin saber – o quizás ignorarlo a cualquier precio- que abrir los ojos cada amanecer es un regalo de Dios. ¡Todo tan diferente cuando nuestro tesorito de casa cumple su primer añito! Tal parece que desde que nacen queremos empujarlo hasta allí.

No es así tan sencillo, la primera infancia es muy difícil y son tan vulnerables que una quisiera volaran los días y las noches para que corran, hablen, vayan a la escuela y, al menos, quitarnos esos miedos abismales de los primeros doce meses de nacidos.

Después llega la otra…preparar el cumpleaños y hacerles la fiesta más grande del mundo aunque ellos se asusten con el flash de la cámara y no entiendan nada de lo que ocurre a su alrededor…gentes desconocidas, cambia-cambia de ropas, música totalmente ajena a las nanas de cuna…¡pero llegó el añito y todo el mundo, hasta el gato, es feliz!

Mi Sheila Tania, esa nieta del alma de mi alma, tomó estas poses ese 8 de diciembre del 2006 cuando apagó su primera velita…ya se acercan sus 10 años gracias a Dios y es toda una “mujerona” inteligente y fuerte. Encontré esos inolvidables recuerdos y aquí les dejo las fotos. Ayer me sacó 90,25 en el primer corte evaluativo de Español. Su quinto grado va viento en popa, gracias a Dios. 

El arte de todos los días

El arte de todos los días

 

  • La escuela primaria Tony Alomá Serrano, de esta ciudad capital, es una hermosa muestra del sistemático y loable trabajo que logran los Instructores de Arte en sus radios de acción, luego de la feliz iniciativa del Comandante Fidel Castro de crear este Programa como parte de la Batalla de Ideas.

Por Graciela  Guerrero Garay      Fotos: De la Autora

Admiro la sencillez con que el amor moja los ojos cualquier día y, más,  en los momentos especiales.  Quizás por eso me parece una proeza titánica que sin juegos de luces, mamparas, telones de fondos o alfombras tanto talento y sacrificio saquen lágrimas, risas, arranquen aplausos y quede en el corazón una satisfacción enorme, con el único pago de un abrazo largo, un beso y ese recuerdo que nadie olvidará.

Lo mismo puedo decir de la magia de las acuarelas para pintar una gatica mimosa, de los cartones coloreados convertidos en sombreros, orejas  de conejos, lazos de princesas, alas de mariposa, disfraces, antifaz… sobre un escenario de baldosas, las cuales hacen el camino cotidiano hacia las aulas, laboratorios, áreas deportivas, biblioteca y los restantes locales de la escuela, sin contar que los atuendos se cuidan para ser “heredados” de curso en curso por quienes llegan después.

Es una cadena de milagros, porque recursos no hay, al menos para cambiar cada año y botar los que se deterioran. Deben remendarlos y dejarlos como nuevos. Justo eso hacen las profesoras de teatro Yudith Molina Peña y  Yailenis Suárez, de danza, para mantener sus grupos y que la escuela primaria Tony Alomá Serrano, donde trabajan como Instructoras de Arte,  no pierda esa continuidad cultural alcanzada desde que fueron ubicadas allí para ejercer sus especialidades.

Lo singular de estos partos de amor y entrega consiste en la mirada larga que le echan al trabajo, integrando a los niños cuando ingresan al preescolar  y, de esta manera, evitar los tristes vacíos que suelen darse al pasar los alumnos a la secundaria básica o trasladarse de centro, además de lograr una diversidad de edades digna de admirar por la armonía y el compartimento de roles, enriquecedor y válido.

El resto viene por sí mismo. El talento se fortalece con los ensayos sistemáticos, el aprovechamiento de las horas- clases, el protagonismo en las actividades culturales de cualquier índole y la asistencia a los proyectos comunitarios.

Nuevas obras y personajes más complejos salen a cautivar a maestros, familias y comunitarios, en un arte que dejó de ser eventual para llenar de candilejas los pasillos de la “Tony”  con ese halo divino de las niñas y los niños, más cuando el talento está en la piel y en el corazón se siembran semillas de virtud y pertenencia por nuestra cultura.

Esas fotos de mi Sheila

Esas fotos de mi Sheila

Bueno....mi Sheila, esa nieta que es hija y amiga, empuje y vida, trae el arte en la solapa, por dentro y por fuera. Le encantan las fotos y cuando no encuentra un "fotógrafo" a la vista, ahí mismo va, toma la cámara y se autoretrata.

Ahora acabó con muy buenas notas su tercer grado, anda de vacaciones con su abuelo por Santa Clara. donde vive su familia paterna, y nos hablamos por teléfono a diario. Anda encantada en su primera aventura de viajes con su Juan, el abuelo chocho de todos sus manejos.

Como me pidió le actualizara la sección que tengo en el blog sobre ella, pues acá le cumplo lo prometido y le dejo esta foto, tirada por su propia mano, en uno de esos momentos donde su fantasia vuela y se ve por los escenarios bailando y cantando, pues lo mismo quiere ser bailarina que cantante, que una actriz de las tablas y el teatro, que tocar guitarra y ser escritora, lo que por cierto ya tiene sus propios cuentos, los que un día de estos los comparto con ustedes.

Ah...y también le gustaria tener amigos y amigas de otrs partes del mundo, pues es muy dada a la amistad (lo heredó de su abuela, jajajjajajaja). Así que si algún amiguito lle su espacio y quiere comentarle, Bienvenido. Seguro le contestará a la vuelta y se llenará de alegría.

Pueden escribirle por mi correo: ggaray@enet.cu. Les prometo que recibiremos los mensajes muy felices y llenas de gratitud.Por ahora, un besote de Sheila y un guió picarezco de abuelita Chela. (G.G.G)

Las cosas de mi nieta Sheila

Las cosas de mi nieta Sheila

Por Graciela Guerrero Garay    Fotomontaje Chela

Bueno, esta pequeña de mi alma es muy traviesa y no es exactamente que haga travesuras, sino que gusta del arte y parece llevarlo en sangre. Ya está en el coro de la escuela, actúa en los matutinos, declama y no pierde la oportunidad de que yo traiga la cámara en las manos para exigirme, con todas las letras, que le tire fotos.

Aquí en una de sus poses "magistrales".... y a mi que no me gustaaaaaaa...pues ya ven, hice este montaje para traer también otros momentos cuando era más pequeñita. Crecen , gracias a Dios, así de pum, pum.

Esas cosas de mi Sheila

Esas cosas de mi Sheila

Texto y Foto Graciela Guerrero Garay

Claro que si alguna vez me llené los pulmones de aire divino fue cuando fuí abuela, un 8 de diciembre del 2005. Desde entonces, esa hermosa sensación de ser madre dos veces, como digo yo, me llena todos los segundos.

En ella veo a mi pequeño LLoansy, mi único hijo, multiplicado con orgullo, pues gracias a Dios él es un hijo excelente, trabajador, honesto, inteligente, sensible y un padre ejemplar a pesar de su juventud y de tener a Sheilita siendo casi un niño, con 16 años, en plena adolescencia.

Bueno, este tesoro que compartimos con amor en la familia toda y que es el alma de la casa, trae el arte pegado a la solapa. Quiere ser bailarina, pero pinta, escribió ya sus primeros cuentos, solita, moldea, maneja la pc sin problema alfuno, tira fotos y le gusta posar con esa gracia pueril que la distingue.

Por eso, diré siempre que es una bendición de dios ser abuela. Así que los exhorto a que no frenen esos ángeles que nos llegan y multiplican alegrías, sin dejar al margen, por supuesto, los sustos, las complejidades, los retos y los miedos que significa tener un bebé.

Más con todo, las recompensas son quilates de oro junto a los posibles hipos de la vida. Y la vida es eso, un desafío. Vale vivirla, por ellos y por todos. Aquí se las dejo en una de esas fotos donde disfruta el encanto infantil de su belleza.